28 de febrero de 2013

He-Man and the Masters of the Universe #4 - Cauldron of Doom

A pesar de que mis artículos sobre los Masters del Universo tienen casi tanto éxito como mis reseñas sobre videojuegos de los que nadie ha oído hablar jamás, reconocedme esto al menos: el título de este número y la portada tienen su aquel. El primero me recuerda a la gran película olvidada de Disney y el segundo es incluso más espectacular que de costumbre. El resto incluso yo admito que está por ver.

Keith Giffen firma nuevamente el guión, deleitándonos con una historia que sigue alargándose en exceso, mientras que en el apartado artístico se produce un cambio a mejor, ya que el dibujante Philip Tan pasa a colaborar en este número con Pop Mhan, que dibujó el cómic de Man-At-Arms en la miniserie digital.

No sé cómo se habrán repartido el trabajo los dos dibujantes, y es imposible averiguarlo sin hacer un análisis concienzudo que exigiría más esfuerzo del que estoy dispuesto a hacer, pero diría que en los lapiceros hay mucho menos de Tan que de Mhan. Sin embargo, aquí lo verdaderamente importante, lo esencial, es que Tan-Mhan sería un buen nombre para un Master del Universo. "¡Tan-Mhan! ¡Guerrero heroico con estupendo y poderoso bronceado!". Ya sabéis, por aquello de que tan significa bronceado en inglés.

Y esa es la clase de reflexiones que hago cuando me aburro.

25 de febrero de 2013

Lucky Charms

Aun a riesgo de terminar americanizándome, esto es, de volverme más arrogante, ganar peso hasta la obesidad mórbida y comprarme un sombrero de vaquero, no puedo resistirme a la clase de comida guarrindonga que solo venden en tiendas de importación. Sencillamente no puedo. Sabe distinta, es alegre y colorida, y suele tener tanto azúcar como para que la cocaína te parezca una manzanilla con valerianas. Mis arterias no lo agradecen, pero todavía no nos han presentado formalmente, así que no me preocupa. Además, la dependienta de la tienda donde compro estas porquerías bebe los vientos por mí. Ella todavía no lo sabe, pero ya se enterará. La tengo en el bote.

El último producto que he comprado en mi gira gastronómica estadounidense o, como a mí me gusta llamarla, American Death Race, son los Lucky Charms, unos cereales para niños y no tan niños que hacen de cualquier desayuno una fiesta de color y sabor sin necesidad de secuestrar a los niños de Benetton y atarlos alrededor de la mesa.

Para que os hagáis a la idea, estoy hablándoos de unos cereales tan supercalifragilisticoespialidosos que solo con ver la caja en el estante, me entran ganas de sonreír de oreja a oreja y donar sangre a la Cruz Roja. Con suerte, acabará provocándole hipoglucemia a alguien que me caiga mal.

Definitivamente, debería estar permitido cazar a la gente como yo.

21 de febrero de 2013

Shadowgate (NES)

Últimamente tengo la sensación de que escribo muchos artículos sobre películas y cómics, y casi ninguno sobre videojuegos. También tengo un ligero escozor en la ingle, pero es poco probable que esto os importe.

Lo del tipo de entradas que escribo se debe a una cuestión de tiempo. Si hablo de una película en el blog, podéis tener por seguro que la he visto, y si hablo de un videojuego, lo habré jugado hasta el final. Y el caso es que hay pocos videojuegos que duren lo mismo o menos que una película. Es la misma razón por la que prefiero la comida precocinada a la preparada en casa. Evidentemente, me refiero a la que tengo que prepararme yo.

No obstante, para matar el gusanillo, el fin de semana pasado estuve buscando algún videojuego de los tiempos de Maricastaña que fuera corto y pudiera ser interesante. Al cabo de un rato, di con Shadowgate, una aventura gráfica para Mac que Kemco distribuyó después en la videoconsola preferida de Nintendo: la NES. Preferida entre 1983 y 1990, quiero decir.

Aunque el juego se vendió en casi toda Europa alrededor de 1987, nunca llegó a comercializarse en España, por lo que puede que a algunos no os suene de nada; sí lo hizo, en cambio, su remake para Game Boy Color bajo el título Shadowgate Classic. ¿Es importante esto? No, pero el saber no ocupa lugar.

18 de febrero de 2013

Dredd (2012)

No puedo decir que me arrepienta de haber esperado a la salida de Dredd en DVD y Blu-ray, y de no haberla visto en el cine, porque sería mentira. Con el precio al que están las entradas hoy día, hay que ser muy selectivo con las películas, o de lo contrario, antes de que puedas darte cuenta, te encuentras pidiendo limosna en las calles con un cartel en el que dice "Para más palomitas" en mayúsculas y con faltas de ortografía.

Es una pena, sin embargo, que con un presupuesto de algo más de 45 millones de dólares, Dredd recaudase solo 30 en taquilla, porque es mi película de acción favorita de 2012. O lo sería si descartasemos factores como pueden ser un reparto más carismático, efectos especiales impresionantes o un guión complejo. Lo más parecido a Dredd que he visto últimamente es Redada asesina, pero ésta se estrenó en 2011 y, por lo tanto, no estoy obligado a escoger entre ellas. ¡Eh, yo no inventé las reglas!

Vale, sí, lo hice. Pero eso es irrelevante.

Lo anterior quiere decir que, como arquetipo del género, Dredd me ha gustado más que Los mercenarios 2, Skyfall y las dos grandes producciones superheroicas del año pasado: Los Vengadores y El Caballero Oscuro: La leyenda renace. ¿O eran tres? No importa. Solo estoy intentando batir el récord de enlaces a mi propio blog en un solo párrafo. Por cierto, ¿leísteis mi último especial de San Valentín? ¡¿No?! Bueno, vosotros sabréis.

14 de febrero de 2013

Marmalade Boy: Besos robados. Yuu tiene novia


Si creéis en el tipo de tradiciones que se inventan empresas como Coca-Cola y El Corte Inglés para sacarnos los cuartos, tenemos otro San Valentín que celebrar, y en este blog ya deberíais saber lo que eso significa: la recapitulación de un episodio más de Marmalade Boy: La familia crece.

La pregunta que me hago ahora es: ¿Podemos estar ante el mejor anime de todos los tiempos? Y a pesar de no conocer más de diez series de animación japonesas a fondo, voy a tirarme a la piscina y decir que sí.

Su protagonista, Miki, vive la vida tan intensamente y existe tanta profundidad en su historia de amor, tantos matices que apreciar que… que… Disculpadme un momento. Se me ha subido la comida a la boca.

*El autor corre al cuarto de baño*

Agh, qué asco. ¿Era eso guacamole?

En el episodio anterior, Miki empezó a descubrir el lado más dulce de su hermanastro Yuu, el chico mermelada, pero justo cuando todo parecía estar mejorando en el terreno afectivo, nuestra adorable chica encontró por casualidad una fotografía de Yuu del brazo de una gachí de pelo turquesa y sintió cómo se convulsionaba ese mundo tan especialito suyo en el que los intercambios de pareja y las relaciones pseudoincestuosas están al orden del día. ¿Será la chica del pelo turquesa la novia de Yuu? Y si lo es, ¿por qué debería preocuparle esto a Miki? ¿Acaso está ella misma enamorada de Yuu?

Yo no puedo responder a esas preguntas sin perder el ápice de dignidad que me queda, así que veamos qué dice el robot de Miki.

11 de febrero de 2013

¡Segundo aniversario!


Mirad si soy malo con las fechas que cuando empieza febrero, tengo que marcar en el calendario el aniversario del blog para que no se me pase. En mi defensa diré que el 11 de febrero no es una fecha fácil de recordar. Pensadlo, ¿se os ocurre una fecha menos significativa? Al menos el año pasado la espichó Whitney Houston, pero ¿este año qué? No lo sé. Quizá debería empezar a leer el periódico. He oído que a veces hasta informan de hechos de interés general. De perdidos al río. Veamos, por ejemplo, qué publicó El Mundo el viernes pasado.

"Sofía Vergara pensó en reducirse el pecho".

Notición, sí. ¿Y que es eso de que el Papa ha renunciado a su cargo? Eso ya fue noticia hace 600 años. Lo recuerdo como si fuera ayer.

En cualquier caso, no quiero perder el tiempo, porque hoy estamos aquí para celebrar que el blog cumple dos años, así, en negrita, y hasta estoy tentado de añadir signos de exclamación... ¡Qué leches! Hoy puedo darme el gusto. ¡¡¡DOS AÑOS!!!

Suficiente.

4 de febrero de 2013

Masters of the Universe: The Origin of Skeletor #1

¿Otra colección de cómics de los Masters del Universo? Sí, la tercera que publica DC, y os guste o no, aquí estoy yo para repasarla; tarde como de costumbre, porque el primer número salió a finales de octubre del año pasado, pero constante, como un dolor crónico.

Esta nueva colección, publicada bajo el subtítulo Origins of Eternia, se centra como su propio nombre indica en los orígenes de los héroes y villanos de Eternia en el nuevo universo creado por DC. O eso se supone. Ya van por el número de He-Man, y yo aún no he pillado cómo va a ir la numeración.

"Pero, Tipo de la Brocha", se dirán los cuatro gatos que aún leen estas entradas, "¿no es eso lo que estaba haciendo precisamente la colección Masters del Universo? Es más, ¿no repasaste ya el origen de Battle Cat y de Trap Jaw en el blog?".

No repasaste, no repasaste… ¡Anda y que os den morcilla! Yo solo os cuento lo que voy leyendo. Si de mi dependiera, esta línea editorial tendría mucha más coherencia y, sobre todo, mujeres guerreras con bikinis metálicos blandiendo hachas gigantescas en el fragor de la batalla.

En este primer número, el guionista Joshua Hale Fialkov y el dibujante Frazer Irving se proponen responder a la pregunta de cómo se convirtió Skeletor en la mayor amenaza semanal de Eternia, y cuentan esta historia, a mi parecer, con un gran estilo narrativo y unos dibujos a la altura, simbólicos, tétricos y que recuerdan al trabajo de algunos de los artistas que pasaron por revistas como Creepy e Eerie; de hecho, el estilo de Irving bebe bastante del de Bernie Wrightson, que prestó sus lapiceros a ambas revistas. En resumen, me ha gustado mucho.

No obstante, antes de entrar a recapitular el cómic, que me llevará menos que de costumbre, porque es más un viaje emocional y visual que una historia lineal, creo que sería bueno aprovechar esta entrada para repasar los distintos orígenes de Skeletor, desde su primera aparición en el minicómic de Alfredo Alcala que comenté en ion litio hace cuatro años, hasta su versión de la línea de figuras de acción Masters of the Universe Classics.