1 de agosto de 2011

Capitán América (1990)

Corría el año 1990. El italiano Marco Giovanetti ganaba la Vuelta ciclista a España, Nintendo batía récords de ventas con Super Mario Bros. 3 y Will Smith comenzaba su carrera televisiva en El príncipe de Bel-Air. Por aquel entonces, también disfrutábamos del mejor cine de acción que se ha hecho jamás, y las películas de superhéroes no eran una novedad. El Superman de Donner y el Batman de Burton, personajes insignia de DC Comics, habían cosechado un éxito tremendo entre el público, y en marzo de 1990, las Tortugas Ninja arrasaban en las salas de cine con una película "de puta madre".

Aunque sin la suerte de su principal competidora en el mercado de los tebeos, Marvel Comics también había hecho sus pinitos en la pequeña y la gran pantalla con algunos largometrajes de ínfima calidad, como Howard, un nuevo héroe o El Vengador. Sin embargo, la Casa de las Ideas aún se encontraba a años luz de arrasar en taquilla con títulos como Spider-Man o X-Men.

Así las cosas, alguna mente privilegiada pensó que una película mediocre más no hundiría a la empresa, y decidió conmemorar los cincuenta añazos del Capitán América con un filme que haría llorar al niño Jesús.


Sinopsis


Italia, año 1936. Unos soldados del Duce secuestran a un niño prodigio y le obligan a presenciar la muerte de su familia. Luego, en colaboración con sus amigotes nazis, someten al chaval a crueles experimentos que a la larga le convertirán en un über-fascista llamado Cráneo Rojo. Y si creéis que hay algo peor que ser facha y que te llamen rojo, os equivocáis. Lo peor es que el mote te lo pongan con razón; concretamente, por una ausencia alarmante de piel y tener la pigmentación de un pimiento morrón.

"Ich fühle mich schön".

Años más tarde, la doctora Vaselli, que huyó de su país tras negarse a utilizar a un menor como conejillo de indias en los aludidos experimentos, participa en el programa del supersoldado americano, que, para vuestra información, no tiene nada que ver con Gladiadores Americanos. Aunque molaría un huevo. Qué grandes eran los combates con hisopos gigantes, rediós.

De entre los seiscientos imbéciles valientes que se prestan voluntarios para probar la fórmula de la doctora, el mejor aspirante es Steve Rogers (Matt Salinger, hijo del famoso escritor J. D. Salinger y actor de nulo carisma), un tirillas enfermo de polio. Es de suponer que los demás candidatos eran mendigos con ganas de llevarse algo a la boca.

La fórmula de la doctora funciona, y Steve Rogers alcanza el cenit de la condición física humana. Sallinger, sin embargo, ni se molestó en pasar por el gimnasio para dar el pego como Capitán América, y la gomaespuma que lleva debajo de la ropa para parecer que está cachas se nota a la legua. Total, tampoco es que hubiera podido aspirar a un Oscar al mejor actor de reparto.

Está para echarlo al cubo de la basura y usar el escudo como tapa.

Antes de que el gobierno norteamericano pueda crear más supersoldados, un espía nazi (que se delata a sí mismo con un espontáneo y sutil Heil Hitler!) mata a la doctora Vaselli, convirtiendo a Steve Rogers en el primero y único de su especie.

En su primera misión como Capitán América, Rogers es enviado a Europa del Este para evitar que los alemanes lancen un misil contra una de las principales ciudades de los Estados Unidos. Frente a los "Fritz", nuestro héroe viste por primera vez su característico disfraz y porta su indestructible escudo-frisbee-bumerán, cuya trayectoria en el aire resulta mucho más difícil de tragar aquí que en los cómics. En cuanto al ridículo aspecto de su indumentaria, el propio Capitán hace un comentario muy acertado al respecto. Este es el diálogo:

"Espero que esté cómodo con el uniforme a prueba de fuego que la doctora confeccionó para usted", le dice el coronel.

"No sabía mucho de camuflaje", contesta el Capi.

"No, pero desde luego le gustaban el rojo, el blanco y el azul".

"Gracias, coronel. Procuraré recordarlo cuando los nazis intenten acribillarme con sus MG-42".

Tras alcanzar el corazón de la base enemiga, el Centinela de la Libertad se encuentra cara a cara (es un decir) con Cráneo Rojo. Pelean, Cráneo gana, y cuando el Capitán por fin vuelve en sí, está atado a un misil y a punto de despegar rumbo a la Casa Blanca. En un desesperado intento por detener el lanzamiento, el Capitán América consigue que su enemigo se ampute estúpidamente la mano; pero la cuenta atrás no se detiene y el misil sale disparado.

Pese a lo complicado de la situación, el Capitán América consigue desviar el misil de su curso dándole un par de talonazos a un alerón, con lo que el proyectil acaba estrellándose, sin explotar siquiera, en Alaska, donde el nuestro héroe permanece congelado hasta que unos exploradores lo encuentran en 1993.

"Espero que el cinturón no le apriete demasiado, mein Kapitän. [Ríe en italoalemán] Das ist gut so".

Para entonces, Cráneo Rojo se ha sometido a varias operaciones de cirugía plástica, ha sido padre de una niña malísima (la sensual Francesca Neri) y se ha erigido en cabecilla de un influyente imperio criminal que está tras los asesinatos de JFK y Marthin Luther King.

Su más reciente y malvado plan consiste en secuestrar al actual presidente de los Estados Unidos, interpretado por el actor y cantante de country Ronny Cox, el malo malísimo de RoboCop.

Cráneo Rojo e hija, evidentemente.

Así pues, el Capitán América deberá enfrentarse de nuevo a su implacable enemigo para salvar al mundo y compensar el mal causado por el fracaso de su primera misión.

Ya sabéis cómo funcionan estas películas de acción y aventuras, ¿verdad? Pues solo tenéis que imaginaros su versión más cutre y sosa posible.

Por suerte, esta vez nuestro héroe no luchará solo, sino que contará con la inestimable ayuda de la joven hija de la que fuera su novia en tiempos de guerra y con la que mantendrá una relación que coquetea con el incesto. Peor era lo de Bucky, que conste.

No se puede negar que tiene unos pectorales la mar de mulliditos.


Tienes que estar de guasa


Dejando de lado la insípida trama, pasaré a enumerar ahora algunos de los detalles más ridículos de esta producción:

1) Las orejas que sobresalen del antifaz del Capitán América son más falsas que un billete de tres euros. A Matt Salinger le molestaba la máscara, así que optaron por pegarle unas orejas de plástico a los lados. En cuanto al resto del uniforme, aunque engañosamente fiel al de los tebeos, tiene la textura de un pollo de goma y le viene tan grande al actor como esta película a su reparto, equipo de rodaje y presupuesto.

¡Calidad!

2) Cráneo Rojo sólo es rojo durante cinco minutos, y su aparición como tal se reduce a las "emocionantes" secuencias que os contaba más arriba. Después se convierte en un gánster alérgico a las cremas antiacné. Además, ni siquiera es alemán, sino italiano.

3) Si un hombre recién descongelado comienza a caminar desde un punto indeterminado de Alaska hacia su hogar en California y otro hombre circula con su coche por Canadá, ¿que probabilidades hay de que el primer hombre sea el Capitán América, el segundo un periodista que lleva años tratando de reconstruir la historia de nuestro héroe, y de que ambos se crucen en el camino? En esta película, todas. Y además coinciden con un grupo de asesinos enviados por Cráneo Rojo desde Italia. ¡Podía pasar!

4) La estratagema más complicada que llega a urdir el Capitán América en toda la película consiste en fingir que se marea en el coche, bajarse para vomitar, y cuando el ingenuo conductor se acerca para ver cómo se encuentra, robarle el vehículo. La fórmula del supersoldado funciona así, según se ve.

Nada que no se pueda solucionar con Biodramina®.

Esta semana iré a ver a la nueva película del Capitán América y solo espero que Joe Johnston y Chris Evans hagan más justicia al personaje de la que le hicieron Albert Pyun y Matt Salinger con esta ridícula pantomima.

20 comentarios

  1. axel foley1/8/11 00:56

    Tengo un vago recuerdo de haberla visto en una cadena generalista hace unos cuantos añitos ya... pero a partir de ahi ni rastro de ella (por algo sería).

    Aunque que salga Ronny Cox es un punto a su favor. (Cohagen siempre fue de los villanos que mas me han acojonado).

    ResponderEliminar
  2. Sino recuerdo mal, lo de bajarse a vomitar lo hace dos veces...

    ResponderEliminar
  3. Tengo una minuscula duda, cuando haces una de estas reseñas ves la pelicula de nuevo o lo haces a memoria?

    ResponderEliminar
  4. @axel foley: Cox es lo mejor de la película junto con el Comando Lesbiana liderado por la hija de Cráneo Rojo.

    @Sergio: Exacto, dos veces. Una al periodista y otra a su amiguita rubia.

    @Gabriel: Las partes que recapitulo las escribo siempre mientras veo la película. Luego voy añadiendo y cambiando cosas. Las partes de reseña las escribo justo después de ver la película.

    ResponderEliminar
  5. "... a la larga le convertirán en un super-fascista llamado Cráneo Rojo. Y si créeis que hay algo peor que ser facha y que te llamen rojo, os equivocáis." ¡Enorme! Me ha entrado tal ataque de risa que he tenido que escupir el café leyendo esto.

    Pedazo de artículo, Tipo de la Brocha, has conseguido que quiera ver esta película (eso sí, con muchos colegas cerca y un porrón de cervezas a mano...)

    ResponderEliminar
  6. Anónimo1/8/11 13:26

    Me acuerdo de esta peli. Cuando la vi me dije:

    "Vaya mierda de héroe, su primera misión y le derrotan". Se supone que estuvo luchando durante casi toda la guerra, si no había tiempo ni presupuesto para ponerle pateando unos cuantos culos nazia al menos podrían haber haber puesto unos cuantos periódicos giratorios con titulares sobre el Capitán y los planes enemigos que frustraba. No les habría costado nada y habría justificado la creación del Capitán.

    Por lo demás completamente de acuerdo con lo mala que es esta película.

    ResponderEliminar
  7. Creo (creo eh?) que en EEUU se estreno en video. Aca en Argentina fue al cine :P

    ResponderEliminar
  8. Y la pelicula la viste en su día? O sea que sabiendo el bodrio que era la viste de nuevo solo por nosotros? A eso llamo yo cojones!

    ResponderEliminar
  9. Hostia, ¡esta película es maravillosa! Recuerdo haberla visto con unas cuantas cervecitas de más en compañía de unos colegas... Bueno, "recuerdo".

    ResponderEliminar
  10. @Tempus Frangit: Este blog no se puede leer comiendo ni bebiendo, según parece. Habrá que investigar cómo se puede mejorar eso.

    @Anónimo: Toda mala película debería tener periódicos giratorios. ¿Por qué no hay una ley para eso?

    @Bizarro: Hay muchas pelis que se distribuyen directamente en vídeo en los Estados Unidos, pero llegan a verse en cines en otros países. Esta es una de ellas.

    @Gabriel: Me he visto la película tres veces ya. La tengo grabada de cuando la pasaron por Calle 13 hace la tira de tiempo. Vamos, creo que fue en Calle 13. No soy humano.

    @Roy D. Mustang: Acertadas comillas para ese recuerdo etílico.

    ResponderEliminar
  11. Ni la madre de cada quien haria algo así por su hijo, idolo!

    Yo solo la medio vi una vez, no lo tolere.

    ResponderEliminar
  12. Que surreal se me ha hecho ver a ese Capi con traje de goma y ese Red Skull hablando en italiano (aunque supongo que, naturalmente, a los italoparlantes les pasará lo mismo si ven la versión en castellano)... y de los lanzamientos de escudo ya ni hablo.

    Grande la película XD

    ResponderEliminar
  13. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  14. Jooooder!! El caso es que yo no la recordaba tan, tan, tan mala...
    Que fuerte debe ser la mente de un niño para poder tolerar este tipo de bazofia...
    Esto sí que ha sido desmitificar a... un mito.
    Lo de las orejas es que no tiene ni nombre...

    ResponderEliminar
  15. Que bueno! Me ha encantado ver el video. Los efectos es lo mejor! La recordaba diferente XD ya me pasó con He-man, sí, tuve el valor...

    ResponderEliminar
  16. Gato que ríe2/8/11 02:00

    Es que cuando vi ese cráneo colorado pensé que se trataba del gemelo malvado de Jim Carrey en La Máscara. Solo faltaba escucharlo decir "Sssssmokinnn!"

    ResponderEliminar
  17. Yo ya ni me acordaba de esta película!, supongo que es un mecanismo de defensa hacia los traumas de juventud. Por otra parte y después de leer los comentarios anteriores he llegado a la conclusión que la única manera sana de ver esta película es con unas cervezas encima y otras a un lado.

    Gran nota!!

    ResponderEliminar
  18. woa... yo no la recordaba tan mala..... la vi de pequeño, he incluso me gustó

    :/

    ResponderEliminar
  19. Me encanta el detalle de las orejas pegadas a la máscara de goma xDDDDDDDDDDDDDDD

    ResponderEliminar
  20. Y yo que creía que los buenos siempre finalizan con éxito sus misiones. ¡Pero qué torpe!

    Sí, mejor quedarse en los cómics y dejar de lado las películas basadas en ellos...

    ResponderEliminar

LEE ESTO ANTES DE COMENTAR: Al autor del blog le chifla recibir comentarios, pero todo tiene un límite. Con carácter general, los siguientes comentarios se eliminarán de la faz de la red: 1) los que no tengan un carajo que ver con la entrada, 2) los que falten el respeto sin ninguna gracia ni elegancia, y 3) los que puedan considerarse spam o sean más largos que un día sin pan (en principio, los que superen 300 palabras, ya sea individualmente o de forma concatenada).