3 de mayo de 2021

La Liga de la Justicia de Zack Snyder: 6ª parte - Algo más oscuro

Pensaba introducir esta entrada citando algunos tuits desopilantes que en encontrado sumergiéndome en el hashtag #RestoreTheSnyderVerse. Sin embargo, no lo haré, porque, mientras hacía la selección, también he leído mensajes que han conseguido deprimirme.

Hay un montón de fans que estaban convencidos de que esta película iba a causar furor. Como si al público general le importase un montaje de cuatro horas de un estreno de hace cuatro años. ¡Si ni siquiera todos los aficionados al cine de superhéroes tenían ganas de verla! Pero ellos creían en ese éxito arrollador y confiaban en que este obligaría a Warner a repensarse el curso del universo extendido de DC y devolverle las riendas a Zack Snyder. Con esas expectativas tan surrealistas es normal que luego vengan las decepciones o, para los que llevan vidas más tristes, la negación y el autoengaño.

La semana pasada, varios medios publicaron que ya son tres las películas que, en su primer fin de semana en HBO Max, han obtenido mejores números que La Liga de la Justicia de Zack Snyder, a saber: Mortal Kombat, Godzilla vs. Kong y Wonder Woman 1984, por ese orden. Esto ha llevado a la peor parte de la fanaticada a utilizar un nuevo hashtag en señal de protesta: #CancelHBOMax. Ojalá me lo estuviera inventando.

Yo solo quería comentar una película tontísima como fenómeno en sí mismo para reírnos todos un poco; sin embargo, me ha sido imposible abstraerme de esa toxicidad que la rodea. Menos mal que hoy acabamos con esto. ¿O no?

Tras haber dado una brutal paliza a Batman y compañía, y sembrado la destrucción en Metrópolis (el día a día del héroe snyderiano), un relajado Superman, sin remordimientos ni arrepentimientos de ningún tipo, desciende con Lois Lane a la vieja granja de los Kent, en Smallville.

"Es mi casa", dice Clark.

"Hablas", responde ella, sorprendida.

"¿Y antes no?", pregunta él.

Mmm... Le doy a este diálogo dos estrellas sobre diez, que son dos estrellas más de las que doy al diálogo alternativo del montaje cinematográfico, para el que alguien consideró que Lois, en lugar de decir "Hablas", debía decir "Hueles bien".

Es difícil creer que fueron personas adultas las que escribieron estas líneas y no media docena de monos compartiendo la misma máquina de escribir.

Os propongo algunas otras ideas que he barajado para esta escena:

"Es mi casa".
"Tengo gases".
"¿Y antes no?".

"Es mi casa".
"Tu madre es el Detective Marciano".
"¿Y antes no?".

"Es mi casa".
"Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn".
"¿Y antes no?".

La pareja entra en la vivienda. Lois, cansada de tanto exhibicionismo, le pone una camisa a Clark: una camisa de franela roja a cuadros, para más señas, porque no hay prenda más americana que esa. Ya está bien de que Henry Cavill presuma de físico imponente y nos deje mal a todos los que no disponemos de dos horas y media al día para entrenar en el gimnasio ni del dinero para pagarnos un programa completo de entrenamiento, con plan de dieta y ejercicios personalizado, a cargo de un entrenador personal exclusivo. Recordad que somos seres humanos, no actores. Algunos, ni eso.

A pesar de su visión telescópica, microscópica y caleidoscópica, parece que Clark no es capaz de leer el enorme cartel de "PROPIEDAD DEL BANCO" que hay colgado a la entrada de la casa, ni de sacar conclusiones evidentes por sí mismo, así que Lois le explica que su madre se retrasó en los pagos.

Podéis pensar que, en este momento de la historia, quizá esa no información no sea la más relevante, pero tengamos en cuenta que Lois no ha intervenido para nada en la trama principal y no tiene ni idea de lo que está pasando ni de la urgencia que existe. Por lo demás, según se ve, tampoco es tan buena periodista como para deducir que, si un grupo de superfantoches ha resucitado a Superman, tendrían algún motivo. Incluso si Lois se hubiera leído la sinopsis y supiera qué porras está pasando, ella no es Batman y, por tanto, no podría saber por ciencia infusa que el planeta está solo a unas horas de convertirse en una cagarruta reseca bajo el yugo de un tirano intergaláctico.

"No lo entiendo", dice Clark, en referencia a la situación de su madre, ya que se ha levantado espesito de entre los muertos.

"No le gusta pedir ayuda", responde Lois.

Eso está claro. A Martha Kent le gusta pedir ayuda tanto como le gusta darla. Las palabras altruismo y solidaridad ni siquiera vienen en el diccionario de los Kent. Debajo de la palabra altramuz viene directamente altura; debajo de solidar, solideo. Los Kent son más de dejar que la gente lidie con sus propios problemas mientras ellos siguen adelante con su rutina, sin preocuparse por nadie que no pertenezca a la familia.

Al menos es de agradecer que sean consecuentes con su horrenda filosofía de vida. En El hombre de acero, "Pa" Kent sugirió a Clark que debería haber dejado morir a unos niños para no revelar sus poderes y luego se dejó arrastrar por un tornado para subrayar sus argumentos; y en Batman v. Superman, "Ma" Kent le dijo a su hijo que no le debía nada a nadie y ahora ella tampoco pide ayuda al prójimo. La falta de humanidad es consistente. 

Hay que ver lo limpios que están los cristales para ser una granja abandonada.

Para sorpresa de Alfred, Batman se presenta con sus amigos en la Batcueva sin avisar. El mayordomo se marcha farfullando y preguntándose si tendrán suficientes tazas de té. Se ve que satélites les sobran, pero como hablemos de tazas de té, menuda rareza.

Todos miran a su alrededor con asombro.

"¡Guaaaauuu!", exclama Flash, que es el más entusiasta del grupo. "¡Es muy bestia!".

Para no llevar a nadie a engaño, debo precisar que esta versión de la Batcueva solo es un sótano mal iluminado en el que hay cuatro ordenadores, así que podemos calificar su reacción de exagerada. Si al menos hubiera una replica de un tiranosaurio o un centavo gigante, otro gallo cantaría; pero eso sería poco realista, no como el resto de la película, que es un sesudo tratado sobre las leyes físicas y la probabilidad matemática.

Por cierto, si volvéis a leer las entradas anteriores, repararéis en que ya había mencionado la Batcueva antes. Un desliz por mi parte. El lugar donde los héroes se habían visto en secreto hasta ahora para discutir y planear sus próximos pasos no era la Batcueva, sino el Batlugar-alternativo-e-indefinido-de-reunión. Lamento el error. Es lo que ocurre cuando todos los escenarios son igual de anodinos.

Tras ponerse a trabajar, Batman localiza la Unidad en una ciudad fantasma cerca de Moscú y propone realizar un asalto aéreo, sin ningún motivo en particular. Supongo que será porque le pega a la temática de hombre murciélago.

Hoy, en Fetiches llevados al límite... Batman.

Wonder Woman dice que no lograrán separar las Cajas Madre con explosivos (el mural antiguo que consultó en Grecia era muy específico a este respecto), y Cyborg propone conectarse a la Unidad para separar las cajas desde el interior.

"¡Esa es una idea estupenda!", dice Wonder Woman en una versión alternativa de la película en la que yo termino de escribir esto antes de la hora de cenar. 

"Tendrías que introducirte en la Unidad tú solo", dice Wonder Woman en la versión de la película que me mantiene en vela hasta las tres de la madrugada. "Esas cajas juntas destruyen mundos. Tienen mil millones de años. Penetrarán en tu interior, encontrarán tus debilidades y tus miedos, y los usarán para destruirte".

¿Eso también lo vio en el mural? Las amazonas deben de tomarse el arte muy en serio.

Cyborg dice que no le importa morir en el intento, porque ya no le queda nada. Los módulos de tristeza y amargura le van a estallar como siga dándoles tanta caña.

Los demás se quedan callados. Ni una respuesta ni una sola palabra de apoyo. Nada, salvo un incómodo silencio. Valores como el compañerismo, la camaradería o la empatía brillan por su ausencia. Para volver a ver momentos como este, merece la pena pagar la suscripción de HBO (en efecto, he superado el mes gratuito de prueba y ahora estas entradas están costándome no solo tiempo, sino también dinero).

¿Cómo van a ser malas las Cajas Madre si le pusieron ese culazo a Cyborg?

En la vieja granja de los Kent, ia, ia, oh, Clark pasea tranquilamente entre los maizales y juguetea con una mariposa entre sus dedos. La expresión de su rostro transmite una paz absoluta.

Como ya han pasado casi cinco minutos desde que intentó calcinar vivas a varias personas, podemos olvidarnos de la mala leche que gasta y quedarnos con esta imagen beatífica del personaje. Si cuela, cuela.

Martha Kent llega en camioneta, y la familia se abraza. Clark interrumpe este enternecedor momento para decir lo obvio: que si le han traído de vuelta, habrá una razón, y él tiene que averiguar cuál es para no seguir desviándonos de la trama principal.

Eso está muy bien, pero lo que despierta mi curiosidad es saber qué pasará cuando Lois mencione la conversación que mantuvo con el Detective Marciano y la auténtica Martha niegue haber hablado con ella o haberla visitado siquiera. ¿Creéis que Clark pensará que es un indicio de demencia senil e ingresará a su madre en un centro de cuidado de ancianos? ¿O pensará que a Lois se le ha ido la olla a causa de la depresión y que sufre alucinaciones? Desarrollad vuestras respuestas.

¿Aún está amaneciendo? Sí, en Smallville, el cielo de amanecer dura lo que el director diga que dure.

Mientras Cyborg examina un plano tridimensional del transporte de tropas (¡nuestra subtrama favorita!), Aquaman pregunta a Flash por el afligido muchacho, demostrando que, pese a darse aires de tío duro y pasota, tiene buen corazón.

"Le pedimos a un chaval que acaba de perder a su padre que se enfrente a las máquinas más poderosas del universo", dice. "No es justo".

Lo que no es justo es que todos llegaran tarde para evitar aquel descalabro con el láser de electrones. De hecho, recordadme por favor qué estaban haciendo exactamente Batman, Wonder Woman, Aquaman y Flash mientras Cyborg volaba hasta el laboratorio para interponerse entre Steppenwolf y su padre, solo momentos antes de ver a este convertirse en confeti humano. Que yo recuerde, cuando Superman y Lois se largan con viento fresco, nuestros héroes están todos juntos y son perfectamente conscientes de que tienen que darse brío para evitar que el cornudo se lleve la última Caja Madre. ¿Por qué fue Victor el primero en llegar al laboratorio? ¿Por qué no Flash, que es el más rápido con diferencia, o incluso Wonder Woman, que también corre que se las pela? ¿Acaso sería para forzar un conflicto que hubiera podido resolverse en un santiamén si, por ejemplo, uno de los miembros del equipo se moviese a supervelocidad? ¿Sería para encasquetarnos una escena que pretende ser dramática y emotiva, pero que no se sostendría ni apuntalándola con vigas de adamantium?

Rehago la frase de Aquaman para que su retraso tenga más sentido:

"Empiezo a pensar que no deberíamos habernos parado en aquel puesto de perritos calientes".

Una cosa que me gusta de Jason Momoa como actor es que tiene un rostro polivalente. La misma cara le vale para mostrar pesar que para comunicarte sus ganas de partirte la columna en dos.

En el otro extremo de la Batcueva, Batman le cuenta a Wonder Woman el sueño que tuvo en la película anterior.

"Era el fin del mundo. Y Barry Allen estaba aquí mismo, diciéndome: 'Lois Lane es la llave'".

En cambio, no le cuenta la parte en la que Flash le decía que tenía razón sobre Superman y que lo temiera, no vaya a ser que Wonder Woman le conteste que esa información hubiera estado bien conocerla antes de resucitarlo.

Wonder Woman le responde que sí, que Lois es una llave, pero para Superman, porque "todo corazón tiene una".

La verdad es que cuando la mujer no está reventando a terroristas ni cortando extremidades a espadazos, se pone de un cursi subido que no hay quien la aguante.

Bruce le dice que "hay algo más, algo más oscuro". Y por eso él fue el primero de la cola cuando votaron a favor de resucitar a Superman. Todo cuadra.

"Y en el sueño salía un poni rosa. Y el poni me decía que a veces nuestro deseo de responsabilidad puede superar nuestra habilidad real para manejarla".

Cyborg arregla el transporte de tropas fuera de cámara (no se complica mucho, no) y el Supergrupo sale al exterior para recibir a la aeronave, ya preparado para embarcar.

"La has arreglado", dice Batman.

"Quería volar", responde Cyborg, solemne. "Está en su naturaleza".

Eeeh... Sí, claro, es una aeronave; se diseñan con ese propósito. ¿Cuál iba a ser si no su "naturaleza"? ¿Cazar ratones con proyectiles de 30 mm? ¿Marcar el territorio con queroseno? Me gustaría que cada línea que se pronuncia en esta película no fuera una gilipollez extrema.

Bruce le contesta que volar también está en su naturaleza (la de Cyborg, se entiende). ¿Aún pretende hacerse con el primer puesto en el concurso de frases estúpidas de la semana?

Me alegro al menos de que la subtrama del transporte haya concluido al fin. No podía soportar ni un segundo más de ese carrusel emocional.

El último en subir a la nave es Bruce, que se queda un instante con Alfred para decirle que está seguro de que Superman vendrá, porque tiene fe en él. Esto encaja de maravilla no solo con el personaje metódico y previsor que es Batman, sino con su interpretación fatalista del sueño premonitorio que acabamos de ver hace menos de un minuto.

Cada vez que pienso que alguien cobró por escribir esta ponzoña sin sentido, me entran ganas de bailar flamenco sobre su cara. Con crampones en los zapatos.

El plan de Batman: tener fe, ponerle una vela a la Macarena y besar una estampita de San Veremundo.

En su guarida soviética, las tres cajas comienzan a fundirse en una sola: la Unidad. No se lo pensaron dos veces al escoger el nombre.

"Mi redención es inminente", dice Steppenwolf, que aún no ha terminado de ver la película y no sabe la que le espera. "Uníos, sincronizaos, bailad pegaditas...".

Al formarse la Unidad, un gran conmoción sacude el mundo entero, como si de pronto millones de voces gritaran "Restore the Snyderverse" y luego se produjera el silencio.

Necesitamos que Steppenwolf tenga un aspecto más alienígena. ¡Ya sé!, pongámosle los pulgares en el canto de las manos para que ni siquiera pueda sostener un vaso con normalidad.

En el hangar, Batman explica a sus compañeros que la base enemiga está protegida por una cúpula defensiva. Por suerte para ellos, hay un fallo de diseño.

"Si destruimos la torre, la cúpula se desintegra", dice.

Por si no habéis visto la película o sois más afortunados que yo y habéis conseguido olvidarla, os lo explico con detenimiento:

  • Dentro de la cúpula, hay una torre.
  • Esa torre es la que mantiene la cúpula en pie.

Por lo tanto, lo que está diciendo básicamente Batman es que si abren un agujero en la cúpula, cuando hayan atravesado la propia cúpula, podrán destruir la torre y la cúpula caerá.

A lo mejor digo una tontería, pero me da la impresión de que el hecho de que puedan abrir sin más un agujero en la !@#$%& cúpula es un fallo de diseño mucho más gordo que el hecho de que destruir la torre, que está DENTRO de la !@#$%& cúpula y protegida por la !@#$%& cúpula, provoque que la !@#$%& cúpula desaparezca.

Algún día, cuando esté más relajado y no comunicándome en morse con la vena de la frente, me gustaría sentarme con Chris Terrio y hacerle una sola pregunta: ¿POR QUÉ?

Lo único que aún no he decidido es si la pregunta se la haría antes o después de atizarle en los dientes con una máquina de escribir Hispano-Olivetti M40.

Una vez reventada la cúpula, el siguiente paso es ir a por la Unidad y evitar que se sincronice. Pensaba que eran las Cajas Madre las que se sincronizaban para formar la Unidad, y no la Unidad en sí misma una vez creada. Eso es literalmente lo que nos han venido diciendo desde el flashback con Darkseid de la segunda parte. Es más, Steppenwolf acaba de decirlo en la escena anterior, no hace ni dos minutos. Podéis leerlo otra vez con solo subir un poco.

Volvería a usar el gif de Stitch, pero no quiero desgastarlo.

Para alcanzar su objetivo, el plan, a grandes rasgos (y a salvo de un pequeño detalle que Batman se ha reservado y que tiene tanto sentido como casi todo lo que ocurre en esta película), es el siguiente: Flash romperá las defensas de la Unidad y Cyborg le enchufará su USB y la descuajaringará desde dentro.

Solo hay un problema: ¿Cómo romperán nuestros héroes las defensas de las "máquinas más poderosas del universo"? Palabras de Aquaman, no mías.

"¿Con el poder del amor?", bromea Flash (o al menos creo que bromea; a estas alturas es difícil distinguir un chiste estúpido de los disparates que el guion pretende que nos tomemos en serio).

No, el poder del amor no tiene cabida aquí. Seamos serios. Flash correrá a mayor velocidad que nunca, como corrieron los fans de Snyder a comprarse la edición Steelbook 4K del filme, y generará "un pico de energía devastador" que reventará las defensas de la Unidad, dando a Cyborg la oportunidad de colarse en su interior.

Por alguna razón, Batman sabe que ese pico de energía tiene que ser de mayor magnitud que el que utilizaron para activar la Caja Madre al resucitar a Superman. Por lo tanto, en lugar de correr los cien metros lisos, Flash tendrá que ponerse a circunvalar la ciudad. Imagino que Batman se ha chupado un dedo, lo ha levantado al aire y ese ha sido el resultado de sus complejos cálculos.

El verdadero plan de Batman es que Superman llegue a tiempo para salvarlos.

Clark regresa a la nave kryptoniana y hace un repaso de los trajes que tienen disponibles en la tienda de suvenires. Que el fin del mundo esté cerca no es excusa para ir volando por ahí con una camisa a cuadros.

Después de oír las voces de sus padres a modo de flashback barato, escoge un traje que es idéntico al que ya habíamos visto en las anteriores películas (músculos aerografiados incluidos), pero de color negro y con motivos plateados.

En las historietas, cuando Superman resucitó allá por el verano de 1993 (seis meses después de que espichara luchando contra Juicio Final), también reapareció con un traje negro. Pero no se lo puso porque quisiera probar un estilo nuevo ni para parecer más delgado, sino porque la muerte le había sentado regular y sus poderes estaban bajo mínimos. El traje negro le daba un +15 en la clase de armadura y le ayudaba a cargar las pilas más rápido.

Los 90, la edad hortera del cómic.

En cambio, en esta película, Superman se enfunda el traje negro porque el negro es el color que más mola. Zack Snyder no va a reconocer jamás un motivo tan ridículo, por supuesto. Él es un auteur, no un vulgar director de encargo. De hecho, ya tuvo ocasión de dar explicaciones en una entrevista de I Minutemen, y, cuando le preguntaron por el trajecito de marras, dijo que en la película está implícito que el traje negro ayuda a Superman a recuperarse, pero que, principalmente, es una forma de expresar la reconciliación de Kal-El con su legado kryptoniano, porque en Krypton todo el mundo vestía de negro. 

Empezando por la supuesta función restauradora del traje, no vi yo precisamente flojo a Superman cuando barría el suelo con el resto de la Liga de la Justicia. Tampoco se menciona en ningún momento que él esté débil ni se dice que el traje tenga esa cualidad especial, así que me siento en mi derecho de ignorar algo que la película no se molesta en comunicarnos (más bien lo niega categóricamente con la mentada demostración de fuerza).

Respecto de la reconciliación con su legado alienígena, debo decir, en primer lugar, que no sé qué sentido tiene eso temáticamente en este momento. Y, en segundo lugar, Zack Snyder debería volver a ver El hombre de acero, porque no había tantos kryptonianos en esa cinta y es mentira que todos vistieran como si fueran a un funeral; por ejemplo, los miembros del Consejo Kryptoniano iban vestidos como la Esperanza Macarena de Sevilla, y el propio Jor-El, el padre de nuestro querido Kal-El, usaba una capa de color rojo oscuro (no negra), y debajo de la túnica (igualmente oscura, pero no negra), llevaba la misma malla azul apretadita que Superman.

¿Sabéis qué kryptonianos vestían totalmente de negro? El general Zod y su pandilla de malosos odiosos. Si ese es el legado con el que pretende reconciliarse, Superman debería buscarse mejores asesores de imagen.

Para poner la guinda la pastel, el hombre de acero estrena al traje volando hasta la estratosfera y colocándose con los brazos en cruz para tomar el sol, porque la imaginería cristiana nunca sobra ni cansa al espectador.

Asumo, por cierto, que este es el plano al que Snyder se refería cuando hablaba de que la función restauradora del traje negro estaba implícita. Ay...

Cuando calienta el sol aquí en la playa,
siento tu cuerpo vibrar cerca de mí
 ♪

El transporte de tropas aterriza fuera de la cúpula defensiva. Batman, que ha decidido hacer cosplay de Búho Nocturno, traslada a sus compañeros el detalle del brillante plan que trazó en el cuarto de baño. Ellos se quedarán aquí fuera esperando, alejados de la acción y jugando al parchís, mientras él abre una brecha a misilazo limpio y penetra con la aeronave en la base enemiga para derribar la torre. Luego, cuando la cúpula haya caído, ellos podrán entrar y dirigirse a por la Unidad.

¿Y por qué no entran todos juntos directamente?, os preguntaréis.

No, eso tendría sentido. Que parecéis nuevos, corcho.

"Veáis lo que veáis, ceñíos al plan", les dice Batman antes de despedirse.

Aunque esa frase no levanta ninguna sospecha, lo cierto es que pretende sacrificarse por el grupo atrayendo a los parademonios una vez esté dentro de la ciudad. Presumiblemente, esta maniobra de distracción también la podría ejecutar si entrasen todos juntos y luego se separasen, pero a él le hace ilusión parecer útil y le está costando mucho con esta basura de guion, que hace un esfuerzo ímprobo en desaprovechar todos sus puntos fuertes.

De todos modos, entiendo que Terrio y Snyder no supieran qué hacer con Batman en esta película. No es que el personaje lleve resolviendo problemas en los cómics desde hace más de ochenta años y haya material de sobra para inspirarse, ¿verdad?

"Veáis lo que veáis, ceñíos al plan. No hagáis nada por mí, ni siquiera si estoy en grave peligro. No intentéis disuadirme ni detenerme. Tengo que hacerlo. Es mi responsabilidad...
"Vale, lo que tú digas. Tú eres el listo del grupo".
"¿En serio? ¿Nadie va a impedírmelo? ¿Vais a dejarme marchar sin más?".

Batman dispara una andanada de pepinos explosivos contra la cúpula, abre un boquete por el que caben tres elefantes, pasa al otro lado (recordad que ahora mismo ya podrían estar todos dentro) y derriba la torre con otra andanada. Inmediatamente, la cúpula se desmenuza como una galleta María en un vaso de leche.

"¡Matadlo! ¡Id a por esa nave! ¡Defended la Unidad!", ordena Steppenwolf.

Antes siquiera de que los parademonios estén cerca de la nave, Batman se distrae él solo por ningún motivo (bueno, un motivo: lo pone en el guion) y se deja los bajos del transporte contra un edificio.

"¡Dominguero!", grita un parademonio.

La aeronave, fuera de control, se estrella en la calle.

"Torre derribada", comunica Batman por radio a sus compañeros.

Gracias por el aviso, Batman. El hecho de que la gigantesca cúpula de energía refulgente que cubría la ciudad entera haya desaparecido podría pasar inadvertido para cualquiera que no tuviera los ojos abiertos o estuviese mirando en otra dirección.

"Id al reactor. Os quitaré de encima a tantos monstruos como pueda".

"¿Qué significa eso?", le pregunta Flash, preocupado.

Se está haciendo la víctima para que le hagáis casito.

"No os preocupéis por mí, id a la Unidad", añade Batman antes de que se pierda la comunicación.

Él y sus dramas.

"No lloréis por mí. O sí. Un poco".

Un quinteto de parademonios llega al lugar del accidente y fuerza la puerta del transporte. En cuanto ponen un pie en la rampa, el Batmóvil abre fuego sobre ellos, dejándolos como una escurridera, y abandona el hangar con la quinta metida, atropellando sus agujereados cadáveres.

Ruido, tiros, explosiones, cámara lenta... Sin novedad en el frente.

A medida que Batman huye para alejar de la Unidad al mayor número posible de enemigos, los parademonios embisten el vehículo, lo aporrean, abren fuego sobre él y, en definitiva, hacen todo lo que está en su mano por convertirlo en chatarra.

"Daños críticos", avisa la IA del Batmóvil, que podría estar exagerando, porque solo le han arrancado los cañones.

¿Hay alguna salida a esta persecución monstruosa? ¿Se convertirá Batman en una víctima de la conducción temeraria? ¡Vean el desenlace mañana! ¡A la misma bathora! ¡En el mismo batcanal! ¡O lean el siguiente párrafo!

Cuando la situación está más negra que el ombligo de Gorila Grodd y Batman se da ya por muerto, ¡el resto del equipo acude al rescate!

¡Menudo giro tan inesperado! En vez de ceñirse al plan y dejar que las viles alimañas voladoras liquiden a su compañero, ¡han decidido ayudarlo! ¡Como si fueran superhéroes de verdad! ¿Quién iba a imaginárselo?

Stick & Stack, de Panini.

Más ruido, tiros, explosiones, cámara lenta... Sin novedad en el frente.

Superadas las principales defensas del enemigo, nuestros héroes llegan ilesos al reactor. Ha llegado la hora de que cada uno cumpla su papel: Flash echa a correr para generar la indeterminada "energía devastadora" que necesitan; Wonder Woman, Aquaman y Cyborg entran en el reactor para hacerse con la Unidad; y Batman se queda fuera y se lía a volatilizar masillas a tiros para que no nos olvidemos de que sigue participando en esta batalla.

Mientras tanto, Superman visita a Alfred para que le cuente qué ha pasado en las últimas tres horas de película y averiguar a quién tiene qué vapulear para solucionar cualquiera que sea el problemilla que tienen entre manos.

La "S" es de la superguantada que te va a meter como le mosquees.

Steppenwolf utiliza la Unidad para incrementar su fuerza (¿ahora también sirve de power-up?, ¡venga ya!) y el resultado es... meh. Digamos que para que el espectador no tenga que hacer suposiciones, los ojos se le encienden con un fulgor azulado. Quizá hacerle centellear con los colores del arcoíris mientras suena la música de la estrellita del Super Mario Bros. no era lo bastante sutil.

Antes de liarse a pegar electrohachazos, Steppenwolf chincha a Wonder Woman, recordándole que ella no estuvo con sus hermanas para protegerlas cuando él se pasó por su paraíso lésbico. No sé si cabrearla en este momento es inteligente, pero es lo que hace.

Los cuatro presentes se lían a darse palos.

"Tu madre es tan gorda que al pasar por delante del televisor, me perdí cinco partes de esta película".

"Yo soy cola, tú pegamento".

Mientras Wonder Woman y Aquaman hacen cardio con Steppenwolf, Cyborg se arrima a la Unidad con sus "microchises" a punto y le comunica a Flash que está en posición.

Flash, que sigue corre que te corre alrededor de la ciudad, le responde que por él cuando quiera, que ya tiene voltios de sobra. Pese a que ya están los dos listos y no hay ninguna necesidad de que actúen sincronizados, por alguna razón Cyborg cuenta hasta tres. Será para cumplir la cuota de clichés, no sé.

Aprovechando el tiempo de descuento, Steppenwolf se zafa de la amazona y del atlante, y va a por Cyborg para que la escena no se resuelva tan rápido. Sin darle ocasión de terminar la cuenta atrás, agarra al USB con patas por la pechera y lo levanta en el aire. Todos sabemos que podría haberlo partido en dos de un electrohachazo en lugar de andarse con zarandajas, pero hay que rellenar metraje.

Wonder Woman derriba el puente sobre el que están todos con una onda de choque y los cuatro caen al piso inferior. Cyborg aprovecha para volar hasta la Unidad y Steppenwolf salta tras él, pero Wonder Woman le echa el lazo antes de que trepe al puente y lo derriba con ayuda de Aquaman.

Por alguna razón, Cyborg tarda ahora más en conectarse a la Unidad que hace dos minutos, y Steppenwolf de nuevo tiene tiempo de sobra para librarse de los otros dos superpelmazos e incluso para prepararse un té con pastas. El general cornudo se acerca a Cyborg por la espalda y, esta vez sí, se dispone a abrirlo como una lata de sardinas. ¿Será este su fin?

¡No! En el último momento, Superman se planta en la trayectoria del filo (sin saber siquiera si, por lo que sea, el electrohacha podría partirlo también a él en dos) y bloquea el golpe con su portentoso trapecio de acero.

"No me impresionas", dice Superman, con cara de ir sobradísimo.

Qué oportuno, Bruno.

"¡Bah! Electrohachas a mí.".

El hombre de acero sopla hacia el hacha con su aliento congelamerluzas, la hace pedacitos propinándole un puñetazo y, antes de que su enemigo se recupere de la impresión, le sacude una coz mulera en todo el esternón que lo manda volando a las quimbambas.

¿Sabéis esos RPG en los que, cuando ya te has pasado todas las misiones secundarias, eliminado a los monstruos más requetechungos y equipado a tus personajes con las armas más poderosas, por fin decides enfrentarte al jefe final para dar carpetazo al juego y te lo ventilas como si fuera una vulgar rata de alcantarilla porque tus personajes están hipertrofiados?

Esa es básicamente la diferencia de nivel que hay entre Superman y Steppenwolf. Cualquier atisbo de tensión dramática se va por el desagüe.

Oh, los recuerdos.

La comparativa entre las dos versiones de la escena de Wonder Woman en el banco ya sirvió para demostrarnos que, en una pelea, las mismas acciones pueden arrojar distinta luz sobre un personaje y generar diferentes impresiones en el espectador, según con qué grado de crudeza se plasme la violencia e incluso en qué momento decida el realizador o el montador cortar el plano.

En este caso, Snyder, una vez más, opta por mostrarnos el combate con una falta absoluta de tacto, confiando quizá en que los espectadores más sádicos la encuentren de su agrado. A estos efectos, dirige a Henry Cavill como si el hombre de acero fuera aquel niño grandote y abusón que no se lo pensaba dos veces antes de darte una paliza en el patio del colegio para quitarte el bocata de chóped.

Reconozco que no soy un espectador imparcial cuando se trata de Superman, porque crecí leyendo sus cómics y le tengo cariño al personaje. Por lo tanto, cada vez que le veo atizar a algún enemigo con esa rabia, casi con inquina, se me parte el corazoncito, y necesito pensar muy fuerte en Christopher Reeve bajando gatitos de los árboles para consolarme.

Superman, mi icono.

Yo, rubia y con coletas, tras recuperar a mi gato.

Con todo, de entre las abundosas tropelías que le ha hecho Snyder al personaje, la que me da más repelús y no puedo conciliar en forma alguna está en esta película. Me refiero al momento en el que Superman sacude dos morradas supersónicas a Steppenwolf, lo deja despatarrado en el suelo, le churrusca el pecho con su visión calorífica y, para rematar la faena, le cercena un cuerno, todo ello mientras su indefensa víctima se retuerce y gruñe de pura agonía.

¿Podemos pararnos un momento a pensar en lo horripilante que es eso? ¿Nos damos cuenta de que, salvo que Steppenwolf comparta antepasados con las lagartijas, Superman lo ha mutilado de por vida? Ya nunca más podrá competir en igualdad de condiciones contra otros machos en celo durante la época de apareamiento, y solo podrá colgarse la mitad de calcetines en remojo después de poner una lavadora.

Ya sé que a Steppenwolf no le queda de vida ni medio telediario, pero eso no es lo relevante. Estamos hablando de Superman, un supuesto faro de esperanza para la humanidad, no del Espectro, que una vez convirtió a un tipo en un bloque de madera y luego lo cortó en pedazos con una sierra. No es un problema de que a mí me guste más una versión que otras de Superman, es que no pueden mostrarnos a Superman actuando como un cafre homicida y luego pretender que nos creamos que es una figura virtuosa e inspiradora a la que todos deberíamos tomar de ejemplo.

Pero, por si una amputación nos sabía a poco, nada más rebanarle el cuerno, el hombre de acero le atiza otro puñetazo en los morros a su atarantado contendiente, este de propina.

¿Qué es lo próximo que hará? ¿Pulverizar el cuerno y esnifárselo como afrodisíaco para montarse una orgía sobre el cadáver de Steppenwolf cuando lo haya liquidado?

Yo ya no puedo más.

Esta es la primera vez que los dos se encuentran. Imaginaos lo que le haría si le cayese mal.

Como el tiempo en las películas es relativo, Cyborg y Flash aún no han hecho su parte del trabajo. Es más, no han hecho nada en absoluto, salvo mantener un diálogo de besugos en el que el uno le pregunta al otro si está listo y el otro le pregunta si está listo él.

Aunque es evidente que han tenido momentos de sobra para ejecutar el plan y la tensión se note más forzada que las diatribas feministas de Wonder Woman, no considero que la forma de jugar con el tiempo sea en sí un problema. Se trata de un recurso típico del lenguaje cinematográfico y hay que permitirse ciertas licencias. Es verdad que hay directores que manejan mejor ese recurso que otros. Hitchcock, por ejemplo, era un maestro en lo que concierne a comprimir y dilatar el tiempo. En cambio, Snyder... Bueno, a Snyder le gusta la cámara lenta; pero al menos él no arroja pájaros a la cara a sus actrices. Algo bueno tenía que tener.

Volviendo a donde estábamos, un parademonio consigue derribar a Flash desde una de las torretas de la base antes de que pueda cumplir su parte del plan. A lo mejor pensáis que también voy a ponerle pegas a esta escena, porque ¿cómo es posible que un simple parademonio acierte a Flash de un disparo, si se mueve más rápido que el sonido?

Pues bien... Me tenéis calado.

No es ya solo una cuestión de cuánta puntería tiene el bicho (a saber cuántas horas de juego le habrá echado al Sniper Elite 4), es que se supone que Flash tiene unos reflejos de aúpa y debería haberse visto venir el disparo desde la primera parte de la película. Pero, a estas alturas, ¿qué más da? Me conformo con estar llegando al final.

Flash apenas se tiene en pie, nuestros héroes no consiguen impedir que la Unidad se sincronice, se abre un portal a Apokolips, Darkseid manda saludos, Batman dice: "Oh, no", y la Tierra se va al carajo.

Fin.

Este es el final bueno, porque la película acaba antes.

¡Ajá, os engañé! No contabais con que Flash puede correr más rápido que la velocidad de la luz y, de ese modo, retroceder en el tiempo para solucionar este desaguisado, igual que hizo Christopher Reeve en el filme de Richard Donner, pero sin dar vergüenza ajena. ¿No pensaríais que Superman iba a resolverlo todo a tortas? Eso solo pasa en la versión de Joss Whedon. Otro tanto para Zack Snyder. 

Y aún tengo otra sorpresa, porque aquí viene el giro que ninguno de vosotros se esperaba:

Me encanta esta escena de Flash.

Lo digo en serio. Todo en ella me funciona: la interpretación de Ezra Miller, el recuerdo de lo que le dijo su padre, los efectos especiales, la banda sonora, la emoción que transmite... Se me pone la piel de gallina cada vez que la veo y, según el día, hasta se me puede caer una lagrimilla. Que me muera si miento.

...

Sigo vivo. Menos mal.

A ver, soy realista. No puedo descartar que se me haya tostado el cerebro viendo esta película y que mi criterio valga lo mismo que el de un fan tóxico de Snyder. Tnedré ke bibir cn la duuda.

Impresionante es un rato.

Flash conduce la energía necesaria para reventar las defensas de la Unidad y salva el día. Ahora es el turno de Cyborg de superar el último reto para que todos puedan volver a casa, tirarse en el sofá y tomarse un Cola-Cao (o un Nesquik, si son unos desgraciados). 

Victor se ve transportado a un escenario desolador. Podría ser la Tierra tras la conquista de Darskseid o la Cañada Real cualquier día de la semana. Él tiene el aspecto que tenía cuando era el jugador estrella de la universidad, antes de pasar por MTV Tuning. Frente a él están su padre, su madre y una réplica de él mismo.

Tres personas... Tres Cajas Madre... Tres mosqueteros... Aquí hay algo que me huele a chamusquina.

Las Cajas Madre, bajo la apariencia de sus seres queridos, intentan tentar a Victor con la promesa de recomponerlo, devolverle a su familia, pagarle un buen seguro médico y ponerle un piso en la playa; pero su forma de pensar ha cambiado a lo largo de la película y ya no se la dan con queso.

En un momento de revelación personal, Cyborg se da cuenta de que él no está roto ni está solo. Tampoco necesita un seguro médico y además siempre ha preferido la montaña.

Cyborg ciberataca con sus puños a la Unidad para dividirla en las tres partes originales. Ante sus ojos, las Cajas Madre se transforman en el Guardián de la Cripta por triplicado.

"Trocea y vencerás. ¡Ji, ji, ji, ji, ji!".

Cyborg llama a Superman para que le ayude a separar las cajas con su superfuerza, porque tiene muy claras cuáles son sus mejores cualidades, y juntos terminan el trabajo sin caerse de culo al suelo.

Pero no os vayáis todavía, porque esto aún no ha terminado.

Steppenwolf se levanta, malherido y confuso, pero con ganas de guerra. Y guerra le dan.

Primero, Aquaman lo atraviesa heroicamente de lado a lado con su tridente y por la espalda, no vaya a ser que tenga ocasión de defenderse, y, heroicamente también, lo levanta en el aire bien trinchado para empalarlo con heroicidad. Luego Superman, viendo el panorama e incapaz de perderse esta nueva oportunidad de demostrar su heroísmo, vuela a gran velocidad hasta Steppenwolf y le atiza heroicamente en plena quijada, provocando que salga despedido por los aires hacia el portal abierto a Apokolips. Y, por último, Wonder Woman pega un heroico brinco y le corta heroicamente la cabeza a cámara lenta.

Menudo combo de destrucción. ¿Por qué no defecan ya de paso en su cuello?

Confío en que este gif aparezca en Google al buscar "torture porn".

La cabeza y el cuerpo exangüe de Steppenwolf caen al otro lado del portal, de vuelta a Apokolips, su hogar. Es lo que él siempre quiso, ¿no? Otro sueño cumplido.

Sin ningún miramiento, Darkseid aplasta el cráneo de su siervo de un pisotón. Os puede parecer feo y descortés, pero tenéis que respetar sus costumbres. Son extranjeros. Lo más extranjeros que se puede ser.

Nuestros héroes (por llamarlos de alguna forma) miran al tirano desde la Tierra, firmes y desafiantes.  Si quiere luchar, están unidos y preparados. Algunos más que otros, eso sí. Batman podría decir otra vez aquello de "Oh, no" por aportar algo.

Darkseid gruñe, y el portal se cierra. Supongo que ya se había hecho a la idea de venir con todo el papeleo arreglado y ahora le dará pereza ponerse a batallar. Es comprensible a su edad.

Tras refunfuñar un poco más, Darkseid ordena a DeSaad que prepare la armada para reclamar la Ecuación de la Antivida, lo cual ocurrirá en una película que jamás veremos.

La Liga de la Justicia, por fin al completo, mira hacia un nuevo amanecer. Pero miran todos un poco de lado, para que no les dé el sol en los ojos.

Fin.

"Los cómics a color [...] contaban con un nuevo poder icónico. Dado que el color de los trajes era el mismo viñeta tras viñeta, acabaron por simbolizar a los personajes en la cabeza del lector" (Scott McCloud, Cómo se hace un cómic: El arte invisible).
"Todos parecen mierda" (yo mismo, en este blog).

Y aquí termina el montaje del director de La Liga de la Justicia.

Ha sido un camino difícil y lleno de obstáculos, y eso hace que me sienta triplemente orgulloso. Pese al desafío que teníamos ante nosotros, no hemos flaqueado en ningún momento y...

¿Qué decís?

¡¿QUÉ?!

¡¿CÓMO QUE ME QUEDAN POR REPASAR VEINTE MINUTOS DE EPÍLOGO?!

Dejadme morir, por favor.

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25 comentarios

  1. Muchacho. Tu valor no tiene límites! Como tú paciencia, resistencia y entrega.
    En leer todos los posts no se tarda mucho menos que en ver la película, pero es 1.000 veces más entretenido e instructivo.
    Espero el epílogo con tanto interés como desdén tuve al abandonar el visionado de la película a los 60 minutos.
    Gracias por tu sacrificio! Te enviaremos flores al psiquiátrico.

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  2. Después de leer todo el tochaco, las frases alternativas de Clark y Lois al llegar al Smalville deberían ser:
    - Esta es mi casa
    - En esta película vas a tomar parte en una masacre.
    - Y antes no?

    Y así de paso hacen un guiño a la película de El hombre de Acero y su peleita con Zod.

    Por no alargar la película aun más, no incluyeron la toma en la que Flash corre "muy rápido" hacia el cadáver de Steppenwolf y le dibuja partes masculinas en la cara reventada y amputada. Eso saldrá en a versión "me molo a mi mismo porque soy el soy el puto Snyder`s cut".

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    1. ¿Le sumamos una toma de Batman metiéndole un batarang explosivo en la boca, para remate absoluto?

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  3. Anónimo4/5/21 08:55

    Recuerda a la "trilogia star wars-Disney".

    El universo no se perdería nada si no se hubiese filmado ni un solo fotograma.

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    1. El cierre de la trilogía de Disney es nefasto, pero las dos películas anteriores me gustan. Podemos no estar de acuerdo.

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  4. ¿Estás seguro de que no es la peli dedicada al Sindicato del Crimen?

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  5. Gracias por la entrada, como siempre, me he pegado unas risas.
    Sí, el Superman este no tiene mucho que ver con el de los comics, y la película es un despropósito tras otro.
    Creo que tras la baja recaudación del reinicio de Superman con el actor este que hace despues de Atom en Green Arrow, y tras el éxito de Nolan decidieron hacer un Superman "opscuro" y "pofundo", tuvo más éxito y de ahí decidieron enganchar con su propio MCU
    Yo hace años arbitraba partidas de rol de super heroes (sistema Mutants and Masterminds) y era un puto rollo, porque los jugadores no eran gilipollas y, claro, con los niveles de poder que maneja el supergrupo imaginate las partidas, con supervelocidad todo solucionado.
    Como curiosidad el sistema daba una serie de puntos que se le entregaba a los jugadores si no solucionaban las cosas por las buenas.
    En fin, mucho animo con el epílogo, a mi me cansó, me llamó la atención el juego de camaras entre Joketo y Batfleck, se notaba que estaban grabados aparte, muy raro todo.
    Sé que me adelanto, pero por lo menos hicieron referencia a la evidente tensión homoerótica entre ambos

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    1. "Opscuro" y "pofundo"... Je, je, je. ¡Me gusta!

      Tengo ganas de jugar alguna partida de rol de superhéroes. Nunca he probado.

      ¿Te parecería extraño si dijese que la escena de Batman y el Joker me parece aborrecible?

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    2. Lo de las partidas (sin animo de parecer stalker) no te las ofrezco en persona (cuando termine la pandemia) porque me parece que vives en Madrid, yo en Zaragoza
      El juego mola, está muy desequilibrado, se supone que te dan puntos, si te pones pocos eres Daredevil, con muchos es una mezcla hormonada de los Caballeros del Zodiaco dirigida por una fusion de ZSnyder con Michel Bay con subidon de azucar por sugus de piña.
      Lo de la escena, no me parece extraño, es que es rara, yo he jugado mucho a hacer de abogado del diablo en esta peli y al verla me justificaba diciendo que el juego de cámaras era porque quería dar un MENSAGE de distopía, irrealidad...
      Tendría que volver a verla, pero pensar en ella me da C.R.I.N.G.E.
      PD: si quieres alguna anecdota de las partidas de supers te las puedo contar por aquí, (spoiler, se parece mucho mas a The Boys o Invincible que a los Xmen, jugar con roleros normales)

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    3. ¡Lo que cuesta encontrar a gente para jugar al rol, aunque sea en línea! Por el tiempo, más que por las personas.

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  6. Los del banco quieren vender la casa pronto, por eso tienen los cristales limpios, lo que me extraña es que no hayan puesto una puerta antiocupas.

    - Esta es mi casa
    - Los jueves hay paella
    - Y antes no?

    Diana ha consultado en la Wikipedia de las amazonas (No confundir con la Wikipedia de Amazon) la información al respecto de las cajas madre, lo que pasa es que este momento ha quedado fuera del montaje Zack, a lo mejor en la versión en blanco y negro sale.

    Tengo la esperanza que hay una subtrama relacionada con los perritos calientes en la versión en blanco y negro aún más larga e interesante que la del transporte de tropas, estoy impaciente por verla.

    Estoy flipando con los dedos de Steppenwolf, a lo mejor no tienen vasos en su planeta, en toda la película no le hemos visto beber de ninguno ¿casualidad?

    A ver, no quiero meterme con Flash, pero su único superpoder es ir rápido, por lo tanto solo puede hacer una cosa, correr, por lo tanto las opciones son correr poco o correr mucho, como lo de correr poco ya lo han hecho antes, ahora toca correr más.

    No entran todos juntos a reventar la cúpula porque tienen que reservar fuerzas, porqué son superhéroes que van a pilas, y las pilas se gastan, y sobretodo porqué en el fondo no les cae bien Batman, a nadie le cae bien el que da las ordenes.

    Es de primero de película de acción que los malos no cortan a los buenos por la mitad, ni les arrancan la cabeza, sino que se dedican a cogerlos y tirarlos contra algo.

    En un primer momento Zack pensó que sería mejor que Superman parase el electrohachazo con la lengua, pero un héroe anónimo le dijo que era demasiado hasta para los estándares de la película.

    Steppenwolf es el malo, por lo tanto cualquier cosa que le pase es merecida y no han ensañamiento posible por muy cruel que sea. Los buenos son los buenos hagan lo que hagan.

    Cuando saldrá el epilogo? El martes 11? No me sorprendas y lo publiques lunes, giño giño.

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    1. He disfrutado de tus reflexiones hasta. La frase de "los buenos son los buenos hagan lo que hagan", que es graciosa, pero taaan triste.

      La entrada sobre el epílogo podría salir el lunes 10. Es factible.

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  7. Yo también me sentí como la niña del gatito.

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  8. Todo este último trecho es nefasto. Flash destruyendo el mundo por una heridita de mierda. Batman que está ahí sin nada que hacer. Como matan a Steppenwolf. He visto The Boys y Homelander me cae mejor que el Superman de Snyder. Por lo menos su pasado justifica su sociopat{ia. Este Superman es un bully.

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    1. Pedazo de cliché de "soy malo porque lo pasé mal", pero bueno, entiendo que te pueda gustar mas Homelander, por lo menos es COHERENTE.
      Si por lo menos Superman se llamara, no sé, radiactivo man y fuera otro diferente seguro que te gustaría

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    2. El Patriota es un personaje bien desarrollado y se le entiende, aunque sea horripilante. Y Antony Starr se come la pantalla en cada escena que tiene. El suyo es un villano al que da gusto odiar.

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  9. - Esta es mi casa
    - La luz está pinchada
    - Y antes no?

    Nada mas que añadir, es un verdadero despropósito.

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  10. Vale, si quedaba alguna duda: Superman se viste de negro, es el General Zod que ha robado la identidad de Kent, como en US no hay DNI estas cosas pasan...

    Dicen que es Superman pero no es Superman.

    Por cierto, ¿no has notado una falta de coordinación ultimamente? Como si se te hubiesen marchitado unas neuronas al padecer este despropósito que algunos llaman película. Yo lo llamo Regresor Mental marca Snyder.

    Saludos

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    1. Has descubierto la trama de El hombre de acero 5: El regreso de Superman (el de las anteriores películas era Zod).

      Si solo me faltase coordinación después de esto...

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  11. ¿Tanto esfuerzo haciendo de Steppenwolf un villano empático para que al final le den por torturarlo antes de acabar con él? Cómo que los héroes quedan aún peor, ¿no?

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