7 de enero de 2023

'Hyperion', de Dan Simmons

Mis gustos literarios se decantan por los pastiches. Esa es una verdad que no sorprende a nadie que me conozca o lleve siguiéndome en redes sociales desde hace algún tiempo. No me escondo ni me avergüenzo. Si acaso, me avergonzaría de esconderme, porque los gustos e intereses están para disfrutarlos y compartirlos.

Lo anterior no aplica a vuestros vicios y depravaciones sexuales, pervertidos.

Dicho esto, de vez en cuando, no tan a menudo como me gustaría pero sí con frecuencia, también disfruto de obras literarias de ficción que trascienden del mero pasatiempo y que difícilmente podría leer en piloto automático.

Pollo repollo es una de esas obras. También Hyperion, del escritor estadounidense Dan Simmons.

Hyperion es la primera parte de la aclamada saga de ciencia ficción Los cantos de Hyperion, compuesta por cuatro novelas publicadas originalmente entre 1989 y 1997, y dos relatos (tres si contamos Recordando a Siri, que Simmons escribió en 1984 e incorporó más tarde a Hyperion).

En 1990, Hyperion ganó los premios Hugo y Locus a la mejor novela. Para quien no lo sepa, el premio Hugo es el máximo galardón para obras relacionadas con fantasía o ciencia ficción, y, aparte del reconocimiento que aporta, al ganador le entregan un trofeo que parece un consolador plateado (aunque supongo que también podría pasar por un cohete espacial). El premio Locus, quizá menos prestigioso pero que refleja en mayor medida los gustos de los lectores, incluye la entrega de un certificado enmarcado. El marco es reutilizable.

¿Significa eso que Hyperion es una buena novela? Pues sí. Pero espero convenceros de que la leáis con mejores argumentos que ese.

¿Premio Hugo o regalo de cumpleaños para una persona solitaria?

La historia se desarrolla en un futuro lejano en el que la humanidad domina los viajes interestelares y se ha expandido por toda la galaxia. Se trata, por tanto, de un futuro optimista, ya que no nos hemos destruido a nosotros mismos antes.

Pero, naturalmente, solo hay que darnos margen para cagarla.

En medio de una guerra y en vísperas del Armagedón, un grupo de peregrinos viaja al planeta Hyperion, más allá de la Red de la Hegemonía, para visitar las Tumbas del Tiempo. Allí, según la leyenda, una criatura que parece un abrelatas con patas hinchado a anabolizantes llamada el Alcaudón, Señor del Dolor, los masacrará a todos de la forma más violenta y cruel posible... menos a uno, al que concederá un deseo.

El Alcaudón o un Decepticon de Michael Bay.

A modo de aperitivo, Hyperion comienza con la mejor primera frase que he leído en una novela de ciencia ficción. Puede que incluso sea la mejor primera frase que he leído en cualquier novela con independencia de su género.

¿Creéis que exagero? Juzgad por vosotros mismos:

"En el balcón de su negra nave espacial, el cónsul de Hegemonía tocaba el Preludio en do menor de Rajmaninov en un antiguo pero inmaculado Steinway, mientras grandes y verdes saurios bramaban en los pantanos".

A eso le llamo yo empezar por todo lo alto. Es una frase memorable, evocadora y fascinante. Ninguna novela me ha llevado tan lejos con tan poco. Cuando decía que nada de lo que he leído antes se le compara, lo decía en serio.

¿"Llamadme Ismáel"? Una birria.

¿"Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos..."? Una castaña.

¿"Me miro en el espejo y frunzo el ceño, frustrada"? Detrito literario. En este caso, de verdad (fuente: yo mismo).

Lo único que lamento es no haber encontrado ninguna ilustración que represente ese momento concreto de la novela para incluirla en esta entrada. Eso sí, cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana, y yo he dado por casualidad con la carátula de este álbum de jota aragonesa:

Apuesto a que suena mejor que el Preludio en do menor de Rajmaninov.

Ahora bien, aunque es indiscutible que la primera frase de la novela es prometedora, el prólogo es un hueso duro de roer, y los lectores que no hayan lidiado antes con obras de ciencia ficción dura, alejadas de las historias formulaicas, pueden sentirse momentáneamente superados.

Dan Simmons no tiene complejo de mamá pájaro. No te trae la comidita masticadita y regurgitadita para que la digieras sin complicaciones, sino que te suelta en caía libre en el mundo que ha creado, sin aleccionarte con largas parrafadas enciclopédicas acerca de su historia o tecnología. Lo que aprendes de este mundo, lo aprendes sobre la marcha, a medida que lo conoces, no a costa de la historia que quiere contarte.

El hecho de que Simmons no ponga las tramas en stand-by para explicar cada detalle de su intricado universo dota a la narración de una fluidez envidiable. Sin embargo, como contrapartida, el lector tiene que ser paciente y asumir que va a enfrentarse a una pila considerable de conceptos insólitos (la Entidad Suma, la Hegemonía, la flota FUERZA, el enjambre éxter...) que solo entenderá si persiste hasta que las piezas del puzle encajen por sí mismas para revelar el cuadro completo.

Esto no quiere decir ni mucho menos que la novela sea física cuántica o una paja mental sin pies ni cabeza. Todo es entendible, pero no a la primera.

"Permitidme que os lo aclare todo con este sencillo croquis...".

A falta de digresiones y explicaciones para tontos, lo que sí encontraréis en esta primera novela son seis personajes con trasfondos interesantes a los que llegaréis a conocer mejor que si los siguierais en Instagram y os pusierais a cotillear las fotos de sus últimas vacaciones en Peña Zafra de Abajo.

Estos personajes son:

  • el cónsul de Hegemonía mencionado en la primera frase del libro,
  • un cura de la antigua secta católica,
  • un veterano de guerra con fama de sanguinario que se ha vuelto pacifista,
  • un poeta ebrio que está de vuelta de todo,
  • un filósofo judío que viaja con su bebita, y
  • una detective privada.

Raíces, personalidades e ideologías muy diferentes para personajes excepcionalmente bien definidos y con una profundidad que difícilmente puede alcanzarse en un medio que no sea el literario. Por favor, no esperéis a la serie de televisión.

¡Elige tu peregrino!

Para contarnos la historia de cada uno de estos peregrinos y su conexión con Hyperion y el Alcaudón, Simmons utiliza la técnica de la narración enmarcada y toma prestada la estructura de Los cuentos de Canterbury. En idioma menos redicho: primero hay un prólogo y luego cada capítulo se centra en la historia de un personaje diferente.

El principal mérito de la novela radica en que el relato de cada uno de los peregrinos tiene un tono y un estilo propios, y aunque todos se desarrollan en el mismo mundo y tienen puntos en común, la diversidad entre los capítulos es tan grande que incluso saltan de un género a otro. Hay ópera espacial, cyberpunk, suspense, acción militar, comedia, romance noir, drama...

En manos de un escritor mediocre, esta sería una combinación arriesgada con visos de aborto novelístico, pero Simmons es uno de esos escritores privilegiados que sabe adaptarse a cualquier género y abordarlo con maestría. No solo te atrapa una y otra vez con cada historia, sino que consigue que el conjunto funcione.

Como dijo el cineasta George Lucas, creador de Star Wars: "Jar Jar es la clave de todo esto, si conseguimos que Jar Jar funcione. Porque es el personaje más gracioso que hemos tenido en las películas".

No sé a dónde quería ir a parar con eso. La frase ni siquiera parece haber salido de la boca de un ser humano.

"Misa no gusta tusa".

Para un fan de la ciencia ficción, Hyperion es una obra indispensable; e incluso si la ciencia ficción no es vuestro género favorito, los relatos de cada peregrino son tan variopintos que, a poco que os guste leer, alguno debería engancharos. Si pudiera recomendaros Hyperion en persona, os agarraría por las solapas y os sacudiría vehementemente.

Le doy todas las estrellas: ★★★★★.

Y una más de propina, ¡que son gratis!: ★.

Eso sí, debo advertiros que la historia se queda a medias, ya que el desenlace del peregrinaje espacial se encuentra en el segundo volumen de la saga, La caída de Hyperion. Pero no penséis que este es uno de esos casos en los que el éxito de una obra conduce a su precipitada y muy inferior secuela. Ambas son excelentes y Simmons tenía intención de escribir las dos desde el principio. Lo sé con certeza porque él mismo contó en una entrevista el motivo de que escribiera ambas partes del tirón: su mujer y él querían comprar una casa, y su agente literario le dijo que, si escribía dos novelas de ciencia ficción, podría conseguirle un anticipo de 25.000 dólares, que era lo que necesitaban para pagar la entrada. Nunca dejéis que el aura de romanticismo que rodea al oficio de escritor se interponga en la gris realidad.

P. D.: Sé que debería haber mencionado a John Keats en alguna parte de esta reseña, pero mis padres no escogieron la característica "pedorro" al crear mi personaje.

27 comentarios

  1. agente_naranja7/1/23 10:58

    Ainssss, el Alcaudón y su arbolito de espinas. Qué mono es <3
    La verdad es que tiene uno de esos finales que te dejan con cara de "Espera, ¿qué...?". Eso mola.

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    1. Al Alcaudón le cuelgas unos cuantos adornos y te queda estupendo como árbol navideño de arte moderno.

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  2. Tomo nota! Había oído hablar de Hyperion, pero no conocía prácticamente nada más que el título y el nombre del autor. Me pongo en ello.

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    1. Gracias, creo que ha merecido la pena reescribir esta reseña y publicarla en lugar de dejarla morir. Con que dos o tres personas os acerquéis a esta novela después de haber leído la entrada, yo doy mi misión por cumplida. Por fin podré volver a mi planeta.

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  3. Anónimo7/1/23 15:30

    "Simmons es uno de esos escritores privilegiados que sabe adaptarse a cualquier género y abordarlo con maestría. No solo te atrapa una y otra vez con cada historia, sino que consigue que el conjunto funcione." No puedo estar más de acuerdo.
    Dan Simmons es de eso autores que cuando acabas el libro, lo cierras lentamente y tienes una mezcla de sensaciones que oscilan entre "es la ostia" y "qué cojones?!?" (Al menos a mi me ha pasado y no sólo con este Hyperion/Endymion... también con Ilion/Olimpo, El Terror o El Hombre Vacío p.e.)

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    1. Quiero leerme Ilión este mismo año. Me encanta la mitología griega, así que tengo las expectativas por las nubes. ¡Por las nubes! Espero no pegarme un costalazo.

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  4. Debo decir que tu prosa contiene argumentos contundentes que me han convencido de buscar y leer esa magna obra que parece ser "Pollo repollo".

    Ah, Hyperion ya hace unos años que me eché la saga; incluso leída dos veces, porque como bien dices allí hay tocho de información que igual y no se pilla a la primera. Entre paréntesis, las continuaciones con Endymion sin ser malas no me parecieron que llegaran a la calidad de la duología original. Pero en realidad, ninguna otra obra de Simmons me ha cautivado tanto; será lo que tiene haber comenzado con lo mejor y que de allí todo sea cuesta abajo.

    *Spoiler del tono de la trama*

    Y algunos de los episodios de la historia del filósofo y su bebita me estrujaron el alma y la patearon de aquí al Sol y de regreso. De las contadas ocasiones en las que he querido cerrar el libro y llorar. Una lectura 100% recomendada.

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    1. Aparte del Pollo repollo, te recomiendo también Mi pollo Pepe. Es el libro favorito de mi sobrina.

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  5. Muy buena pinta, no conocía Hyperion
    👌

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    1. Pues si te gusta la ciencia ficción (o por lo menos no le haces ascos), ya sabes: lee el Pollo repollo.

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  6. Vaya lujo, la primera entrada del año dedicada a Hyperion. Es una de mis novelas favoritas y de las que más me han marcado. Endymion no es tan buena, pero esa parte final con Aenea...bufff.

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  7. Levaba tiempo con ella en mente y después de esta reseña ya no tengo excusa. A ver si termino un par que tengo empezadas primero y me pongo con ella.
    Me ha hecho ilusión volver a leer una reseña tuya después de tanto tiempo, aunque sea cortita.

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    1. No digas eso. Excusas se tienen siempre. Yo podría prestarte algunas, porque ya apenas las uso. Prefiero la honestidad desconcertante.

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  8. Me leí los dos primeros de la saga, me gustó, menos la historia del poeta, a misa no gusta Keats, y tampoco me gustó el final del primer libro al estilo mago de Oz, suerte que tenía el segundo a mano para leerlo a continuación. También es verdad que el principio del libro es durillo, no me enganché hasta el final de la historia del primer personaje, suerte que antes tenía más paciencia con los libros.
    Del segundo tengo que decir que disfruté mucho más lo que pasa fuera del planeta que lo que pasa en él, demasiado arcano y fantasiosa toda la parte del Alcaudon, soy mucho más amigo de la parte sci-fi. Guerras espaciales bien, delirios místicos mal. ¿Y los dos libros que me quedan para cuando? Pues no sé, como el segundo ya quedaba bastante cerrado, me puse a leer otras cosas y me olvidé un poco de él, a lo mejor en un futuro termino la saga después de un pequeño break, ya que me los leí hace 13 años.

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    1. Yo también leí los dos primeros hace tiempo (tenía esta reseña embargada desde hace la tira de años), y quiero volver a leerme el segundo este mismo año. Del primero me acuerdo mejor por haber escrito sobre él, pero el segundo se me ha borrado prácticamente del recuerdo. ¿Salían Espinete y don Pimpón?

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  9. Gran novela. Evocadora, emocional y emocionante como pocas. Mientras la leía no dejaba de preguntarme la razón por la que nadie ha sacado una ambientación rolera ambientada en este universo.
    Eso sí, el final de "La caída de Hyperion" se me hace un poco pifostio (algo que también me pasaba con el final de Ilión / Olympo), pero que no por ello hace menos interesante la obra.
    Por otro lado, mucho morro el de la banda de jota aragonesa al apropiarse la portada de "Necrópolis", la única campaña que llegó a publicarse de "Dangerous Journeys".

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    1. Ya decía yo que la ilustración de la carátula me sonaba. Pensaré que la usaron con permiso.

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    2. Si no las tienes y algún día te levantas con ganas de provocarte dolor, tengo dos de las novelas de Dangerous Journeys que escribió Gygax y sacó aquí Timun Mas (el juego en sí mismo no estaba mal, aunque se notaba la escuela de la que venía su creador).

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    3. Muchas gracias, pero tengo que declinar la oferta. De dolor estoy bien servido.

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    4. Si no me falla la memoria, creo que la primera empezaba con un detective egipcio (el prota) de vacaciones en Valencia tomando un zumo de naranja.

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  10. Pinta chulo, gracias por la recomendación. Pinta a la primera lectura del año

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    1. Vuelve para contar si te gusta, pero no para reclamar si te disgusta.

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  11. Este me lo empecé hará diez años en el servicio de Urgencias esperando seis horas a que me atendieran porque a la que me pasó unos resultados de analíticas le dio el pánico y aseguró que podía morirme. No lo hice pero si hubiera habido un peligro real me habrían encontrado pajarito en una esquina de la sala de espera.
    La historia del padre y la hija me pareció muy triste. Y la del poeta bandarra me dio mucha risa lo de que solo pudiera decir seis o siete palabras y la mitad fueran tacos (luego ya salieron Groot y Hodor y a todo el mundo le parecen graciosas las disfunciones cognitivas). La del cura y los enanitos mutantes era inquietante. Del resto me acuerdo muy poco.

    Muy buen libro.

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    1. Ah, pues eso de que a uno le suelten que puede morirse da mucha paz. No tanta como morirse, claro; pero ¿quién no querría oír esas palabras de un médico?

      Me alegro de que se quedase en un susto y sigas entre los vivos.

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  12. Lo tengo equiparado a Dune en el sentido de que son libros que acabé disfrutando ENORMEMENTE, pero que tienen un principio árido y bastante duro. Una vez pasas esa primera frontera, son una delicia.

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  13. Ala! tomo muy en cuenta tu reseña, muchas gracias! por la portada, no se porque, pensé que era un libro muy viejo
    Oye, que si no encuentras imagenes de alguien tocando el violin junto a un pantano con dinosaurios siempre tienes midjourney, con hilarante resultado
    Abrazos incómodos de desconocido

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