17 de mayo de 2022

Jugad conmigo a 'Deathtrap Dungeon' ('Laberinto Mortal') (4)

Seré sincero: no tenía ni pajolera idea de por dónde ibais a salirme en la entrada anterior. El propio resultado de la votación demuestra que la decisión era difícil: un 54 % frente a un 46 %. No veía una votación tan reñida por una causa tan irrelevante desde que DC preguntó a los fans si querían que el Joker le reconfigurase a Robin la masa encefálica a palancazos. Realmente podría haber pasado cualquier cosa.

Además, las reflexiones que habéis compartido para ambas alternativas tenían sentido (o al menos algunas reflexiones, porque los impulsos homicidas no cuentan). Y aunque un razonamiento lógico no es ni por asomo garantía de supervivencia en una aventura como esta, os podéis consolar pensando que es el librojuego el que es injusto, no vosotros los que sois unas calamidades con patas. Quemar el libro tampoco está de más.

Continuemos.

Miráis hacia la parte superior de la enorme bola que se interpone en vuestro camino. Deberíais poder encaramaros a ella con relativa facilidad, y el hueco que hay hasta el techo del túnel es suficientemente amplio para que podáis pasar por encima sin golpearos el coco o rasparos los pantalones y magullaros el culo.

Pero ¿y si este obstáculo extraño es en realidad un monstruo al acecho? A falta de una guía sobre la flora y fauna local, cualquiera sabe qué clase de criaturas abominables intentan ganarse la vida honestamente en esta mazmorra.

Bajáis la vista a vuestra cadera, donde se apoya vuestra espada, envainada en una preciosa funda con dibujos de unicornios. El arma que portáis tiene una larga historia. Vosotros no la conocéis, porque la comprasteis en una tienda de segunda mano y no venía con manual de instrucciones; pero hace mucho, mucho tiempo, perteneció a un rey que libró grandes batallas con ella, defendiendo la moral a golpes. Dicen que fue el regalo de un hada de gran belleza que habitaba en el fondo de un lago. Podría no ser cierto, pero eso explicaría los restos de óxido.

Miráis hacia arriba de nuevo, al hueco entre la bola y el techo. Y luego de vuelta a vuestra espada.

Respiráis hondo y desenfundáis el arma.

"¡Prueba el frío acero..., tú, cosa!", gritáis. No es la mejor frase que podía ocurrírseos, pero ahí está.

La hoja azulada atraviesa la corteza exterior del gigantesco hongo polvera como si fuera de papel.

¿Cómo decís?, ¿que no sabíais que la cosa esponjosa era un hongo polvera ni teníais forma de averiguar que lo era? ¡Pero si estaba clarísimo! Es una lástima que vuestros estudios en el campo de la micología sean tan pobres. Por otro lado, también es verdad que si tuvierais estudios de cualquier clase, probablemente no os habríais metido por voluntad propia en un laberinto del que nadie sale jamás vivo.

Así las cosas, es evidente que tampoco vais a ser capaces de identificar el género de hongo al que pertenece este espécimen, así que os lo digo yo: se trata de un Lycoperdon maximus, más conocido popularmente como "gran cuesco de lobo".

¡PRRRRRT!

Una ventosidad marrón escapa del orificio que habéis abierto con la espada. Contenéis la respiración por puro reflejo (compartisteis habitación durante tres meses con un enano que padecía meteorismo crónico), pero no conseguís apartaros a tiempo. ¡La nube de esporas os envuelve!!

"¡Ohdiosnononononononono!".

La esporas se os enganchan a la piel descubierta de cara y brazos. Pican como demonios.

"¡Quema, quema, quema, quema!". Dais saltitos involuntarios sobre el sitio en un intento inútil de rebajar la comezón

Y aun así, habéis tenido suerte de ir con más ropa que los exhibicionistas bárbaros. Esos dos cachas de melena negra lo habrían pasado realmente mal. 

Después unos segundos intensos, la nube de gas se disipa.

Con lágrimas en los ojos, os dais un repaso, para comprobar los daños. Vuestros brazos, cubiertos de sarpullidos, parecen el lienzo de un artista vanguardista, y, a juzgar por el picor, no creéis que vuestra cara tenga un aspecto muy diferente. Pero las pintas que tengáis son lo de menos; jamás ibais a ganar un concurso de belleza. Lo malo es el escozor. ¿Alguna vez habéis cortado una guindilla y luego os habéis tocado la nariz o los ojos sin querer, antes de lavaros la manos? Esa es la sensación que tenéis en cada centímetro visible de vuestra piel, solo que multiplicada por cien. Os pican hasta las pestañas.

Perdéis 2 puntos de Resistencia.

  • Destreza: 12
  • Resistencia: 17 15
  • Suerte: 9

¡Pero encima no os rasquéis!

De todos modos, hay que ser positivos. El hongo se ha desinflado y ahora podéis pasar por encima de él sin tener que hacer ninguna pirueta. Justo lo que habías planeado, ¿no?

El pasadizo gira a la izquierda y continúa hacia el norte. Aquí el suelo está más seco y el rastro de las huellas del individuo que veníais siguiendo se pierde. Suponéis que él (o ella) optó por una solución menos violenta para sortear el dichoso hongo. Os frustra ser el rival inferior.

Empezáis a tener calor. Al principio pensáis que puede ser un efecto de las esporas, porque aún os arde la piel; pero, a medida que avanzáis, el calor va en aumento y os dais cuenta de que se trata del propio ambiente. Algún desgraciado ha subido la calefacción de golpe y lo maldecís por lo bajini. El calor es suficiente para que os pongáis a sudar.

"Mal día para escoger los pantalones de cuero", os decís a vosotros mismos.

La temperatura sube progresivamente. El sudor os chorrea por la cara y la espalda, y tenéis la ropa empapada por la transpiración. Los sarpullidos os escuecen y no queréis ni saber cómo lleváis la sombra de ojos. Notáis los labios secos y la lengua áspera, como si fuera de trapo. Solo los que pasan las vacaciones en Almería podrían estar acostumbrados a semejante calor. Pero lo peor sin duda es la sed. Tenéis el gaznate más seco que la toalla de un jipi. Lo que no daríais ahora mismo por una horchata...

En una oquedad del muro veis un vaso de bambú. Qué casual y para nada sospechoso. Os acercáis para examinarlo. Contiene un "líquido claro".

Hay que reconocer que Livingstone sabía cómo apelar a las fobias y neuras del lector. ¿Qué narices es un "líquido claro"? El agua es clara, sí; pero también los es el ácido fórmico, y solo el segundo tiene un 35% de probabilidades de matarte a causa de abrasiones severas del aparato digestivo. Además, que el líquido sea claro no significa que sea incoloro. El pis, según la dieta que sigáis, puede ser más o menos claro. Y si es marrón, deberíais ir al médico y haceros un chequeo. Ni siquiera sabéis a qué huele el líquido de marras, aunque a Livingstone no hubiera costado nada decir que huele a "podría ser una trampa mortal o una ayuda indispensable en el camino". Supongo que eso está implícito.

Os pasáis la lengua por los labios. El roce suena como papel de lija. Tenéis una sed acuciante y empezáis a sentiros groguis a causa del calor. Esto es insoportable. Si salís vivos de aquí, pensáis poner una denuncia ante la Inspección de Trabajo (aunque no servirá de nada, porque firmasteis una montaña de descargos de responsabilidad, ¿recordáis?).

Estas son las opciones que tenéis:

  1. Beber el líquido, de un trago, sin remordimientos. Nueve de cada diez fabricantes de frigoríficos recomiendan hidratarse cuando hace calor. Los nueve no pueden estar equivocados.
  2. Dejar el vaso donde estaba y seguir avanzando. Es veneno, ¿verdad? Tiene que serlo. Pero tenéis tanta sed...

Podéis votar hasta las 12:00 CEST del jueves 19. En Twitter tenéis la encuesta aquí.

Además, si os gusta lo que hago y queréis apoyarme para que siga haciéndolo, la mejor forma es convirtiéndoos en mis mecenas en Patreon. Como agradecimiento, vuestro voto contará el triple que el del resto. Un momento... ¡Pero si yo no tengo cuenta de Patreon!

Pues, no sé, bailadme algo.

42 comentarios

  1. Tus deseos son órdenes:

    ♪┏(・o・)┛♪┗ ( ・o・) ┓♪ Imagínatelo bailando la musiquita del Equipo A

    Bueno, vayamos al lio. Al final seguro que es agua, pero este libro tiene muy mala leche. La cautela y lo vago que es en su descripción del "liquido" el autor me obligan a decir que dejamos el vasito ahí donde está, que aporta un punto chic a la decoración de la cueva.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El baile me ha conquistado. ¡Tres puntos para Gryffindor! Perdón, para el Sr. Torres.

      Eliminar
  2. Número de muertes por envenenamiento en libro-juego: Ni idea pero seguro que muchas.

    Número de muertes por deshidratación: Tampoco tengo idea, pero seguro que muy pocas.

    Además yo en lo primero que pienso si leo "líquido claro" es en leche, y a estas horas y sin pastitas para acompañar, como que no me apetece.

    Voto por ignorar el vaso y seguir pasando sed cual Anacleto en el desierto.

    ResponderEliminar
  3. Mi cerebro me dice que beberte líquidos de orígenes inciertos encontrados aleatoriamente en un lugar llamado "Laberinto Mortal" puede no ser la mejor opción disponible, pero mi cuerpo dolorido, escocido y sudoroso me dice que lo beba aunque sea meado de mono tísico.

    Además, Sukumvit ya nos dió una ayudita al principio y puede ser otra, quizá no sea tan mal tipo y se hayan cargado las tintas contra el por una campaña de desprestigio y ciberacoso montada por bots rusos, que parece que uno no puede hacer una mazmorra laberíntica subterránea llena de horribles peligros para que la gente entre en ella y sufra una muerte atroz, sin que le tilden de loco tirano sádico por ello.

    En resumen, a beber, a beber y apurar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El barón te mandará una oferta para que seas su responsable de relaciones públicas.

      Eliminar
  4. Consultando la wikipedia veo que el dichoso hongo tiene la forma de lo que en mis pagos llamamos bollo de pan casero. No me extraña el deseo casi irresistible de hincarle el diente.

    Morir deshidratado o envenenado... ¿cual será la menos horrible?

    La descripción no dice que sea veneno, pero tampoco dice nada de que no sea una pócima revitalizante...

    Pasemos del liquido, nuestra destreza sigue intacta y para las resistencia todavia tenemos las raciones.

    PD: El sonido de la flatulencia me mató xd

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La flatulencia suena en Dolby Surround. Se me había olvidado mencionarlo.

      Eliminar
  5. Rebolo McAnónimez17/5/22 17:18

    Ya pecamos de imprudentes trinchando el hongo, deberíamos aprender la lección.

    Si quisieran ayudarnos bien podrían bajar el termostato en vez de dejar a nuestro alcance un líquido sin etiquetar que podría ser tanto agua como viño da casa, veneno o, dios no lo quiera, una Cruzcampo.

    Sigamos avanzando. Un vasito de agua tampoco es que pueda solucionar mucho con tanto calor. Y a lo mejor más adelante hay un puesto de helados...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Suben la temperatura y luego te ponen un puesto de helados para hacer negocio. No son listos ni nada.

      Eliminar
  6. "cualquiera sabe qué clase de criaturas abominables intentan ganarse la vida honestamente en esta mazmorra" xDDD

    Qué mala idea... Un bizcocho/ hongo malvado y un vaso de leche/ líquido mortal... Yo voto por beberlo, que seguimos teniendo puntos suficientes y la sed te deja medio grogui... ¡Hasta el fondo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No me parece mala idea mojar el hongo en el "líquido claro". Si alguien más quiere apoyar esta idea, contaré los votos a favor.

      Eliminar
  7. Seguir adelante. A las malas, mejor ser un pringao que pasa sed que ser un pringao que bebe lejía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Beber lejía es el remedio definitivo contra el coronavirus. Lo dijo un presidente.

      Eliminar
  8. Eso es una trampa mortal en el peor de los casos y pis del gracioso de delante, que seguro que fue más listo que nosotros y trajo un par de cantimploras bien llenas, en el mejor. Demasiada gentileza me parece a mí dejarnos un refrigerio justo en un tramo donde aprieta el calor. Qué será lo próximo, ¿un spa en el camino con masaje de pies y pedicura gratis? No, hombre, no. Además, sólo acepto bebidas si las sirve un camarero que abra la botella delante de mí. O si el vaso tiene mi nombre, que veo que es el rollito de nuestro querido magnate.

    Aunque tendría gracia un giro de guion y que en realidad El Paseo sólo resultase mortal cuando sospechas de todo y eres cauto: "víctima de su propia prudencia, murió deshidratado cuando podría simplemente haberse bebido el agua que se le dejó lista ahí". Una broma macabra o un accidente en un programa japonés de esos tan raros, como el que salía en Los Simpsons.

    En resumen, que yo digo que pasemos de largo y nos arrastremos como podamos a una zona más fresca. Aunque en mi caso se juega en equipo dentro del equipo y el chorbo quiera votar lo contrario y eso anule mi opinión (suspiro). Sus motivos? Suena tan mal, tan a error, tan a metedura de pata, que algo le dice que es lo que hay que hacer. Ahórrense los chistes malos con nuestra relación, gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estuve tentando de poner que el vaso llevaba vuestro nombre, como si esto fuera un Starbucks; pero, por alguna razón, decidí ser más respetuoso con el material original. Por suerte creo que ya se me ha pasado.

      Eliminar
  9. Elijo la opción 2, ignorar el vaso y seguir avanzando.

    Honestamente, me parece que es más probable que recibamos una muerte directa por envenenamiento que por deshidratación. Por otro lado, si sólo hay un vaso, significa que la persona misteriosa que va por delante nuestra ha preferido no beber y no creo que le haya ido mal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De deshidratación no sé si moriréis. Depende de cuánto tarde el calor en provocaros una combustión espontánea.

      Eliminar
  10. agente_naranja17/5/22 20:51

    ¿Un chupito gratis en un antro de mala muerte? ¿Qué puede salir mal? Yo digo que bebamos alegremente.

    ResponderEliminar
  11. Ni de conya marrrinera me bebo ese brebaje sospechoso! Preferiría hincarle el diente a un zurullo de broma como éste que se te ha caído. Toma!

    ResponderEliminar
  12. Muy sospechoso ese vaso puesto en la zona de mas calor, yo paso de beberlo, en el mejor de los casos solo recuperariamos dos puntos de resistencia, en el peor, un envenenamiento mortal, si tenemos mucha sed mas adelante, podemos probar a bebernos la sangre de alguna de las desdichadas bestezuelas que se van a cruzar en nuestro camino indefectiblemente.

    ResponderEliminar
  13. Por mucho que me gustaría, no veo que haya mucha similitud entre el Laberinto Mortal y la madriguera del conejo de "Alicia en el País de las Maravillas", para ir bebiendo y comiendo a tontas y locas. Y el vaso no lleva la nota de "Bébeme", así que menos. Que el vaso tentador se quede allí.
    Y solo por dar la coña por lo que probablemente no fue más que una gracia, entre nuestras provisiones se mencionó la presencia de una gaseosa, ¿no podemos echar un trago de allí? Recuperar la chispa de la vida, er, digo Resistencia y combatir la sed.

    ResponderEliminar
  14. Tengo curiosidad, ¿qué hubiera pasado si hubiésemos trepado por encima del hongo? Seguro que con nuestra habilidad hubiésemos caído y perdido media barra de vida.

    Si te abrieses un Patreon seguro que me plantearía donarte algo, pero como soy agarrado 99% seguro que al final no te daría nada, pero el planteamiento seguro que me lo hago, más que nada porque plantearse cosas es gratis.

    Ah, si, la decisión, a ver... ¿Qué clase de aventureros somos que vamos con provisiones para 10 comidas, pero no llevamos una misera cantimplora con agua? Porque lo de la gaseosa era broma, ¿no? En fin... las opciones son:
    1) Morir envenenado
    2) Morir de sed

    Confiaba en la caja porque tenía nuestro nombre, eso siempre es una garantía de... algo, pero el vaso sin nota alguna no da la misma confianza, porque entiendo que el nombre de "laberinto mortal" tiene que venir por algún lado, y los vasos con veneno pueden ayudar a justificarlo. Además, ¿No ha pasado alguien delante de nosotros? Verdad que es claramente una persona mucho más lista que nosotros porque no ha pinchado el hongo, pues está claro que debe saber que el "líquido claro" no es apto para beber. Además, morir de sed es más lento y más agónico, escojo Dejar el vaso donde estaba.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si hubierais trepado por encima del hongo, habríais llegado al otro lado sin un solo rasguño. Pero esto ha sido más divertido.

      Eliminar
  15. Falta opción 3: me lo tiro por encima y me froto como el anuncio ese de Coca-Cola ligth, donde unas muchachas están mirando a unos obreros beberla...
    Lo que no sé si en este caso, habría público femenino para disfrutar de nuestros estupendos músculos.

    En caso de no ser válida, pasamos del líquido y continuamos, sólo lo usaría para la opción 3.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Hace falta que el público sea femenino? Porque hay dos bárbaros aquí dentro que saben apreciar un cuerpo escultural.

      Eliminar
    2. No, para nada, vamos a civilizar a esos bárbaros.

      Eliminar
  16. La cuestión es esta: hidratarse siempre es buena idea. ¿Que me puede dar un apechusque porque igual ese líquido contiene, que se yo, más sulfitos de los que un cuerpo atlético puede tolerar? Tal vez. ¿Que igual lo que provoca es una escapada explosiva de fluidos gástricos que solo un tapón de corcho de freixenet podría detener? Tal vez.

    Pero durante los dos segundos que dura el paso de ese mejunje por la garganta, esos dos miserables segundos, pensaré que me estoy hidratando. Y mirando al cielo, como solo miran los héroes tras lograr triunfar en sus fantásticos viajes, gritaré [mentalmente, claro. No es plan de avisar a nadie] lo que todo personaje quiere gritar: "¡Que sí, madre! ¡¡Que estoy bebiendo agua!! Qué angustia, de verdad"

    A beber.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Están a la venta los derechos de la obra de teatro?

      Eliminar
  17. Suscribo lo que ya se ha comentado anteriormente: yo pensaba que entre las 10 raciones de comida que llevamos encima algo de agua habría también. Pero parece que no, que no necesitamos beber salvo si aprieta mucho el calor.
    Creo que hagamos lo que hagamos lo vamos a pasar mal, o por una deshidratación o por un envenenamiento. Suena más razonable pasar del líquido y arriesgarnos a perder algo de resistencia por el calor (aunque probablemente no morir) pero me muero de curiosidad por saber qué pasa al beber ese líquido, así que voto por hidratarnos inmediatamente de un trago.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya he tomado nota de la gaseosa. Pero no porque la hubiera olvidado, que conste. Me acordaba de ella a la perfección antes de que la mencionaseis. Sí, eso.

      Eliminar
  18. Soy firme creyente de que los pantalones de cuero son la solución: técnicamente soy mi propia cantimplora. Sólo espero no estar envenenado por la espora y que mi sudor no sea igual de tóxico. O antihigiénico. En contraste, como maestro del sospechocismo que soy simplemente diré: ¿Un vaso de líquido claro? ¿Con este calor del demonio? ¿Justo cuando estamos pasando? ¿En esta zona de la mazmorra? ¿Localizada exclusivamente dentro de una oquedad? Técnicamente, por ser una oquedad, almacenaría más calor, así que no nos quitaría la sed, propongo seguir de largo y continuar olvidando la existencia de nuestra lata.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El calor de esta mazmorra desprecia las leyes de la física.

      Eliminar
  19. Como chica, debo negarme a beber cualquier cosa que me ofrezca o me haya dejado por ahí un extraño... Ni sed ni sedo, ya combustionaré o encontraré un oasis... Encontraré un oasis, ¿verdad? ¿VERDAD?

    ResponderEliminar
  20. La película «Al este del Oeste», dirigida por Mariano Ozores en 1984, comienza con el protagonista, Bill Pistolas de Oro, interpretado por Fernando Esteso, arrastrándose por el desierto presa de la sed y el agotamiento físico. En un momento dado, encuentra una providencial botella llena de un líquido claro que, oh, maravilla, es agua. Comienza a beber de ella pero entonces pone cara de asco, grita algo parecido a «agh, es sin gas» y la arroja al suelo, para a continuación proseguir su peregrinación bajo el sol abrasador de EEUU (en realidad, Almería).

    Pensé que está escena hilarante solo serviría para hacerme reír al recordarla en los años venideros pero hoy, 38 años después, también me sirve de guía para rechazar la tentación de beber de ese vaso de bambú; seguro que el contenido, sea lo que sea, no es tampoco deliciosa gaseosa.

    Gracias de nuevo al cine español, ese referente

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si llego a estar familiarizado con la película, me las ingenio para colar ese chiste. Qué buen gag.

      La votación de esta entrada terminó el jueves pasado, pero puedes votar en la entrada que he publicado hoy.

      Eliminar
    2. Pensé que mi voto sería decisivo, como en «El disputado voto del señor Cayo» y en realidad, después de todo este esfuerzo (visitas a la Wikipedia incluida), todo ha seguido igual. Otra enseñanza del cine español.

      Eliminar

LEE ESTO ANTES DE COMENTAR: Al autor del blog le chifla recibir comentarios, pero todo tiene un límite. Con carácter general, los siguientes comentarios se eliminarán de la faz de la red: 1) los que no tengan un carajo que ver con la entrada, 2) los que falten el respeto sin ninguna gracia ni elegancia, y 3) los que puedan considerarse spam o sean más largos que un día sin pan (en principio, los que superen 300 palabras, ya sea individualmente o de forma concatenada).