25 de julio de 2013

Xena: Pecados del pasado

¿Sabéis por qué las casas no se empiezan por el tejado? Porque vamos muy retrasados en el campo de la repulsión magnética. Yo llevo pidiendo un aeropatín como el de Regreso al futuro II desde el 89 y aquí estoy todavía, desgastando las suelas de mis zapatos. Es una vergüenza.

Naturalmente, no era ahí donde quería llegar, pero estoy medio grogui por no haber dormido nada en dos días y creo que el mensaje es obvio: a veces es bueno seguir un orden. Antes de mear, por ejemplo, los expertos recomiendan bajarse la bragueta. Por eso pienso que para hablar sobre Xena: La Princesa Guerrera, quizá habría sido bueno empezar por el primer episodio de la serie y no por el segundo de la tercera temporada o el especial navideño de la segunda.

A vosotros, claro, os da lo mismo, mientras haya chistes de lesbianas, ¿no? La verdad es que no puedo culparos. Yo antes era igual que vosotros. Pero mejor.

Xena, melena azabache al viento, cabalga por el monte mientras recuerda su Oscuro PasadoTM; imágenes terribles invaden su cabeza: matanzas, masacres, carnicerías, escabechinas... Los sinónimos de Microsoft Word me ocuparían dos o tres líneas y no estoy por la labor de copiarlos todas, ¡pero qué intensidad, qué dramatismo! Extrañamente, no hay ni un solo flashback de cuando estuvo zumbándose a Iolaus como parte de su maquiavélico plan para acabar con Hércules, y decidme vosotros si no es algo de lo que arrepentirse.

Al rato, la Princesa Guerrera llega a un pueblo griego (chabola y media) que ella misma atacó cuando todavía era mala hasta la médula y del que no quedan más que tablones renegridos y cenizas. Un crío harapiento sale de entre los escombros pidiendo pa' comé y Xena le pregunta por sus padres. El niño, que no la reconoce porque todavía no se vendían trading cards de la serie, dice que Xena los mató, que "bajó del cielo montada en un carro, lanzando rayos y llamas".

¿Dónde lo leyó? ¿En ForoCoches?

Sí, Xena. Medía dos metros; dos brazos como dos troncos; sus ojos eran como el acero, fríos y duros; y tenía una melena rojiza como el fuego del infierno.

Turbada por los remordimientos, la Princesa Guerrera se interna en el bosque y, en un acto lleno de simbolismo, entierra sus armas, dando así el primer paso en el largo camino de la redención y dejando atrás aquella parte de sí misma que la embarga de culpabilidad. O quizá sólo está entusiasmada con la idea de tener su propia cápsula del tiempo. Dentro de unos treinta años, yo recuperaré mi colección de cromos de Bola de Dan junto con mi muñeco de Fortress Maximus y seguro que me hará muchísima ilusión. Ojalá pudiera acordarme del tocón bajo el que los enterré...

Xena oye ruidos entre la maleza y se oculta justo a tiempo de evitar que la descubra una tropa de esbirros machacables que han capturado a un grupo de aldeanos. Y por ocultarse me refiero a colocarse muy poco discretamente entre algunas plantas confiando en la ausencia de visión periférica de los recién llegados.

El ninja Murasaki era más discreto.
El cabecilla del grupo, que me recuerda a un vendedor de kebabs que trabaja en mi barrio, da dos opciones a los prisioneros:

"Escuchad, lo podemos hacer de dos maneras: Nos entregáis a las mujeres y volvéis a vuestras miserables chozas u... ¡os descuartizamos y nos las llevamos de todas formas!".
Yo elegiría la segunda opción sólo para darles más trabajo. Soy así de duro.

Una de las muchachas, a la que reconocemos al instante como Gabrielle porque la serie lleva reponiéndose desde 1995 y forma parte de la cultura pop de los noventa, se separa del grupo y dice que se la lleven a ella y dejen a las otras. Los hombres de este pueblucho deben ser feos como orcos para que se entregue así de rápido, exponiéndose a violaciones múltiples y probablemente la muerte.

Gabrielle. 24 años. 120 €. 163 cm. Disfruta en compañía de esta joven de Potedaia ansiosa por conocerte. Descuento para grupos.

El cabecilla dice que se llevará el pack completo y decide azotar a Gabrielle para enseñarle modales. En ese momento, Xena interviene y da una paliza a los esbirros machacables con una combinación de patadas, llaves de judo y acrobacias físicamente imposibles, incluida aquella pirueta tan famosa en la que se pone a girar alrededor de un palo clavado en el suelo cual stripper de barra americana y arrea coces a diestro y siniestro.

Lo que no recordaba es que en su primera pelea de la serie Xena estaba en ropa interior. Desgraciadamente no es la clase de ropa interior que os pone tontones, sino la que llevaba mi abuela para dormir.

Sexy como el asfalto.

A pesar del favor que les hace, los aldeanos conocen la reputación de Xena y quieren que se largue del pueblo cuanto antes. Yo también he sufrido esa clase de rechazo en mis carnes y sé lo mal que se pasa. Nadie te acepta cuando te gustan las películas de Joselito.

Gabrielle, sin embargo, está encantada con la Princesa Guerrera y le confiesa que quiere marcharse con ella, en parte porque su prometido es un gañán, y en parte porque las series en las que dos mujeres pasan día y noche juntas suelen tener buena audiencia.

Xena dice que ella viaja sola y la manda al cuerno.

Presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad.

Mientras tanto, el cabecilla de los esbirros machacables vuelve al campamento de Draco, Señor de la Guerra y malo de la semana, para advertirle que Xena anda por los alrededores.

Pero Draco no es un Señor de la Guerra apuesto y fornido cualquiera con un ridículo penacho en la cabeza. Aparte de tratarse de un viejo conocido de Xena, lo que siempre añade gracia al asunto, ¡sabe atrapar flechas al vuelo con las manos! Es más, el tipo ha integrado esta habilidad en el proceso de selección de personal de su ejército: si consigues clavarle una flecha, te ofrece un contrato indefinido con un sueldo fijo más incentivos; si la detiene, te vas a la cochina calle. De un modo estúpido y absurdo, es un método brillante; deberían implantarlo en todas las empresas.

Por la noche, Xena visita a Draco y le pide que deje en paz la aldea de Gabrielle. Él dice que lo hará a condición de que ella se una a su ejército. Xena rechaza la oferta y le dice que regresa a su casa en Anfípolis, porque ha decidido dar un cambio de rumbo a su vida. Draco le promete que por respeto a los viejos tiempos no hostigará más el poblacho de Gabrielle, pero al mismo tiempo trama en secreto atacar el hogar de Xena en su nombre para que la repudien. Qué malvado es. Apuesto a que ni siquiera se lava los dientes antes de acostarse.

¡Ponte una camisa, hombre de Dios, que vas a coger frío!

Por cierto, después de no sé cuántos años viendo Xena cada verano en La 1 y de haberme tragado las primeras temporadas en DVD dos veces, acabo de darme cuenta de que Draco es el capitán Typho de El ataque de los clones. ¿Que no sabéis quién es el capitán Typho? Sí, hombre, sí, el tipo del parche en el ojo, el guardaespaldas de Natalie Portman. ¡Papelón!

En la aldea, Gabrielle se despide de su hermana Lila, explicándole que ha decidido seguir a Xena y hacerse lesbiana guerrera como ella, porque Gabrielle, por si aún no lo habéis deducido por vosotros mismos, no es como el resto de sus vecinos; ella es diferente..., lo que me recuerda a...

"Esta es mi pequeña aldea, un lugar cada día igual. Con el sol se levantan todos, despertando así...".

Momento Disney. Disculpad. El médico dice que no es terminal.

No llores, tonta. Volveremos a vernos en el capítulo 18.

A la mañana siguiente, un cíclope más ciego que un gato de escayola asalta a Xena en el camino. El gigante se la tiene jurada a la guerrera desde que le dejó cegato y está obsesionado con comérsela viva. Y os aseguro que no es el único que quiere hincarle el diente a esta morenaza, no sé si me entendéis...

Xena se deshace fácilmente del cíclope cortándole el cinturón con el chakram y provocando que se le caigan los pantalones y se desplome en el suelo. ¿Ya sentís vergüenza ajena o todavía no?

Payasadas aparte, lo cierto es que estos monstruos creados con efectos especiales de tres al cuarto eran más habituales en Hércules: Sus viajes legendarios que en Xena: La Princesa Guerrera, que, al menos en este aspecto, era una serie un poco más realista que su precedente televisivo. Sólo un poco, insisto. Xena conoció a Papá Noel e inventó la cometa, no os digo más.

Gabrielle, que estaba siguiendo a Xena, también se topa con el cíclope y éste, escarmentado tras su encuentro con la Princesa Guerrera, encierra a la rubita en una jaula. Ahora bien, como el cíclope es idiota, Gabrielle le convence para que la libere diciéndole que quiere asesinar a Xena y que la arrancará los ojos para traérselos en un cuenco.

Nada de lo anterior tiene repercusión en el resto de la historia. Son sólo cosas que pasan.

Pese a la ceguera, ha construido esa excelente jaula de juncos gracias a Bricomanía.

Más adelante en el sendero, algunos hombres de Draco acechan a Xena. La Princesa Guerrera se libra de dos de ellos atacándoles por la espalda y le da un susto de muerte al tercero antes de derribarlo de su caballo y bloquearle el flujo de sangre hacia el cerebro con la técnica de los puntos de presión. Y por si alguno todavía se lo pregunta, esta técnica, a diferencia de las patadas giratorias, tiene parte de verdad y está relacionada con la manipulación del flujo del chi o energía vital. Aun así, yo la he probado varias veces con mi hermano y no funciona. Algo estaré haciendo mal.

Aprovechando que está indefenso, Xena interroga al sicario y descubre así los planes de Draco.

He cortado el flujo sanguíneo a la parte de tu cerebro que anula tu sentido del ridículo. Ándate con ojo.

Ahora voy a saltarme la parte en la que Gabrielle finge estar muerta para que un conductor de carros la lleve hasta Anfípolis porque es una soberana tontería, y pasaré directamente a la llegada de Xena a Anfípolis.

Reconozco que tengo mis lecciones de historia clásica bastante olvidadas, así que corregidme si me equivoco, pero... ¿Anfípolis no era una ciudad amurallada con un gran valor estratégico? ¿Y no había un río por alguna parte? Si eso es así, por favor que alguien me explique qué narices es este sitio:

Anfípolis: Barranquillas Edition.

Tras reencontrarse con su madre, Xena descubre con tristeza que ya no es bien recibida en Anfípolis, y aunque solo quiere proteger su pueblo, todos tienen muy presente todavía su Oscuro PasadoTM y rechazan su ayuda.

Hay que ver lo quisquillosos que son estos pueblerinos. Al fin y al cabo, Xena no era mucho peor que cualquier otro conquistador sanguinario en busca de poder y gloria. No es que vendiese droga a los niños o trabajase como publicista. Además, los personajes famosos son un buen reclamo turístico. "Visite la ciudad que vio nacer a Xena la Princesa Guerrera y pruebe nuestras deliciosas huevas de pescado saladas y desecadas". Vamos, no creo yo que Hong Kong recibiera ni la mitad de visitas si no fuera por Jackie Chan y en su juventud fue camello y mafioso. Hay que saber perdonar, sobre todo cuando el perdón se interpone entre uno mismo y grandes sumas de dinero.

Los hombres de Draco queman algunos campos en nombre de Xena y los ciudadanos de Anfípolis la toman con ella amenazando con lapidarla en plan islamita. Por suerte, Gabrielle interviene en el momento justo y les convence de que la dejen ir. ¡Y sin enseñar las tetas!

¿Cómo va a ser mala con esas piernas tan estupendas que tiene?

Después de este incidente, Xena visita la tumba de su hermano, que es un recurso más o menos inteligente de los guionistas para que nuestra heroína manifieste lo sola que se siente en voz alta y el espectador simpatice con ella. Bla, bla, bla, rollo, rollo...

Gabrielle entra en la cripta y le dice que no está sola, y Xena sonríe. Esto demuestra que para que florezca una amistad tan especial como la que unirá a estas dos mujeres, no basta con estar en el lugar adecuado en el momento apropiado; también hay que saber escoger las palabras correctas. "¡Joder, cómo huele aquí a cerrado! ¿Quién es el finado?" no hubiera causado el mismo efecto.

Anfípolis, donde la gente vive en chozas roñosas, pero entierra a sus muertos en mausoleos fastuosos.

Finalmente, Xena lucha contra Draco en un duelo a muerte para salvar Anfípolis. Y como a la gente le gusta el espectáculo y las luchas en el barro aún no se habían inventado, el combate se desarrolla encima de una plataforma bastante inestable. La única regla es que el primero que toque el suelo, pierde. Sin embargo, incluso cuando la plataforma ya se ha roto, la pelea continua sobre las cabezas y hombros de los propios aldeanos. No estoy bromeando. Esta serie es así de buena.

Obviamente, Xena gana la pelea, y deja vivir a Draco a condición de que se marche antes del anochecer. Tranquilas, lectoras, volverá en otro episodio. Hay Draco para rato.

¡Eh! ¡Desde aquí se le ven las bragas!

Después de reconciliarse con su madre, Xena pasa su primera noche de acampada con Gabrielle y, a la mañana siguiente, parten juntas hacia la aventura. El amor está en el aire o, como decía la canción, "Love is in the air...", que es lo mismo, pero en inglés y, por lo tanto, mejor.

En conclusión, un primer episodio notable para esta mítica producción neozelandesa. Sujetadores metálicos, decorados constreñidos por el presupuesto, acción absurda... Como punto negativo, el vestido de aldeana de Gabrielle no deja al descubierto su ombligo; pero ya lo decía Joe E. Brown en Con faldas y a lo loco: nadie es perfecto.

7 comentarios

  1. mixtli198425/7/13 12:25

    Yo creo que todavía estoy enamorado de Xena, hacia lo imposible por intentar ver algo (léase tetas) cuando salían las escenas de baño o de cama por eso nunca estaré lo suficientemente agradecido a los productores de Spartacus por contar con Lucy Lawless y por fin enseñarnos sus melones.
    Lo que me acabo de dar cuenta es que seguro he visto varias veces muchas temporadas pero no he visto el final. De hoy no pasa.
    Disfrutaná mucho con estos episodios d las primeras temporadas donde todavía no se les había ido mucho la olla. Los efectos especiales eran dignos de admirar, con dos duros salvaban la cara.

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  2. Xena es como la segunda temporada de juego de tronos: se gastaron todo el presupuesto para CGI en el predecesor.

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  3. en busca de nombre25/7/13 20:39

    Gran artículo señor Brocha. La verdad es que sólo he visto esta serie de pasada, era más de Hércules (así de macho soy) pero tenía que aportar mi granito a mi blog favorito. Podrías recomendarme un par de lecturas veraniegas?

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  4. mixtli1984: Hay quien reniega del último episodio, ándate con ojo.

    Ryo Dragoon: Xena es una serie mejor escrita y la protagonista daba más juego, esa es la verdad.

    en busca de nombre: Te recomiendo cualquier libro de la serie de Harry Flashman y La historia interminable.

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  5. Ahora voy a tener que revisar la serie! Buen artículo.

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  6. Esa chaparrita siempre me trajo con varias fantasías....Xena muy tosca y agresiva(yumi, yumi) y la otra chiquita para ...jajaja.
    Series de poco presupuesto, por eso incluían el elemento infalible: tetas.
    Recuerdo que en México la pasaban después de Hércules(un hercules que parecia pirata fashion melenudo). Creo que fueron las insinuaciones o fantasias homosexuales más descaradas (lesbianas)del momento...después de Batman y Robin de Adam West y ahora me entero que también Enrique y Beto de Plaza Sesamo....lo más triste es que Mario y Luigi Bros no eran hermanos:eran amantes...a quemar mis colecciones de cromos, mantas y muñecos que aun atesoraba=(

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  7. Esa captura de pantalla que le ha hecho a Xena, en esa pose con sus pijamas y con esa expresión... es un tanto... ¿POR QUÉ HA HECHO ESTO?

    Y sí, queremos recuerdo de Iolaus. Un personaje así se merece un mejor trato.

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