29 de agosto de 2022

Jugad conmigo a 'Deathtrap Dungeon' ('Laberinto Mortal') (28)

Reconozco que vuestra fuerza de voluntad me ha sorprendido. Cuando publiqué la entrada anterior, pensé que no seríais capaces de resistiros a unas setas de especie indeterminada y rodeadas de desperdicios. Pero lo habéis hecho. Aparentemente, a lo único que no sabéis decirle que no es a las puertas.

Ale, al tajo.

Os desanudáis el pañuelo violeta que lleváis en el brazo (¿recordáis?, aquel que os identifica como participantes en la Prueba) y os cubrís con él la nariz y la boca.

No sin cierto recelo, os agacháis y pincháis ligeramente la superficie gomosa de una de las setas con vuestra daga. No estalla ni salta para morderos. Aun así, os abstenéis de cortarla.

"Estos hongos me dan mala espina", decís.

¿Mala espina? ¿Solo eso? ¿Es necesario que os recuerde que estáis en un lugar llamado el Laberinto Mortal (con énfasis en "Mortal")?

Además, incluso si tuvierais certeza de que estas setas son comestibles, no os habéis provisto de taquitos de jamón, ajo y perejil al prepararos para esta aventura. ¿Cómo ibais a coméroslas?, ¿crudas y sin condimentar? ¡Ni que fuerais bárbaros!

Os incorporáis, volvéis a anudaros el pañuelo al brazo y retomáis el camino. Vuestra intuición os dice que habéis obrado con inteligencia. ¿Quién sabe qué efecto podrían haber tenido las setas sobre vuestro organismo? ¿Y si fueran, por ejemplo, la clase las setas que emplean los hechiceros en sus pociones de crecimiento? ¡Hubierais aumentado de tamaño en cuestión de segundos y muerto aplastados contra el techo!

Pero solo es una idea, claro. Concretamente, la idea que se le ocurrió a Ian Livingstone.

Habéis esquivado una de las infames muertes directas del Laberinto Mortal. Podéis celebrarlo en el interludio.

Creo que mis referencias a Alicia en el País de las Maravillas en la entrada anterior fueron bastante sutiles.

El arco al fondo de la habitación conduce a un pasadizo estrecho iluminado por los mismos cristales que ya habéis visto en otros túneles y estancias de la mazmorra. 

En la pared de la derecha hay una hilera de cuadros, separados alrededor de metro y medio unos de otros. La exposición se extiende hasta donde os alcanza la vista, que no es mucho debido a la tenue luz de los cristales. Veis que los cuadros están en blanco, pero cuando os acercáis al primero de la fila para examinarlo mejor, la pintura se filtra desde el reverso del lienzo y dibuja una imagen que reconocéis al instante: sois vosotros recibiendo la explosión de esporas del gran cuesco de lobo.

Un escalofrío os recorre el espinazo.

Os apresuráis hasta el siguiente cuadro, cuyo lienzo en blanco también se pinta por arte de magia para mostraros otra estampa familiar: sois vosotros mismos de nuevo, pero esta vez empapados en sudor y arrastrándoos por el suelo, presas de un calor asfixiante.

El siguiente cuadro os revela un plano cenital de un foso pegado al umbral de una puerta. Os reconocéis en la figura que hay espatarrada al fondo del foso.

"Ya pillo de qué va esto", decís, echando una ojeada vigilante a vuestro alrededor, convencidos de que alguien os observa.

No hay que ser un lince para saber qué está pasando. Cada uno de los cuadros colgados de la pared representa una decisión equivocada que habéis tomado en la Prueba de Campeones. O bien el barón Sukumvit pretende derrotaros con tácticas de guerra psicológica, o bien quiere pitorrearse de vosotros. Quizá ambas cosas.

"¡Pues no va a funcionar conmigo!", gritáis. "¡¿Te enteras, mandril pelado?!".

No chilléis, que no soy sordo.

Para no desanimaros, hacéis el esfuerzo de ignorar los cuadros restantes. Son unos cuantos, así que no sabría deciros cuál es mi favorito. El baño en Blandi Blub estuvo bien.

Recorréis unos cien metros sin incidencias hasta llegar a unos escalones de madera que ascienden hasta una trampilla cerrada.

Del piso superior provienen voces chillonas. Os arrimáis a los escalones y aguzáis el oído, para cotillear. No entendéis ni papa de la conversación porque no reconocéis el idioma en el que están hablando, pero las voces pertenecen a dos individuos distintos y, por el tono, juraríais que están discutiendo. ¿Podrían ser otros competidores? ¿Lacayos del barón tal vez? No tenéis forma de saberlo, a menos que sobornéis al narrador.

¿Qué queréis hacer?

  1. Llamar a la trampilla: Dicen que la educación y la cortesía abren todas las puertas. Es un buen momento para comprobar si es cierto.
  2. Abrir la trampilla de un empellón y entrar espada en mano: Adicionalmente, también podéis gritar: "¡Sorpresa, mamonazos!", pero esto es opcional.

Tenéis hasta el jueves 1 de septiembre a las 12:00 CEST para votar. En Twitter podéis hacerlo aquí.

Aprovecho que esta entrada tiene poca chicha para comunicaros que el ritmo de publicación seguirá siendo semanal hasta el fin de la aventura. Podría mentiros y decir que lo hago por vosotros, pero lo hago por mí. Cualquier beneficio ajeno es colateral.

31 comentarios

  1. Como hay que pasar por la trampilla sí o sí, y la educación nos ha servido con el anciano, probemos a ser buenas personas de nuevo. Faltarle la educación al barón von mamonazo (o no hacerle la pelota frente a uno de sus servidores) nos fue mal antes.
    Entrar a saco entre dos voces que estén discutiendo puede no ser buena idea. El efecto sorpresa nos puede convertir en diana y que ambas voces se lancen contra nosotros.

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  2. agente_naranja29/8/22 11:04

    Como reza el dicho popular: las setas son comestibles todas... al menos, una vez.

    Yo creo que dos vocecitas agudas en un idioma desconocido discutiendo entre ellas es señal inequívoca de "enemigos desprevenidos". Y en ese caso, la educación es contraproducente. Voto por abrir la trampilla a lo loco al grito de AQUÍ ESTÁ JACK.

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    1. Esto también me parece lógico. ¡Apoyo la decisión! Pero ¿Jack o Johnny?

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    2. Anónimo3/9/22 21:53

      Si es en inglés Johnny. Si es en español creo que Jack. Aunque no presté mucha atención al doblaje.

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  3. Seguro que si llamamos los de dentro tienen tiempo de prepararse y montar algún tipo de trampa o estratagema que les dé ventaja, mejor tomarlos por sorpresa. O aunque no sea así, con nuestra buena característica de destreza vamos sobrados en los combates, o sea que no me da miedo entrar con la espada en mano y lanzar los dados.

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    1. Ese razonamiento está bien. Claro que también podría ocurrir que le pegaseis un susto de muerte a alguien armado con una ballesta y os disparase sin querer a la cara.

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  4. Si no hablan el idioma común es que son monstruos, de eso no me cabe duda. Y aunque sean de razas civilizadas, teniendo en cuenta cómo nos trató anteriormente el apático enano, yo trataría a todos los funcionarios que trabajan en el Laberinto Mortal como si de orcos se tratasen.

    Así que voto por abrir la trampilla con toda la mala leche que sea capaz de reunir acompañado del pertinente grito de "¡Sorpresa, mamonazos!".

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    1. En Titán se hablan muchas lenguas. De hecho, al sur de Chiang, "mamonazo" significa "prístina flor de loto blanca".

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  5. Ya tenemos un caso en el que la cortesía no sirvió y otro en la que sí. Así que seguimos en tablas sobre cuál estrategia es más segura. Para mí, lo cortés no quita lo valiente así que me inclino a llamar primero y dar tiempo a que los dueños de las voces se preparen para recibirme (que igual y puede ser que saquen el té y las galletitas). ¿Es la decisión más prudente? Quién sabe, pero igual y no es como si alguien estuviese llevando un registro de nuestras malas decisiones, ¿no?

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    1. No hay tal registro. En particular, no hay ningún Excel con tantas hojas como entradas en el que esté apuntando cada una de vuestras decisiones con todo lujo de detalles.

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  6. Pues hombre lo suyo sería abrir un poquito y arrojar una granada aturdidora, pero como nunca nos dan la opción lógica voto por entrar a saco. Pero sin lo de "mamonazos". Que uno puede ser un adalid de fantasía épica sin necesidad de faltar.

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    1. Cambiasteis la granada aturdidora por un racimo de plátanos de camino a Fang, lo siento.

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  7. La educación ante todo... Aunque no estoy segura de que sea buena idea en este caso

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  8. Pues también creo que deben ser algún tipo de raza no humana y en la fantasía medieval el racismo no está mal visto... Ley Corcuera a la puerta y "¡Sorpresa, mamonazos!".

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    1. La fantasía medieval se ha modernizado una barbaridad. No afirmaría yo eso con tanta rotundidad.

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  9. Obviamente no van a ser dos turistas despistados que están por el laberinto de parranda, y si fueran nuestros compañeros yo entiendo que hablarían en un idioma inteligible, así que voto por entrar a saco con la espada en ristre.

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    1. Seguro que la elfa habla al menos dos lenguas: elfo y común. Y a lo mejor hasta domina el silbo gomero.

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  10. Creo que aquí mucha gente confunde el ser educado con ser un servil lamebotas, que fue lo que nos deparó funestas consecuencias (vale estoy exagerando un poco). Se puede ser perfectamente educado con una espada en la mano y sin tener que poner el pescuezo a disposición de varios hipotéticos enemigos. Como decía ese gran emprendedor Al Capone: "Se consiguen más cosas con una pistola y una palabra amable que solo con una palabra amable". Pues eso, a abrir la puerta espada en mano, pero sin insultar que somos una señorita de colegio de pago.

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    1. No sé si yo si Al Capone debería ser el ejemplo a seguir…

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  11. Yo voto por entrar educadamente. Están gritando entre ellos así que parece que el problema lo tienen el uno con el otro. Si entramos educadamente y les dejamos a lo suyo con un poco de suerte se maten entre ellos y nos dejarán tranquilos a nosotros sin tener siquiera que luchar. En el peor de los casos uno matará al otro y solo tendremos que matar a uno.
    Si entramos gritando y demás intuyo que nos vean como un peligro mayor que ellos mismos y posiblemente dejaran su discusión para después a la que unen fuerzas para convertirnos en pincho moruno.

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  12. Voto por abrir directamente. Una trampilla no es una puerta, ahí abajo estamos en una situación vulnerable. Y los que están al otro lado de la misma están distraídos y posiblemente por ello no la habrán cerrado y/o preparado un nada amistoso recibimiento.

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  13. Buen inicio de septiembre, espero que hayas pasado bien el verano 🌞
    Muy fan de gritar 😂😃 "¡Sorpresa, mamonazos!"
    Menudo susto se van a llevar🤪👏
    Ya intentamos ser amables y no sirvió de nada, yo preferiría serlo y me imagino que igual ahora puede tocar serlo, pero mejor dejémoslo para otro momento (si llegamos)

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  14. Rebolo McAnónimez1/9/22 03:59

    "Estás discutiendo con el otro individuo imitando su voz chillona para burlarte cuando de pronto escuchas que llaman a la trampilla del suelo. ¿Serán competidores del laberinto? ¿Lacayos del barón? ¿Acaso importa cuando no sabes lo que eres tú? Alguien que va llamando a las puertas en el Laberinto Mortal sólo puede ser imbécil o un valiente imbécil.

    ¿Qué queréis hacer?
    1. Abrir la trampilla de golpe: seguro que se le queda cara de tonto al ver que dejó de tener el factor sorpresa.
    2. Decir "adelante, pase usted": abrirán la trampilla y el otro individuo, que a lo mejor está jugando su propio librojuego con unas terceras opciones, se caerá por ella llevándose por delante a Don Educado. ¿Alguien se ha fijado de qué lado están las bisagras?"

    ¿Queremos darle a nuestro hipotético compañero de un universo paralelo esta esta entrada tan insulsa? Mejor abramos la trampilla espada en mano y démosle una muerte directa.

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  15. En casa hemos tenido un debate sobre pacifismo y me he acordado de esta entrada. Digamos que ha habido diferencias de pensamiento.

    Cerdito Malva dice que es mejor entrar con suavidad, educación, finura y todas esas tonterías que deberían sobrar en las mazmorras de la muerte. Que si se cazan más moscas con miel que con vinagre, que si es mejor intentar entenderse sin parecer amenazantes, que si no sabemos nada de quienes están al otro lado y que deberíamos ser prudentes y demás.

    Yo sin embargo soy más de entrar como una exhalación al grito de: "¡Sorpresa, mamonazos!", o de "Surprise, mother fuckers!", en su defecto, quién sabe, quizá hayan hecho un cursillo de inglés, ¿no?

    Que no digo que no esté bien intentar razonar con ellos y todo eso, es más, yo apoyo que lo hagamos, sólo digo que es mejor hacerlo con una espada en la mano. ¿No nos daría eso bastante peso en cuanto al dominio de la situación? Seguro que sí. Y eso no quiere decir que no sea pacifista, que lo soy, pero no sé si lo son los otros, así que mejor mantener la espada en ristre por si hay que hacer con esta gente un pincho moruno, pincho moruno pacifista, por supuesto.

    Así que mi voto anula el de Cerdito Malva y no afecta a la resolución de nada. Guay.

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