25 de octubre de 2020

Jugad conmigo a 'La Mansión Infernal' (25)

Es mi deber informaros de que, entre vosotros, hay personas que ven con buenos ojos acuchillar a una anciana mientras duerme apaciblemente en su cama. Son solo unos pocos, pero están ahí, esperando al momento oportuno para dar rienda suelta a su manía homicida. En el día a día, parecen personas corrientes, como tú y yo. Pero no lo son. Así que ojo con quién os codeáis en los comentarios y a quién dejáis que lleve la voz cantante cuando llegue la hora de tomar decisiones.

Acostumbrándoos aún al olor de la habitación, camináis con pasos cortos hacia la cama de la anciana.

"¿Señora?", inquirís en voz baja. "Soy Franklins, el mayordomo. Es la hora del desayuno. Le he preparado té con pastas. Es té negro, su favorito. Y las pastas tienen forma de animalitos".

Sois unos ases de la improvisación.

La anciana no da señales de vida. Es como contemplar una estatua de cera. Una estatua de cera de la sala de los horrores.

Os acercáis al lado de la cama y posáis una mano sobre el hombro de la mujer para zarandearla suavemente, con intención de despertarla, pero la retiráis nada más tocar su piel fina y apergaminada. ¡Está más fría que el inodoro de un iglú!

"For God's sake!", exclamáis. El público se ríe y aplaude al otro lado del televisor. Es vuestra frase de moda desde la entrada 22.

Quizá penséis que está muerta, pero no deberíais sacar conclusiones precipitadas. Ni siquiera os ha parecido que huela a pocho, aunque es difícil saberlo con tanta vegetación apestando la habitación. Necesitáis aseguraros. Respiráis hondo y sacáis el brazo de la mujer de debajo de la sábana para buscarle el pulso. Vuestro corazón late a ritmo de jazz.

Los labios de la anciana se despegan como un par de lombrices después de hacer el amor, y de su cuerpo marchito sale un hondo lamento que os hiela la sangre. ¿Habéis oído hablar de las banshees? Según el folclore irlandés, cuando un hombre oye el llanto de la banshee, significa que alguien cercano va a morir. Pues bien, en comparación, el lamento de la anciana que tenéis enfrente suena a que palmarán todos vuestros familiares, amigos, vecinos, mascotas e incluso las últimas personas con las que coincidisteis en el metro.

Los párpados de la mujer se abren y dos ojos sin pupilas, blancos como perlas, miran al techo de la cama. Un relámpago ilumina la habitación a través de los cortinajes. Un trueno retumba en la estancia. ¡Clichés, clichés!

Vuestro MIEDO aumenta 2 puntos (y si os parece mucho, agradeced que no os haya dado por atacarla):

  • Resistencia: 17 15 14.
  • Destreza: 12.
  • Suerte: 7 6.
  • Miedo: 0 2 4 5 6 8 (sobre 9).

Me temo que estáis a un ligero sobresalto de sufrir un parraque.

La vieja gira la cabeza lentamente hacia vosotros y oís con claridad las siguientes palabras:

"Forastero, ¿cómo osas invadir la cámara privada de la señora de la casa?". Observáis que sus labios no se mueven cuando habla. Puede que la mujer sea una ventrílocua excelente, pero yo me inclinaría a favor de la telepatía o de una proyección sobrenatural de la voz. ¿Qué pensáis vosotros?

"B-buenas noches, señora. No quisiera molestarla, p-pero...". Vale, veo que os pillo en mal momento para discutir sobre fenómenos paranormales.

"Márchate, intruso. ¡Deja a esta anciana morir en paz!".

Intentáis recomponeros. Es normal que la señora esté de mal humor. Vosotros también lo estaríais si os despertasen en mitad de la noche diciendo que os traen el desayuno para encontraros a un intruso balbuceante. Pero eso no le da derecho a gritaros, esté muerta del todo o no.

"Mire, nada me gustaría más que marcharme, en serio. Pero hay un asunto que tengo que resolver antes", decís. "¿Sería tan amable de responderme a algunas preguntas? No le llevará más de unos minutos".

"¿Qué estás haciendo en esta casa?". Su voz se eleva. "Si no te marchas por donde viniste, mis sabuesos te echarán. Y si ellos no pudieran, ¡lo haré yo misma!

La anciana apunta con un dedo sarmentoso a una de las paredes. Un panel de madera se desliza, revelando un cuarto oculto. Debido a la oscuridad, no veis qué hay dentro, pero no tardáis en averiguarlo. Del oscuro agujero veis asomar primero los hocicos, luego las cabezas y, por último, el resto del inmenso cuerpo de dos grandes daneses. Mirándolo por el lado bueno, al menos estos son de carne y hueso, no como los que arruinaron vuestro vis a vis con lady Margaret.

Tampoco son tan simpáticos como estos dos. Pensad más bien en algo entre Scooby-Doo y Cujo.

Los canes ladran furiosamente al veros. Retrocedéis instintivamente, poniendo distancia entre vosotros y un posible futuro en el que vuestra cara parece un mapa trazado con puntos de sutura.

"Perritos buenos, perritos bonitos", decís.

Sin moverse de la cama, la anciana os señala con la mano. Los sabuesos levantan los belfos, mostrándoos sus afilados dientes. Sus ladridos se convierten en gruñidos roncos y graves. 

No sois expertos en conducta canina, pero esto no pinta nada bien. No os queda más remedio que pelear. Y eso significa que al que suscribe le toca tirar los dados.

Sin embargo, hay un problema con el que no habíamos contado: ¡me encantan los perros!, incluso los caniches. Por lo tanto, me niego a permitir que sacudáis a estos pobres animales y mucho menos que utilicéis un arma contra ellos.

Veamos cómo se desenvuelve la escena bajo esa premisa.

El enfrentamiento contra los GRANDES DANESES se resuelve por turnos, primero un perro y luego el otro. El primero tiene 7 puntos de DESTREZA y 6 de RESISTENCIA. El segundo, 6 de DESTREZA y 6 de RESISTENCIA.

¡Vamos allá!

El perro de pelaje más oscuro, un poco más grande que el otro (no es que ninguno sea pequeño, porque en un plano general podrían pasar por caballos), se os acerca.

"No", decís con voz débil. "Quieto, por favor".

El animal gruñe y os enseña los colmillos. A esta distancia incluso distinguís ya el blanco de sus ojos. Está a punto de atacar y vosotros tenéis todas las papeletas para llevaros el mordisco.

5 + 7 = 12. Vuestra destreza, como sabéis, es 12, así que ni siquiera necesito tirar los dados para ganar esta ronda.

Aunque el instinto os dice a gritos que pongáis pies en polvorosa, dejáis de retroceder y os plantáis firmes en el sitio.

"QUIETO", os oís decir. Apenas levantáis la voz, pero vuestra asertividad es imbatible.

El gran danés se detiene, obedeciendo vuestra orden. Notáis que su resistencia mental disminuye.

7+7 = 14. Uy, esta ronda podría quedar en empate. Pero, ¿sabéis qué?, lo dudo. Aun así, habrá que tirar los dados para comprobarlo. ¡No me falléis ahora!

5 + 12 = 17. Qué fácil es esto.

"SIÉNTATE", decís.

El perro se sienta sobre sus cuartos traseros. Parece inquieto, pero ya no muestra signo alguno de agresividad.

4 + 7 = 11. Otra ronda ganada sin esfuerzo.

"TÚMBATE".

Obediente, el perro se tumba.

"Buen chico", decís.

El perro menea el rabo.

Como premio por su buena conducta, le arrojáis la única chuchería que tenéis a mano: un diente de ajo. El animal no le hace ascos.

Un ladrido furioso os devuelve a la realidad del momento. El otro gran danés se aproxima y algo frío en su mirada os dice que no estará tan dispuesto a escucharos como su compañero. Vais a tener que cansarlo.

6 + 6 = 12. Pan comido. Otra tirada que puedo ahorrarme.

El perro se arroja sobre vosotros, pero lo esquiváis fácilmente echándoos a un lado. El animal se estrella contra un tiesto de gardenias. El golpe derriba el tiesto y la tierra se desparrama sobre el suelo. Oís a la vieja gritar:

"¡No! ¡Mis gardenias!".

"¡Menos quejarse y más controlar a sus chuchos, señora!", le gritáis vosotros.

El gran danés se levanta, ligeramente atontado, y vuelve a la carga. Pero ya tiene 2 puntos de resistencia menos. Le quedan 4.

4 + 6 = 10. Menos mal que estas tiradas tan paupérrimas están saliéndome ahora y no en un combate contra algún demonio del infierno, ¿eh?

El perro os salta encima e intenta arrancaros la tráquea de una dentellada. Impedís el ataque interponiendo un brazo y utilizáis el otro para apartar al animal, que cae sobre unas hortensias, aplastándolas. Ahí van otros 2 puntos de resistencia; ya solo le quedan 2.

"¡Mis hortensias!", chilla la vieja, desesperada.

"¡Me traen sin cuidado sus plantas, señora! ¡Diga al chucho que se esté quieto!".

El sabueso se sacude las flores y la tierra de encima, y avanza de nuevo hacia vosotros, pero su paso es vacilante y, aunque os muestra los dientes, ya no le pone tantas ganas como al principio. Lo veis mirar de soslayo a su compañero, esperando tal vez un poco de colaboración. Pero el otro perro está lamiéndose sus partes íntimas y no parece que vaya a intervenir pronto.

6 + 6 = 12. Y con esta tirada acaba el combate.

"¡Perro malo!", le gritáis al derrotado gran danés, dando un fuerte pisotón en el suelo. "¡Perro malo!".

El can os mira con ojos tristones y se tumba panza arriba, en señal de rendición. Os acercáis a él y le acariciáis la barriguita. El perro os pega un par de lametones en las mejillas.

"Buen chico".

Le dais un diente de ajo por portarse bien.

Nota del autor: Tradicionalmente se ha considerado que el ajo, al igual que otras plantas de la familia de las liliáceas, es tóxico para los perros. Puede provocarles letargia, vómitos, diarrea e incluso anemia y daños hepáticos. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que el ajo solo es pernicioso para ellos en grandes cantidades, mientras que una dosis apropiada resulta beneficiosa para su salud. En particular, es imposible que un solo diente de ajo cause perjuicio alguno a un perro, y menos a un gran danés adulto, que puede llegar a pesar lo mismo que un boxeador de la categoría de pesos pesados. No obstante, no deis ajo a vuestras mascotas sin antes consultarlo con un veterinario de confianza. Tampoco las metáis en el microondas para secarlas después de darles un baño, aunque quepan en él. Así fue como perdisteis a vuestro hámster.

La anciana patalea bajo las sábanas y os amenaza con despacharos de mil formas horribles, pero no parece que pueda hacer mucho por cumplir sus amenazas sin la ayuda de sus mascotas.

Como os ha dado la ligera impresión de que la mujer le tiene mucho cariño a las plantas de las que se rodea, cogéis una maceta con unas hermosas begonias y la levantáis por encima de vuestra cabeza.

"O colabora usted, señora, o empiezo a deforestar el dormitorio", decís, haciendo amago de estrellar la maceta contra el suelo. "¿Nos entendemos?".

La vieja refunfuña, pero accede a ayudaros... con una sola y absurda condición.

"Antes de que responda a tus preguntas, has de decirme una cosa: ¿cómo me llamo?".

Ale. Esta vez no hay votación. Si sabéis el nombre de la mujer, escribidlo en los comentarios. Supongo que si la mayoría acierta, daré la prueba por superada. Si no, ya da igual cuanto la amenacéis con destruir sus plantas, porque se cubrirá la cabeza con la almohada, empezará a tararear la melodía de la serie de televisión Arriba y abajo, y no os hará ningún caso.

Pensad bien vuestra respuesta. Podría tener truco. O ninguno.

34 comentarios

  1. Me arriesgaré, es Mordana?

    Como sea otra este libro tiene muy mala leche (como si hubiera sido trigo limpio en algun momento xD)

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. La única pista que tenemos es Mordana en Abaddon, así que tb me inclino por Mordana.

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  4. Epica batalla canina. Ya me imaginaba, que el el dialogo y el respeto a los demas, nos permitira salir con bien de esta aventura........¡Espera!......
    ¡Si con dialogo y buena voluntad , hemos acabado luchando a muerte con dos perros enormes!.
    ¿Pero que clase de persona escribe esto para niños?...
    ¡O peor todavia!
    ¿a que clase de niños les gusta esto?...
    Pues creo que cualquiera que tenga trato con un niño, puede responder. ¡A todos!.
    Vale ya de reflexiones inutiles, es el momento de hacer algo util y pensar maduramente la respuesta.
    Suponiendo que la anciana no sea un personaje random, creado por el autor para darnos un final precipitado, cosa que no me extrañaria, teniendo en cuenta por lo que nos esta haciendo pasar el autor.
    Debemos suponer, que sera uno de los tres personajes femeninos que han sido o mencionados o han aparecido a lo largo de la historia.
    A saber estos han sido:
    La enfermera. Que es facilmente descartable por ser identificada como una mujer joven. La pista que la descarta no es esa, es el hecho de que adiestrar a dos perros para obedecer a una persona, es una tarea que implica cierto tiempo y tengo la impresion de que la enfermera no lleva tiempo suficiente en la casa como para hacerlo con los mastines del conde. Es posible que la enfermera tuviese a los perros como mascotas y los llevase en su viaje, pero me chirria la idea de que el conde, que tiene ideas muy particulares sobre la hospitalidad, le permitiese conservarlos junto a ella. Asi se puede descartar que esa anciana sea la enfermera, de la que ademas todavia no sabemos el nombre.
    La segunda posibilidad es que sea la hermana del conde, cuyo fantasma nos ayudo en el pasado. Creo que podemos descartar esa posibilidad puesto que si bien la anciana no parece muy vivaz, no cumple el requisito necesario para ser un fantasma, es decir no esta difunta del todo. Ademas tenemos el detalle de los perros fantasmales, si la anciana sabe controlar a los perros mientras esta en la cama, dudo que como fantasma se deje mordisquear sin ni siquiera intentar controlarlos. Un simple ¡quieto!, ¡hazte el muerto! o ¡dame la patita! le hubiesen surgido, aunque fuese instintivamente, antes de dejarse masticar sin ofrecer resistencia. Asi que descarto que sea "lady nosecuantos" le hermana del conde.
    Tercera posibilidad.
    Si esta en la habitacion de Mordana, duerme en la cama de Mordana y sabe como abrir el cuarto secreto de los perros en la habitacion de Mordana. Pues es o Mordana o su doncella de confianza.
    Como de la doncella de Mordana no se a dicho nada, ni siquiera sabemos si existe. Podemos creer que el autor del libro no la meteria aqui solo para hacernos dar un paso en falso. ¿Verdad?...
    Descartado el caso de que sea la doncella solo nos queda una posibilidad que sea la propia Mordana.
    Lo se, soy el puñetero capitan obvio.


    Para facilitar el recuento. La anciana se llama Mordana

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    1. Los perros son distintos. Hay dos grandes daneses espectrales, que son los que atacaron a lady Margaret, y dos grandes daneses de carne y hueso, que son las mascotas de Mordana. A mí también me resulta confuso.

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  5. Ahora resulta que somos César Schwarzenegger (hijo ilegítimo de César Milán y el Chuache), por la forma de tratar a los perretes.

    Sé que no ha sido tu intención pero lo de meter al hámster en el microondas suena a homenaje a Maniac Mansion (otra mansión de locura, pero menos sádica). Me suena más lo de meter el perrete o gatete al microondas y verlo hacer lo que las palomitas de maíz. y luego quere descambiar el microondas.

    Volviendo al asunto, como vieja chocha no quedaría bonito, llamémosla Mordana. Total, es el primer nombre que se nos viene a la cabeza, y dentro tenemos muuuchas voces que nos dicen cosas dispares, y lo mismo esta vez podemos estar de acuerdo. Y si fallamos le podemos tirar los gayumbos y ahí o se muere del asco, o nos da las gracias por el material "abónico" para sus plantas.

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    1. Lo del hámster ha sido totalmente intencionado. Al principio pensé en cambiar al hámster por una tortuga, pero no se baña a una tortuga.

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  6. Si hubiésemos entrado en esta habitación sin haber visto la ventana o hubiésemos asesinado al Sr. Cebolla este momento hubiese sido muy distinto. ¿Podría ser la señora Chonda, de nombre Estoyca?

    Vamos a suponer que es Mordana y el libro se ahorra el jugárnosla de mala manera para más adelante.

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    1. Con la pista de la ventana bastaba. En el libro, el hombre de pelo blanco no te dice cómo ir a Abaddon. Eso es cosa mía para que os mováis más rápido y evitar que os paséis varios días recorriendo pasillos y entrando en habitaciones al tuntún.

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  7. Creemos que el error era saltarse las pistas de la ventana y el viejo acebollado (si no hay más lugares donde mencionen a la señora), o sea, llegar demasiado rápido a Abaddon, así que su nombre es Mordana.

    ¿Acertamos?

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  8. Bueno, si el Sr. Jackson y el Sr. Brocha juegan limpio, y a los conocimientos adquiridos gracias a nuestra iniciativa y sagacidad (sólo nos tuvieron que dar dos oportunidades para mirar la ventana) y a nuestra bonhomía (esta visto que o nos mola ir abofeteando o acuchillando vejetes... A la mayoría de nosotros), esta señora venerablemente decrépita debería ser la mismísima Mordana.

    Easy peasy!

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    1. Yo juego sucio, pero para ayudaros. El señor Jackson solo hacía su trabajo, que era conseguir que estos libros fueran rejugables.

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  9. ¿El libro cómo lo resuelve? ¿Si sabes su nombre ve a la página x? O es cabrón en plan, suma las letras de su nombre y ve a esa página? Yo tenía uno que decía: si has encontrado no recuerdo qué cosa, ya sabes lo que tienes que hacer. Nunca supe lo que tenía que hacer y me quedé con las ganas de alcanzar el final bueno. Su nombre creo recordar que era Tonto-el-que-lo-lea.

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    1. "Quizá el mensaje te resulte útil (ya te darás cuenta del momento en que así sea). Si más tarde deseas hacer uso del mensaje, pasa a la sección 88. ¡No pases al 88 ahora!". Así lo resuelve.

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  10. ¿Cómo era? Morgana? No, esta era la del rey Arturo... ¿Moriana? No, eso es una localidad de Burgos... ¿Almorrana? No, eso fue un chiste regulero del señor Brocha... ¿Marrana? Creo que esto era en otra fantasía... ¡Ya lo tengo!¡Mordana!

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  11. Claro que es Mordana. Lo he recordado perfectamente, 100% de mi propia memoria y para nada de otros comentarios. Y si había trampa y resulta ser "Ifnkovhgroghprm" (flahsbacks de King Quest regresan a torturarme), pues siempre podemos seguir descacharrando plantas, que parecen tener menos defensores que los canes.

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    1. También lo podías consultar en entradas anteriores. En el libro es más complicado, porque a ver quién recuerda el número del pasaje si no se lo ha apuntado.

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  12. Vive en un mansión, tiene más años que los cimientos, tiene varios perretes... ¡Es Elizabeth Alexandra Mary Windsor! ¡La Reina de Inglaterra!

    No, es coña. Mordana.

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  13. Con qué elegancia hemos vencido a los canes, la pucha. Sí que nos hemos "floreado" esta vez.

    "Te llamáis Mordana" decimos mientras nos acomodamos la camisa y hacemos una mueca con aire presuntuoso.

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  14. Mordana, imagino. Me ha encantado como se ha resuelto lo de los perros. Ya cansa que en todas partes tengan que poner perros para morirse de una u otra forma.

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    1. Gracias. Como en el libro no hay descripción de los combates, lo que permite distanciarse de la violencia, no hay tanto problema; pero yo siempre eché en falta esa descripción y quería incluirla, aunque no a costa de hacer sufrir a los perretes.

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  15. Ay, la nota del autor... xD

    Soy más de gatos que de perros pero las razas grandes como armarios despiertan mi simpatía, no habría sido elegante destriparlos por obedecer a su ama.

    Este enigma parece bastante obvio, Mordana. Como curiosidad, ¿en el libro tampoco te daba elecciones?

    (Es la tercera vez que intento enviarlo, la página dio error las otras dos. Espero que no salga repetido)

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    1. El libro no te da nombres como opciones. Descubres el número de pasaje que resuelve el enigma, lo apuntas y vas a él cuando toca.

      Lamento lo de los errores de la página. Mil gracias por perseverar.

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  16. Vaya con la vieja Mordana, primero manda a unos chuchos a jugar con nuestros huesos y luego nos pone esta prueba estúpida como única condición para ayudarnos. ¿Seguro que todavía no estamos a tiempo de utilizarla de alfiletero?

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  17. Elemental señora, usted se llama Mordana y va a quedar bien mordana si no responde mis preguntas.

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  18. Debe ser Hiedra Venenosa, entrada en años y un poco estropeada. Si es así, estamos a tiempo de hacer la bat-señal, a ver si viene el murciélago a rescatarnos.

    En caso contrario, debe ser Mordana.

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