28 de abril de 2014

Juego de Tronos: Rompedora de Cadenas

Es un luminoso y frío día de abril y el reloj da las once. Estoy intentando escribir el prólogo de mi siguiente recapitulación de un episodio de Juego de Tronos, que publicaré a medianoche. Llevo más de treinta entradas como esta y hace mucho tiempo que escribir una introducción dejó de ser una tarea fácil. Exasperado, me planteo la posibilidad de parafrasear el comienzo de alguna novela que tenga a mano. ¿Emocionantes aventuras de la misión Barsac? No, no lo creo.

En los altavoces suena Good Golly, Miss Molly de los Creedence, y desde el otro lado de la puerta del salón me llega el ruido del aspirador, molesto pero soportable. Había que limpiar la casa antes de que la cochambre y el detritus ganasen más terreno en su guerra contra la salubridad, pero no iba a hacerlo yo. Ando corto de tiempo.

"Sólo necesito escribir tres párrafos", me digo. Pero ya ha empezado a sonar la siguiente pista del álbum y aún no he terminado. ¿O sí?

24 de abril de 2014

Star Wars: Yoda Stories

Si buscáis un juego para PC con el que matar el rato cuando no tenéis nada mejor que hacer, sencillo, pero a la vez más entretenido que el Buscaminas o el Corazones..., lo cierto es que tenéis un montón de opciones. En serio, ¿os habéis molestado en pensarlo alguna vez? La cantidad de juegos para navegador que uno encuentra en Internet es desorbitada: de aventuras, puzles, disparos, carreras... ¡y los hay incluso que son buenos!

Por otro lado, creo que ya solo somos cuatro gatos los que utilizamos el ordenador para combatir el aburrimiento con ese tipo de juegos. Cuatro gatos viejos y gruñones, además. El catálogo para smartphones es igual de bueno o incluso mejor que el que existe para PC.

Pero en 1997 no teníamos ese sinfín de posibilidades. Y ese fue el año en que LucasArts lanzó al mercado Star Wars: Yoda Stories, que en España se distribuyó bajo el sello de RBE.

21 de abril de 2014

Juego de Tronos: El león y la rosa

En el verano de 1741, el músico alemán Georg Friedrich Händel se encerró en su casa de Londres, sita en el número 25 de Brook Street, y en el transcurso de apenas unas semanas, compuso El Mesías, un oratorio sobre la vida de Jesús de Nazaret. El Aleluya es la última parte del segundo acto de esta obra cumbre de la música sacra y, sin duda, su fragmento más conocido. Se trata de una fantástica pieza coral, propia de los conciertos de Pascua y Navidad, que simboliza el júbilo y eleva a quien la escucha más allá de sus condición humana

Algunos dicen que Händel compuso el Aleluya inspirado por el mismo Dios y que, mientras escribía la partitura, vio el Cielo abierta ante él. Otros piensan que la inspiración le vino al recibir una caja repleta de delicioso Schokolade desde Halle, Alemania. Yo creo que compuso este fragmento previendo el final del cuadragésimo segundo episodio de Juego de Tronos.

Pero estoy adelantando acontecimientos por celebrar y hay mucho terreno que cubrir antes, empezando por los grandes olvidados del episodio anterior.

14 de abril de 2014

Juego de Tronos: Dos espadas

El domingo pasado se estrenó la cuarta temporada de Juego de Tronos con el episodio titulado Dos espadas, que Canal+ emitió menos de 24 horas después subtitulado en castellano. Yo lo he visto cuando he podido, que ha sido más tarde de lo que me habría gustado.

Además, como quería seguir sorprendiéndome a medida que avanza la serie, durante estos últimos meses he evitado a toda costa ver cualquier tipo de avance de la nueva temporada. Para mitigar el mono, lo que sí hice antes fue terminar de leerme el segundo libro de la saga, Choque de Reyes, y lo he hecho después de tenerlo tres años circulando entre la estantería, la mesita de noche, la mesa del salón y el cuarto de baño, donde finalmente lo terminé junto con el papel higiénico. Todavía no he empezado a leerme Tormenta de espadas, pero es que los libros de George R. R. Martin son más pesados que una vaca en brazos. Yo les metía tijera hasta reducirlos al formato de la edición naranja de Barco de Vapor. Creo que el Caballero de la Cebolla sería el protagonista y a la vez el título perfecto para un cuento infantil.

El final de la tercera temporada prometía llevar a la mayoría de jugadores de esa colosal partida de Risk por nuevos derroteros. No voy a pormenorizar la situación de cada uno de los personajes de esta ópera fantástico-medieval, porque resumir mis propias recapitulaciones exige un grado de locura que aún no he alcanzado y, además, el episodio ya lo hace bastante bien repasando las muertes más importantes de la serie en sus dos primeros minutos. De todos modos, sentíos libres de pinchar en el enlace anterior. Para eso lo he puesto.

7 de abril de 2014

Capitán América: El Soldado de Invierno (2014)

Me voy a comprar un sombrero de fieltro y me lo voy poner sólo para poder volver a ver esta película y decir cuando acabe: "Chapó, me quito el sombrero". Además, los sombreros me quedan muy bien. Me doy un aire a Kevin Costner en Los intocables de Eliot Ness sólo que con cara de no haber dormido y dos años menos.

Los hermanos Anthony y Joe Russo, conocidos por una telecomedia que nunca he visto y varias películas que jamás veré, han convertido uno de los mejores cómics del Capitán América del siglo XXI en la mejor película de Marvel hasta la fecha. Usaría negrita si esa afirmación no fuera ya lo bastante contundente.

¿Recordáis cuando dije que Thor: El mundo oscuro era más de lo mismo y que dudaba que el próximo filme del Capitán América fuera a ser diferente? Pues cojo mis palabras y me las trago con mucho gusto. No me cuesta reconocer que tomé el rábano por las hojas. Esta película no sólo no se parece a ninguna de las producciones anteriores de Marvel, sino que supone un ejemplo a seguir en cuanto a lo que deberían ser estas cintas: piezas sólidas construidas sobre la base de un género propio, capaces de mantenerse en pie por sí mismas y, al mismo tiempo, de abrazar y expandir el fantástico universo de ficción que Marvel está desarrollando.

Estoy bastante entusiasmado, no sé si se nota.