7 de abril de 2020

Reseñas de películas: marzo 2020


Como ya viene siendo costumbre, a continuación tenéis las reseñas de las películas que he visto en marzo (sí, son unas cuantas; no sé me ocurre por qué). Si queréis estar al día del cine que veo a lo largo del mes en lugar de esperar con anhelo a la publicación de estas entradas, seguidme en TwitterLetterboxd. La semana que viene hablaré de la novelización de El ascenso de Skywalker.

Arrietty y el mundo de los diminutos (2010) ★★★★

Esta película tiene todo lo que hace hermoso el cine de Ghibli y lo vuelca en un escenario que a mí siempre me gana: la casa de campo aislada del resto del mundo. La capacidad visual y narrativa de hacer un universo de un espacio tan limitado siempre me ha fascinado; me hace recordar aquellos veranos que pasaba de niño en un pueblecito de la sierra y lo enorme que me parecía todo entonces.

Arrietty y el mundo de los diminutos representa el lado más bucólico de ese escenario, trasladándote a un recoveco pacífico y colorido de belleza campestre en el que la diminuta Arrietty y su familia viven aventuras cotidianas. Ya estén tomando el té tranquilamente en su adorable casa en miniatura o haciendo una incursión al gigantesco mundo de los humanos en busca de suministros, la experiencia es igual de disfrutable.

A pesar de esa cotidianidad y del tono desenfadado que domina la mayor parte del filme, la historia tiene un punto melancólico y un final agridulce; pero eso no hace sino aumentar el poso que deja cuando acaba. El estudio Ghibli no es solo Miyazaki, y Hiromasa Yonebayashi lo demuestra con creces.

Por último, debo confesar que, aunque la película está basada en la novela The Borrowers, y no en la posterior The Littles, que, a su vez, se adaptó en la famosa serie de animación franco-estadounidense Los diminutos, saberlo no ha evitado que la canción de abertura de esta serie se me metiera en la cabeza desde el principio del filme y que ahora sea incapaz de recordar la espléndida banda sonora de Cécile Corbel, por mucho que me gustase mientras la escuchaba. Malditos años ochenta y sus pegadizas canciones de dibujos animados.

1917 (2019) ★★★★

Una virguería técnica que entretiene de principio a fin, maneja la tensión a su antojo y se las ingenia además para crear momentos de auténtica belleza pictográfica pese a lo difícil que se lo pone el recurso del plano secuencia único. Aunque no es el tipo de película que me entusiasma (el género bélico no está entre mis favoritos, las historia es de lo más convencional, y no hay ninguna escena que me toque la patata), me alegro de haberla visto en la gran pantalla. Es un portento cinematográfico.

Al límite del riesgo (1996) ★★½

El hongkonés Ringo Lam, que apenas cuatro años antes había dirigido a Jackie Chan en Dragones gemelos, desaprovecha la oportunidad de meter a dos Van Damme en escena y hacer una secuela apócrifa de Double Impact, y nos propone en su lugar una cinta de acción del montón, con ínfulas de thriller, que empiezas a olvidar incluso antes de haberla terminado.

Mi Van Damme preferido es el de las películas que abrazan la virilidad extrema y lo absurdo, y esta no lo hace.

Popstar (2016) ★★★½

No soy fan de los falsos documentales, pero este me ha alegrado el rato. La película no solo es tremendamente divertida (más de un chiste me ha arrancado la carcajada), sino que además te deja con la impresión de que todo el mundo se lo pasó fetén rodando. Sencillamente, transmite buenas vibraciones. Y por si eso fuera poco, tiene corazoncito.

Si os gusta The Lonely Island, ¡hasta las canciones os parecerán buenas!

Ghost (Más allá del amor) (1990) ★★★½

Romance, fantasía, thriller, comedia, terror… ¿Se os ocurre alguna otra película que toque tantos géneros y no acabe siendo un absoluto despropósito? El puzle tonal podría haberse cargado la cinta, pero lo único que desentona es haber conjugado alfarería y erotismo al son de los Righteous Brothers y que no te quedes zurumbático.

Swayze protagoniza un par de primeros planos vergonzantes en los que hace más muecas que un chimpancé con discinesia facial, y hay cartas que podrían haberse jugado mejor para que los pequeños sinsentidos chirriasen un poquito menos; pero Ghost funciona como producto de entretenimiento de principio a fin y demostró que Jerry Zucker se manejaba con soltura más allá del terreno de la parodia, aunque su carrera como director acabase básicamente con El primer caballero.

Mención especial merece Whoopi Goldberg, que rebosa carisma y nos regala lo mejor de su vis cómica, demostrando que da mejor réplica a fanstamas que a dinosaurios parlantes. Un auténtico tesoro.

Historias de miedo para contar en la oscuridad (2019) ★★★

Antes de empezar a ver esta película, ya sabía que el diseño de los monstruitos me iba a enamorar; había visto los tráileres y el arte conceptual. Era todo deliciosamente espantoso.

Lo que no me esperaba es que una cinta de terror basada en una serie de libros infantiles fuera a tener un diseño de producción general tan elaborado ni que fuese a manejar la tensión con una pericia que nada tiene que envidiar de otros títulos del género dirigidos a un público más adulto.

¿En qué me baso para decir eso? Os pongo un ejemplo. En una escena, un chaval huye de un cadáver viviente que se ha colado en su casa y, a falta de mejores ideas (BUENAS ideas), se esconde debajo de la cama. La escena recurre a uno de los mayores clichés del cine de terror y, por tanto, debería haberme hecho resoplar y poner los ojos en blanco. Sin embargo, funciona tan bien que me costó no apartar la mirada o taparme los ojos. ¿Debería darme vergüenza a mi edad? Tal vez. Pero hacía tanto tiempo que no me pasaba algo así que ni me acuerdo de cuál fue la última película que me provocó esa reacción (probablemente alguna producción japonesa posterior a The Ring).

Por desgracia, la trama principal no acaba de sostener los relatos que conforman esta antología, y lo que empezó como una experiencia cautivadora se acabó desinflando. Hacia la mitad de la cinta, ya se había afianzado en mí la impresión de estar viendo un producto deslavazado, hecho con mimo, pero sin auténtica cohesión, incapaz, en definitiva, de mantener mi interés con su narrativa. El idilio pudo ser "guau", pero se quedó en "bien".

Onward (2020) ★★★

Una película entretenida y bien construida, que se atreve a romper clichés y salirse de lo previsible, pero aun así un hito menor en la sobresaliente carrera de Pixar.

A salvo de algún momento aislado que funciona muy bien, la mayor parte de la cinta pasa sin pena ni gloria. Solo en su clímax se alza enormemente y alcanza la excelencia gracias a la fuerza de su mensaje.

En cuanto al apartado visual, a estas alturas no puedo decir que me sorprenda la falta de innovación en el diseño de personajes (el protagonista parece el hijo que Linguini de Ratatouille y el rey trol de Frozen nunca tuvieron), pero me decepciona que la fotografía en general sea tan poco llamativa e incluso fría, desprovista de colorido. Es triste que Pixar haya desaprovechado la oportunidad que le brindaba esta zambullida en el mundo de la magia para crear algo esplendente y original, como hizo con la tierra de los muertos en Coco.

Buena, pero poco memorable.

Aladdín (2019) ★★★

Los remakes de carne y hueso que está haciendo Disney de sus clásicos de animación me dan pereza, y raro será que el día de mañana alguno despierte mi curiosidad para querer verlo en el cine en lugar de esperar a que esté disponible en el catálogo de alguna plataforma de streaming. Si descontamos los evidentes motivos económicos que hay detrás de estas producciones, su valor de partida es nulo; cuentan las mismas historias, tratan los mismos temas y, desde luego, no superan en calidad a los largometrajes originales.

Dicho esto, he disfrutado de esta nueva Aladdín más de lo que me esperaba.

El gran acierto de esta adaptación, quizá gracias a la dirección de Guy Ritchie, es que se esfuerza en no ser una mera copia del original. A pesar de revisitar una historia ya conocida y reciclar gran parte de su guion, se distancia del filme de 1992 en la estética y en el sentido del espectáculo, más típicos del deslumbrante y musical cine de Bollywood que de una aventura hollywoodiense inspirada en Las mil y una noches.

Los pequeños cambios introducidos en la trama también son bienvenidos. Me podrán parecer más o menos atinados, pero al menos me hacen creer que detrás de ellos hay algún tipo de interés, por minúsculo que sea, en hacer algo mínimamente nuevo. Aprecio, por ejemplo, que Jasmine tenga más aspiraciones que las románticas, aunque su ambición política pase por jubilar tempranamente a su querido "baba".

Incluso me gusta este nuevo Aladdín peinado a lamidos de vaca y con dotes acrobáticas dignas de Jackie Chan.

Si fuera una película de aventuras para toda la familia y no otro remake, en el futuro a lo mejor la recordaríamos.

Videodrome (1983) ★★★½

Mi experiencia viendo esta película es similar a la de Max Renn a medida que descubre Videodromo: de repulsión y fascinación a partes iguales. Tan sugerente me resulta el concepto de la carne nueva, como repugnante la violencia sexual plasmada en los sucios videocasetes que llegan a manos del protagonista.

Además, esta chaladura videofóbica tiene un extraño don: puedo entender los temas que trata, pero soy incapaz de explicar de qué va con un mínimo de rigor. Es un filme con mucho más subtexto que texto, y siempre consigue darme algo nuevo en lo que pensar.

La noche de Walpurgis (1971) ★

De una producción hispano-alemana en la que el hombre lobo de Paul Naschy regresa de la tumba para enfrentarse a una vampiresa no pedía más que una distracción pasajera, con estética de terror gótico, risas no buscadas y una pizca de sensualidad setentera. Pero esta cinta es el sopor hecho cine. Después de ver por enésima vez a una mujer núbil en camisón deambulando a cámara lenta por la sierra de Madrid, cogí el móvil y dejé de prestar atención.

Ven con papá (2019) ★★½

Empieza como un drama familiar inquietante, da un giro que no te ves venir y se convierte en una cosa muy diferente, propia de un relato pulp trufado de violencia. Te mantiene pegado a la pantalla, pero me habría gustado ver algo más loco, de otro mundo. No sé si habría funcionado sin Elijah Wood.

Yojimbo (1961) ★★★★

En 1960, Akira Kurosawa estaba pasando las vacaciones de la Golden Week en el complejo de aguas termales de Kusatsu, relajándose del rodaje de Los canallas duermen en paz, cuando atravesó por accidente un portal espacio-temporal que le llevó a la Roma de 1964. Antes de regresar a su tiempo, acudió al estreno de Por un puñado de dólares, el primer western de Sergio Leone.

Quizá Yojimbo sea la película del samurái errante por excelencia, pero también uno de los casos de plagio más descarados de la historia del cine.

A 47 metros (2017) ★★

Como en cualquier género cinematográfico, hay pelis de tiburones buenas (como Tiburón), malas pero disfrutables (como Deep Blue Sea) y malas a secas. A 47 metros pertenece a esta última categoría.

Hay dos o tres planos que, si los ves de forma aislada, desprovistos de todo contexto, podrían parecerte chulos y llevarte al engaño de que esta es una buena película de tiburones, o al menos entretenida. Pero no lo es. Incluso la mediocridad le queda un poquito lejos.

La frivolidad de los personajes, la ausencia de buenas interpretaciones, el vacío temático y el montaje desmañado te llevan del "Espero que todos mueran pronto" al "¿Por qué no han muerto aún?". Incluso el giro argumental, traído con una pretenciosidad pasmosa, te lo ves venir a 20.000 leguas de viaje submarino.

Que Johannes Roberts tuviera el papo de poner su nombre antes del título en el propio filme no es señal de autoría, sino de la ceguera que puede provocar el ego.

Anamorph (2007) ★★½

En manos de unos cineastas con más talento, o quizá más medios, podrían haberse hecho auténticas virguerías con la premisa de un asesino en serie obsesionado con la anamorfosis (pintura que ofrece a la vista una imagen deforme desde una perspectiva y acabada desde otra); sin embargo, los escasos elementos que separan este thriller policíaco de un Seven descafeinado no llegan a despuntar y se quedan en algo anecdótico. Si a esto le unimos una figura del asesino demasiado difusa, secundarios planos y una incomprensible falta de tensión, al final lo único que sostiene la película es la interpretación de Willem Dafoe. Y es insuficiente.

La cura del bienestar (2016) ★★★½

Un joven ejecutivo de Nueva York, desapegado y ambicioso, acude a un balneario en los Alpes suizos para traer de vuelta al presidente de su compañía, al que la junta directiva requiere con urgencia. Pero cuando llega a este apartado retiro, descubre que nadie se va nunca de allí. ¿Quién querría marcharse?

Partiendo de esta premisa, la primera hora de película es sólida, bella e intrigante, de un atractivo hipnótico. El misterio que oculta el balneario te atrapa desde el principio, la atmósfera desasosegante permea hasta el tuétano, y hay planos de una exquisitez que quita el hipo. Es el sueño de un amante del thriller y del terror gótico postmoderno hecho realidad.

"¿Por qué no habré visto antes esta película ni habré oído apenas hablar de ella?", me preguntaba mientras miraba la pantalla encandilado.

La hora y media siguiente respondió a ese interrogante con rotundidad, convirtiendo poco a poco una obra cautivadora en un producto del montón que apenas deja de cojear hasta alcanzar su clímax, en el que finalmente descarrila abrazando el esperpento.

Aun así, le doy media estrella más de la que se merece, porque sale un muñeco de RoboCop.

Nosotros (2019) ★★½

No me reía tanto con una peli de allanamiento de morada desde el tramo final de Rambo: Last Blood.

Hasta que dejé de reírme, claro. Porque ni el filme es de risa ni se toma a sí mismo a guasa.

¿Tensión? Cero. ¿Miedo? Ninguno. ¿Ridiculez? Insospechada.

No sabría decir qué esperaba encontrarme al sentarme delante de la pantalla y tragar con un montón de conejitos en sus celdas, pero desde luego no era una versión de dos horas de las partes más risibles de Get Out.

Aun así, es mejor episodio de The Twilight Zone que cualquiera de los que conseguí terminar de ver de la reciente serie de Jordan Peele, antes de darla por perdida.

El misterio de la pirámide de oro (1988) ★★★

No podía descubrir que existe una comedia de aventuras protagonizada por Cindy Lauper, Jeff Goldblum y Peter Falk, y no verla. ¡Y encima los personajes a los que interpretan Lauper y Goldblum tienen poderes psíquicos! ¡Y los tres viajan a Ecuador en busca de un tesoro! ¡Y la banda sonora es de James Horner, que utiliza flautas de pan!

Parece que la cinta estuviera rodada con la mitad del presupuesto de Tras el corazón verde y una cuarta parte de su talento detrás de las cámaras; pero no se puede negar que es entretenida. Además, tiene algunas líneas de diálogo realmente divertidas y goza de ese encanto a la vez pillo e ingenuo de las películas para todos los públicos de los años ochenta.

Me habría gustado conocerla antes.

Guns Akimbo (2019) ★★★½

Daniel Radcliffe no podría tener más mala pata: cuando no se despierta con cuernos en la cabeza, lo hace con pistolas claveteadas en las manos y arrastrado contra su voluntad a un duelo a muerte retransmitido en directo a través de internet.

Guns Akimbo es una cinta divertida, salvaje, desenfrenada y punk en la que el potencial para llevar a la pantalla el gamberrismo propio del cómic underground que demostró su director en Deathgasm se convierte aquí en una realidad espléndidamente ejecutada.

Si os gustan los tiroteos espectaculares y absurdos, la violencia desenfrenada, la estética de luces de neón y la sátira social sin sutilezas, ¡vedla!

P.D.: Samara Weaving puede ser mi asesina esquizoide siempre que quiera.

La caravana de Mickey (1938) ★★★½

Un corto ingenioso y divertido que reproduje mil y una veces en mi proyector Cinexin cuando era un crío. Aunque la versión de Cinexin estaba drásticamente recortada, en su momento no me cansaba de ver al pato Donald entrar y salir de la pared volteable cuando su dormitorio se convertía primero en cuarto de baño y luego en comedor, ni la caravana de Mickey precipitándose colina a bajo y librándose por los pelos de que la arrollase un tren. ¿Qué mejor manera de estrenar Disney+ que viendo este corto completo después de tantos años?

El abismo negro (1979) ★★

Disney intenta hacer algo diferente (aunque a rebufo de La guerra de las galaxias) y le sale mal.

La película es un tostón, no atina con el tono y, dentro del género de ciencia ficción, parece que tuviera diez o veinte años más de los que tiene, que son los que le sobran a algunos tripulantes de la Palomino.

No obstante, maneja algunas ideas atractivas, y el diseño de producción y la cinematografía son excelentes. De hecho, hacia el final de la cinta hay imágenes surrealistas de una épica abrumadora, dignas de ilustrar la carátula de un disco de heavy metal y que se te imprimen en la retina para los restos; pero no compensan el sopor sufrido hasta llegar ahí.

The Sign of Zorro (1958) ★★★★

La serie El Zorro, de Disney, fue mi primer contacto con el género de capa y espada, antes incluso que cualquier adaptación de Los tres mosqueteros de Dumas. Por lo tanto, siento debilidad por las aventuras de este gallardo héroe con antifaz que defiende al pueblo del malvado opresor.

The Sign of Zorro es un montaje de ocho episodios de la serie de televisión, recortados y apretujados para rondar la hora y media de metraje, y abarca desde la llegada de Diego de la Vega a Los Ángeles hasta la detención del capitán Monasterio.

Obviamente, la cinta carece de la estructura narrativa lógica de un largometraje, ya que se compone de varias pequeñas historias con su propia introducción, nudo y desenlace; pero, aunque haya algunos saltos bruscos que pueden desconcertar al espectador que no sepa de antemano que está haciendo una práctica acelerada de binge-watching, la película es en todo momento coherente y no está exenta de cierta continuidad.

Los personajes son carismáticos y están interpretados con gracia y nervio, de forma un tanto teatral pero efectista; y tanto los duelos de espadas, como las acrobacias y persecuciones a caballo derrochan esa misma energía. Ya se trate de escenas de diálogo o de acción, es imposible aburrirse.

Los clichés van de suyo en una producción como esta, pero si tenéis la ingenuidad necesaria para disfrutar de aventuras de capa y espada con el encanto de los viejos seriales de Hollywood, disfrutaréis de esta película tanto como yo.

La película de los Teleñecos (1979) ★★★★

Da exactamente lo que uno espera de una road movie protagonizada por los Teleñecos: gags absurdos, juegos de palabras tontísimos (y, en muchos casos, intraducibles), canciones pegadizas, valores humanos y un bicho de naturaleza inclasificable que mantiene una relación sentimental con una gallina.

La historia comienza cuando la rana Gustavo decide abandonar su charca para unirse al mundo del espectáculo y así hacer felices a millones de personas, y nos habla de perseguir aquellos sueños que unen a la gente y realmente nos aportan algo una vez alcanzados.

¿Te tienen que gustar los Teleñecos para disfrutar de la película plenamente? Sí. Pero, aunque no te gusten, es imposible ignorar sus aciertos. Más allá de la felpa y de la comedia bobalicona, hay un mensaje y mucho corazón, un reflejo de la filosofía de vida de Jim Henson, que siempre fue algo más que un maestro del entretenimiento.

Además, Rainbow Connection es una canción preciosa se mire por donde se mire y en ninguna otra película para toda la familia vais a encontrar cameos de intérpretes de la talla de James Coburn, Richard Pryor o el mismísimo Orson Welles.

12 hombres sin piedad (1957) ★★★★★

Una obra teatral llevada al cine con maestría por Sidney Lumet y que debería ser de visionado obligado en todos los colegios e institutos del mundo. El guion de Reginald Rose pone sobre la mesa y debate con un pulso admirable temas universales como la justicia, el egoísmo, la bondad, los prejuicios, la empatía, la indolencia, el inconformismo... Y lo hace con franqueza y hablándote de igual a igual.

12 hombres sin piedad es una película tensa, a veces fatigosa, cuya auténtica fuerza radica en la incómoda realidad que reflejan sus diálogos y en las viscerales interpretaciones de sus actores, y que no te deja indiferente.

Por lo demás, aunque es alentador que la palabra demuestre ser la vía adecuada para llegar al convencimiento de lo que es justo (en este caso, la existencia de una duda razonable), me apena ver que nuestra mentalidad como sociedad se aleja tan poco de la de 1957 que no haya absolutamente ni una sola reflexión en esta película que sea caduca o estéril, o que al menos haya envejecido mal. Noticias y redes sociales se encargan de recordárnoslo cada día.

La isla del tesoro (1950) ★★★★

Cuando pienso en las adaptaciones al cine de La isla del tesoro, la primera película que me viene a la cabeza es la de los Teleñecos. Eso no tiene remedio. Pero después siempre me acuerdo de la producción de Disney dirigida por Byron Haskin, que vi por primera vez hace ya más de treinta años.

No es la adaptación más fiel a la novela de Stevenson, pero sus licencias no pervierten el espíritu de la obra literaria, y es un clásico del cine de aventuras por méritos propios.

Tiene grandeza, energía y colorido, y te traslada a un siglo XVIII de leyenda, alejado de la realidad, pero fascinante.

El actor Robert Newton, sobreactuando como si no hubiera un mañana, nos dio al mejor Long John Silver que ha gruñido y cojeado en la gran pantalla. Él fue el pirata de ficción definitivo y el que asentaría las bases sobre las que trabajarían todos los demás.

Y si nada de eso os convence, haceos esta pregunta: ¿En qué otra película de Disney vais a ver a un crío amenazar a un hombre con volarle la tapa de los sesos y, después de recibir una puñalada en el hombro, descerrajarle un tiro a quemarropa en la cara? En ninguna. Espero.

6 comentarios

  1. Tampoco sabía de la película protagonizada por Cindy Lauper, Jeff Goldblum y Peter Falk, ahora lo complicado es encontrarla en buena resolución ¿está en alguna plataforma de internet?

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  2. Yo me vi 'La cura del bienestar' ayer y lo mismo. La primera hora genial pero por todo lo que viene después, aun dejándome satisfecho,no se sí he pillado la película.

    SPOILERS

    La función del del agua o lo de las anguilas. Creo que lo pillo todo pero a la vez nada. Raro

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  3. que claridad al comentar!!! me encanto... no te leí nunca pero ahora te sigo, saludos!!...

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  4. "1917" me encantó, y la canción a capella me tocó la patata.

    "Popstar" mola mucho, todo lo que hace esa gente merece la pena echarle un ojo (sus especiales deportivos para HBO tienen su coña).

    "Onward" es un "po'fale, po'bueno, po'malegro", a ver si "Soul" levanta el listón.

    A mí "Ven con papá" me hizo más gracia que "Guns Akimbo", fíjate. Si quieres ver más Samara, "Noche de bodas" merece un ojo.

    Tengo debilidad por las películas de entorno y personajes reducidos a la mínima expresión, y "12 hombres con piedad" me parece uno de los mejores exponentes.

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  5. Yojimbo correcta, tampoco soy muy fan de Kurosawa. Ghost, para mi un pastelón romántico con poco interès. 12 hombres sin piedad, me encantó, una de las mejores películas antiguas (anteriores al 80) que he visto, ya tal como dices se puede ver hoy en día sin que nada chirríe demasiado.

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