10 de octubre de 2011

Capitán Trueno y el Santo Grial (2011)

El Capitán Trueno es uno de mis héroes de tebeo favoritos. Hace muchos años que no repaso la colección de mi padre, pero cuando era un crío, me la leía todos los veranos sin falta, sus más de 600 cuadernos apaisados y la serie roja de la revista Aventuras bizarras.Y después seguía con El Jabato.

En otras palabras: crecí con las historietas de Ambrós y Víctor Mora. Mi imaginación volaba cuando acompañaba a Trueno, Goliath y Crispín en sus viajes más allá de los confines del mundo, llevando la justicia y luchando contra la opresión allí donde iban. Les animaba cuando se enfrentaban a villanos y bestias salvajes, sufría cuando se metían en un aprieto, y reía con sus chanzas y ocurrencias. Quizá sea la nostalgia de tiempos mejores o la combinación de paracetamol y amoxicilina que corre por mis venas; pero ahora mismo no recuerdo ningún otro tebeo que viviese con tanta intensidad.

¿Cómo recibe entonces un fan de El Capitán Trueno la noticia de su adaptación cinematográfica? Pues si acaba de terminar de hacer el amor con su media naranja o le ha tocado la lotería, con mucho escepticismo. En los demás casos, sabe de antemano que va a ser una patata.

Empecemos por algo tan sencillo como el título de la película: Capitán Trueno y el Santo Grial. ¿No echáis nada en falta? Si el guionista no hubiera sido tan optimista como para pensar en posibles secuelas, podría haber titulado la película simplemente "Capitán Trueno" y no habría habido ningún problema; pero al añadirle el subtítulo "y el Santo Grial", la pifió, porque esto implica que tendría que haber antepuesto el artículo determinado "el" al sustantivo "capitán", ya que esta última palabra no es un nombre propio como, ¿qué sé yo?, Indiana, sino una mera indicación del grado militar del protagonista. Y si añadir dos letras más al cartel les salía demasiado caro, deberían haber utilizado los dos puntos: Capitán Trueno: El Santo Grial. ¿Veis que sencillo? Y no me digáis que estoy pasando las cosas de quicio. Si algo tan importante como es el título de la película está mal escrito, ¿qué voy a esperar del resto?

Ahora mirad el póster que ilustra los primeros párrafos de la entrada y echad un vistazo al tráiler que pongo a continuación, y decidme dónde queda la esperanza cuando ni siquiera la distribuidora se esfuerza en vendernos su producto. Os daré una pista: en la basura.


Si es que es ver la escena en la que el Capitán Trueno mueve los labios sin que se le oiga hablar, y se me crispan los nervios. A ver, almas de cántaro, si yo me doy cuenta de que algo así queda mal, entiendo que los que se ocuparon de montar el tráiler también y, por lo tanto, supongo que me están tomando el pelo. Mal, muy mal.

Por otro lado, me parece increíble que en solo un minuto de tráiler consigan convencerme de que los personajes de la película no se parecerán a sus homónimos de las viñetas. Por ejemplo, ¿a cuento de qué dice Crispín, a punto de ser decapitado, que ya ha tenido suficiente con esta vida? ¡Pero si es solo un chaval y su gran sueño es llegar a ser caballero como el Capitán Trueno! Y no me vengáis con que solo es sarcasmo, porque el guionista no sabría lo que es el sarcasmo ni aunque le golpeara en la cabeza.

A ver si con esta portada me animo un poco.

En cualquier caso, por si necesitábamos más señales de que la película sería una mamarrachada antes de verla, aquí tenéis la sinopsis, que he copiado tal cual de la página web oficial:

Durante la III Cruzada en Palestina, El Capitán Trueno encuentra en las mazmorras de la fortaleza a un moribundo cristiano llamado Juan de Ribera; que le encomienda la misión de devolver a España un cáliz mágico que dice ser el Santo Grial y que fue robado a una orden milenaria de caballeros.

Trueno, junto a sus inseparables amigos Crispín y Goliat, y una princesa vikinga llamada Sigrid, tendrán que hacer frente a un malvado señor feudal y a sus "diablos" negros, que tienen atemorizada a la población de la baja Aragón.

Si sois observadores, habréis notado que estos dos párrafos están plagados de errores gramaticales. En primer lugar, podemos discutir sobre si el uso de la mayúscula inicial en "Capitán" es correcto o no, pero ese "El" que le precede no plantea duda alguna; hay que tener más cuidado con el cortar-pegar, amiguitos. En segundo lugar, las mazmorras lo serán de una fortaleza, no de la fortaleza, porque el lector no ha tenido noticia previa de este sitio y, por lo tanto, no es información consabida. En tercer lugar, el punto y coma debería ser una coma; esto es así y punto (je, je). En cuarto lugar, el cáliz podrá ser mágico, pero dudo mucho que pueda decir nada sobre sí mismo; si acaso será el "moribundo cristiano" el que diga algo. Por último, repetir el participio de "llamar" para designar primero a Juan de Ribera y después a Sigrid denota pobreza léxica o déficit de atención, y, en todo caso, maldita la falta que nos hacía conocer el nombre del Ribera ese, que sale cinco minutos en pantalla.

Con esta sinopsis, veo cada vez más claro que el problema de España no es la elevada tasa de paro, sino que muchos trabajos ya están ocupados por gente profundamente incompetente.

Total, lo habrá hecho algún becario que no ganaría ni 400 euros al mes. Pobrecito.

Se ve que del vestuario también se ocupó el becario.

En lo que respecta a la elección de los protagonistas, desde un principio me pareció desacertada o poco afortunada, empezando por Sergio Peris-Mencheta como el Capitán Trueno. En los dibujos de Ambrós, el Capitán se da un aire a galán clásico de Hollywood, estilo Cary Grant o Gary Cooper, mientras que el actor madrileño, amén de ser un agujero negro de carisma, tiene cara de neandertal y pega más de matón de discoteca que de justiciero, todo lo contrario que el modélico Trueno.

Manuel Martínez, sin ser Bud Spencer en los tiempos de Trinidad, convence como Goliath en el apartado físico; pero incluso yo mismo, que solo he protagonizado los vídeos caseros que grababa mi padre en cintas de ocho, tengo un currículo como actor más extenso que el suyo. Esto le hace a uno plantearse si el responsable del casting se toma en serio su trabajo, o directamente levanta el teléfono borracho y marca números al azar a la caza de nuevas estrellas. Aun así, este ex lanzador de peso se las compone para ser el miembro más carismático y solvente del reparto. Ya lo decía la cría que se sentaba a mi izquierda: "Mamá, ese es el que más mola, el gordo".

Garrote cortesía del Todo a 1€.

Adrián Lamana, teñido de rubio platino para interpretar Crispín, sigue teniendo la misma pinta de niñato chulomierda creído que tenía en Yo soy Bea, y por mucho que aquí se esfuerce en cambiar de registro, no termina de encajar en la imagen que yo tenía del joven escudero de Trueno. Ahora bien, es cierto que Crispín era el personaje que menos me gustaba en el tebeos, y dentro de lo malo, Lamana no es lo peor. Al menos se le entiende cuando habla, lo que le pone muy por encima de la mayoría de los actores de este país.

En cuanto a la ucraniana Natasha Yarovenko, ¿qué puedo decir? Estar buena, enseñar muslamen y fruncir el ceño no basta para transmitir la fuerza de carácter de la princesa Sigrid. Mejor os ponéis Habitación en Roma y así la veis enrollándose con Elena Anaya. Parafraseando a @laquintacolumna, ¿qué aliciente tiene ver la película del Capitán Trueno si ya le hemos visto las tetas a Sigrid?

Jugando a los guerreros.


Y hasta aquí, el panorama que se avecinaba antes de ver la película. A pesar de todo, como estoy muy loco y tenía fiebre, fui al cine. El resultado era tan calamitoso como me esperaba, incluso para su limitado presupuesto. Ya no saben ni cómo mejorar un paisaje con una pinturita mate o un poquito de CGI.

Las pocas críticas constructivas que he leído dicen que al menos no es otra historia protagonizada por drogadictos y prostitutas, o sobre la Guerra Civil, y valoran positivamente que se pretenda recuperar el tono de las viejas películas de aventuras para toda la familia.

Yo comparto estas opiniones como el que más, pero, ¿desde cuándo el cine de aventuras está reñido con el sentido común y la lógica más elemental? ¿Y por qué dejaron una película de aventuras en manos de un realizador sin experiencia alguna en escenas de acción? ¿Y cómo se explica que haya tantos fallos de raccord? ¿Y quién permitió que Peris-Mencheta se presentase a rodar su última escena con el bigote mal afeitado? Tengo demasiadas preguntas en la cabeza y la fiebre no me ayuda a resolverlas.

Otros críticos, los menos, defienden el trabajo del director Antonio Hernández, y elogian la adaptación por su fidelidad a los tebeos. Yo debí de confundirme de sala, porque los personajes de la película se me antojaron caricaturas de sí mismos, más planos si cabe que los descritos por su padre literario, e incluso el mundo en el que vive Trueno me pareció distinto del de los tebeos, ya que en éstos la magia no existe y todo tiene truco o explicación, mientras que en la película, la brujería está al orden del día. "Lo hizo un mago" es la explicación del guionista para todo.

Sí, sí, por ahí se van sus carreras.

Pero una cosa os voy a decir, y es que este Capitán Trueno y el Santo Grial me ha gustado más que la última película de Conan el Bárbaro, porque a ratos es tan mala que supera la barrera que separa el bochorno de la comedia involuntaria, y ya no sientes vergüenza ajena de estar viéndola.

Con la mentalidad adecuada, hay un momento en el que dejas de preocuparte por cuestiones tan obvias como "¿Por qué se han molestado en presentar a esos seis o siete soldados, si entre todos no dicen ni cinco frases?", o "¿Por qué el Capitán Trueno es tan incompetente que pierde todos sus duelos, salvo cuando pelea con figurantes, si se supone que es el héroe?", o "¿Cuándo ha tenido tiempo Morgano de fabricar todos esos globos aerostáticos?"; y es entonces cuando empiezas a reírte y a disfrutar de la película.

El mejor ejemplo de este tipo de humor no intencionado es probablemente Jonathan Black, un villano de opereta al que las palabras histrionismo y petulancia se le quedan cortas. El tipo es como un dibujo animado de la Warner Bros. Si la sobreactuación fuera un arte, él sería un maestro entre maestros. Para compensar, lo más que llega a hacer Ramón Langa, también conocido como "el que dobla a Bruce Willis", es poner los ojos como platos.

En conclusión, Capitán Trueno y el Santo Grial es una cinta de serie B escondida bajo la piel de una superproducción que, de pura chiripa, entretiene. O al menos lo hizo conmigo, incluso recordándome por momentos a las teleseries de Hércules y Xena. Además, los exteriores son muy bonicos, y la banda sonora está bien. Os lo digo yo, que soy de fiar. Y el hecho de que tuviera fiebre durante la proyección no enturbió mi criterio en lo más mínimo.

PD: Ya sé que este iba a ser el mes de Halloween, pero, ¡eh!, no me acordaba de que estrenaban la película de El Capitán Trueno.

14 comentarios

  1. Madre mía... ¿Cómo han podido hacer eso? Creo que a más de un fan (entre los que yo no me incluyo) se le va a caer un mito...

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  2. Vi esta semana los carteles y pensé: "Creo que;El tipo de; la brocha no va a poder dejar; pasar esto".
    Y no defraudó!

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  3. Descastado10/10/11 01:19

    Jejejeje un despropósito en toda regla por lo que se ve. Pero si cruza esa barrera que dices aún puede que la vea (pagando entrada desde luego que no, que ya pagas suficiente viéndola). Esa barrera de películas que, de tan malas, son buenas (que al menos te dan para reírte de ellas porque pretenden pasar por películas serias y coherentes). Dentro de esta categoría mi ejemplo recurrente suele ser el de Los ángeles de Charlie.

    Ha merecido la pena esta interrupción en la temática del mes.


    Saludetes

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  4. Viendo el poster me di cuenta que un "El" quedaria barbaro sobre la T en un tamaño que encajara con el limite de la "C" de Capitan quedaria más uniforme, por lo menos eso fue lo primero que note del poster.

    En cuanto al personaje no tengo ni idea. Pero ¿Desde cuando un personaje de comic ha tenido una pelicula que le haga justicia? No sé... la ultima que vi que me gusto fue Spiderman 1 y tenia como 10 años asi que... La verdad es que para mi no pasan de entretener. Aun así siempre las veo como un maniaco xD Creo que nunca aprendo xP

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  5. Mezquitas en España NO

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  6. Lo peor de la película -que no la he visto, ni la vere- no es lo mala que sea... es que ni lo disimula.
    Todo es extremadamente cutre, y es evidente. Como dices, si lo ves tu, lo tiene que ver la gente que ha hecho la película y su campaña de promoción.

    Es surreal... una de esas películas que parecen hechas por compromiso, porque sino expiran los derechos o vete tu a saber que.

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  7. Bueno, Tipo de la Brocha, lo tuyo raya en el masocquismon, ¿no? :)

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  8. Me acabo de encontrar con este artículo: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/10/10/valencia/1318248810.html?a=BP1a2fc15c578effe8f222fb49cb436f294&t=1318265198&numero=

    Y sí, parece que tienes razón y los productores se están pasando la película por el arco del triunfo.

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  9. @Gabriel: Veo que no soy el único que se fija en esos pequeños detalles. No cuesta tanto hacer las cosas bien.

    @eter y @Tempus Franfit: Están corriendo muchos rumores sobre este desastre de película. Aparte de los problemas con las productoras, he oído que la escasa publicidad se debe a que la propia distribuidora pensó que el filme era demasiado malo y no quiso tirar el dinero. Me da pena por los miembros del equipo y del reparto que tuvieran fe en el proyecto y se esforzaran en sacarlo adelante.

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  10. Eso he leído por ahi... pero mi credo cinéfilo me impide ponerme de parte de ese "actor" llamado Sergio Perez Mencheta

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  11. Solo puedo decir eso de:

    a)uuuu que chungooo

    b)Amigo, esto no es Renault ocasión

    Lástima que no me queda dinero que derrochar en ir a verla, si no iría solo por poder darte la razón sin lugar a dudas.

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  12. Juegatrónico12/10/11 03:57

    Soy un total desconocedor de estos comics/tebeos, pero ha sido ver el trailer y recordar esto:

    http://www.youtube.com/watch?v=Ld5KrP-5kxQ

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  13. @Juegatrónico: Los diálogos y los paisajes se parecen bastante a los de ese vídeo, sí.

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  14. Qué mal actúa CT, y encima ponen el típico chiste, cómo me cabrea eso...

    Por cierto, aunque suene raro, me gustan éste tipo de historias en las que la mujer siempre va en paños menores xD no se, es algo que me atrae. Y eso que no soy lesbiana.

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