29 de noviembre de 2015

'Star Wars: Droids', las historietas de myComyc


No se me ocurre ninguna franquicia con más productos licenciados que Star Wars, y esto es tan evidente ahora, con la primera parte de una nueva trilogía a menos de tres semanas de su estreno, como en 1999, cuando salió La amenaza fantasma. Sin embargo, esto no siempre fue así, y hacia mediados de la década de 1980, la gente empezaba a olvidarse de El retorno del Jedi y eran tiempos de sequía para aquellos fans de la saga galáctica que no se conformaban con los tetraplégicos muñecos de Kenner o los "bizarros" cómics de Marvel.

Lucasfilm intentó reanimar el interés por la franquicia marcándose como objetivo a los peques de la casa, más influenciables que sus padres (y, sobre todo, más irritantes y pesados cuando quieren algo); y de ahí los dos telefilmes de los ewoks de 1984 y 1985, así como las series de dibujos animados Star Wars: Ewoks y Star Wars: Droids, que en España emitió TVE1. La primera de estas series estaba dedicada a las aventuras de Wicket y sus amigos en la luna de Endor, y la segunda, a R2-D2 y C-3PO. No recuerdo ningún episodio porque no eran mis series favoritas ni de lejos, pero nunca podré olvidar aquel estribillo tan pegadizo de "Somos los e-e-e-e-eeeewoks", ni el tema musical de Droids, que suena a algo que podría haber cantado Phil Collins estando descompuesto.


Las series llegaron acompañadas de sus correspondientes muñecos, cuentos y tebeos, porque en la mente de George Lucas nunca ha existido tal cosa como estar haciendo suficiente dinero. Marvel publicó los tebeos de estas dos series bajo el sello de Star Comics, que también estaba detrás de los tebeos de los Masters del Universo, mientras que en España, Planeta-De Agostini hizo lo mismo bajo el sello de Telecomic, publicando la colección Ewoks & Droids junto a unas aberrantes historietas de Los osos amorosos.

Y si nada de esto os suena, agarraos a vuestros asientos, porque ahora es cuando nos adentramos en los resquicios más recónditos y oscuros del Borde Exterior, es decir, en el fondo de mi polvoriento trastero, para hablar de las historietas españolas que publicó la editorial Gepsa en la revista myComyc. En este magazine para críos, que solo tuvo dieciséis números, los peques ávidos de lectura rápida y fácil encontrábamos breves historietas protagonizadas por los personajes de las películas y series infantiles más populares del momento (Inspector Gadget, Los auronesDavid el gnomo...) y por algún personaje "original" como el ratoncito Pérez, creado ex profeso para la colección. Y por si no lo habíais deducido ya, myComyc también publicó historietas de Ewoks y Droids.

La pregunta es: ¿dan dos páginas para contar una buena historia de Star Wars? Y la respuesta es... un rotundo no. Pero eso no me impedirá repasar las dos primeras historietas de Star Wars: DroidsTM: Las aventuras de R2-D2 y C-3PO. En su defensa diré que al menos myComyc jamás pagó una sola peseta a Lucasfilm en concepto de royalties.

Tararí, Lucasfilm.

La primera historieta se titula Anulando a Trígono I, aunque la grafía de la palabra "anulando" es tan desatinada que al principio leí Ayudando a Trígono I, lo cual no tiene ningún sentido porque Trígono I no es una persona ni un planeta, sino un "sofisticado aparato al que se han acoplado las armas más mortíferas". ¿Y quién ayudaría a una cosa sin conciencia creada con fines destructivos? [Introduzca aquí su chascarrillo político electoral favorito.]

Antes de continuar, me gustaría decir que las historias de Droids transcurren durante la época del alzamiento del Imperio, antes de que el tío Owen comprase a R2-D2 y C-3PO a precio de saldo a unos jawas e incluso antes de que la contrata de Palpatine culminase la fabricación de esa gran bola de metal destructora de planetas conocida como la Estrella de la Muerte. Darth Vader aún estaba acostumbrándose al picorcillo en la entrepierna que le provocan sus pantalones de cuero negro y Han Solo y Chewbacca estaban viviendo alguna emocionante aventura que probablemente veamos en un spin-off en los próximos diez años.

¡Qué colores! ¡Precioso!

El responsable de la creación del satélite Trígono I es el malvado Tig Fromm, hijo del gánster intergaláctico Sise Fromm. Los Fromm eran los antagonistas de C-3PO y R2-D2 en la serie de televisión hasta que Boba Fett capturó a padre e hijo para entregárselos a Jabba el Hutt, que imagino que se los daría de comer a su rancor mientras amenizaba la velada con alguna bailarina exótica destinada a ser el segundo plato.

Tig informa a su padre de que el satélite ya está listo para "iniciar la conquista del Universo". Efectivamente, Tig no se conforma con conquistar una galaxia muy, muy lejana. Él tiene que ir a por el premio gordo, ¡el Universo! Me sorprende este grado de optimismo y ambición viniendo de alguien que ni siquiera es capaz de derrotar a un par de pilotos espaciales acompañados de un androide afeminado y un cubo de basura con patas. Pero, claro, en una escala de Gedeón el "Chicharrón" a Vito Corleone, los Fromm son los pandilleros de Mafio de Los autos locos.

Tig dice a su padre que ha escondido el Trígono I en el sitio ideal: "las rocas del desierto", es decir, a la vista de cualquiera que pase por allí y no esté completamente ciego.

Esnifan las rayas de cocaína de tres en tres y así les va.

Los punkis espaciales Thall Joben y Jord Dusat, dueños interinos de R2-D2 y C-3PO, interceptan la transmisión y deciden detener a los Fromm. ¿Su plan? Ninguno. Solo tienen dos páginas para salvar el Universo y ya hemos llegado a la última viñeta de la primera página, así que no tienen tiempo para planes. Además, ¿quién necesita un plan cuando luce un espectacular peinado mohicano con coleta?

C-3PO, como de costumbre, está preocupado. "Sería bueno que R2-D2 programase sus circuitos y sugiriese algo interesante, ¿no?", pregunta. No sé explicaros por qué, pero esa línea me parece la monda. En serio, es leerla y me parto. Tal vez guarde relación con todas estas botellas vacías de vodka Rachmaninoff con las que no paran de tropezar mis pies.

Consternación ante el beso de Ricky a Sofía en Gran Hermano. La "Churrasca" es cosa del pasado.

Nuestros héroes conducen sus speeders hasta el lugar donde Tig "oculta" el Trígono I, dispuestos a arriesgar sus vidas para mantener a salvo la galaxia. Alguien tiene que hacerlo ahora que los dos únicos Jedi que quedan son ermitaños chalados.

Jord advierte que hay guardianes vigilando la nave (¿no era un satélite?), pero yo no veo moros en la costa. Lo que sí veo es una formación rocosa que parece una jawa haciendo pis entre un par de rocas. Es lo mejor de este cómic, os lo aseguro.

Thall propone atacar con rayos láser a los guardianes imaginarios para que persigan su speeder mientras Jord y R2-D2 se infiltran en el Trígono I y se juegan el pellejo (o el chasis).

¿Soy el único que ve al jawa de espaldas meando?

Por suerte para nuestros dos heroicos saboteadores, todo lo que Tig se gastó en construir el arma definitiva se lo ahorró en personal de seguridad, y el único obstáculo al que se enfrentan Jord y R2-D2 es un robot rechoncho al que el pequeño astromecánico atrapa con una puerta automática. Lo sé, es tan emocionante como las sesiones del Senado Galáctico en las precuelas. No contengáis el aliento.

Jord inutiliza el Trígono I quitándole las cintas que integran su memoria central, igual que hicieron con HAL en  2001: Una odisea del espacio, y ahí acaba la aventura. Le doy 5 de 5 estrellas porque es corta.

Tan emocionante como fregar platos... en el espacio.

Nuestros héroes, sin embargo, tienen poco tiempo para saborear victoria, porque en la segunda historieta de la colección, titulada en un alarde de creatividad El secuestro de Kea, los Fromm secuestran a su amiga rebelde Kea Moll.

Toda la sensualidad que cabe esperar de este tebeo concentrada en una viñeta, para vuestro disfrute.

Los Fromm proponen canjear a Kea por el Trígono I, que nuestros héroes no solo inutilizaron, sino que además se lo llevaron de alguna manera a su casa. La continuidad, al igual que la calidad artística y la coherencia argumental, brilla por su ausencia.

Para eso ya les podía haber expuesto las condiciones directamente en lugar de darles una cinta.

Por aquello de introducir un poco de variedad en la historieta, esta vez R2-D2 traza un plan, que consiste en dejar a Thall y Jord en casa ("su sede", le llaman), entrar a saco con C-3PO en el cuartel general de los Fromm y utilizar los ingenios electrónicos más convenientes y oportunos de la historia del cómic para rescatar a su amiga.

¿Cómo de convenientes y oportunos? Pues solo os diré que R2-D2 ciega a tres esbirros que les salen al paso con su "rayo cegador" y que luego desactiva a un robot guardián con su "rayo desconectador de circuitos impresos". ¿Os parecen suficientemente convenientes y oportunos o no?

Ahora la escena de El ataque de los clones en la que R2-D2 se saca unos cohetes de la chistera y sale volando ya no me parece tan mala.

Y después los droides rescatan a Kea. Fin.

5 de 5 estrellas. Otra obra maestra.

10 comentarios

  1. Tus padres tenían un kiosko-jugueteria cuando eras pequeño?

    Es increïble las cosas que nos descubres!

    Creo que te has currado más tu el artículo que el guionista y el dibujante del cómic.

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  2. Vaya, este mes será bastante fructífero, no conocía estas historietas...me recuerdan a los "minicuentos" clásicos o de luchadores que regalaban con unos chicles.
    Lo más chistoso es que conservan la "lógica" de las caricaturas de la época(casi sinsentidos). Probablemente en breve vengan las miles de apps, chance una miniserie o especiales de estos dos robots en un mundo paralelo.

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  3. "¡Tengamos cuidado! Hay guardianes de Fromm violando la nave."
    He leído esto la primera vez que le eché el ojo al cuarto conjunto de viñetas que nos enseñas, lo cual tampoco tiene ningún sentido, porque la nave no es una persona o un planeta. O si, no se; depende del guionista.
    Breve entrada, rápida para leer, y enseñándonos otra cosilla curiosa: gracias!!!!!!!!!!!

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  4. Es en momentos como estos cuando doy gracias de que se hayan cargado el universo expandido. Luego decimos del Lucas de las precuelas pero el de los 80 tampoco le anda a la zaga. De hecho, me sorprende que no acabase haciendo una serie de Jar Jar Binks titulada "Las aventuras gungans por Naboo". Ahora esa imagen sustituirá a la ballena en mis pesadillas.

    Lo que no entiendo de la segunda historia a que va C3PO en mision de rescate. Al menos, R2 desactiva puertas, hackea sistemas y electrocuta a otros droides pero el afeminado este lo único que sabe hacer es de interprete y quejarse de todo. Vamos, una inutilidad.

    Ahora, a esperar el siguiente articulo y con que nos sorprendes. Un saludo.

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  5. Yo conocí el universo de Star Wars a través de la serie de animación, cuando vi la peli me sorprendió que no fueran los protagonistas.

    Habría estado bien si tras las precuelas hubieran hecho una historia explicando como se separó el duo de los Organa y otra en la que se vuelven a reunir.

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  6. siempre me pregunte qu bateria usan r2-d2 y c3p0 que no se les agota nunca

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  7. Estas historietas se me hacen una mezcla entre Los Supersónicos, Los Palomos Emplumados y Scooby-Doo, ¿dónde estás?. Historias espaciales con mafia de risa y soluciones absurdas, pero por dos páginas me parecen maravillosas.

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  8. "El secuestro de Ikea",juro que es lo primero que eh visto.

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  9. "Con Anthony Daniels como C3-PO y R2-D2 como él mismo" Ya me has alegrado la noche, jajajaja

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