6 de noviembre de 2022

Jugad conmigo a 'Deathtrap Dungeon' ('Laberinto Mortal') (38)

¿Qué noticias queréis oír primero?, ¿las buenas o las malas?

No os molestéis en contestar. Solo traigo malas noticias.

Tengo tendinitis (o tenosinovitis, lo mismo da) en tres dedos de la mano derecha. Hasta hace una semana, solo me afectaba a dos dedos, el anular y el meñique, y, como manejo el teclado con la habilidad y soltura de un troglodita, podía escribir sin apenas sufrir molestias. Por desgracia, la lesión más reciente, en el pulgar, me da guerra hasta para desabrocharme la bragueta del pantalón. Quiero ser optimista y pensar que he pillado el problema a tiempo para que no se agrave, pero en el fondo soy realista, así que, en función de cómo evolucione esta lesión en las próximas semanas, puede que tenga que suspender esta aventura para acelerar su recuperación. Me jorobaría más de lo que pensáis, pero yo no me curo comiendo raciones.

No obstante, y hasta que tenga clara la gravedad del asunto, vamos a fingir que todo está en orden y continuar como si no hubiera pasado nada.

Además, apuesto a que tenéis tantas ganas de leer como Tranquilina.

Tomáis el libro rojo de la repisa. La cubierta tiene tanto polvo que es imposible distinguir el título (si es que lo hay), y el canto, desgastado y amarillento, está salpicado de moho y hongos. ¿Quién sabe cuántos estreptococos, gorrinococos y gérmenes patógenos variados descubriréis entre sus páginas?

Sostenéis el libro con ambos manos y sopláis para apartar el polvo de la cubierta. Algunas partículas se os cuelan en las vías respiratorias. Toséis como una vieja asmática.

¡Enhorabuena! Ahora vuestros pulmones son el nuevo hogar de una colonia de Aspergillus. Pero podéis estar tranquilos, probablemente no tendréis que preocuparos por este incidente hasta dentro de unas semanas. Será entonces cuando deseéis muy fuerte que se inventen los antimicóticos.

De momento, vuestra atención se centra en el libro rojo, cuyo título habéis revelado. Las letras están grabadas en un tono dorado deslucido. 

"De bestias y monstruos", leéis. "¡Ja! Sabía que esto sería interesante". Os volvéis hacia Throm. "¿No te lo dije?".

El bárbaro se encoge de hombros. Su interés por la literatura es inversamente proporcional al tamaño de sus músculos.

"Podrías fingir un poquito de interés, ¿sabes? Una pizca de curiosidad al menos", le reñís. "No todo en esta vida se resuelve a hachazos".

Os sorprendería saber cuántas cosas lo hacen.

Al abrir el libro, varias páginas húmedas y carcomidas se desprenden y caen al suelo. Antes siquiera de que se os pase por la cabeza recogerlas, más y más páginas empiezan a desintegrarse a toda velocidad. El libro entero se está convirtiendo en polvo delante de vuestros ojos, como si el aire hubiera acelerado un proceso de descomposición largamente dilatado.

"¡Nooooo!", gritáis. "¡Nononononononononono!".

Os arrojáis al suelo para recuperar algunos pedazos.

Throm os contempla imperturbable. El drama no va con su carácter.

Entre los escasos trozos de papel que conseguís salvar y que no se desmenuzan con solo tocarlos, encontráis un fragmento de texto legible que capta inmediatamente vuestra atención. Se refiere a un monstruo conocido como...

LA BESTIA SANGRIENTA

Leéis en diagonal. A primera vista la descripción parece bastante detallada, o al menos todo lo detallada que puede ser una descripción que probablemente dio un testigo que echó a correr en dirección contraria a la criatura.

"Esto es interesante, Throm. Escucha", le decís a vuestro compañero.

Throm resopla, pero apoya el hacha en el suelo. Os escucha, así que no le dais tiempo a que se replantee sus opciones.

"La Bestia Sangrienta™ (Sanguis Bestiae) es un monstruo del orden de los reptilianos", leéis en voz alta. "Puede alcanzar los seis metros de longitud y tiene el cuerpo tumefacto y verrugoso, parecido al de un sapo. Sin embargo, a diferencia de estos anfibios, carece de extremidades, y además su piel es dura y espinosa, casi impenetrable. Uno de sus rasgos más llamativos es que su cabeza está cubierta de pústulas, que la criatura puede reventar a voluntad para aparentar ojos, camuflando así su único punto débil: sus verdaderos ojos".

Si esta descripción no os resulta familiar, no sé dónde habéis estado metidos desde mayo. La Bestia Sangrienta™ es el bicho que sale en la portada del libro y que he utilizado para ilustrar el comienzo de cada una de estas entradas.

"Se cree que la criatura es originaria de la Ciénaga del Escorpión, al oeste de Khul, aunque también se han encontrado ejemplares en otros continentes", continuáis leyendo. "Suele habitar en charcas de lodo fétido que desprenden un gas venenoso. El gas es tan fuerte que puede dejar a una persona inconsciente. El cuerpo de la Bestia Sangrienta™ es demasiado bulboso y no puede abandonar su charca, pero la criatura posee una lengua larga y viscosa con la que envuelve a sus víctimas para arrastrarlas al lodo. Cuando la carne de sus víctimas comienza a descomponerse en el limo insalubre, la Bestia Sangrienta™ se alimenta de ellas".

El texto termina ahí. Lo releéis una segunda vez para vosotros mismos. Hay partes que suenan mal, y partes que suenan peor. Pero si os encontráis a una Bestia Sangrienta™, al menos sabréis a qué os enfrentáis. Y, como decían los G. I. Joe, el saber es la mitad de la batalla. Ya me contaréis si eso os consuela cuando la criatura empiece a devorar vuestro cuerpo medio licuado.

"Deberíamos continuar", dice Throm, impaciente.

Una parte de vosotros quiere asentir y darle la razón, pero vuestra mirada se desvía al segundo tomo de la repisa, el de lomo negro.

En este punto generalmente os preguntaría qué queréis hacer, pero el 38 % de vosotros ya lo tenía claro en la entrada anterior, así que me voy a ahorrar la pregunta.

Cogéis el libro negro de la repisa. Throm suspira, resignado. Se merece un premio por no mandaros a hacer gárgaras. Como poco, un pin.

La cubierta del tomo es de piel y está tan arrugada que parece un mapa en relieve de las colinas de la Piedra Lunar. Sin embargo, las arrugas no forman ningún mapa, sino el contorno de un rostro humano petrificado en una expresión de absoluto terror. Si acercáis la oreja a su "boca", quizá oigáis el lamento de mil almas condenadas.

"Tengo un mal presentimiento", dice Throm, mirando a un lado y a otro con su único ojo.

Un viento gélido sopla por el túnel y os agita el cabello.

"Sandeces", replicáis. "Solo es un libro".

Me habéis pillado, solo estaba intentando crear ambiente.

Abrís el libro y os quedáis pasmados de asombro. Las páginas están pegadas unas a otras y cortadas en el centro para formar un hueco rectangular. Dentro de este compartimento hay una botellita tapada con un corcho que contiene un líquido claro. La sacáis y se la enseñáis a Throm.

"Mira, una botella con un líquido sospechoso", le decís. "¿Te hace un trago?".

"No", contesta con rotundidad.

Su recelo hacia lo desconocido es evidente. O quizá sea solo sentido común, pero vosotros no sabríais reconocerlo.

"¿No tienes ni un poquito de sed?", insistís.

"Podría ser ponzoña o mordiente. Solo un loco bebería de esa botella".

"¿Insinúas que debería frotarme el líquido por el cuerpo"?

"Yo no he dicho tal cosa".

"La verdad es que no me lo había planteado, pero tampoco es mala idea".

Throm suspira otra vez.

¿Qué queréis hacer?

  1. Beberos el líquido: Tenéis la garganta algo seca por el polvo que habéis tragado. Remojar el gaznate es lo que os pide el cuerpo.
  2. Frotaros el líquido por las heridas: A lo mejor se trata de un ungüento mágico con efectos regenerativos y, de este modo, podríais recuperar el cacho de oreja que os falta. Suena a conclusión probable al desarrollo de los acontecimientos.
  3. Dejar la botellita donde estaba y continuar caminando hacia el norte: Vosotros queríais leer un libro, no convertiros en catadores extraoficiales de los brebajes del barón Sukumvit. Lo mejor que podéis hacer es seguir adelante.

Tenéis hasta el jueves 10 de noviembre a las 12:00 CEST para votar. En Twitter podéis hacerlo aquí.

39 comentarios

  1. Frotarnos el líquido, prestando especial atención a oreja, meñique, pulgar y anular.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las orejas es que se menean poco. Si no, habría más lesiones de oreja.

      Eliminar
  2. Obvio. Beber el líquido. Si nos mata ayudamos al Sr. Bróchez a recuperarse antes de su lesión (la opción de usar un programa de reconocimiento de voz y escribir así no vale). Además, hasta ahora todo lo que mataba estaba a simple vista, ¿no? Salvo la poción anticalores del inicio.

    ResponderEliminar
  3. Siento lo de la tendinitis, Señor Brocha, y espero que se mejore. Cuídese bien para evitar que vaya a peor. Y si se tiene que suspender la aventura, pues nada, ha sido divertido.
    En cuanto a la elección: actualmente estamos bien de vida y de destreza, así que no vale la pena el riesgo de intoxicarse para poco o ningún beneficio. Yo digo que palante como los de Alicante. Vayámonos pegaditos al trasero del bárbaro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No todos los beneficios de este librojuego se traducen en un aumento de los atributos. Hasta ahí puedo leer.

      Eliminar
  4. Otra vez un escenario de consumir un producto de dudoso origen. En los anteriores de forma consistente he decidido ignorarlos y, de forma indignate, la mente colmena decide tomarlos. Y de forma más indignante, en lugar de la agonizante muerte por intoxicación que esperaba, solemos terminar beneficiados. Al menos en este caso parece simplemente el alijo oculto de un sirviente alcohólico del barón. Así que en contra de mi buen juicio (que en esta aventura ha estado equivocado un aproximado de 85% de las veces), vamos a tomarnos el brebaje brindando a la salud de la Potestad que parece dirigir nuestro destino.

    Y si la aventura se tiene que suspender por motivos de salud, pues se suspende lo que sea necesario. Tu tómate tu tiempo tranquilo que ya veremos como nos distraemos en la espera. Seguro que una aventurera junto a un musculoso bárbaro encontrara una manera placentera de pasar el tiempo de espera... seguro que hay un tablero de ajedrez por algún sitio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La vida es demasiado corta para dedicarse al ajedrez.

      Eliminar
  5. Que mala pata, animo señor Brochez, espero que no vaya a mas lo suyo, y si se tiene que suspender la aventura, que remedio, la salud es lo primero, respecto a la elección, no me fio para nada de bebérmelo, voto por hacernos friegas con el y a lo mejor nos convierte en invulnerable durante un tiempo.

    ResponderEliminar
  6. Lo primero de todo es cuidar su salud, Señor Brocha. Las tendinitis mal llevadas pueden ser peores que un encuentro con el lindo animalito este que nos ha descrito el difunto libro así que, si se debe supender la aventura y dejar que Tranquilina duerma el sueño de los justos (con un fornido acompañante), pues se hace y en paz. Despues de todo, ya hace varias entradas que superamos la esperanza de vida que habíamos supuesto para esta aguerrida aventurera y aunque me molestan los relatos inconclusos, la experiencia de esta lectura común ha resultado (esta resultando) muy satisfactoria. Tiempo habrá de nuevas aventuras.
    En cuanto a la decisión que nos atañe: ¿cuándo hemos dejado una puerta sin abrir, un pasadizo sin explorar, una trampa sin activar o un brebaje sin catar? De los cobardes nunca se ha escrito nada, así que hagamos que nuestro nombre resuene en la eternidad por el módico precio de bebernos un mejunje de dudoso origen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A este ritmo, empieza a parecerme más probable que os avíen en combate. Hay mucho monstruo suelto con atributos altos. Pero sería una lástima cerrar la aventura de esa manera.

      Eliminar
  7. agente_naranja6/11/22 16:49

    Vaya vaya, sr. De La Brocha. Lamento mucho lo de la manita. Por desgracia, la experiencia en tendinitis varias me dice que lo único realmente eficaz para aliviarlas es descansar... así que yo que usted dejaría esto en suspenso una temporadita. No creo que Tranquilina y Snake vayan a ir a rescatar al Presidente por su cuenta.

    Por lo demás, me hace falta aquí un coro de universitarios borrachos de fondo que griten al unísono BEBE-BEBE-BEBE en bucle infinito. Y por supuesto beber.

    ResponderEliminar
  8. Vaya putada lo de la mano, Sr. Brocha. Lo primero es lo primero, sobre todo teniendo en cuenta que la cobertura por enfermedades laborales del seguro que no estamos pagando es inexistente.
    Ha sido muy divertido y esperábamos con impaciencia cada publicación, Echaremos la aventura mucho de menos, pero procede un intermedio tan largo como sea preciso (a no ser que pases el blog a un podcast en iVoox o contrates un amanuense).
    Creo que ni el mismísimo Livingstone hubiera previsto 38 entradas en este experimento.
    En fin. Muchas gracias por el trayecto y mejórate pronto.
    Para que quede constancia... voto por consumir. Hasta ahora nos ha ido bastante bien.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todavía está por ver que pare. Cruzo los dedos. Pero poco, no vaya a hacerme más daño.

      Eliminar
  9. Lo primero es la salud. A mejorarse!!!

    - Frotaros el líquido por las heridas.

    Y haciéndolo todo lo sensualmente que podamos, tenemos que dejar a nuestro compañero sin palabras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tranquilina se dejó la sensualidad en los otros pantalones, me temo.

      Eliminar
  10. Siendo que el único remedio para una tendinitis es el descanso, no queda más que desearte una pronta recuperación.

    Quien no descansa es Tranquilina, quien en su buen juicio jamás se echaría un líquido desconocido sobre las heridas, y en vez de eso decide bebérselo. Cosas de aventurero.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si escuece, sale humillo y la carne se deshace, es que se está curando.

      Eliminar
  11. Siento mucho lo de la mano... Espero que la recuperación sea rápida, cuanto más reposo, mejor. Mi suegra se ponía parafina, que se deshace y alivia mucho.

    Una pena perder el libro yo el líquido lo veo apto para frotar pero no para beber... La segunda opción sería dejarlo donde está porque la heroína anda bien de puntos y no queremos que se nos envenene

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Voy a asumir que votas por frotar el líquido, porque la segunda opción es más aburrida.

      Eliminar
  12. Espero que se recupere pronto de la mano, que eso es doloroso.
    Regresando a la votación, seguro es el licor de emergencia de alguno de los esclavos que mantienen en orden el laberinto, así que para mantener trabajando a alguien que tiene que limpiar vísceras y sangre de aventureros desafortunados debe de ser un licor bastante fuerte, y seria una pena no darle un buen trago

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La teoría del licor de emergencia me parece válida. ¿Se demostrará cierta?

      Eliminar
  13. ¿Te imaginas que en vez de solo dos libros hay una estantería llena? ¿O peor aún una sala llena de estanterías de libros? ¿Te imaginas que el libro aguanta y que nos pegas aquí 300 páginas de libro random by the face?

    Es curioso como la bestia no muere de hambre teniendo en cuenta que no puede salir de su charca para obtener alimento, ¿tantos incautos se acercan?

    Esta vez estoy de acuerdo con Thorm, nada de beber líquidos desconocidos guardados en libros viejos, además para qué? ¿Para tener más oreja? La historia la estoy leyendo, no escuchando, o acaso has grabado también el audiolibro? Por cierto, sigo pensando que Thorm nos va a traicionar, eso si no lo traicionamos nosotros antes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ahora me he imaginado encontramos un libro, cuyo título es: "La mansión infernal". Y decidimos llevar a cabo la aventura. Toma ésa, Historia sin fin.

      Eliminar
    2. Pons: ¿No confías en la camaradería espontánea entre competidores? Lástima.

      gt7h1: Muñeca rusa, pero en lugar de muñecas son librojuegos.

      Eliminar
  14. Pues qué decir... ánimo Señor Brocha. Yo nunca he padecido tendinitis pero siempre he tenido miedo de ella. Si es necesario para su completa recuperación, deje el blog el tiempo que sea necesario, que aquí le estaremos esperando.

    Respecto a qué hacer con la botellita, yo voto por restregarla sensualmente por las heridas. Iba a votar por beberla (no lo neguéis, en parte estamos en esta mazmorra haciendo turismo gastronómico), pero la escena que ha pintado DjGouKi es demasiado prometedora como para ignorarla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí es que pintar escenas sensuales se me da regular. En el único relato que he publicado, al protagonista (un bárbaro no muy distinto de Throm) casi lo viola una mujer-serpiente con ganas de ser madre.

      Eliminar
    2. ¡Todo es cuestión de práctica! Seguro que la próxima escena picantona que escribas te saldrá mejor... sobre todo si no tiene mujeres serpiente ni intentos de violación.

      Eliminar
  15. Cuídate Sr Brocha, y dale descanso a los dedos para recuperarte pronto. La salud es lo primero, nuestra heroína y su musculoso aliado temporal podrán esperar si es necesario, al igual que la mente colmena.
    Voto por dejar ese líquido y seguir adelante al norte. Creo que ya estamos bastante dopados de estadísticas y es mas riesgo que posible ventaja el bebernos ese líquido o frotárnoslo por el cuerpo. Que no sé cual de las 2 cosas me repugna más de las 2 opciones para hacer con el líquido: si bebernos un líquido añejo que debe llevar sabe Crom cuanto embotellado y debe apestar a vinagre, o bebérnoslo y probar su sabor repugnante.

    ResponderEliminar
  16. Ninguna pócima sin probar... ¿La opción de vía rectal no estaba, verdad? La absorción suele ser más rápida. Pues entonces, que llegue desde arriba.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La botellita no tiene una cánula. Eso complicaría la administración por vía rectal.

      Eliminar
  17. Wslkergac9/11/22 23:23

    Llegar hasta aquí y morir por una indigestión me da mucha pereza! Yo voto por tirar palante y dejarnos de brebajes chungos. Pero parece que la mente colmena no puede dejar nada sin probar.

    ResponderEliminar
  18. Rebolo McAnónimez10/11/22 11:36

    El libro rojo salió bien (o casi bien hasta que se desintegró en nuestros dedos y nos quedamos solo con el consejo de "apuñalali en los ojos, eso no le gusta).. asi que no sé yo si que salgan los dos bien es mucho esperar. Lo inteligente sería continuar, en vistas de que vamos bien de salud y tampoco nos iba a mejorar demasiado.

    Pero la inteligencia no está entre nuestras características. Así que vamos a frotárnoslo por las manos, con un poco de suerte será la cura de la tendinitis (¡ánimo con ello! Y si sobra un poquito ¡Salud!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vuestro modificador de inteligencia es -5. Pero tenéis algo más importante: potra.

      Eliminar

LEE ESTO ANTES DE COMENTAR: Al autor del blog le chifla recibir comentarios, pero todo tiene un límite. Con carácter general, los siguientes comentarios se eliminarán de la faz de la red: 1) los que no tengan un carajo que ver con la entrada, 2) los que falten el respeto sin ninguna gracia ni elegancia, y 3) los que puedan considerarse spam o sean más largos que un día sin pan (en principio, los que superen 300 palabras, ya sea individualmente o de forma concatenada).