13 de noviembre de 2022

Jugad conmigo a 'Deathtrap Dungeon' ('Laberinto Mortal') (39)

Si pertenecéis al grupo de lectores que daba por hecho que no continuaría escribiendo estas entradas hasta recuperarme de mi lesión, ¡os equivocabais! ¿Significa eso que tengo los dedos mejor de lo que preveía? No. De hecho, los tengo peor. Los resultados del estudio ecográfico de mi pulgar ocupan tres párrafos, y lo único bueno que dicen es que no se aprecia rotura fibrilar. Para evitar que desarrolle otra tendinitis crónica, me han prohibido terminantemente hacer cualquier tipo de ejercicio que requiera usar la mano mala durante una larga temporada, como poco hasta que acabe la fisioterapia. Y, honestamente, me cuesta vivir sin mi dosis diaria de endorfinas. Si, para colmo de males, ni siquiera puedo escribir estas entradas (aunque se me cargue el pulgar), me voy a subir por las paredes. Soy un tipo activo y productivo.

Además, con independencia de todo lo anterior, no me gusta dejar nada a medias. Salvo mi recapitulación de La amenaza fantasma, quiero decir. Por lo tanto, vamos a seguir hasta el final.

En la entrada anterior, el 50 % de vosotros votó beber. ¿Qué pasará a continuación?

Apoyáis el libro en la repisa, sacáis la botellita y la descorcháis. Olfateáis el tapón. Tiene un aroma dulzón, como a caramelo o canela. Es agradable. De todos modos, aunque apestase a vitriolo, no estoy seguro de que os replanteaseis vuestra decisión.

Throm os observa atentamente. No lleva con vosotros tanto tiempo como yo, así que todavía le fascina vuestra osadía insensata.

"¿Vas a bebértelo?", os pregunta, incrédulo.

"Es importante mantenerse hidratada", respondéis. "Chinchín".

Os pimpláis el brebaje de un trago. Sabe a jarabe, espeso y dulce, con regusto a propilenglicol E-1520.

Dejáis pasar unos segundos. No sentís nada diferente. Si acaso, un ligero hormigueo en las orejas (o en lo que queda de una de ellas). Quizá deberíais haberos frotado el líquido por las heridas.

"¿Notas algo?", os pregunta Throm.

"Diría que n...".

Súbitamente os lleváis ambas manos a la garganta y lanzáis un grito ahogado. Os dobláis y caéis al suelo, con los ojos desorbitados y el rostro convertido en una máscara inhumana. Espasmos feroces agitan todo vuestro cuerpo.

Atrapado en un miedo supersticioso, Thorm se queda paralizado. Probablemente tampoco haya recibido un cursillo de primeros auxilios allá en las Llanuras Paganas, así que no sabe qué hacer.

Os sacudís y boqueáis, como un pez fuera del agua.

"¡Escúpelo!", os grita Throm, desesperado. "¡Escúpelo!".

Y entonces todo acaba.

Os soltáis el cuello, os tumbáis de costado con la cabeza apoyada en la mano y sonreís a vuestro compañero.

"Te pillé", le decís.

Tras unos instantes de desconcierto, Throm comprende que le habéis tomado el pelo y prorrumpe en carcajadas. Os reís con él hasta que os duele la tripa.

Quiero que sepáis que a mí no me la habéis dado con queso. Estaba metido en el ajo desde el principio.

"¡Demonio!", exclama el bárbaro, aún riendo. "Debería azotarte por esto".

Como soltéis una réplica sugerente, me retiro ya mismo.

Throm os tiende la mano para ayudaros a levantaros. Lo agarráis por el antebrazo, hundiendo los dedos en los músculos tensos como cables. El bárbaro tira de vosotros. Su tremenda fuerza os pilla desprevenidos y, al alzaros, casi os dais de morros con él. Apoyáis las manos en su imponente torso para no perder el equilibrio.

"Gracias", barboteáis.

Notáis su cálido aliento en el rostro. Huele a vino y manzana. Ninguno de los dos os apartáis. Os arden las mejillas y vuestro corazón tamborilea frenéticamente. 

Vale, basta ya. ¿Cuándo he dejado de ser dueño de lo que escribo? ¿Qué está pasando aquí? Dije que no habría nada de romance en esta aventura. ¡Fus, fus!

Os apartáis de Throm y os sacudís el polvo de la ropa.

"Te debía una por la bromita del foso", le decís. "No me guardes rencor".

El bárbaro asiente, aún sonriendo.

"¿Estás segura de que el brebaje no ha tenido ningún efecto?", os pregunta.

Os encogéis de hombros.

"Me ha quitado la sed", decís.

Sin embargo, estáis tan extrañados como Throm. Os acercáis a la repisa para examinar el libro negro, por si habéis pasado algo por alto.

"¡Anda!", exclamáis.

Al fondo del compartimento secreto hay un folletito doblado. ¿Cómo es que no lo habéis visto antes? Es inexplicable. ¿Os estará ocultando información el avieso narrador?

Sacáis el folletito y lo desplegáis para leerlo. Dice así:

TrampAvizor® 150 ml pócima

Lea todo el prospecto detenidamente antes de tomarse la pócima.

  • Conserve el prospecto, ya que puede necesitar material de lectura en el cuarto de baño.
  • Si tiene alguna duda, consulte a su mago o alquimista de confianza.
  • Si experimenta efectos adversos, aléjese de lugares poblados y encomiéndese a su divinidad más cercana.

1. Qué es TrampAvizor® y para qué se utiliza

TrampAvizor® es una pócima indicada para aumentar la percepción extrasensorial y detectar trampas ocultas.

2. Antes de tomar TrampAvizor®

No tome TrampAvizor®:

Si es alérgico (hipersensible) a cualquiera de los componentes secretos de esta pócima o si desea disfrutar de la experiencia del Laberinto Mortal con la dificultad original.

Advertencias y precauciones:

Su definición de trampa oculta podría no coincidir con la del fabricante. Consulte a su mago o alquimista antes de tomar TrampAvizor®.

Niños:

TrampAvizor® no debe ser administrado a niños menores de 12 años. Necesitan espabilarse.

Embarazo y lactancia:

Si está embarazada o en periodo de lactancia, no está segura de qué sucedió en aquella orgía cultista hace una luna llena o tiene intención de quedarse embarazada, no utilice TrampAvizor®.

Conducción y uso de armas

En hombres, enanos y elfos no se han observado efectos sobre la función psicomotora, ni sobre la capacidad para cabalgar, conducir carromatos o usar armas de combate. No obstante, dado que la magia no es una ciencia exacta, vigile su respuesta a la pócima antes de realizar cualquier actividad con objetos pesados o afilados.

3. Cómo tomar TrampAvizor®

Ingiéralo, imbécil.

4. Posibles efectos adversos

En los ensayos taumatúrgicos y en la experiencia postcomercialización se han observado los siguientes efectos adversos:

Muy frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas):

  • Inflamación cutánea.
  • Palpitaciones.
  • Sensación de que no se controlan las propias acciones.

Frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas):

  • Cambios súbitos de carácter.
  • Trastorno paranoico, sospecha de que todo es una trampa.

Raros (pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 personas):

  • Somnolencia.
  • Insomnio.
  • Pérdida de la sensibilidad artística.

Frecuencia no conocida (no puede estimarse a partir de los datos disponibles):

  • Aumento de peso.
  • Combustión espontánea.

5. Conservación de TrampAvizor®

Mantener preferentemente dentro de un libro forrado con piel humana.

Le explicáis a Throm que la poción era mágica y que supuestamente ahora podéis detectar trampas ocultas. Por la expresión de su rostro, deducís que no acaba de creérselo, pero se guarda su opinión. Sea cierto o no, al menos no os habéis cagado encima ni echado vuestras entrañas por la boca. Además, habéis recuperado 2 puntos de Suerte; así, por el morro:

  • Destreza: 13 sobre 13.
  • Resistencia: 17 sobre 18.
  • Suerte: 10 sobre 10.

¡Estáis casi como nuevos!

Proseguís hacia el norte. Pasado un trecho, el pasadizo gira bruscamente hacia la derecha, en dirección este. Throm se para antes de llegar a la esquina y os hace un gesto con la mano para que os detengáis. No necesitáis que insista. Os lleváis la mano a la empuñadura de la espada.

"¿Qué pasa?", susurráis.

"Oigo pasos en el túnel", responde. "Al menos dos criaturas. Vienen hacia aquí".

Aguzáis el oído, pero no oís nada en absoluto. Puede que escuchar rock duro y heavy metal a más decibelios de los permitidos por la normativa municipal haya afectado a vuestra audición. Sin embargo, os llega es un tufo que tumba a vagón de ganado.

"¿Orcos?", preguntáis.

"Más grandes", responde Throm.

"¿El equipo local de baloncesto?".

Throm ignora vuestra ocurrencia y se pega al muro que tenéis a la derecha, para asomarse por la esquina. Os colocáis a su lado, hombro con hombro. O más bien cabeza con hombro.

"Mira", os dice.

Le cambiáis el sitio y os asomáis. Acercándose por el túnel, veis dos siluetas enormes y armadas con sendos garrotes, tan altas que, a pesar de caminar encorvadas, sus cabezas casi golpean el techo. ¿Ogros tal vez?

"Troles de las cavernas", masculla Throm, como si os leyera el pensamiento. Un destello de furia asoma a su ojo. "Odio a esos monstruos".

Si luego os acordáis, quizá deberíais preguntarle si los odia por algún motivo en particular o se trata de un prejuicio inculcado por la sociedad intolerante en la que creció. Es un tema de estudio interesante.

Cuando por fin distinguís con claridad a las criaturas, se os escapa una gotita de pis.

Apuesto a que la imagen que tenéis del trol de las cavernas es la de las películas de El señor de los anillos, pero en este mundo los troles de las cavernas no son moles abotagadas de rostro chato, sino criaturas magras, de extremidades largas y musculatura fibrosa. Tienen rasgos goblinoides y son tan feos que, cuando van al zoo, los monos les tiran cacahuetes a ellos. Además, de entre todas las razas de trol que habitan en Titán, la cavernaria es la más primitiva, es decir, la más estúpida y también la que tiene más mala gaita. Dicen que su plato favorito es la carne humana cruda; no se sabe si con o sin cebolla.

Iain McCaig no dibujó a esta "linda" pareja de troles para el libro, pero he encontrado a un representante de esta raza en otro título de la colección, Crypt of the Sorcerer. El autor de la ilustración es John Sibbick, especialista en dibujar flora y fauna prehistórica.

Cuanto más se fija uno en los detalles, más grima da.

Lo que a mí me preocupa son los atributos de esta monstruosidad cavernaria, porque tiene 10 puntos de Destreza y 11 de Resistencia. Sin desperdiciar puntos de Suerte, es necesario un mínimo de seis rondas para darle matarile, y si no sacas al menos tres puntos más que él en cada tirada de dados, te casca.

En resumen, creo que no podéis culparme por los golpazos que recibáis.

"El de delante es mío", os dice Throm.

Sin daros tiempos a replicar, el bárbaro blande su hacha y, con un poderoso (aunque ininteligible) grito de batalla, se lanza al ataque.

Se mire por donde se mire, dos contra uno no es una pelea justa (sobre todo cuando hablamos de dos criaturas que pesan lo mismo que un rinoceronte adulto), así que decidís intervenir antes de que descuajeringuen a vuestro compañero. Sé que preferiríais ayudarle buscando el número de los médicos de urgencia, pero no creo que apreciara igual ese gesto.

Abandonáis vuestro refugio, espada en mano, y cargáis contra el segundo trol antes de que tenga oportunidad de despachurrar a Throm.

"¡Aaah! ¡Vamos a palmaaar!", gritáis.

Podría detenerme a describir el combate, pero no quiero. La versión resumida es que repartís espadazos a diestro y siniestro hasta que vuestro rival se desploma. Eso sí, cuando la pelea acaba, tenéis más desgarrones que la camiseta de un erizo, una costilla probablemente convertida en cuatro y una uña rota.

Estos son vuestros atributos:

  • Destreza: 13 sobre 13.
  • Resistencia: 11 sobre 18.
  • Suerte: 10 sobre 10.

Ya os advertí que era un combate difícil. Aun así, solo he tenido mala pata en tres de nueve tiradas. Podría haber sido peor.

A vuestro lado, Throm permanece en pie, jadeante, cerca del cadáver del otro trol, cuyo melón ha partido en dos con su hacha. El bárbaro tampoco ha salido ileso del combate. Tiene un corte en el hombro y sangra en abundancia. Sin embargo, no parece preocuparle. En su tierra, esos rasguños se limpian con jabón y agua, se les pone una tirita del pato Donald y listo.

Throm se vuelve hacia vosotros.

"Luchas bien", os dice.

"Mis fracturas y contusiones discrepan, pero acepto el cumplido. Tú tampoco lo haces mal. Impresiona cómo has decorado el suelo con sus sesos".

Dedicáis algunos minutos a recuperar el resuello y atender vuestras heridas. Como ninguno ha traído un botiquín, os limpiáis con escupitajos (cada uno con los suyos, no sois unos guarros) e improvisáis unas cuantas vendas rasgando la parte inferior de vuestro peto y también una de las perneras del pantalón. Si seguís cuidando así la ropa, no tardaréis en daros un aire a esas pilinguis con bikinis de cotas de malla que suelen aparecer en las portadas de los cómics de espada y brujería. ¿Qué tal se os dan las poses de batalla sexis?

Utilizáis un par de vendas para cubriros los cortes más profundos y le dais el resto a Throm. Si él tuviera que hacer vendas con su taparrabos, lo detendrían por escándalo público.

Mientras Throm se venda el hombro con los jirones de cuero sucio y sudado que le habéis dado, vosotros registráis los cadáveres. No encontráis nada de valor, salvo un anillo de hueso que uno de los troles lleva al cuello, colgado de una cinta de cuero. El anillo tiene un símbolo grabado:

Se parece a la letra "n", pero la grafía es extraña. Tomáis el anillo y se lo enseñáis a Throm. Frunce el ceño nada más verlo.

"Reconozco el signo", responde. "Es una runa druídica: Ur o Ūruz. Simboliza la fuerza, el poder. La he visto antes en talismanes mágicos, muy antiguos. Ese anillo es peligroso".

"¿Cómo de peligroso? Por favor responde a la pregunta en una escala del uno a experiencia cercana a la muerte".

"Podría aumentar tu fuerza, pero solo si tu cuerpo es capaz de soportarlo. También podría matarte", os advierte el bárbaro. "Deberías dejarlo".

"Sin duda esa es una opción", decís.

¿Qué queréis hacer?

  1. Poneros el anillo: Sois adictos a la bisutería, no podéis evitarlo.
  2. Continuar caminando hacia el este: Ya lleváis suficientes adornos encima, uno más sería una horterada.

Tenéis hasta el jueves 17 de noviembre a las 12:00 CEST para votar. En Twitter (si aún existe) podéis hacerlo aquí.

37 comentarios

  1. Nos hemos puesto una mano y unos dientes, así que el anillo también. Hemos derrotado al garrullo que lo llevaba (al cuello, eso sí), así que lo mismo nos sirve.

    Hemos perdido puntos de destreza y eso podría restarnos al fuerza para no morir, PEEEEERO, dado que por ahora nuestro nuevo sentido arácnido no nos ha avisado de que sea una trampa, pues lo dicho, el anillo para el dedillo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Solo habéis perdido puntos de Resistencia, pero la Destreza la tenéis a tope. Por lo demás, tened en cuenta que un peligro visible no es una trampa oculta.

      Eliminar
    2. Bien visto... 😅👌

      Eliminar
  2. Ponernos el anillo solo puede traer cosas buenas. O nos hace más fuertes o nos mata y nos convierte en Nazgul. ¡Ambas cosas molan!

    El folleto del TrampAvizor es sublime. Ese "Ingiéralo, imbécil"; eres el Perez-Reverte de los prospectos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Quién no querría ser un nazgûl? Ser Pérez-Reverte, en cambio…

      Eliminar
  3. agente_naranja13/11/22 12:28

    Tengo un mal presentimiento sobre el anillo, me da que hemos perdido demasiada resistencia y que aaaaah, vamos a palmaaaaaaar.

    Pero como hemos venido a eso... pues anillo padentro xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todavía tenéis provisiones. Si queréis tomaros un tentempié, avisadme.

      Eliminar
    2. agente_naranja17/11/22 19:34

      CHUCHESSSSS DAME CHUCHESSSSS

      Eliminar
  4. Sr.Brocha😘

    Me parece que ganamos poco con el anillo y podemos perderlo todo, por otra parte mejor cogerlo que dejarlo y lo añadimos a los zarrios decorativos que ya tenemos
    "Throm os observa atentamente. No lleva con vosotros tanto tiempo como yo, así que todavía le fascina vuestra osadía insensata"🤣👌
    Ni TrampAvizor® logrará hacernos creer que todo es una trampa, seguiremos abriendo puertas y comiendo y bebiendo lo que no parezca nada apetecible ni aconsejable 😥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No conocía la palabra "zarrio". Me gusta. Me la apunto.

      Eliminar
  5. Honestamente, después de leer que continuarás con la aventura hasta su (probablemente amargo) final, asumí que el compromiso derivaba de que hoy íbamos a palmarla. Así que me creí totalmente nuestra pantomima. Luego, la lucha con los trolls pensé que allí llegaría el final. Y pues tampoco, la aventura continua.
    Sobre el anillo, creo que es mala idea ponérselo, pero también tengo la 'Sensación de que no se controlan las propias acciones', así que seguro que va a acabar en nuestro dedo. Así que adelanto el mal paso y voto por ponérnoslo, esperando que tener más de la mitad de resistencia sea suficiente para que nos sirva.

    P.D. Amenazas de azotainas, tensión física entre cuerpos, reducción del vestuario; nada de romance, claro, claro. Al menos huele a fanfic, si alguien se anima.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Respecto de la tensión sexual y el romance…, ¿habéis leído con detenimiento los efectos adversos de TrampAvizor®? Lo que esté surgiendo entre estos personajes lo dejo a vuestra interpretación.

      Eliminar
  6. Tenga cuidado, Maese Brocha, y cuídese esa mano, que en la vida real no tenemos pociones que nos devuelvan la resistencia de manera sencilla. Esta entrada me ha parecido genial, ha tenido magia, comedia, miedo, romance (si Tranquilina sigue obcecada en no morir, se merece pasar un buen rato con su fornido acompañante, y lo sabes), lucha... y el prospecto es simplemente MARAVILLOSO. En serio, uno piensa que ya esta de vuelta en estas cosas del mundillo FF, pero el enfoque que le estás dando me parece increíblemente divertido. Por cierto, me ha picado la curiosidad y, desempolvando mi vieja colección de Altea, al bicho este le llaman Gigante y en la entrada siguiente Trasgo. Me temo que estamos ante un nuevo caso de "nosecomotraducirestamierda" que afectaba a los Troll, Trasgo, Goblin, Ogro, Orco, Duende...
    Volviendo a nuestra querida aventurera, no concibo que alguien que usa un collar de dientes y una mano amputada como complementos de moda pueda rechazar un anillo por peligroso que parezca. Nos ponemos el anillo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. La verdad es que estoy satisfecho con las ideas de esta entrada.

      La traducción española la sigo en paralelo por curiosidad, pero, con la cantidad de errores que tiene, por fuerza tengo que partir de la versión original en inglés.

      Eliminar
  7. ¿En serio tienes que preguntar si nos vamos a poner el anillo? A estas alturas de la aventura, pensaba que nos conocíamos mejor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pregunta el libro. Yo ya intuyo vuestra respuesta en situaciones como esta.

      Eliminar
  8. Me alegro que hayas decidido seguir con la aventura! Cuídate e intenta usar la otra mano para controlar el mando a distancia de la tele.
    Casi me creo lo de la muerte súbita! Y por cierto, me ha encantado el prospecto de TrampAvizor®, voy a encargarlo en la farmacia.
    Respecto a la decisión de la entrada de hoy... la duda ofende! No va a quedar una pieza de bisutería por probarnos en este laberinto. Seguro que no es un Corte Inglés camuflado?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El prospecto fue una decisión del momento. Tenía una idea pensada para el caso de que os frotarais el líquido, pero no para el caso de que os lo bebierais. Me alegro de que esté gustando.

      Eliminar
  9. Estoy disfrutando con esta aventura como un enano con un cofre de monedas de mithril y agradezco los sacrificios que estas haciendo para no dejarnos sin nuestra ración semanal de aventura, en relacion al juego voy a confiar en el poder de TrampAvizor® y puesto que el anillo no nos ha dado malas vibraciones, voto por ponérmelo, no me puedo negar yo precisamente, soy adicto a los anillos de todo tipo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucho cuidado. Como explicaba más arriba, la pócima no funciona así. El anillo, sin ir más lejos, no es una trampa oculta. O bien os hace más fuertes, o bien os hace pupa.

      Eliminar
  10. De las mejores entradas, mención especial al TrampAvizor®, genial!!!
    Curiosidad, ¿Has hecho de master alguna vez de un juego de rol? creo que serías de lo mejorcito, menudas partidas serían....

    - Poneros el anillo.
    Nos complementa el resto del equipo. Vamos a la última siempre en moda.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He hecho de máster para La llamada de Cthulhu y HeroQuest (con reglas adicionales de mi cosecha). Me falta callo para ser bueno, pero me esfuerzo.

      Eliminar
  11. Debe ser el primer y único prospecto que me leo completo en la vida, señor Brocha me quito el sombrero.

    Si bien el troll no llevaba puesto el anillo sino colgado, lo llevaba con 11 de resistencia, igual que nosotros después del combate. Voto por ponernos el anillo y dejar un cuerpo bien ornamentado en caso de palmarla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me leí por primera vez un par de prospectos completos para redactar este.

      Eliminar
  12. Señor Brocha, espero que esté escribiendo sólo con la izquierda porque si no, es para darle sopas con hondas. Esta aventura siempre se puede pausar y reaunudar cuando sea oportuno, cosa que no se puede con la salud.

    En cuanto a la votación, elijo ponerme el anillo. No sólo porque es lo que haría Tranquilina, sino porque no me asusta la advertencia de Throm. Quiero decir, tenemos 13 puntos de destreza, 11 de resistencia y 10 de suerte. Muy mal tienen que salir las cosas para que la maldición del anillo pueda con nosotros.

    PD1: Hay una errata aquí: "Perdida de la sensibilidad artística." Debería ser "pérdida".
    PD2: Hay otra errata aquí: "Frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas):" Deberían ser "cada 100 personas".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Escribo con ambas manos, pero la lesión progresa adecuadamente. Muchas gracias por preocuparte.

      La segunda errata no es tal (muy frecuente aplica cuando puede afectar a más de 1 de cada 10 personas, y frecuente cuando puede afectar hasta 1 de cada 10 personas). Gracias igualmente por la avisar. Las erratas me dan mucha rabia.

      Eliminar
  13. Soy de lo más crédulo, me había tragado por completo que habíamos palmado al beber el líquido. Quizás es que porque últimamente pienso que la próxima entrada será la última por hacer algo como ponernos un objeto, beber un líquido, etc.
    Dicho esto, me parecería una troleada genial si al ponernos el anillo nos matara, habida cuenta de que el ponernos el collar del orco muerto no hizo sino aumentar nuestra Destreza. No obstante, como ya hace varias entradas que el miedo me guía en esta opto por que nos probemos a ver qué tal nos queda el anillo.
    PD: Genial el prospecto!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El engaño podía descubrirse por la propia descripción, ya que son todo acciones, no sensaciones. Está todo pensado.

      Eliminar
  14. Cuando más bromas, camarería y vínculo se forme con Throm más cerca veo la traición, la noto, está al caer.

    Veo que es otra de esas entradas en las que realmente no hay decisión alguna, entre hacer la acción A o la acción B hay dudas, entre hacer la acción A o no hacer nada, siempre sale acción, somos una chica de acción, da igual que nos adviertan que puede ser peligroso, doloroso, mortal, o asqueroso, se hace y punto, la curiosidad está muy por encima de la precaución.

    PS: Antes de que mueras tienes que terminar de escribir La amenaza fantasma, o mejor aún, antes de que yo muera, porque si no mi fantasma té perseguirá.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Camarería es lo de servir mesas, ¿no?

      Un fantasma no me parece mala compañía.

      Eliminar
    2. No... es lo de hacer camas.

      Eliminar
  15. Rebolo McAnónimez15/11/22 22:30

    Como para no ponernos el anillo después de pasar por las dos pruebas más duras del laberinto: curtirle el lomo al trol y doblar el prospecto correctamente para que quepa en el compartimento de nuevo.

    Toda mi reticencia inicial a Throm ha desaparecido (qué mejor momento para que nos apuñale un ojo), de no ser por el nos tendríamos que enfrentar solas a los dos troles. A lo mejor hubiésemos obtenido un collar a juego con el anillo, pero puede que no tuviésemos cuello en el cual poder lucirlo.

    Asi que no cabe duda, cause if you liked it then you should have put a ring on it
    Oh, oh, oh

    ResponderEliminar
  16. Llevo esquivando todas las decisiones que parecen chungas desde que hemos empezado (llamadme acojonao) pero nos ha ido bien. Veremos a donde nos lleva ponernos el anillo.

    Y a cuidarse la mano que no es tontería.

    ResponderEliminar
  17. Voto a bríos. Pongámonos el anillo, o probemos a ponérselo a la otra mano que llevamos. No creo que teniendo en cuenta el gusto por los accesorios que tenemos y el consentido común que hemos demostrado a lo largo de la aventura sea el anillo lo que nos mate. O igual sí. En todo caso, anillo al dedo. Pero al dedo de la mano cercenada, para ver qué ocurre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A la mano cercenada me la dejáis tranquilita, que bastante ha tenido ya la pobre.

      Eliminar

LEE ESTO ANTES DE COMENTAR: Al autor del blog le chifla recibir comentarios, pero todo tiene un límite. Con carácter general, los siguientes comentarios se eliminarán de la faz de la red: 1) los que no tengan un carajo que ver con la entrada, 2) los que falten el respeto sin ninguna gracia ni elegancia, y 3) los que puedan considerarse spam o sean más largos que un día sin pan (en principio, los que superen 300 palabras, ya sea individualmente o de forma concatenada).