6 de abril de 2015

Los mejores 13 episodios de 'Golgo 13'

Este no va a ser uno de esos artículos largos que os arreglan una mañana aburrida u os llevan a preguntaros si existían ya los coches voladores cuando empezasteis a leer, sino que solo pretende ser una recomendación sobre uno de los diez mejores cómics que he leído desde que tengo uso de razón. No me preguntéis por los otros nueve. Yo estas listas las improviso sobre la marcha. Aunque probablemente incluiría también algún Superlópez.

¿Tan bueno es Golgo 13? Como en todo, es cuestión de gustos. Pero su longevidad lo avala. Su primera historieta se publicó en enero de 1969, cuando los Beatles aún estaban juntos y el Seat 600 era el coche que más se veía en las carreteras españolas; y a día de hoy, con más de 170 volúmenes a sus espaldas, el septuagenario Takao Saito sigue dándole a la plumilla.

Solo dos colecciones en Japón superan a esta en número de volúmenes: Dokaben, un manga deportivo sobre un equipo de béisbol de instituto; y Kochikame, la comedia maestra de Osamu Akimota sobre un policía tarugo y unicejo. Pero no hay ninguna colección que haya durado tanto como Golgo 13, y el sentido común me dice que nada se vende durante más de cuatro décadas sin ser bueno.

Si estos credenciales no os parecen suficientes para correr a adquirir esta antología con las trece mejores historias de Golgo 13 (a elección de los lectores nipones), tranquilos, porque hay más. Esta solo era la introducción necesaria para cubrir el largo de la imagen que acompaña estas líneas.

Golgo 13 es un manga en el que confluyen todos los elementos que suelen asociarse a los filmes noir o policíacos: hombres rudos, damas fatales, crímenes a gogó, gran estilización visual... Eso sí, aquí el blanco y negro no es un recurso estilístico, sino que viene de serie porque las editoriales japonesas son de la cofradía del puño cerrado.

Las historietas giran en torno a la figura de Duke Togo, un asesino a sueldo que responde al fatídico alias de Golgo 13. "Golgo" viene de Gólgota, el monte donde la imagen de Jesús crucificado se convirtió en el nº 1 en ventas de merchandising cristiano; y el 13 se refiere al número de comensales que asistieron a la Última Cena, en la que Jesús se despachó a gusto con sus discípulos, que si traidores, que si perjuros...

En cuanto a sus influencias, el personaje tiene la elegancia y atractivo de James Bond (previamente a la creación de Golgo 13, en 1964, Saito dibujó una adaptación de las aventuras de 007) y también toma elementos prestados del asesino al que interpretaba Alain Delon en la película francesa El silencio de un hombre (luego Delon hizo de César en Astérix en los Juegos Olímpicos y rompió retroactivamente cualquier parecido con un personaje tan cool).

Francotirador extraordinario, experto en el uso de todo tipo de armas y en el combate cuerpo a cuerpo, Golgo 13 es un hombre frío y calculador; pero también honorable y, si le da por ahí, incluso compasivo, aunque, para no perjudicar el negocio, nunca perdona a sus objetivos. Estos, como diría el Puño de la Estrella del Norte, ya están muertos.


Uno de los aspectos que hacen más interesante a este asesino implacable es que realmente no sabemos nada de él, salvo dos cosas: uno, a qué se dedica; y dos, que en pleno siglo XXI aún pide a su peluquero que le corte el pelo como si fueran los años setenta. Por lo demás, Duke Togo es un misterio sobre el que se arrojan muy pocas luces.

Tres de los episodios de esta publicación indagan precisamente en su posible pasado; pero los relatos son contradictorios entre sí y, por lo tanto, nuestras posibles conclusiones siempre van a quedar en conjeturas. Es mejor así, porque cuanta menos información tenemos, más huecos rellenamos por nosotros mismos y más complejo nos parece el personaje. O bien nos dejamos de elucubraciones e hipótesis, y vemos a Golgo 13 simplemente como un tío con la cara avinagrada y una puntería fuera de serie. A diferencia de un cóctel, a este cómic no hay que darle vueltas para disfrutarlo.

Ahora bien, aunque Golgo 13 da título a la obra, decir que es el protagonista sería tanto como decir que el guión es lo más destacado de una producción de Michael Bay. En cinco de las trece historietas que componen esta antología, Duke Togo apenas aparece en unas pocas viñetas y el peso de la trama recae en otras personas, que son las verdaderas protagonistas de sus correspondientes historias. De hecho, cuanto mayor es la intervención de Golgo 13 en el relato y, sobre todo, cuanto más abre la boca, menos carismático resulta el personaje. Calladito estabas más guapo, que suele decirse.

Tampoco hay secundarios recurrentes. Duke Togo no comparte su vida con ninguna mujer despampanante, ni cuenta con la ayuda de un mecánico friki que le fabrique armas de última generación, ni tiene un perro adorable que le lleve las zapatillas cuando llega a casa, por lo que el único personaje con el que el lector puede encariñarse es el propio Togo. Algunos pensaréis que no es fácil encariñarse con un asesino a sueldo, pero yo tengo un ficus de plástico sobre la mesa que es tan expresivo como Golgo 13 y lamentaría perderlo. El roce hace el cariño.


En cuanto al guión, las tramas están muy trabajadas y se nota el mimo que pone el autor a los detalles para dotarlas de realismo y credibilidad al tiempo que ahonda en la psicología de los personajes. Es más, incluso cuando las historias son sencillas o caen en los tópicos del género, hay que saber apreciarlas por el manejo sobresaliente del ritmo y de las transiciones entre viñetas que demuestra el autor.

La primera historieta de la antología, que fue la menos votada de las seleccionadas, es una buena muestra del genio de Takao Saito para crear obras maestras del cómic a partir de argumentos insulsos. En ella, un terrorista secuestra un avión comercial para que le lleve hasta Cuba y, cuando el avión aterriza en Texas para repostar, la CIA decide liquidarlo antes de que el avión despegue; sin embargo, solo hay un hombre capaz de acometer esta tarea sin poner en juego la vida de los pasajeros: Golgo 13.

Ese podría ser el resumen de un episodio cualquiera de una serie policíaca, si me apuráis hasta de Los hombres de Paco; pero Saito se las arregla para componer una sinfonía de puro suspense llevando dos tramas en paralelo (por un lado, Golgo 13 preparándose para el trabajito; y por otro, las autoridades tratando de ganar tiempo por todos los medios posibles) y arrastra al lector sin darle un respiro en una carrera contrarreloj hacia un desenlace inevitable. ¡BANG!


Por supuesto, toda moneda tiene dos caras, o de otro modo, los villanos a medio desfigurar de Gotham no sabrían qué hacer son su vida. Por lo tanto, donde yo veo auténticas maravillas, otros quizá vean personajes planos y topicazos de manual. A estos lectores solo les puedo decir una cosa: que se lo hagan mirar, porque Golgo 13 es una gran prueba de las cotas de excelencia que puede alcanzar el noveno arte.

Los dos tomos que integran esta antología suman más de 1.300 páginas, y aun así, se me hicieron cortos, porque cuando uno empieza a leer una de estas historietas, no puede parar hasta terminarla. Si la encontráis a menos de veinte euros, creedme que está regalada.

8 comentarios

  1. Buen artículo. Me gusta el caracter que le da Takao Saito al personaje de Duke Togo ( si ese es su verdadero nombre jeje) sin apenas darle diálogo en los bocadillos. La historia del testamente de Mao Zedong que viene en estos tomos me parecio muy buena.

    PD: En un salón de Madrid me encontré este recopilatorio a 10 €. Fue una compra obligada.

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  2. Las ovas me gustaron, el juego casi no; leí unas publicaciones y me prendó. Voy a tratar de conseguirlo en México, aunque creo que es más rápido en ebay o en cualquier otro servicio online aunque me demoré un mes.
    Tiene personalidad el matarife, en mi opinión se la mata al 007.

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  3. De este personaje sólo pude ver la película que editaron en VHS hace unos años, muy buena, con unos villanos terroríficos (y una escena CG que sobraba).

    ¿Alguno recuerda el anime "What's Michael?" que pusieron hace algunos años en Antena 3? Trataba de la vida cotidiana de unos gatos y sus dueños, uno de los dueños era una parodia de Golgo 13.

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  4. Yo también me he leido los dos tomos y lo hice en 13 días. Decidí dedicar una sentada a cada historieta y disfrutarla sin leer la siguiente.
    La verdad es que me dejó con ganas de leer "los segundos mejores 13 episodios de Golgo 13", si es que alguna vez lo hacen.

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  5. Cuando buscaba Crying Freeman, me topé con este manga. Si bien en lo que triunfa es la historia y los paisajes, el diseño de los rostros siempre me sacan de la narrativa, tal vez porque los veo muy límpidos en contraste con el ambiente muy detallado.

    Hay homenajes que me parecen hubiesen ido mejor con el resto del diseño.

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  6. Kaldrecx: Por diez euros desde luego que no se puede dejar pasar, aunque solo sea por conocerlo.

    M@nchitas: Anime y videojuegos no he tocado, así que no puedo opinar, pero si tienes ocasión de comprar esta antología, dudo que te arrepientas (no se garantiza).

    Anonimatus: No me suena de nada el anime ese. A mí me sacas de los Samurai Pizza Cats y me pierdo.

    dececon: Sí, porque lo que es hacer la colección completa... como que no. Que no hay casa donde meter tanto cómic.

    LacraESECEFE: ¡Ese es el estilo japonés por excelencia! Metiendo a un personaje caricaturizado en un mundo detallado se consigue que el lector pueda identificarse más fácilmente con el personaje y visitar a través de él un mundo vívido. Scott McCloud lo llama efecto máscara.

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  7. Le tengo ganas a Golgo desde hace bastante tiempo, pero entre dibujo, estilo retro y extensión siempre lo he ido relegando... en fin, la subo un poco en mi lista de lectura pero hay demasiadas lecturas pendientes, así que supongo que tardaré bastante en echarle el guante.

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  8. Yo no lo conocía y ante obras tan bastas siempre da pereza empezar, eso me pasa con Doctor Who, por ejemplo, pero creo que le daré una oportunidad y me lo voy a comprar. Me has convencido.

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