30 de marzo de 2011

El libro de pegatinas de las Tortugas Ninja

Las puñeteras Tortugas Ninja. Cómics, series de televisión, películas, juguetes... Ya conocéis la historia, y nosotros, los de la generación de los ochenta, con nuestros artículos retrospectivos, siempre acabamos volviendo sobre los mismos viejos temas.

O quizá solo soy yo.

Cuando aún escribía en ion litio, el jefe ya me pilló desprevenido el día que empezó a hablar de juegos de mesa como, agarraos los machos, Línea Directa o Diseña la Moda. Le diría que nunca es tarde para salir del armario o buscar una colaboradora, incluso una a la que le guste Crepúsculo; pero soy yo el que va a hablaros de un libro de adhesivos de las Tortugas Ninja publicado en 1990, así que, ¿quién tiene aquí el problema?

27 de marzo de 2011

Xena: Ya he estado allí, ya he hecho eso

Si hiciera un top 10 de mis películas favoritas, Atrapado en el tiempo (Groundhog Day) ocuparía uno de los primeros puestos. Da igual cuantas veces la vea, porque nunca me aburro de ella. La cinta trata sobre un malhumorado hombre del tiempo interpretado por Bill Murray que viaja a un idílico pueblecito para cubrir el Día de la Marmota, una tradición local en la que se predice la duración del invierno con ayuda del animalito en cuestión. Tras la ceremonia, una tormenta obliga a Murray a quedarse en el pueblo, y al despertarse, descubre que está condenado a revivir el Día de la Marmota una y otra vez.

Pues bien, ahora trasladad esa idea a Xena: La Princesa Guerrera, y obtendréis uno de los episodios favoritos de los xenites. ¡Con un 100% más de lesbianas que Atrapado en el tiempo!

23 de marzo de 2011

Star TreX

Que el título de este artículo no os lleve a engaño. Si bien es cierto que existe una versión erótico-festiva de Star Trek (me lo dijo un amigo mío al que apenas conozco), de lo que venimos a hablar hoy no es de cine ni televisión, sino de un tebeo que desafía lo imposible, se mea en el sentido común y escupe sobre todo lo que sea convencional. O casi.

Así pues, aunque probablemente empezasteis a leer esto pensando que encontrarías imágenes picantes de gachíes espaciales, os invito a seguir conmigo en la recapitulación de este singular crossover, en el que se aúnan dos franquicias que no pegan ni con cola de contacto: Star Trek y X-Men.

Espero que estéis dispuestos a "alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar". Como la estantería de arriba, o el orgasmo femenino.

20 de marzo de 2011

La trilogía del dólar


El spaghetti western es un género que siempre he sentido muy diferente del western norteamericano, lo que de pequeño conocía simplemente como "pelis de vaqueros". Por eso precisamente quiero dejar claro que, para mí, las cintas de Sergio Leone, y, en especial, su trilogía del dólar, nunca fueron cine de vaqueros. Eso era lo que ponían después de comer para que mi padre echara la siesta. Lo que hacía Leone era otra cosa; algo más descarnado y sucio; películas con hombres de puntería milagrosa y un carisma abrumador que colmaban la pantalla de una grandiosidad pulverulenta al son de la impresionante música de Ennio Morricone. Y cuando Clint Eastwood salía cabalgando por el desierto y mi padre decía "Eso es Almería" o "Ahí hemos estado", me quedaba embobado pensando en lo cerca que quedaba el lejano Oeste. Siete u ocho horas de coche como mucho.

16 de marzo de 2011

El álbum de cromos de Érase una vez la vida


El fin de semana pasado estuve en casa de mis padres. Ya sabéis, comiendo bien, dejando camisas para planchar, robando papel higiénico... Lo habitual. Después del café y de ver el episodio de C.S.I. en el que Catherine coge la rabia y matan a una tipa lanzándole una costilla de cerdo al cuello, a mi hermano se le ocurrió desempolvar los viejos álbumes de cromos. Nadie conoce mejor mi interés por las ranciedades populares de las décadas de los 80 y 90, así que sabía que me apuntaría a la inspección.

¿Recordáis aquella sensación de abrir un sobre y pasar los cromos apresuradamente buscando alguno que no fuera "repe"? Yo casi la he olvidado, pero por fuerza debía de ser mejor que repasar los extractos del banco para que ninguno sea "repe". Y cualquier cosa que me recuerde esa sensación, aunque solo sea vagamente, debe de ser buena.

12 de marzo de 2011

Brain Slasher: Odisea en el tiempo (1992)

Eh, tú. Sí, tú, el que está leyendo esto. Si no me sigues en Twitter, es probable que te estés perdiendo lo mejor de tu vida. Suponiendo, naturalmente, que tu vida sea una mierda. ¿A quién en su sano juicio podría interesarle que se me haya acabado la leche para el desayuno? A nadie.

Sin embargo, fue a través de Twitter como me enteré de que Vladek, de La Colina del Silencio, estaba haciendo una maratón de películas de Bruce Campbell, protagonista de la trilogía de Evil Dead e icono de la serie B.

Abusando de la confianza de este compañero bloguero, le pedí que cuando terminara su peculiar maratón, clasificara las películas por género, año de estreno, recaudación en el videoclub del número 550 de la Quinta Avenida de Nueva York, fecha de distribución en Yugoslavia y Paraguay, media de número de calzado del reparto y probabilidad de fallecimiento espontáneo en el curso de su visionado.

Es una historia complicada, pero, como suele ocurrir en estos casos, acabó con tres mujeres embarazadas, un dinosaurio arrasando la Oficina Central de Telégrafos de Moscú y vuestro fiel servidor comprometiéndose a escribir un artículo sobre la cinta que figura en el título de la entrada, conocida como Mindwarp en los Estados Unidos. Y aquí estamos ahora.

9 de marzo de 2011

El Reno Renardo

Llevo un par de semanas escuchando los discos de El Reno Renardo a todo volumen y, a pesar de los daños cerebrales causados por las películas que he visto últimamente, hasta empiezan a quedárseme las letras. Sé que os sonará sorprendente, pero no me pasaba nada igual desde que mis padres me compraron la casete de Masters del Universo editada por Horus en 1986 (con grandes éxitos como Combate en las estrellas, He-Man y Las fuerzas del mal; ¡inolvidable!).

Para los que aún estéis en la parra o preguntándoos "¿De qué porras habla este? ¡Se ha vuelto loco!", El Reno Renardo es un grupo de música vasco, surgido de los insondables abismos de internet, que alcanzó cierta repercusión en la red allá por 2007 y que hace relativamente poco emergió de ese mundo de ceros y unos para dar algunos conciertos por las provincias norteñas de este hermoso país poblado de freaks que es España.

6 de marzo de 2011

Blueberry: Las primeras guerras indias

Hace unos meses, mi hermano y yo le regalamos a mi padre por su cumpleaños los números 50 y 51 de Blueberry, un cómic francés ambientando en el lejano Oeste, creado por el ya fallecido guionista Jean-Michel Charlier y el dibujante Jean Giraud.

Y, por favor, no penséis que somos unos agarrados y que solo le compramos un cómic cada uno. Faltaba más. También le regalamos un ambientador para el coche.

El caso es que en el momento de comprar los cómics, pensé "Por las barbas de Carlomagno, a ver cuándo me leo los Blueberry". Y excepto por lo de las barbas de Carlomagno, tenía sentido. Con lo que me gustan los cómics y para uno que normalmente no tengo que pagar yo, tendría que ser imbécil para no aprovecharme y leerlo gratis.

Pero a lo tonto, a lo tonto... llevaba con esa misma historia más de veinte años. De vez en cuando sacaba algún Blueberry de la estantería, lo hojeaba, me leía algunos bocadillos al azar y luego volvía a dejarlo en su sitio. Hasta que un día di con este artículo de Paco Fox sobre Las aventuras de Blake y Mortimer; colección que, casualmente, también hace mi padre. En ese instante, me dije "¡De hoy no pasa! ¡Mañana mismo empiezo a leerme Blueberry!".

Un mes más tarde, aún no había abierto ni un solo número. Parecía que tuviera alergia a las historietas francesas de vaqueros. Por supuesto, esto sonaba estúpido incluso para mí, así que me armé de coraje y, por fin, me llevé a casa cinco números de la colección bajo el brazo: del 16 al 18 y el 22, el llamado ciclo de Las primeras guerras indias. No, no elegí los tomos al azar. De hecho, seguí el orden de lectura indicado por la editorial Grijalbo-Dargaud en las contraportadas. Alguien debería volver a ver Barrio Sésamo.

2 de marzo de 2011

King's Quest II: Romancing the Stones

El pasado fin de semana estuve probando dos juegos nuevos: la asfixia autoerótica y el remake de King's Quest II: Romancing the Throne. Entre estos dos, me gustó más el segundo. Quizá porque las bolsas del supermercado no son muy sensuales cuando todavía huelen a plátano.

De la adaptación del primer King's Quest de Sierra hablé en ion litio hace ya algún tiempo. La versión resumida es que me pareció un juego excelente y, dada la mayor complejidad de esta segunda parte, no puedo sino volver a quitarme el sombrero ante los desarrolladores de AGDInteractive Studio. ¿Qué se puede decir de unas personas que trabajan por amor al arte, sin más recompensa que la de ver el fruto de su esfuerzo y compartir lo que hacen con los demás? Que son gilipollas, claro; pero me identifico con esa clase de gilipollez. También me identifico con la mosca de la fruta, porque el macho solo copula una vez en su vida; pero esa es otra cuestión.