25 de junio de 2022

Jugad conmigo a 'Deathtrap Dungeon' ('Laberinto Mortal') (15)

 

Hay una verdad universal irrefutable, una verdad en mayúsculas: no seríais capaces de ignorar una puerta cerrada ni aunque tuviera colgado un letrero que dijera: "☠ Peligro. Muerte segura. No pasar ☠".

Pero no creáis que no os entiendo. Yo también he estado ahí y sé lo que cuesta no fisgonear. Es cierto que detrás de cada puerta y rincón podría haber una trampa mortal o un monstruo que todavía no ha desayunado. Pero ¿y si lo que encontráis es algo útil? ¿Y si en ese cuarto oscuro radica la solución a un acertijo al que pronto tendréis que dar respuesta? ¿Y si lo que se esconde detrás de esos cortinajes ajados es el famoso spa del Laberinto Mortal?

Pues bien, solo hay una manera de averiguarlo.

Sacáis el tique del dispensador. Al tirar de él, os lleváis cuatro más sin querer. Típico.

Separáis vuestro tique con el número 3 del resto, engurruñáis los tiques sobrantes y los arrojáis a una papelera que hay cerca. La papelera tiene una placa con una inscripción:

Gracias por mantener el Laberinto Mortal limpio.

Una mazmorra limpia es una mazmorra feliz. 

Ahora os sentís mal por haber meado en aquel rincón, algunos túneles más atrás. Los monjes no os educaron para ser así de cochinos. Pero ¿qué culpa tenéis vosotros? Lleváis aquí la tira de tiempo (probablemente solo sean horas, pero os parecen siete semanas) y aún no habéis visto ni un solo cuarto de baño. Mucho monstruo y trampa mortal, pero el verdadero progreso aún no ha llegado a las mazmorras de Fang. El progreso se mide en la calidad de las instalaciones sanitarias, eso es algo que sabe todo el mundo.

Os acercáis a la puerta.

"Cuidado, amiga", os decís. "Primero comprueba que no haya un foso al otro lado, luego echa un vistacillo a la habitación desde fuera para asegu...".

No habéis terminado esa última palabra cuando la puerta se abre sola de par en par. Da a una habitación pequeña y aparentemente vacía. Qué decepción, ¿no?

¡De pronto, una fuerza invisible e irresistible os jala de la mano y os arrastra al interior del cuarto!

A pesar de vuestro espanto y desconcierto, os dais cuenta de que es el tique lo que tira de vosotros. Se ha enredado en vuestros dedos y os impulsa a través del aire con un ímpetu taumatúrgico de aúpa. De nada os sirve luchar. En menos de lo que tardáis en gritar "¡Nononononononono!", ya estáis dentro de la habitación. Oís un fuerte portazo a vuestra espalda. 

Rápidamente, sin pensar en otra cosa que no sea salir de aquí, os arrojáis sobre la manilla de la puerta. No se mueve. Plantáis un pie en la hoja, por debajo de la manilla, y tiráis con fuerza. No cede ni una micra. Gritáis y sacudís la manilla vehementemente. Nada, que no hay manera. Esta puerta ésta más cerrada que un banco en domingo.

Afinando vuestras dotes deductivas, os rendís a la evidencia: estáis atrapados.

Y además tenéis ganas de hacer pis. Otra vez.

Os dais la vuelta para examinar la habitación con detenimiento. Vuestra valoración inicial no distaba mucho de la realidad. La habitación es pequeña y está vacía. Sin embargo, ahora veis algo en lo que no habíais reparado durante vuestra atropellada entrada. En la pared norte hay una ventanilla con la persiana echada. Sobre ella cuelga un contador de madera que marca dos números. El panel izquierdo, el de las decenas, muestra un "0"; el derecho, correspondiente a las unidades, un "3".

¡Anda!, qué casualidad. ¿No es ese vuestro número? Deberíais acercaros y llamar.

Como no se os ocurre ninguna idea mejor que esa, os acercáis a la ventanilla. Al cruzar la habitación, descubrís un agujero circular en el centro del techo. Es del diámetro de una pizza mediana, demasiado estrecho para que paséis por él incluso si no tuvierais un culazo estupendo. Decidís ignorarlo por el momento. Ya le prestaréis atención si empiezan a caer larvas carnívoras o víboras bicéfalas por él.

Llamáis con los nudillos a la persiana. Cuando pasados un par de minutos no recibís ninguna respuesta, golpeáis con más brío.

"¿Atiende alguien?".

Al cabo de unos segundos, oís pasos y una tosecilla carrasposa. La persiana se eleva de golpe con un crujido metálico. Al otro lado, protegido tras unos barrotes de piedra, un enano anciano de enorme cabeza, rechoncho y barbado, os mira con aburrimiento desde detrás de unos anteojos diminutos.

"Eeeh... Buenos días", decís.

La voz que os responde es baja y monótona, como si estuviera repitiendo un discurso memorizado hace mucho tiempo.

"Bienvenida al Laberinto Mortal (marca registrada), la ingeniosa trampa asesina que ha diseñado mi señor. Aventurera, confío en que rindas pleitesía al nombre de mi amo".

¿Cómo preferís contestar?

  1. Respuesta de lameculos: "Salve, barón Sukumvit. Tuya sea la gloria, y tuyo el honor".
  2. Respuesta con carácter: "El barón Sukumvit es un subproducto de vomitona de puerco con el cociente intelectual de un adoquín, y me cago en la camella que le dio la primera papilla".

Tenéis hasta el lunes 27 a las 12:00 CEST para votar. En Twitter podéis hacerlo aquí.

42 comentarios

  1. Pues, la verdad, esto suena a otra de esas situaciones en las que debemos tomar una decisión 50/50 con tremendas consecuencias. Sin embargo, a tenor de lo que suena en el Tubo Musical (gran DJ esta usted hecho, mister Brocha), se me eriza el pelo de la coronilla y reafirmo mi escasa autoestima para morir con dignidad. No seré un lameculos y respondo con carácter, mostrando mis dudas sobre la dudosa moral y reputación de la progenitora del Baron.

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    1. Podría haber escogido la canción al azar, ¿no? Además, su significado es interpretable.

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  2. A ver, que hemos estudiado en un monasterio "de pago". Si el maestro Chun-lin-po nos oyera tener esta falta de educación nos iba a marcar la espalda a zurriagazos!
    Una señorita bien educada sabe que la cortesia te lleva más lejos que la zafiedad.
    "Salve, barón Sukumvit. Tuya sea la gloria, y tuyo el honor"

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  3. En mi casa me han enseñado modales, y me han dicho que con insultos y desprecio no se consigue nada bueno de la otras personas, y como el objetivo en la vida es conseguir cuanto más mejor, de lo que sea, aunque sea llenar un cajón con bolsas de plástico; opto por la repuesta cortés.

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  4. Opto por la respuesta cortés aunque parezca de lameculos...
    Siempre coges un ticket y se lleva consigo a varios compañeros, lo mismo con los vasitos de plástico de las máquinas que luego no sabes cómo devolver al tubito
    El señor mayor parece aburrido e imperturbable, dudo que se ofenda... me recuerda a mi compañera de despacho cuando alguien se pone insolente: solo espera lo peor de los demás y no se altera nunca, es como si nada pudiera enfadarla y ante el ataque más directo o sibilino, ella se dedicará únicamente confirmar la estupidez y decepcionante calidad humana del que osó hacerse el listo con ella, soy su mayor fan

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    1. Básicamente el truco consiste en mentalizarte de que no va contigo y te la suda fuertísimo el motivo por la que la otra persona está gritando e insultando.

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    2. Anónimo, ¿eres tú la compañera?

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    3. 😂👋¡Hola, Anita!😘

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  5. Hemos pasado de una aventura tipo Conan/Red Sonja a "La loca historia de la Mazmorra". ¡Y mola mucho! Aunque tampoco descarto que hayamos muerto nada más entrar en la gruta y que esto no sea más que los típicos delirios que preceden a la muerte.

    Voto por la respuesta con carácter. ¡Somos bárbaros, por Cro...! Estoooo... ¡por Brooks!

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    1. No te engañes: esto nunca fue una aventura tipo Conan o Red Sonja.

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  6. Se nos ha pedido que rindamos pleitesía "al nombre del amo". Me parece bien, no tengo nada en contra del nombre "Sukumvit". Lo que opine del individuo designado con tal nombre es otro cantar.
    Así que a recitar el salve, mientras para mis adentros pienso la respuesta con carácter. Pensándolo muy fuerte.

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  7. Si algo me ha enseñado trabajar entre funcionarios un porrón de años es que insultarlos, gritarles e insultarles solo sirve para empeorar cualquier situación por la que te quejes.
    Por mi trabajo me encuentro en la misma diatriba al menos una vez por semana (aunque yo soy el anciano rechoncho y barbudo) y se por experiencia propia que o vienes con educación y buenas maneras, o a lo sumo, lo máximo que vas ha sacar va ha ser un paseo en los asientos traseros de un coche no precisamente a tu tu domicilio.
    Así que educación y respeto. Que siempre se gana infinitamente más.

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    1. El truco para tratar con funcionarios hastiados es evitar su mirada. Si no los miras directamente a los ojos, no pueden robarte el alma.

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  8. Dado que estamos atrapados y el funcionario es la clave para poder salir de alli mejor seguirle la corriente, si pide pleitesia, optemos por la respuesta cortés, luego si salimos con vida de este laberinto ya podremos mostrarle nuestro "agradecimiento" al baron a nuestra manera barbara.

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    1. La historia continuará en… ¡Laberinto Mortal II: La venganza!

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  9. Asi que todo este tiempo eramos una minusa en realidad. Lo cortéz no quita lo valiente, pero me gustan las mujeres con carácter. Primero le aclaro al enano que no tengo nada contra él, y ya después me despacho a gusto contra el barón.

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    1. Llevo dando pistas sobre el género de vuestro avatar desde el principio de la aventura. Pensé que caeríais en la cuenta en la entrada en la que meabais agachados, pero se ve que mi conclusión fue precipitada.

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  10. Pues en realidad el barón tampoco nos ha hecho nada a nivel personal, estamos aquí de forma completamente voluntaria. Es como si un masoquista se quejase porque le pegan. Así que respuesta educada.

    Por otra parte, está situación me está recordando poderosamente a La casa que enloquece. Eso sí que era una trampa diabólica.

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    1. Como te diría el propio barón: "Las trampas diabólicas son nuestra especialidad".

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  11. Estimado señor Brocha:
    Mi experiencia personal a ambos lados de la ventanilla me dice que se consiguen más cosas buenas con educación y cortesía que gritando e insultando.
    Mi familia trató de educarme bien y eso deseo yo para este personaje: que sea una lamec... Aventurera cortés y educada perocapaz de partir cráneos si así lo requiere la aventura.
    Se despide atentamente,
    Su segura servidora de usted

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    1. Y si la cortesía no funciona, le quitáis el matasellos al enano y se lo incrustáis en el cerebelo, ¿verdad?

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    2. Por supuesto. Ojalá lleve 3 sellos

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  12. No tenemos confianza con el enano funcionario como para despotricar de su jefe. Mejor seamos correctos y a ver cómo evoluciona el tema.

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    1. No sé qué pensará el enano de su jefe, pero tengo la ligera impresión de que su trabajo no le llena.

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  13. agente_naranja26/6/22 08:23

    Pues yo creo que vamos a morir igual, así que mejor morir con la boca sucia. Ese regustillo que nos llevamos al otro barrio.

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  14. Teniendo en cuenta que todo bicho viviente que nos hemos encontrado hasta ahora en la mazmorra ha intentado matarnos, si el decir unas palabras amables nos ofrece la ínfima posibilidad de que el enano no nos salte al cuello con un cuchillo de carnicero oxidado, yo voto por perseguir la vía diplomática.

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    1. No creo que el enano os ataque con un cuchillo de carnicero oxidado. Si acaso, con una pluma de pavo real extremadamente puntiaguda.

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  15. Rebolo McAnónimez26/6/22 15:01

    El barón tiene toda la pinta de no cumplir con el estatuto de los trabajadores. Incluso hay quien dice que alguna vez le escuchó decir "Mis empleados hacen media jornada...12 horas de toda la vida".

    Además es evidente que un enano anciano ya debería estar disfrutando de su merecida jubilación. Normal que no desempeñe su función con la misma ilusión del principio.

    Hagámosle saber que no tenemos simpatía por ese déspota explotador. ¡Los medios de tortura son del pueblo! Y no hay nada que una más a dos personas que despotricar de una tercera.

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    1. ¿Debería preocuparme que le vea mucho sentido a todo lo que dices?

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    2. Rebolo McAnónimez27/6/22 03:29

      ¡No nos mires, ú-ne-te!

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  16. Esta es una de las situaciones más surrealistas con las que me he encontrado jamás en una aventura. La vía diplomática es una cosa, pero la vía del servilismo es otra totalmente diferente. Voto por responder con carácter aunque eso signifique no salir vivos o peor aún, tener que dar vueltas por el laberinto para intentar conseguir el formulario A-38.

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    1. El texto original tenía poca chicha. Yo le he dado un poco de color. Y Las doce pruebas de Astérix siempre son fuente de inspiración.

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  17. Respuesta de lameculos: "Salve, barón Sukumvit. Tuya sea la gloria, y tuyo el honor".

    Antes de salir de aventura, llevamos la lengua bien preparada y limpita, nunca se sabe que hay que lamer.

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  18. Oh, ¿somos entonces una aventurera? Eso podría influir en mi voto. Mi pregunta principal es: ¿está el enano secuestrado o es un honrado trabajador de este lugar? Si la segunda opción es la acertada, ¿cuánto le paga el barón? ¿Son buenas sus condiciones? ¿Puede pedir vacaciones pagadas y cuando él quiera? ¿Le dan paga extra o cesta de regalos en Navidad? Porque que nos haya soltado un rollo pelota no tiene por qué haber sido de forma sincera sino porque su puesto de trabajo lo exige. Y no hay mejor manera de conseguir pequeños favores de un empleado que consiguiendo empatizar con él, especialmente si tiene un jefe c*brón que además no está supervisando su labor.

    Por el tono monótono de haber perdido la ilusión por la vida deduzco que es de los que reciben mucho látigo a cambio de un cuenco de arroz, así que mi voto va a hacerse popó figuradamente en el barón y en toda su estirpe y confiar así en caerle en gracia al enano y, si es posible, flirtear. ¿Podemos flirtear?

    Ya sé que no está entre las opciones pero es lo que yo haría: una buena sonrisa y un aleteo de pestañas digno de una linda mariposilla y soltarle un buen cumplido al enano que le alegre el día. Si acabamos diciendo algo indebido y hay que desviar la atención, nada mejor que un inesperado halago para romper la rutina de un trabajador aburrido. ¡Eso le confundirá!

    O nos echará a los perros pensando que le estamos vacilando, aunque diría que es menos probable. Creo.

    Cerdito Malva dice también que hay que echar pestes de Sukumvit pero porque siempre ha sido un busca grescas.

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    1. ¡Cuántas preguntas! Sois una aventurera; lo habéis sido desde el principio. El enano es un trabajador, pero no podría deciros si honrado o no (resulta que no soy tan omnisciente como yo pensaba). El barón ofrece una paga justa y las condiciones de trabajo son aceptables. Las vacaciones están pagadas, pero es obligatorio cogerse al menos tres semanas entre los meses del fuego y la cosecha. La paga extra se abona a mediados del invierno, pero no hay cesta de Navidad (no hay Navidad en Allansia). Vosotros sabréis si podéis flirtear.

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  19. ¿Rendir pleitesía? ¿Nosotros, los héroes responsables de hazañas como, eh, desvalijar un cadáver, vandalizar una estatua y procurar la muerte de no uno, sino DOS flamencos rosados? ¡Yo digo NO! Seamos faltones y malcarados, que la próxima hostia que nos llevemos esté bien merecida.

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    1. Los auténticos héroes adornan sus proezas. Digamos que recogisteis las posesiones de un compañero que dio la vida por vosotros, para llevárselas a su familia; recobrasteis una reliquia sagrada injustamente arrebatada de manos del pueblo; y matasteis en fiero combate a dos dragones rojos.

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