26 de noviembre de 2019

The Witcher: 'El último deseo'. ¿Qué historias adaptará la serie de Netflix?


Quizá ahora mismo os estéis preguntando si vuestro humilde servidor, el recalcitrante y rimbombante Tipo de la Brocha, no había escrito ya una reseña de El último deseo. Pues no lo dudéis más; la respuesta es sí. Y que me aspen si no lleváis mucho tiempo leyendo este blog, porque han pasado ya cinco años desde que lo hice. Quizá va siendo hora de premiar vuestra fidelidad. Os habéis ganado el espacio que hay entre este párrafo y el siguiente. Disfrutadlo.

Volviendo al tema que hoy nos ocupa, no solo es cierto que reseñé el primer libro de la saga de Geralt de Rivia hace unos años, sino que recientemente, después de releerme el libro en cuestión, también revisé y actualicé esa reseña para publicarla en Goodreads. Las opiniones pueden cambiar con el tiempo. Es más, algunas deberían hacerlo.

Pero esta entrada no pretende ser una tercera reseña del libro, sino un repaso de los relatos recopilados en él para allanar el terreno antes de que empiece la serie producida por Netflix, que podremos ver a partir del 20 de diciembre. ¿Que por qué me hago esto? Porque soy masoquista.

Al principio, solo pretendía tomar algunas notas para que, si al final me daba por recapitular la serie del brujo como hice con Juego de Tronos, pudiera comparar la adaptación con la obra original sin tener que echar mano constantemente de los libros (mis estanterías están guardadas por una esfinge disléxica, lo que hace de cada consulta una arriesgada y estúpida aventura). Sin embargo, a medida que avanzaba en esta tarea y el número de notas iba en aumento pensé: "Ya que estoy, ¿por qué no escribir una entrada completa en el blog resumiendo cada relato? Seguro que a más de uno le da pereza leerse los libros y le viene bien un poco de ayuda, sobre todo si no le preocupa comerse spoilers tan gordos como el de la carátula del DVD de El planeta de los simios".

Y aquí estamos ahora.

Pero antes de hablar sobre los relatos, conozcamos un poco más a su protagonista.


Algunos datos sobre Geralt de Rivia



Os gusten o no las historias cortas, El último deseo es una excelente introducción al personaje del brujo y al mundo en el que vive. Estos son algunos de los aspectos que nos da a conocer el libro acerca del carismático Lobo Blanco:

  • Supuestamente es originario de Rivia, un pequeño reino al este de Lyria habitado por racistas y xenófobos. Por lo que sé, podría ser Bizkaia. (En realidad, como se revelará en el siguiente libro, Geralt solo finge tener acento de allí, y no parece sentir especial apego por esta tierra).
  • Considera Kaer Morhen su verdadero hogar. Fue en esta fortaleza donde se sacó el título de brujo tras superar la Prueba de las Hierbas, que suena más divertida y estupefaciente de lo que realmente es (para empezar, te deja a los espermatozoides alelados y con la movilidad de una lombriz reumática, así que olvídate de tener descendencia).
  • Geralt no conoció a su madre y ni siquiera sabe quién fue su padre. Vesemir, el brujo que lo adiestró, hizo las veces de figura paterna. Tuvo que ser una infancia de mierda, pero, ¿qué queréis que os diga?, para mí ser un mutante con fuerza y reflejos sobrehumanos que puede vestir ropa con tachuelas sin que lo acusen de hortera compensa.
  • De su cuello cuelga la divisa de los brujos: un medallón con una cabeza de lobo grabada. El medallón está encantado y vibra cuando hay magia en el aire (por ejemplo, cuando suena música de Loreena McKennitt). En Amazon hay réplicas que van desde los 10 a los 50 euros (encantamiento no incluido), pero para equipártelos necesitas tener al menos 18 puntos de frikismo.
  • Como cualquier brujo que se precie, lleva dos espadas: una de acero para los seres humanos y otra de plata para los monstruos. Según parece, el elemento 47 de la tabla periódica es letal para las criaturas sobrenaturales.
  • Puede realizar hechizos básicos, llamados señales, como Aard (un empellón telequinético), Yrden (repelente de monstruos), Axia (con efecto tila), Heliotropo (que crea un fuerte escudo protector durante un instante) y Quen (que crea un escudo contra golpes ligeros). ¿Oís rodar los dados?
  • Se dopa. Enfrentarse a basiliscos, gules y doblecolas no es moco de pavo, así que ¿quién puede culparle por beberse un elixir para aumentar sus capacidades ya de por sí sobrehumanas? ¿No lo hacen todos los brujos?
  • Llama a todos sus caballos Sardinilla, quizá para despistar a las protectoras de animales cuando palma alguno.


1. El brujo


Personajes: Geralt de Rivia (brujo), Velerad (corregidor), Foltest (rey de Temeria, Pontar y Mahakam), Adda (una estrige), Ostrid (un noble).

Localización: Wyzima, capital de Temeria.


Resumen: Geralt llega a Wyzima porque ha visto una proclama real en la que se solicita la asistencia de un cazador de monstruos. Sin embargo, antes de meterse en faena, y como tiene complejo de pistolero de spaghetti western, Geralt entra en una taberna y despacha a tres rufianes. Los guardias lo detienen y lo llevan ante el corregidor local, Velerad, que califica al brujo de "buena pieza" y amenaza con castigarlo. Sin embargo, en cuanto descubre a qué ha venido y quién es, deja de hablar de empalamientos y le pone en antecedentes sobre el encargo.

Hace casi tres lustros, el rey Foltest, que ignoraba los peligros de la estrechez genética, tomó a su hermana Adda como esposa. Tiempo después, gracias al milagro de la reproducción sexual, la reina se quedó preñada. Pero, por desgracia, la niña y la madre murieron en el parto.

Hasta ahí, salvo por la endogamia, todo normal. A la cría la enterraron en un sarcófago bajo el alcázar, y el rey, aunque tristón, siguió adelante con su vida.

Sin embargo, siete años después, la niña regresó de entre los muertos convertida en una estrige. Desde entonces, y coincidiendo con el plenilunio, la monstruita se da un garbeo por el alcázar para saciar su apetito caníbal. Al año se come a unos cincuenta fulanos, algunos de ellos criminales que la guardia le sirve a domicilio para que no se ensañe con ciudadanos inocentes.

El problema es que un "viejo giboso y lleno de mocos que se volvió tonto perdido de tanto comer comida de eremita" convenció a Foltest de que su hija estaba maldita y de que era posible desencantarla. ¿Y qué padre no preferiría tener por hija a una princesa de cuento de hadas en lugar de una bestia cabezuda con dientes y uñas como cuchillos? Para romper la maldición, se supone que basta con sobrevivir una noche en la cripta, una solución un tanto aleatoria pero que ha demostrado su eficacia en casos anteriores. Sin embargo, el índice de supervivencia entre los imprudentes valientes que aceptaron este trabajo es escaso. Cero, para ser precisos. Así que cada vez hay menos voluntarios.

La dificultad del encargo radica, en definitiva, en que Geralt no puede matar a la estrige sin exponerse a que el rey ordene que lo cuelguen.

Sin embargo, cuando Foltest visita de incógnito a Geralt, el monarca no parece tan irracional como lo pintaba el corregidor. Foltest pide al brujo que intente romper la maldición, pero si ve que su hija es incurable, le da permiso para que la corte en rodajas para que la pobre no sufra más. Sí, es duro solo poder salir de noche y llevar una dieta estrictamente antropófaga, sobre todo cuando no hay una farmacia que te venda suplementos de vitamina D.

Geralt se enfrenta a la criatura y, a pesar de sus habilidades sobrehumanas y sus pociones mágicas, acaba hecho un despojo, con un bocado en el cuello que casi lo parte en dos. Pero al final, después de pasar TRES noches seguidas en la cripta, devuelve a la princesa a su forma humana. En el transcurso de la misión descubre además que fue Ostrit, un noble, quien maldijo a la niña casi de chiripa y decidió servirse de ella para derrocar a Foltest. El tipo estaba coladito por la hermana del rey y pensaba que si se desataba el terror en la ciudad, el pueblo se volvería contra el monarca y se sentiría más inclinado a apoyar a otro candidato al trono: el rey Vizimir de Novigrado. Ostrit acaba sirviendo a la estrige de tentempié antes de que la maldición se rompa.

¿Veremos este relato en la serie? Todo parece apuntar a que sí. En los tráileres, Geralt pelea contra una criatura humanoide y siniestra que probablemente sea la estrige (aunque no parece que hayan mantenido la sensual melena pelirroja que luce en el libro), y en otra escena diferente en la queestá hablando con Triss sobre fauna y economía, lleva una venda mugrienta sobre el torso desnudo, tapando una herida que perfectamente podría ser la provocada por la estrige. En  principio, todo apunta a que el enfrentamiento tendrá lugar en el tercer episodio, titulado Luna traicionera.



2. La semilla de la verdad


Personajes: Geralt de Rivia (brujo), Nivellen (la Bestia), Vereena (una lamia).

Localización: bosque cerca de Muridel, en Redania.


Resumen: Unos pajarracos volando en círculos llaman la atención de Geralt mientras cruza tranquilamente el bosque a caballo. Espoleado por la curiosidad, el brujo se acerca a comprobar de qué se trata.

"Quién sabe, puede ser un alce muerto", dice.

SPOILER: no es un alce muerto.

Al llegar al claro que sobrevuelan los avechuchos, se topa con dos cadáveres mutilados, pertenecientes a un mercader y una muchacha.

Geralt analiza la escena del crimen y llega a la conclusión de que podría ser cosa de un monstruo. Igual que Sherlock Holmes, pero con el pelo plateado y menos cocainómano

Siguiendo el camino del que venían los finados, Geralt llega al patio de una vieja mansión aparentemente desierta. Desierta hasta que una criatura enorme y peluda como un oso lo asalta.

"¡Vete de aquí, mortal! ¡Que te devoro! ¡Que te hago cachos!", grita la bestia. La rechifla.

Después de comprobar que el brujo no le tiene ningún miedo y que tampoco piensa darle matarile, la bestia lo invita a cenar a su casa. Geralt, haciendo de nuevo gala de su perspicacia, deduce que su anfitrión ha sido víctima de un hechizo (entre otras cosas, porque puede tocar la cubertería de plata sin que le provoque urticaria).

En efecto, antes de convertirse en Ron Perlman, la bestia era un tipo corriente llamado Nivellen, que, en su juventud, llevó una vida descarriada. Un día, su banda y él saquearon un santuario, violó a una sacerdotisa para no quedar mal con sus amigotes y acabó hechizado.

Nivellen, como había leído El príncipe rana, llegó a la desesperada conclusión de que solo el amor podía romper el encantamiento, así que, durante algún tiempo, estableció una suerte de rutina: cada año, a cambio de tesoros, aceptaba como huésped a una muchacha con la esperanza de que esta le cogiese cariño y rompiese el hechizo. Él se portaba bien con las chicas, y estas no lo llevaban nada mal; algunas incluso descubrieron una inesperada afición por el bestialismo (mientras todas las partes implicadas estén de acuerdo...).

Sin embargo, por mucha relación que mantuviese, cuando se miraba al espejo por la mañana Nivellen seguía viendo seguía un feo cruce de oso y jabalí. Ahora, después de tanto tiempo, ni siquiera está seguro de querer recuperar su forma humana, ya que vive feliz con una tal Vereena, supuestamente una náyade. Además, ya se ha acostumbrado a pasar el quitapelos a los muebles.

Poco después de despedirse y retomar su camino, Geralt se da cuenta de que la última amante de su anfitrión no es la dulce ninfa de los bosques que este piensa, sino una horripilante lamia que lo hipnotiza para cometer sangrientas atrocidades. Esto es lo que pasa cuando la gente no tiene Netflix ni el Fornite.

Aun así, a su manera perversa, la lamia ama a Nivellen, y cuando la malévola criatura palma tras el inevitable enfrentamiento con el brujo, la Bestia recobra su aspecto humano. El amor verdadero y la sangre han roto el hechizo. Si en la película de Disney Bella hubiese acabado empalada, no sé si el efecto habría sido el mismo; pero desde luego habría traumatizado a un montón de niños, y esto está bien.

¿Veremos este relato en la serie? Probablemente no, y tampoco creo que lo echemos en falta.


3. El mal menor


Personajes: Geralt de Rivia (brujo), Caldemeyn (alcalde de Blaviken), Stregobor (un hechicero), Renfri o Córvida (princesa de Creyden, bandolera).

Localización: Blaviken.


Resumen: Geralt ha cazado una araña gigante (una kikimora, si vais a poneros quisquillosos) y carga con ella hasta Blaviken para cobrar la pieza. La suerte, sin embargo, no le acompaña, porque en el pueblo no ofrecen ninguna recompensa por el bicho y la satisfación por un trabajo bien hecho no da de comer si no se cobra. Aun así, el alcalde sugiere al brujo que hable con el hechicero local, el maestro Irion, por si a él le interesan los ingredientes que pueda extraer del arácnido para hacerse un caldo o preparar algún mejunje mágico.

El maestro Ilión vive en una torre, protegida por poderosos sortilegios, y resulta ser un viejo conocido de Geralt. Su verdadero nombre es Estregobor y se ha refugiado en Blaviken bajo un nombre falso porque, según explica al brujo, un "ser monstruoso" lo persigue desde hace tiempo para asesinarlo.

Ese "ser monstruoso" responde al sobrenombre de Córvida y es una de las muchachas contaminadas por el Sol Negro, que no solo es la organización criminal del príncipe Xizor en el antiguo canon de Star Wars, sino un eclipse que, según cuentan, provocó mutaciones lovecraftianas en los cerebros de centenares de niñas que estaban a puntito de nacer, volviéndolas crueles e irascibles.

Córvida, además de poder aspirar a formar parte de la Patrulla X, era princesa de Creyden. Su madrastra, la reina, tenía un espejo mágico que presagió que la chica le traería muchos disgustos, así que ordenó a un cazador que la llevase al bosque para matarla; pero Córvida se libró del cazador haciendo uso de sus encantos (y también de una aguja muy afilada que le metió por la oreja) y se refugió en el bosque, donde la acogieron siete simpáticos gnomos. *Cof* Blancanieves *Cof*.

Pero hacer gorgoritos en compañía de pararillos y ardillitas no iba con la chica. Mucho menos coser y limpiar para una panda de haraganes. Así que Córvida convenció a los gnomos de que "era más lucrativo asaltar mercaderes por los caminos que envenenarse los pulmones en la mina".

Stregobor se enfrentó a la bandolera y, con sudor y sangre, consiguió encerrarla en un ataúd de cristal. Pero luego llegó un príncipe idiota y la desencantó. Desde entonces, Córvida ha perseguido al hechicero para vengarse.

Stregobor, desesperado, pide a Geralt que mate a la princesa mutante por ser "el mal menor". Pero el brujo tiene un estricto código de ética profesional y se niega en redondo.

"El mal es el mal", le contesta. "Menor, mayor, mediano, es igual. [...] Pero si tengo que elegir entre un mal y otro, prefiero no elegir en absoluto".

Geralt busca, no obstante, a la chica, cuyo verdadero nombre es Renfri, y habla con ella para disuadirla de matar al viejo hechicero.

Renfri le cuenta su versión de la historia, en la que, por supuesto, Stregobor es el auténtico villano, un monstruo incluso peor que la kikimora. "El mal sería menor si solo muriera él", le dice.

Geralt se niega por segunda vez a matar a alguien y, aparentemente, convence a Renfri de que deje en paz a Stregobor. Luego se acuesta con ella, porque el sexo gratuito no es patrimonio exclusivo de HBO.

Sin embargo, a la mañana siguiente, Geralt descubre que la banda de Renfri va a empezar a escabechar gente para provocar que Stregobor abandone su torre (podrían haber esperado sentados, porque al hechicero los pueblerinos le suscitan la misma compasión que a los buitres un ñu moribundo). Sin otra salida que intervenir en el conflicto, el brujo monda a espadazos a Renfri y a toda su banda en una espectacular masacre no apta para menores de 13 años.

La gente del pueblo, que está en la parra y no tiene ni idea de que le ha ido por un pelo, contempla el espectáculo con horror y la emprende a pedradas con Geralt, al que empieza a conocer como el Carnicero de Blaviken.

¿Veremos este relato en la serie? El efecto digital con ocho patas que salía al final del primer teaser, aunque poco más creíble que la peluca de Cavill en las pruebas de cámara, tiene todas las papeletas para ser la kikimora que caza Geralt antes de empezar el relato, y en el último tráiler hay varios momentos que corresponden a esta historia: Geralt hablando con Renfri, Geralt peleando contra la banda de matones, Geralt siendo abucheado y apedreado por un puñado de paletos... Todo esto lo veremos en el primer episodio: El principio del fin. La cuestión es si los guionistas integrarán el relato en una historia mayor o será un paréntesis en la trama principal. Hagan sus apuestas, damas y caballeros.



4. Cuestión de precio


Personajes: Geralt de Rivia (brujo), Calanthe (reina de Cintra), Pavetta (princesa de Cintra), Haxo (alcaide de Cintra), Vissegerd (mariscal de Cintra), Drogodar (un bardo), Windhalm (príncipe de Attre), Rainfarn (caballero del principado de Attre), Eylembert (barón de Tigg, apodado Clococo), Eist Tuirseach (caballero de Skellige, consejero del rey Bran), Crach an Craite (sobrino del rey Bran), Myszowor (druida y consejero del rey Bran), Draig Bon-Dhu (skald de Skellige), Comegatos (hijo del noble Strept), Cargamontes (hijo de Strept), Murmurón (hijo de Strept), Duny (príncipe de Maecht, conocido como el Erizo de Erlenwald).

Localización: Cintra.


Resumen: Disfrazado como el noble Ravix de Cuatrocuernos, Geralt asiste al banquete organizado para celebrar el 15° cumpleaños de la princesa Pavetta, al que están invitados representantes de otros reinos que compiten por su mano. La mano de la princesa, quiero decir, no la de Geralt. El brujo es un soltero de oro, o al menos de plata, teniendo en cuenta el color de su pelo.

¿Y qué pinta él en este sarao? Mientras lo acicalan y visten para el banquete, el alcaide Haxo le dice que la reina Calanthe lo necesita para asegurarse de conseguir una alianza con Skellige. Luego, sentados ya a la mesa, la propia Calanthe le dice que lo necesita para que se ocupe de un espanto que vaga por el castillo, aunque, después de hablar un rato con ella acerca de su profesión, Geralt sigue sin tener claro cuál es su papel en este banquete.

Pero basta de intrigas palaciegas. Aquí lo que verdaderamente es digno de mención es que uno de los invitados imita el cloc cloc de una gallina a la perfección y por eso le apodan Clococo.

Al rato, entra en el salón un caballero de peculiar aspecto, con un casco que oculta su rostro tras una visera erizada con púas de acero. El caballero se presenta a sí mismo como Erizo de Erlenwald y se niega a quitarse el casco hasta medianoche.

Erizo asegura que, hace quince años, salvó la vida al difunto rey Roegner, que le prometió a cambio la mano de su hija. No expresamente, sino por una antigua tradición conocida como el Derecho de la Sorpresa, consistente en que a cualquier hombre al que se haya salvado la vida se le puede exigir aquello que encuentre en casa y no se espera. Y en aquel caso, aquello que Roegner no esperaba era una hija, la princesa Pavetta. El rey "era más bien cateto en lo tocante a asuntos de mujeres y no sabía contar hasta nueve", reconoce Calanthe.

Sin embargo, la reina no está por la labor de que su hija se case con un oportunista desconocido, y ordena a Geralt que rete a Erizo a un duelo. Geralt dice que naranjas de la China, que esta clase de juramento crea un nudo que no hay quien desate entre quien lo exige y el objeto de la promesa, y él no va a meterse en este embolado. De hecho, el Derecho de la Promesa, se rumorea, es la causa de que acabase siendo adiestrado por brujos. Eso, o su madre lo cambió por una cesta de remolachas y nabos.

Dicho esto, es necesario que la princesa Pavetta acepte el enlace para que la cosa siga adelante. Y, para sorpresa de la reina y de la mayoría de invitados, la princesa acepta. Ni siquiera cuando el extraño caballero se desprende del casco y muestra un rostro que recuerda al de Sonic en el primer tráiler de la película de Paramount, la niña pone pegas al compromiso.

Pero aquí hay gato encerrado. Pavetta y Erizo, cuyo verdadero nombre es Duny, ya se conocían y están enamorados.

La reina y los pretendientes no están conformes con el enlace, y, en cuestión de segundos, se arma la de San Quintín.

Geralt, con ayuda del druida Myszowor, salva la vida a Erizo, pero, a causa de la batahola, a la princesa se le hinchan las narices y desata una infracción mágica de copyright, o sea, la Fuerza. Comensales y muebles vuelan por los aires ante el tremendo estallido de poder.

Geralt y Myszowor consiguen controlar la situación y, finalmente, la reina Calanthe acepta a Duny como yerno, porque es príncipe y ha recuperado su forma humana (cómo no, pesaba sobre él un maleficio). Calanthe también aprovecha para prometerse a Eist Tuirseach, de Skellige, y así crear una alianza duradera entre ambos reinos (además, él le hace ojitos).

Y fueron felices y comieron perdices.

Ah, no.

A cambio de salvar la vida a Duny, y ante la insistencia de este en devolverle el favor, Geralt invoca el Derecho de la Sorpresa y pide que le dé aquello que ya posee y de lo que aún no sabe. ¿Lombrices intestinales tal vez? Su hija no nata. Los brujos necesitan sucesores y la princesa Pavetta está embarazada. ¿Os deja zurumbáticos el giro o qué?

¿Veremos este relato en la serie? Seguro, y será en el cuarto episodio, titulado De banquetes, bastardos y entierros. En los tráileres se ven momentos del banquete e incluso de la trifulca que estalla con motivo de la llegada de Erizo. Además, esta historia es clave dentro de la saga, porque Ciri, la futura pupila de Geralt, es hija de Pavetta y Duny.



5. El confín del mundo


Personajes: Geralt de Rivia (brujo), Jaskier (trovador), Tapadera (un arriero de Posada de Abajo), Dhun (el anciano de Posada de Abajo), Torque (un silván), la "agüela" (la anciana de Posada de abajo), Lille (avatar de Dana Meadbh, la Doncella de los Campos), Filavandrel (un elfo de las montañas), Toruviel (una elfa).

Localización: Posada de Abajo, en Dol Blathanna.


Resumen: Tras su breve paso por Posada de Arriba, un poblacho en el que hay poco trabajo para un brujo y mucha habladuría, Geralt y su amigo Jaskier acompañan a un arriero hasta Posada de Abajo bajo la promesa de "una faena de las buenas, verdadera".

Allí la élite intelectual del lugar les explica la naturaleza de su problema: un diablo que "tiene en la cabeza tales, con perdón, mierdas, que no se puede aguantar". "Y allá, señores, que ensucia el pozo, y acá que corre a una moza, la asusta, la amenaza que la va a encular. Roba, señores, los avíos de la casa y de la cosecha. Destruye y rompe, importuna, mete el morro en el dique, patea en los bajos como un castor o un hurón cualquiera, el agua de un estanque se escurrió del todo y las carpas de murieron. En el hórreo quemó unos escobeños, el hideputa, e hizo cenizas las mies toda...".

Sin embargo, los aldeanos no quieren que el brujo mate al travieso diablo, solo que lo meta en cintura.

Aunque Jaskier insiste en que los diablos no existen, Geralt se huele que algo de verdad hay entre tanta superchería y acepta el trabajo.

La pareja de aventureros no tarda en dar con el supuesto diablo, un ser de figura humana pero con cuernos y patas de cabra.

Poco impresionado por el aspecto de la criatura, y desoyendo al brujo, Jaskier provoca al diablo, que la emprende con ellos arrojándoles bolitas de hierro.

Tras una digna huida propia de la épica tebeística de Mortadelo y Filemón, Geralt y Jaskier regresan a Posada de Abajo cubiertos de chichones y moratones.

Los aldeanos reciben a la humillada pareja acompañados de la sabia o veedora del pueblo, una abuelilla "tan crujiente como un hojaldre" y "sorda como una tapia" a la que guía una mosquita muerta llamada Lille.

La "agüela" lee varias entradas de un viejo libro de remedios contra monstruos y brujerías, y así descubren que el diablo es un silván y que la culpa de que estuviera armado con proyectiles es de los tarugos del pueblo, que intentaron librarse de él siguiendo los consejos del libro y metieron la gamba. Geralt además se da cuenta de que la verdadera sabia es la muchacha, aunque esta no diga ni pío.

Armados con la más poderosa de las armas (¡el conocimiento!), Geralt y Jaskier intentan atrapar al silván por segunda vez, juego de adivinanzas mediante. Pero la suerte los esquiva y tienen tan mala pata que son ellos los que acaban capturados.

Cuando Geralt recupera la consciencia, está maniatado en el suelo junto a su amigo Jaskier y rodeado de potenciales enemigos. Escuchando las conversaciones a su alrededor, descubre que el silván se llama Torque y que birla comida y semillas al pueblo, no porque sea un cabroncete travieso (que también), sino porque está ayudando a un grupo de elfos que malviven en el bosque y que no tienen ni pajolera idea de agricultura. De no ser por el silván, los elfos se verían obligados a asaltar los poblados humanos o llamar a Papa John's para no morirse de hambre.

Toruviel, una elfa con muy mala leche, rompe el laúd de Jaskier y patea al trovador en los innombrables sin más motivo que la tirria que tiene a los humanos.

Geralt, pese a estar inmovilizado, hincha la cara a la elfa. El resto de elfos, comprensivos, sacan sus armas para hacerle entender lo equivocado de su conducta.

En ese momento, llega Filavandrel, el líder del grupo, y pide un poco de calma. El brujo y él discuten entonces acerca de temas ligeritos como el racismo, el medioambiente o la pérdida de identidad de los pueblos a causa de la globalización. Ja, ja, qué risas. En resumidas cuentas, Geralt intenta convencer a su captor de que si los elfos no aprenden a convivir con los humanos, acabarán extinguiéndose.

A Filavandrel la idea no le entusiasma. Él se aferra a sus costumbres hippies milenarias.

Incluso Torque intercede en favor de los humanos, pero Filavandrel decide matarlos igualmente. No por venganza, (faltaba más, ellos son gente pacífica que vive en armonía con la Madre Tierra y muele a palos a gente de forma gratuita en el bosque), sino porque no pueden permitirse dejar testigos.

Cuando los elfos están a punto ya de convertir a Geralt y Jaskier en alfileteros, Lille aparece de entre los árboles cual deus ex machina. Literalmente como un deus ex machina, excepto por la máquina, porque es una diosa de la naturaleza: Dana Meadbh, la Doncella de los Campos. La diosa convence a los elfos de que se detengan con un elocuente discurso. O al menos supongo que es elocuente. Lo transmite por telepatía y el autor no lo comparte con nosotros.

Limadas las asperezas, los elfos dejan marchar a sus prisioneros. A Jaskier incluso le regalan un laúd nuevo que suma puntos a su carisma.

¿Veremos este relato en la serie? Basta con repasar el reparto para saber que Filavandrel y Torque saldrán en esta primera temporada. Sin embargo, salvo que yo esté confundiendo el tono de la serie, no creo que las circunstancias previas al encuentro con los elfos vayan a ser tan humorísticas como lo son en el libro. Me cuesta imaginar a Henry Cavill, con esa cara de hormigón que tiene, hablando de tú a tú con un puñado de paletos.


6. El último deseo


Personajes: Geralt de Rivia (brujo), Jaskier (trovador), Yennefer de Vengerberg (hechicera), Chireadan (un elfo), Errdill (otro elfo), Beau Berrant (mercader y embajador de Novigrado), Neville (burgomaestre de Rinde), Krepp (capellán de Rinde).

Localización: Rinde.


Resumen: Tras fracasar en el intento de capturar un siluro, Geralt y Jaskier pescan una botella sellada que encierra un genio en su interior. Típica mitología... ¿polaca?

El trovador no pierde el tiempo y empieza a pedir deseos absurdos a la monstruosa bruma escarlata, pero el genio (o djinn, que no hollín) interrumpe su incesante parloteo agarrándolo por el gaznate.

Antes de que el todopoderoso genio estruje el pescuezo a Jaskier hasta que le quepa dentro de un anillo, Geralt lo espanta pronunciando un exorcismo que le enseñó una sacerdotisa de no me acuerdo dónde. Lo que el brujo aún no sabe (ni lo sabrá el lector hasta más adelante) es que es él, y no Jaskier, quien controla el djinn y que las palabras que ha pronunciado no son la fórmula de ningún exorcismo, sino que ha pedido su primer deseo: que el genio se vaya a tomar por culo.

No me sorprende que luego el genio esté mosqueado.

Geralt carga con el malherido trovador hasta Rinde, donde espera encontrar auxilio; pero cuando llegan ya es de noche y el guardia no les permite atravesar los muros. Además, les advierte que los hechizos de sanación salen muy caros, porque el rey Heribert no ve con buenos ojos a los hechiceros. Incluso ha grabado los hechizos con impuestos desorbitados para impedir que se haga magia en la ciudad.

Dos elfos, Chireadan y Errdill, acogen a Geralt a las afueras de la ciudad y le dicen que los daños que ha sufrido Jaskier son evidentemente de naturaleza mágica y que solo un mago podría curarlo y evitar que pierda su melodiosa voz. Por suerte, los elfos conocen a la única hechicera que podría ayudarlo en este momento: Yennefer de Vengerberg. La mujer se aloja en la casa del mercader Beau Berrant, que también es embajador, y gracias a ello la hechicera disfruta de asilo.

Chireadan advierte al brujo de que Yennefer es peligrosa, pero Geralt se siente responsable de lo ocurrido con Jaskier y se "sentaría en la cola de un escorpión con el culo al aire, si supiera que eso le iba a ayudar". Queda claro, ¿no?

A la mañana siguiente, el brujo entra a la fuerza en la casa del mercader, sube hasta el dormitorio de la hechicera y la despierta con el desayuno en la cama. Yennefer, sorprendida por la intrusión, derriba a Geralt con un hechizo.

Hechas las presentaciones, y después de quitarse de encima toda la porquería del viaje y de que la hechicera lo vea en pelota picada y no quede muy impresionada, Geralt le cuenta lo sucedido mientras ella se baña delante de sus narices protegida por un hechizo de invisibilidad (aunque la espuma insinúa sus formas con eróticos resultados).

Yennefer accede a ayudar al bardo y cumple su palabra. Pero también tiende una trampa al brujo, hechizándolo para que dé un escarmiento a algunos miembros del concejo municipal a los que tiene cierta inquina.

Mientras Geralt se mete en líos contra su voluntad (y, sin darse cuenta, agota su segundo deseo al decirle a un guardia "así revientes"), la hechicera se hace con la botella. Su intención es utilizar al djinn para ampliar sus poderes, aunque no en plan nigromante demente que pretende destruir el mundo o al menos sumirlo en el caos. Probablemente solo quiere fardar ante las compañeras de la Logia de Hechiceras o pagarse un tratamiento de fertilidad.

Pero, como era de esperar, la cosa se tuerce y el genio empieza a destruir la ciudad. Geralt, tras pergeñar un plan con el burgomaestre y el capellán de la ciudad, es quien acude al rescate de la hechicera. Y cuando todo parece perdido, el brujo salva a Yennefer con su último deseo, que ata su destino al de ella. Qué romántico. Creo.

El caso es que la pareja se lo monta bajo una casa en ruinas.

Como curiosidad, la conexión entre Geralt y Yennefer, o Yen como la llama él, llega a ser tan estrecha en esta historia que el brujo percibe que, en el pasado, ella fue jorobada y de belleza tan despistada que no se encontraba a sí misma. En este mundo de fantasía, a las hijas guapas se las casa, y son las feas las que acaban siendo hechiceras y utilizando su magia para corregir sus imperfecciones y volverse más atractivas, aunque sin llegar a ser nunca genuinas bellezas. Por eso, si leéis los libros, sabréis que pega mucho más Anya Chalotra como Yennefer que la supermodelo poligonal de los videojuegos de CD Projekt RED.

¿Veremos este relato en la serie? El quinto episodio se titula Deseos incontenibles (en inglés Bottled Appetites, o sea, Apetitos embotellados) y los caminos de Geralt y Yennefer tienen que cruzarse de alguna manera para que empiece su complicado romance, así que podemos estar seguros de que algo veremos. Eso sí, teniendo en cuenta que en la escena del tráiler en la que ambos parecen conocerse hay una orgía de fondo (¿la Noche de Mayo?), la fidelidad al texto original es cuestionable. En cambio, no dudo que los dos compartan tiempo en el baño, porque eso es sexy.



7. La voz de la razón


Personajes: Geralt de Rivia (brujo), Nenneke (sacerdotisa a cargo del templo de Melitele), Iola (sacerdotisa, protegida de Nenneke), Jaskier (trovador), Falwick (conde de Moën, caballero de la Rosa Blanca), Tailles de Dorndal (noble, también caballero de la Rosa Blanca), Dennis Cranmmer (un enano, capitán de la guardia del príncipe Hereward).

Localización: Santuario de Melitele, en Ellander.


Resumen: No hay mucho que resumir de este relato, porque es más el hilo conductor del resto de historias recopiladas en el volumen (entre las que se va intercalando) que una historia independiente.

Geralt se recupera de su encontronazo con la estrige en el santuario de Melitele, habla del sexo de los ángeles con la madre Nenneke, y disfruta en exclusiva de teaser trailers de próximas entregas de la saga cuando une sus manos a las de Iola, una joven sacerdotisa que ha hecho voto de silencio y que es vidente. O epiléptica. Geralt también se acuesta con Iola cuando aún está medio muerto porque cree que es Yennefer. Menuda excusa.

Más allá del interés que puedan suscitar algunas reflexiones o la revelación de que Yennefer, como la mayoría de hechiceras, tiene el útero reseco, la única chicha del relato en sí es que el conde Falwick quiere que el brujo se vaya cuanto antes de Ellander y está decidido a echarlo a patadas si es necesario.

Nenneke se niega a que Geralt abandone el templo sin antes haberse recuperado, y al final el asunto se resuelve con un duelo entre el brujo y el noble Tailles de Dorndal a las afueras del santuario con Dennis Cranmmer, un capitán enano, actuando como parte más o menos imparcial.

Geralt encuentra una laguna en las reglas del duelo y provoca que Tailles se corte con su propia espada para que no le acusen de herir a su oponente. Los buenos ganan.

¿Veremos este relato en la serie? No tiene pinta. El momento del tráiler en el que Geralt sale remendado, al que ya me refería más arriba podría tener como escenario el templo de Melitele; pero con quien está hablando en esa escena no es la madre Nenneke, sino la hechicera Triss Merigold. La serie de televisión puede valerse de otros recursos para atar los diferentes relatos que va a adaptar o no hacerlo en absoluto.

7 comentarios

  1. Ahora me estoy leyendo el tercer libro. Creo que cuando acabe lo dejaré ahí de momento, no creo que la serie cubra más allá de eso y prefiero terminar otras sagas antes.

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  2. Hace mucho que no leo este volumen. Creo que la edición que tengo es la que sacó circulo de lectores (sic). Pero el resumen concuerda totalmente con lo recuerdo. Que gran trabajo. Al principio no tenía mucho interés en la serie, pero reconozco que ahora me está empezando a apetecer bastante.

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  3. Veamos como queda la serie, ojalá no haya censura, los libros nunca fueron para niños, los videojuegos tampoco y lo mismo debería ocurrir con la serie.

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  4. Lord Xamon: Aparentemente la primera temporada tomará elementos de los dos primeros libros (los recopilatorios de relatos) y contará con más detalle el pasado de Yennefer. Quizá con Ciri también hagan algo nuevo.

    spidi: Qué menos que darle una oportunidad, ¿no?

    Anonimatus: El tono va a ser complicado de pillar, porque tanto los libros tienen como los videojuegos tienen un poco de todo. Ojalá mantengan el humor.

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  5. Me leí el primero hace años y no me gustó mucho, por eso no seguí, a lo mejor el hype era tan alto que el rollo relatos sueltos no me acabaron de enganchar. Al leer tu entrada me he dado cuenta que no recordaba casi nada de que iban las historias, y explicadas por ti hasta algunas parecen interesantes, veremos que opina la gente una vez salga la serie. Si me gusta la serie por supuesto que te pediré, o directamente te exigiré, que reseñes capítulo a capítulo como hiciste con juego de tronos, y como te debes a tu público...

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  6. Bueno. Has despertado mi interés en ver la serie más que el trailer. Espero que te animes con las reviews si la serie las merece.

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  7. Espero con impaciencia tu reseña del primer capítulo.

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