28 de julio de 2014

El Puño de la Estrella del Norte (1986)

¿Por dónde empezar a hablar del primer OVA de El Puño de la Estrella del Norte? Si Toei Animation fue capaz de resumir 15 volúmenes de los 25 que tiene el manga en menos de dos horas, la película tiene que ser buena por fuerza, ¿no? ¿NO?

Está bien, quizá la palabra "buena" sea muy optimista; pero si os gusta la obra de Buronson y Tetsuo Hara, esta cinta es fiel a su tónica habitual de hostias como panes y donantes de órganos espontáneos. En este sentido, cumple las expectativas.

Además, la animación está a mil años luz de la serie de televisión y la banda sonora tiene temas musicales bastante apañadetes, como el Heart of Madness de Kodomo Band que suena antes de la confrontación final.

Por otro lado, las historias bien escritas, con diálogos sustanciales y un desarrollo interesante de la trama, están sobrevaloradas. Ahora lo que se lleva es la fórmula de mucho ruido y pocas nueces. Y a mediados de los ochenta sucedía tres cuartos de lo mismo.

La premisa es la misma que en los cómics. Tras la madre de todas las guerras atómicas, el mundo es un desierto desesperanzador en el que impera la ley del más fuerte, y los escasos supervivientes luchan cada día contra el hambre y la sed, aunque luego todos los tíos midan, parafraseando a Commando, "dos metros de puro músculo los hijos de puta".

Esto explica por qué hemos pasado de vivir en los exteriores en los que se rodaba La casa de la pradera, donde sólo faltan Michael Langdon en su carro y las niñas correteando colina abajo...

♪ Abuelito, dime tú, ¿qué sonidos son los que oigo yo? ♪

... a esto:

¡BADDA-BOOM!

Eso sí, nada de lo anterior explica cómo acaba un trasatlántico atravesado en la planta 32 de un rascacielos.

Costa Concordia II.

Y ahora, conozcamos a nuestro flemático héroe. Se llama Kenshiro, es moreno, tiene entre veinte y treinta años, trabaja a tiempo completo bajo el sobrenombre del Puño de la Estrella del Norte, y le gusta vestir pantalones de cuero muy ajustados. También le encanta el helado de coco. Sus amigos le llaman Ken, y cuando veáis de qué pasta está hecho su mejor amigo, comprenderéis por qué todo el mundo le llama Ken.

Hace un día de calor abrasador, y Kenshiro ha salido de paseo con su prometida Julia por un erial. He oído que las mujeres adoran los eriales, casi tanto como expresar sus inquietudes y ansiedades con los ojos titilantes y que su novio les responda con un seco: "¿Quién sabe?". Por eso Julia y Ken se llevan tan bien. Son almas gemelas.

A ella le van los tíos duros. A él, las tías a las que no se les cae la piel por culpa de la radiación postapocalíptica.

En esas estamos, soportando uno de los doblajes femeninos más estrangulables de la historia de nuestro país, cuando llega Shin, apodado el Puño de la Estrella del Sur, acompañado de una tropa de guerreros con cascos ridículos que se colocan ordenadamente en dos filas para flanquear a su líder.

Creo que si alguna vez gano suficiente dinero como para contratar a mis propias Legiones del Terror, lo primero que les enseñaré será a formar y cuadrarse. Las apariencias son importantes, y siempre habrá tiempo de entrenarles para disparar primero y preguntar después.

Shin, que se supone que es el mejor amigo de Kenshiro, prescinde de los saludos y reclama a Julia para sí mismo, agarrándola como si fuera el el último día rebajas y ella el último vestido de Prada de su talla.

Podría pasar por el vocalista de Mötley Crüe cuando tenía treinta años.

Después de escuchar a su amigo, Ken empieza a pensar que quizá no debería haberle prestado su colección de vinilos de Guns N' Roses; pero Shin no se echa atrás y le ataca con una patada voladora. Los Puños del Norte y del Sur se cruzan en el aire y cuando ambos contendientes recuerdan que existe una cosa llamada gravedad, caen a tierra, Shin ileso y Kenshiro sangrando a chorros.

Es un espectáculo pavoroso. Tras la hecatombe nuclear, el hombre no es más que un contenedor de sangre y órganos vitales a presión.

Esto me recuerda una cosa... ¿Dejé programado el riego?

No contento con convertir a su amigo en un aspersor humano, Shin tortura a Kenshiro para conseguir que Julia le siga "por su propia voluntad", taladrándole la constelación del Carro de la Osa Mayor en el pecho con sus manos desnudas. Os alegrará saber que el SIDA no es un problema en la era postapocalíptica.

Aunque el agonizante Ken asegura que prefiere espichar a oír a su prometida diciendo que quiere liarse con un tipo que viste de color lila, Julia acaba cediendo ante la macabra broma y se marcha con Shin, abandonando al moribundo Kenshiro igual que una dieta después del verano: arrepentida, pero con la seguridad de que escoger otra alternativa sería engañarse a sí misma.

Iba a escribirle "Prohibido fijar carteles", pero no tenía espacio.

Dos de los hermanos de Kenshiro, el gigantesco Raoh y Jagi, asisten a esta dramatización de la "intro" del primer Double Dragon. Raoh aspiraba a reemplazar a Ken como Puño de la Estrella del Norte para quedarse con su plaza de garaje, así que la intervención de Shin le viene como anillo al dedo; pero antes tiene que discutir los detalles de la sustitución con su maestro. El destrozo gratuito de mobiliario y el asesinato suelen ser bastante convincentes a estos efectos.

Jagi, que va medio disfrazado de momia desde que Kenshiro le dio un masaje capilar demasiado enérgico, aprovecha que su hermanito está en las últimas para arrojarlo por una sima que parece no tener fondo. Nada que no se pueda curar con un poco de mercromina y tiritas, visto lo que aguantan algunos.

Esto te enseñará a no compartir su Vehículo de Asalto Ultra Comando Junior.

La vida sigue su curso y transcurrido un tiempo, en otro lugar de este triste y desolado mundo, un grupo de punkis motorizados persiguen a dos críos que conducen un quad hasta una ciudad en ruinas. Curiosamente, aunque los edificios están destrozados y medio demolidos, casi todas sus ventanas están intactas. Es increíble lo mal que resiste el hormigón las explosiones nucleares y lo bien que aguanta el vidrio.

El chico se llama Bat (¿qué clase de padres llaman a su hijo "murciélago"?) y, aparte de ser un malhablado, está hecho un Fittipaldi. Alucinaríais con las virguerías que hace con el quad: atraviesa ventanas, baja escaleras mecánicas, cae a plomo desde una altura de cuarenta pisos... La credibilidad de la película está buscando yacimientos petrolíferos. Así de bajo que ha caído.

La niña responde al nombre de Lynn y no ha dicho palabra desde que cancelaron Las Supernenas (o tal vez desde que quemaron a sus padres, ambas experiencias fueron traumáticas para ella); pero cuando los extras de Mad Max capturan a los críos e intentan espachurrarla, lanza un grito de socorro telepático que suena como una ardilla siendo arrollada por un camión a cámara rápida. Partiendo de que tiene el pelo rosa como Jem, me creo cualquier cosa.

¡Domingueros!

Acudiendo a la llamada de socorro, llega un salvador. ¡Y qué entrada, Virgencita mía! Nada de lo que el insigne Paco Fox incluyó en esta lista (que habla de presentaciones y no de entradas en escena, pero bueno...) le llega a la suela de los zapatos.

Una figura de ojos brillantes, cubierta de los pies a la cabeza de tierra y mugre, avanza imparable hacia los bandidos derruyendo edificios a su paso a puñetazo limpio y sin molestarse siquiera en esquivarlos cuando se le vienen encima. Incluso el hormigón se parte al chocar con su cabeza en señal de respeto hacia su chulería innata. ¿Cuántos sois más duros que un rascacielos? John Wayne, Charles Bronson y Clint Eastwood son un chiste a su lado.

Las locas aventuras de un gólem en el siglo XX.

Cuando la costra de suciedad se resquebraja, vemos que la bestia parda se trata en realidad de un hombre barbudo cubierto con una capa. Si coleccionabais aquella vieja serie de relatos de ficción conocida como la Biblia, deberíais saber que la barba multiplica la fuerza de un hombre por diez, lo que naturalmente explica su capacidad para derribar edificios a porrazos.

Ahora bien, ¿creéis que los punkis huyen con el rabo entre las piernas al verlo llegar? ¡No! Ni siquiera sienten miedo cuando los ojos se le iluminan como al T-800 ni cuando le disparan una flecha y se la arranca del pecho sin inmutarse. Al parecer, el instinto de supervivencia murió con la guerra nuclear.

No hay dolor.

Y como decían probablemente en alguna película de Tarantino, "Amigos, estáis bien jodidos", porque el hombre misterioso domina el arte de hacer explotar a la gente desde dentro presionando sus puntos vitales. Hokuto Shinken, le llama. "Acababa de fregar el suelo", solía añadir la asistenta.

Cráneos aplastados, ojos que saltan de sus cuencas, sesos que estallan, calaveras que salen disparadas por la boca... No obstante, pese a lo brutal que es el filme, las imágenes más gores están pasadas por un filtro que las hace ligeramente menos explícitas. Esto se debe a que, tras su estreno en los cines, muchos papis japoneses se quejaron de que la violencia era excesiva para sus hijos y... Espera, ¡¿esta película estaba dirigida al público infantil?!

Están locos esos nipones.

Había un gag muy similar en La Máscara.

Pero ahí no acaba nuestra ración de casquería, porque poco después de que el hombre sin nombre salve a los críos, el resto de la banda de moteros llega a la ciudad para vengarse.

Su líder, que tiene el poder de alterar mágicamente su tamaño entre los dos y los diez metros de altura según el dramatismo que exija la escena, toma a Lynn como rehén y asegura que le partirá el cuello si el hombre que derriba edificios con los puños y convierte a la gente en pulpa con sólo tocarla no se enfrenta a él. Algo me dice que este no es un plan muy meditado.

El hombre sin nombre da un paso al frente y avanza impasible entre las hordas enemigas, apartándolas de su camino como quien espanta moscas y adelantando un par de meses la campaña de recogida de sangre de la Cruz Roja. De hecho, lo único que consiguen los bandidos aparte de levantar polvo es arrancarle la capa para revelarnos por fin que el misterioso salvador no es otro que Kenshiro, que ha regresado de la tumba para demostrar que es más chulo que nadie.

Lluvia de cerebros.

Como la televisión me ha privado de cualquier vestigio de sensibilidad, mi momento favorito de esta delirante matanza es cuando Kenshiro lanza a uno de los hombres de la banda contra su gigantesco líder y se le queda pegado al torso como si fuera una de las uvas del Uva-Ploff.

La escena es la monda, pero lo cierto es que mejora cuando el tipo empieza a despegarse como un trozo de esparadrapo viejo del cuerpo de su jefe y la cabeza se le abre dejando escapar toda su masa cerebral, que no cabría ni en una bolsa grande de basura.

Es como los cromos: una vez los despegas del álbum, no hay quien los vuelva a poner.

A la vista de que el líder de la banda aún no se ha dado cuenta de la gravedad de la situación, Kenshiro se pone serio, desgarra su chaleco como si estuviera a punto de convertirse en la Masa, y pulveriza al gigante con una andanada de alaridos y hostias, sentenciándole a muerte con su frase lapidaria favorita: "Tú ya estás muerto".

Unos segundos después, el jefazo se incorpora, hace una loable imitación de una piñata rellena de órganos reventando en pedazos y se muere.

¡ATATATATATATATATA!

Tras recuperar mágicamente su chaleco, Kenshiro se afeita la barba (la peor decisión que tomará en su vida), cura a Lynn de su mutismo, le regala unas semillas que le dejó Julia y se larga por donde ha venido para continuar, presumiblemente, buscando a su prometida y siendo el tipo más guayón sobre la faz de la Tierra.

Cortamos, y nunca mejor dicho, a otra escena para conocer al segundo luchador por la justicia que vaga por estas tierras baldías. Se trata de Rei, que pasa su tiempo libre disfrazándose de mujer y buscando a un hombre con siete cicatrices en el pecho para vengar el asesinato de sus padres y rescatar a su hermana. En el año 199x, secuestrar mujeres es lo mainstream.

Por alguna razón que es mejor no conocer, en el doblaje español se refieren a Rei como Ray. No veo motivo para confundir a este émulo de C.C. DeVille con un pianista negro y ciego, pero le llamaremos Ray porque es más fácil de recordar.

Look What the Cat Dragged In.

Ray es un maestro en el arte de cortar a sus rivales en lonchitas, y lo demuestra seccionando limpiamente los brazos de un esbirro machacable a la altura del codo. En cuanto al resultado final, no es muy diferente del que obtiene Kenshiro con su Hokuto Shinken, sólo que Ray además tiene sentido del humor y le arroja los miembros amputados a su atacante al tiempo que le pregunta: "¿Esto es tuyo?". ¡Ja, ja, ja, ja! La crueldad inhumana es hilarante.

Una vez que ha demostrado quién tiene la sartén por el mango, Ray interroga al bandido sobre el paradero del Puño de la Estrella Norte, el supuesto responsable de que haya dedicado su vida a la venganza en lugar de abrir una charcutería.

Personalmente, no sé si mi disposición para colaborar con el tipo que me ha dejado manco y condenado a una muerte por anemia aguda sería buena; pero, ¿quién soy yo para juzgar estas situaciones desde la comodidad de mi sofá cuando la herida más grave que me hecho en los últimos nueve años ha sido rasparme un poco las rodillas?

Los anillos del brazo indican las fases de crecimiento y permiten averiguar la edad del bandido.

La información conduce a Ray a un pueblo del Oeste, donde los secuaces del individuo que se hace pasar por Kenshiro torturan a la gente obligándola a jurar lealtad al falso Puño de la Estrella del Norte. La pregunta es: ¿quién se arriesgaría a dañar la reputación de un tipo que derriba edificios con la facilidad de Godzilla y realiza biopsias en vivo? Un cabestro silvestre, eso seguro.

El cabecilla de los malhechores, viendo que Ray no es un piltrafilla al que puedan intimidar, le ofrece una sierra para que corte la cabeza a un aldeano enterrado hasta el cuello en la arena; pero Ray, que es así de cachondo, malinterpreta la orden deliberadamente y le clava la sierra en mitad del coco al rufián, que antes de palmar aún tiene tiempo de decir que se refería "al tipo de ahí" y atestiguar que se le está "partiendo la cabeza". ¡Qué jocosidad!

Médicamente posible.

Ray pasa a la acción y, desfilando tranquilamente entre las filas enemigas, las reduce a gruesas lonchas de carne con movimientos que, por su extrema gaycidad, recuerdan a los aspavientos que realizaba el Caballero de Cisne en Los Caballeros del Zodíaco.

La carnicería y posterior quiz show se ven interrumpidos por Kenshiro, que se presenta de improviso para revelar al espectador que el impostor no es otro que su hermano Jagi, el mismo que le arrojó a un barranco tiempo atrás.

Por cierto, si empezáis a preguntaros cómo ha llegado Ken hasta aquí, no deberíais ver esta película. ¿O es que las capturas de pantalla os han dado la impresión de que tenéis que pensar? Toei Animation llena las lagunas del argumento con galones de sangre.

¿Quién necesita un cuchillo Jinsu con Ray a mano?

Más o menos aclarada la confusión de identidades, Ken y Ray deciden viajar juntos al lugar donde se ha instalado Jagi, un aeropuerto derruido que, aun así, seguro que tiene más tráfico que el aeropuerto de Castelló.

Antes de enfrentarse a Jagi, Ken y Ray deben derrotar a su guardaespaldas, un tiparraco inmenso que lleva alimentándose de menús Big Mac desde los siete años y que les esperaba casualmente detrás del muro que Kenshiro tira abajo para entrar en la fortaleza de su hermano. Lógico y normal.

El esbirro tocinete tiene una capa de manteca tan espesa alrededor de la cintura que Kenshiro no puede presionar sus puntos vitales de buenas a primeras, así que redistribuye la grasa a patadas para luego poder atravesarle el vientre desprotegido de un puñetazo. El resultado es una reducción de estómago instantánea, ¡y sin pasar por el quirófano!

Dieta Hokuto.

El dúo dinámico llega hasta Jagi, que, en lugar de vendas, lleva ahora una máscara de hierro para ocultar la deformidad que le provocó su hermano.

Para desesperación de Ray, Jagi mantiene cautiva a su hermana Alei y la ha convertido en su esclava sexual. Lo triste es que la pobre chica, después de ¿días?, ¿semanas?, ¿meses? de vejaciones, ha perdido la memoria, la vista y también su fuerza de voluntad, y está dispuesta a hacer lo que sea por complacer a su amo. Ya me entendéis. Lo que sea. Incluso teñirse el pelo de azul como Katy Perry o Lucía Bosé.

Él me recuerda al doctor Zoidberg.

Jagi dice que volará la tapa de los sesos a Alei si Ray no liquida a Kenshiro, pero le sale el tiro por la culata, porque Ken sabe que Jagi es como Marty McFly y no puede rechazar un desafío cuando le llaman gallina.

La mayoría de vosotros ya conoce el dicho: "Quien se pica ajos come". O en el caso de Jagi, le revienta la cabeza, explota desde dentro y deja un enorme charco de sangre, aunque no sin antes confesar que fue él quien corrompió a Shin para que secuestrara a Julia.

Sinceramente, si lo único que necesitaba Shin para unirse al Lado Oscuro era oír "¡Es a ti a quien quiere! ¡Te quiere, Shin! ¡Te quiere con todo su corazón! ¡Te pertenece! ¡Es tuya! ¡Así que cógela, cógela, cógela ahora!", no puedo culpar a Jagi. O Shin ha sido malo desde el principio, o es más cándido que un inspector de la ONU en Iraq.

Clavadito a Krilín cuando le muerde Dracula Man.

Kenshiro utiliza su polivalente técnica Hokuto para que Alei recupere la memoria y todos sus felices recuerdos, como el día de su boda, cuando asesinaron a sus padres y a su prometido, o los cientos de veces que Jagi la violó. Sí, es una idea estupenda se mire por donde se mire.

Sin embargo, Ken dice que no puede hacer nada por su vista, porque es ella la que no quiere ver. Quizá debería probar, no sé, ¿en abrir los ojos? Son tonterías que se me ocurren...

Por suerte, Bat y Lynn pasaban por allí, y la niña logra que Alei recupere las ganas de ver enseñándole el brote de una de las semillas que le confió Ken. Pero lo milagroso aquí no es que Lynn consiga hacer crecer una flor en una tierra contaminada por la radiación, sino que Alei vea con claridad HD en cuestión de segundos después de haber tenido los ojos cerrados a saber cuánto tiempo. ¡Si yo me levanto después de dormir seis horas y voy golpeándome con todos los muebles que hay de mi cama a la ducha porque no veo un carajo!

¿Una escena tierna y sin nada de sangre? Qué no os extrañe. Probablemente a Alei le acaba de venir la regla.

Mientras tanto, en su fortaleza de la ciudad de la Cruz del Sur, Shin trata de convencer a Julia de que debe disfrutar del presente porque en el futuro no hay esperanza. Sin embargo, como el discurso de Shin es tan deprimente que me entran ganas de atizarle con un libro de autoayuda, me saltaré esta escena y os hablaré de otra mucho más entretenida. Y por entretenida quiero decir extremadamente cruenta.

Raoh, ahora apodado el Conquistador y al mando de un numeroso ejército, desafía a un grupo de salvajes andrajosos que todavía visten con pieles sin curtir, para ocupar su territorio. No sé qué les verá Raoh a unas montañas perdidas de la mano de Dios para querer reclamarlas como suyas, pero, ¿qué sé yo de los asuntos de guerra?, si cuando jugaba al Age of Empires me dedicaba a construir ciudades y convertirlas en prósperas y ricas urbes hasta que aparecía una horda de enemigos analfabetos y lo arrasaba todo. Hago el amor, no la guerra. Y lo primero sólo el día de visita conyugal.

La batalla entre ambos bandos está bastante igualada hasta que el descomunal líder de los salvajes endurece su cuerpo como el acero (¿?) y aniquila sin despeinarse a la mitad del ejército de Raoh, destrozando a sus guerreros masilla como si estuvieran hechos de papel maché. Papel maché con flujo sanguíneo y entrañas, claro.

Sin embargo, cuando el coloso de acero se planta delante de Raoh, éste lo convierte en sashimi sin pestañear siquiera. Y así, sobre este campo de batalla maldito, llega el fin de una sociedad primitiva a manos de una más civilizada. Lloraré su pérdida mientras me como un plátano.

Apuesto a que las Weather Girls no pensaban en esto cuando cantaban It's Raining Men.

En su afán de conquista, Raoh continúa su marcha hasta la ciudad de la Cruz del Sur y... ¡PLANO GRATUITO DE TETAS! Los pezones son casi invisibles, pero esto lo anoto en la lista.

¿Por dónde iba? Ah, sí, cuando un mensajero trae noticias de la muerte de Jagi, Julia descubre que Ken sigue vivo y, aprovechando que los hombres de Shin están ocupados preparándose para la inminente batalla, escapa por la antigua línea de metro que hay bajo la fortaleza.

Por desgracia, la suerte no acompaña a Julia y, al final del camino, se topa con Raoh, que, siguiendo la tradición marcada por tantos grandes hombres y un rey Koopa antes que él, la rapta.

Con todo, funciona mejor que la línea 6 del metro de Madrid.

Cuando Kenshiro llega a la Cruz del Sur, el ejército de Raoh ya ha arrasado la ciudad y la fortaleza de Shin está en llamas, aunque lo más grave es que alguien ha birlado todas las alfombras y las ha sustituido por cadáveres frescos.

Shin espera a Kenshiro sentado en su trono y, al verlo llegar, se ríe de él y le desafía a un último combate. Esta vez, Ken no se anda con chiquitas y le planta un puñetazo a Shin en toda la jeta que lo manda al otro lado de la sala, descubriendo en ese instante que su viejo amigo ya estaba en las últimas tras haber combatido con Raoh. Esto no debería afectarle especialmente, porque Shin fue el primero que le robó a su chica; pero Kenshiro se compadece de Shin porque, en sus propias palabras, "Tú la amabas aún más que yo, Shin. Nadie puede amar por odio. No hay mayor pasión que la que un hombre que odia".

Luego me explicáis qué diablos se supone que significa eso.

¿Morir de amor? Topicazo.

Raoh encierra a Julia en las mazmorras de la ciudad de Cassandra para servirse de ella como cebo. Su intención es atraer a Kenshiro a la ciudad y enfrentarse a él, ya que es el último rival que se interpone en su camino para convertirse en el campeón de la Liga Pokémon. O algo por el estilo. La verdad es que la película no explica muy bien sus motivaciones, pero, en un mundo devastado por las bombas atómicas, no creo que sea fácil encontrar colchones para tipos que miden más de dos metros y pesan 150 kilos, así que debe de dormir fatal. Esto al menos explicaría su mala leche.

Cuando el ejército de Raoh entra en Cassandra, Ray, Bat y Lynn, que estaban haciendo una visita turística a la ciudad, se cruzan con ellos y la niña reconoce a Julia a pesar de no haberla visto nunca, porque "por la forma en la que la describió Ken tiene que serlo, estoy segura". Sí, es la tía sosa del pelo naranja. No tiene pérdida.

En fin, como no me pagan por el número de palabras y, de hecho, no me pagan en absoluto, me ahorraré la parte aburrida y mongólica en la que Bat y Lynn se infiltran en las mazmorras para entregarle a Julia el brote de flor, y pasaré directamente a la escena siguiente. Si estáis muy interesados en que escriba sobre esa secuencia, enviadme un e-mail a meimportauncomino@gmail.com.

¿Una flor? Genial, ahora si solo tuviera un pico y una pala, o explosivos, podría escapar de aquí.

Raoh crucifica a Julia en la plaza de la ciudad y jura que la matara si la persona que tuvo la feliz idea de llevarle una flor no confiesa su crimen, porque "las flores están prohibidas en el Reino de Raoh".

¿Qué es esto?, ¿El jardín mágico de Stanley?

Todavía no había puesto ninguna imagen de Raoh. Pues ahora os vais a hinchar.

Lynn está dispuesta a admitir su culpabilidad, pero Ray se lo impide y da la cara por ella. El pobre está muy confundido desde que su hermana Alei desapareció de la película sin explicación alguna, así que necesita distraerse. Igual que nosotros, Ray, igual que nosotros...

El lugarteniente de Raoh, un mastodonte disfrazado de gladiador que va armado con dos látigos, sale al encuentro de Ray para poner fin a su carrera como guitarrista de glam metal; pero Ray le salta por encima de la cabeza y cuando cae al otro lado, el gigantón ya es historia. O más bien salami. Esto es lo que ocurre cuando contratas secuaces en una ETT.

Ray no corre tanta suerte enfrentándose a Raoh, pero al menos palma con un montaje digno de Rocky III. Es un consuelo.

Pincho moruno.

Kenshiro, que se estaba tomando el paseo hasta Cassandra con mucha calma, llega en el momento justo de ver morir a su amigo Ray, y al darse cuenta de la que tiene Raoh aquí montada, se coge un berrinche de padre y muy señor mío y se rodea de un aura azul.

En respuesta a su envite, Raoh también supera los límites del Súper Guerrero y se envuelve de un aura de color rojo, porque para chulo, chulo, mi pirulo.

El suelo tiembla y se resquebraja, la ciudad entera comienza a derrumbarse, y la gente huye presa del pánico. Ajenos a la destrucción que los rodea, los contendientes se elevan en el aire y... se quedan ahí parados... flotando.

Vale, si eso no os parece bastante desconcertante, añadiré que Raoh va montado a caballo.

Superstud. Creerás que un caballo puede volar.

¿Y había mencionado ya que Kenshiro es clavado al Doctor Manhattan, pero con pelo? Pue así es.

Lo siento. Son los taquiones. Hacen que todo resulte confuso...

Después de este arrebato galáctico, con intercambio de rayos incluido, Ken y Raoh recuperan el sentido común y su color natural y vuelven a poner los pies en el suelo, donde se ahostian de lo lindo hasta que ambos parecen figurantes sacados de la fiesta de promoción de Carrie.

Finalmente, Raoh consigue noquear a Kenshiro y se dispone a darle el golpe de gracia cuando, de repente, aparece Lynn y le pide que no lo haga. Raoh le dice que vale y se marcha así sin más para presentar sus respetos ante la tumba de su maestro. El maestro al que él mató.

Pues sí que cambia rápido de opinión. Menudo veleta está hecho este Raoh.

Añadiría algo, pero no se me ocurre nada más estúpido que lo que sucede.

Si ese desenlace os parece incomprensible, esperad un momento, porque esto aún no ha terminado.

Mientras caminan por lo que queda de ciudad en busca de  un McDonald's o qué sé yo, Bat y Lynn se preguntan por el paradero de Ken y Julia. Es una buena pregunta, la verdad. La última vez que vimos a Julia se había liberado de la cruz y Bat la acompañaba. En cuanto a Ken, el pobre estaba hecho un estropajo a los pies de Lynn. Y vosotros pensaréis "¡Pues se habrán ido los dos juntos, idiota! ¡Deja de alargar esta entrada con tonterías y termina la historia de una vez!". Ya me gustaría que fuera tan sencillo.

En la escena siguiente, y sin explicación alguna, Ken aparece más solo que la una vagando otra vez por el desierto (¿?) y, al tiempo que salen los créditos, llega a un lugar idílico, con sus arbolitos, sus florecillas y un lago de aguas cristalinas, y se reencuentra con Julia... sólo para darse cuenta de que todo es un espejismo y que sigue rodeado de dunas. O tal vez Ken ha recibido demasiados golpes en la cabeza y su descenso al infierno de la locura es ya una realidad.

En cualquier caso, este final me deprime.

Debería haber parado el DVD según empezaron los créditos.

14 comentarios

  1. Un articulazo sobre la película de uno de los mejores mangas jamás hechos.

    Como se nota que la serie tiene lugar en un mundo alternativo antes de que Internet se implantara en los hogares, si no, Jagi habría leído en los TV Tropes que uno de los mejores métodos para salvar a alquien de heridas mortales es precisamente tirarle por un precipicio.

    Es una pena que el Raoh de la peli no sea como el del manga, que también amaba a Julia, este habría intervenido después de que Shin zurrase a Kenshiro, habría declarado que su derrota demostraba que no era el auténtico heredero del Puño de la Estrella del Norte y se habría cargado a Shin para demostrar su proclamación por el título.

    Una estafa que Kenshiro no conservase la barba, es la imagen que tiene en la portada, además le distinguía del original. También es una pena que mataran a Shin, su sentido del humor con los malos a los que se cargaba era mucho mejor que el de Kenshiro.

    Nada que decir acerca de la batalla final, estan mucho mejor cualquiera de las que tienen en el original.

    El final es una putada pero es de suponer que no podían hacer uno feliz porque el manga todavía no había acabado y por aquella época tanto Kenshiro como los lectores creían que Julia estaba muerta. (SPOILER DE UNA SERIE DE HACE 30 AÑOS: No lo estaba). Debido a ello seguramente se decidiron por ese final abierto en el que todavía no están juntos pero en el que se deja la pista de que ella no había muerto en la obra original.

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  2. Genial articulo Tipo del a Brocha. Tengo la vaga sensación de haber visto esta peli de pequeño, pero lo único que recuerdo son las escenas gore. Del resto no mucho, ni siquiera las tetas.

    Que tenga tantas lagunas argumentales no me extraña en absoluto. A quien se le puede ocurrir adaptar 15 volumenes en un film de 2 horas!!!! Hombre, mejor ir espaciando todo para desarrollar mejor la historia y los personajes. aunque no mucho, no vaya ser que nos salga algo como El Hobbit.

    Por cierto, y ya se que igual me aventuro demasiado, pero no habrá publicado este articulo con motivo de la presentación de Mad Max: Fury Road en la Comic Con??? Que en fin, ya se que es muy fan del manga, pero es inevitable sospechar. Aunque sea un poco. Por cierto, gran trailer. Lo ha visto???

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  3. Recuerdo que en el momento en que la vi me pareció bastante bizarra y alucinada(por alguna extraña razón la logré ver en beta de segunda mano). La tuve que ver 3 veces porque me hice bolas y para colmo estaba en un doblaje en inglés muy soso.
    Hasta estos dias me entero que fue lo máximo y que contaba con una serie, aunque lo que destacó siempre fue el gore y la omnipotencia de los luchadores.
    Esas benditas pelis de cyberpunk fueron escenciales para los ochenteros; siempre con el peligro latente de una guerra nuclear a causa de los gringos.
    Muy buena reseña, en especial la mención a los guiños que hace con los idolos del momento o figuras reconocidas(Java the hut, Cobra, Drago).

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  4. Anonimatus: ¿Shin con sentido del humor? Debes de referirte a Ray. ;)

    JoakinMar: La fecha de publicación no tiene nada que ver con la presentación de la nueva peli de Mad Max. El artículo lleva un largo tiempo en borradores, y lo he publicado hoy por el sencillo motivo de que lo tenía ya muy revisado y no necesitaba grandes retoques. Además, tengo aborrecida la saga de George Miller.

    M@nchitas: Gracias, pero... ¿"mención a guiños"? ¡Estás mezclando artículos! Necesitas un café.

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  5. Eres muy gracioso tipo de la brocha,me ha gustado mucho el artículo
    por cierto ahora que lo dices tienes muchos artículos en borradores?

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  6. Que añoranzas me recuerda cuando tenia 14-15 años y nos juntabamos todos los colegas en verano para ir a ver casa de alguno ,cuyos padres se fueran de vacaciones a nosedonde, akira, el puño de la estrella del norte, Urotsukidōji(o más conocido como chojin), donde el sexo, la violencia y la musica de grupos raros salia por doquier ,pensar que los chavales de ahora solo se preocupan por emborracharse con alcohol de mala calidad, que pena

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  7. Bueno, no deja de tener su mérito comprimir la historia de medio manga en dos horas... aunque la historia de Hokuto sea la que es.
    Me decepciona, eso si, que por lo que comentas no han metido al otro hermano. Es sobre todo de la siguiente parte del manga, pero hay un momento en el que comienzan a salir hermanos perdidos de debajo de las piedras que es divertidísimo. Y bueno, sabiendo luego lo que pasa con Lynn la cosa es más cachonda aún.

    Eso sí, debería ser un crimen que no animaran la muerte de Raoh.

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  8. Anónimo: Borradores a los que no les queden horas de trabajo por delante, muy pocos.

    Alberto Blanco: Quiero suponer que hay chavales para todo. Y si realmente el ocio juvenil va a peor, es culpa de todos, no suya. Este comentario ha sido patrocinado por J&B. O no.

    eter: Tendría mérito si lo hubieran hecho bien. El manga seguía publicándose cuando estrenaron la película, lo que explica, por ejemplo, el final con Julia. Pero siempre he sido de la opinión que una adaptación debe juzgarse y sostenerse en pie por sí misma. La cinta necesitaba un cierre mejor, independientemente del manga.

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  9. TipodelaBrocha TipodelaBrocha!!

    Simplemente que sepas que eres genial.

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  10. Ignatius J. Reilly1/8/14 00:40

    Quiero protestar, señor Brochez: yo si que estaba interesado en la secuencia de las mazmorras y le envié un mail solicitándoselo a meimportauncomino@gmail.com, tal y como usted dijo, pero hasta el día de hoy, aún no he recibido respuesta, oiga, señor Brochez, me escucha??? Hay alguien ahí???

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  11. Anónimo: Como le dijo Han Solo a Leia: "Sube a bordo, muñeca".

    Ignatius J. Reilly: Mira en spam.

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  12. Estupendo resumen. Tan sólo comentar que Keshiro sólo tiene un hermano de sangre, que no es ni Raoh ni Yagi.

    Habrá reseña de la versión "live action"?

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  13. Busco desesperadamente el dvd de esa película, sólo la encuentro en VHS o en otros idiomas... Alguien tiene idea de dónde puedo buscarla?

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