28 de mayo de 2011

Los 5 momentos más odiosos de Final Fantasy

¡Sí, por fin el artículo que nadie esperaba! Los cinco momentos más aborrecibles de la saga Final Fantasy. O de los videojuegos de Final Fantasy a los que he jugado, esto es, desde el VI al X, porque hace años que no me atrevo con ningún RPG. ¿Más de 100 horas de juego? Sí, estupendo, ¿de dónde iba a sacarlas? "Mire, jefe, lo siento, pero hoy no iré a trabajar. ¿Que si estoy malo? No. Estoy jugando al Wild Arms 3 y la mazmorra secreta tiene 100 niveles y no se puede salvar la partida. Voy por el piso 73, así que a lo mejor el jueves, si eso, nos vemos por la oficina".

Lo cierto es que los RPG son un rollo. Siempre ofrecen más de lo mismo y abusan de los clichés hasta la náusea. Ni siquiera hace falta ser bueno jugando para pasárselos, solo tener paciencia. Y os lo digo a pesar de que era uno de mis géneros favoritos. Sencillamente es que cuanto más lo pienso, más me doy cuenta de que perdí una barbaridad de horas aburriéndome como una ostra. Cuando has encontrado a toda la familia de Mukumuku en el Suikoden II, sabes que has desperdiciado buena parte de tu vida.

En resumen, este artículo es mi sentido homenaje a los peores momentos de Final Fantasy y al tedio.


#5. Separémonos (FF VI)



Aunque no fue el primer título que probé de la saga, el Final Fantasy VI es mi favorito. Me gustan sus sprites de 16 bits, sus entrañables personajes (¡hay un ninja!), su historia ÉPICA y su estilo de juego. Además, está repleto de momentos inolvidables, como la ópera, con su aria en formato MIDI y esos cantos horrendos que suenan como los adultos de los dibujos de Snoopy; o la lucha contra el tren fantasma, trotando por delante de él y pulverizándolo a golpe de súplex. ¿Y en qué otro videojuego podemos ver la destrucción del mundo a manos de un diabólico payaso guasón? Seguro que en alguno. Ya me lo diréis vosotros, bichos.

Pero aunque me resulte difícil decir algo malo sobre este juego, hay un momento realmente frustrante: cuando llegas al final y te piden que formes tres grupos. Es lo más parecido a elegir a los miembros de tu equipo de fútbol en el patio del colegio. Solo que todos los equipos son tuyos y ninguno se puede permitir perder.

¿Te molestaste en entrenar a todos los personajes? ¿No? Pues la has cagado, porque ningún grupo lo tiene más fácil que los demás. Toca darse un garbeo por el campo y ganar experiencia. Durante horas. La juerga padre.


#4. La compresión del tiempo (FF VIII)



El día que me compré el Final Fantasy VIII, a pesar de que a la mañana siguiente tenía que ir a clase, me tiré hasta las tantas de la madrugada jugando. Fue una mañana horrible. Pero supere el examen de Seed y vencí a la monstruosa araña mecánica. Bien por mí.

Una de las cosas que me gustan de esta entrega es que, al menos al principio, los objetivos están bastante claros: eres un emo con un sable-pistola, perteneces a una academia militar, tu profesora está maciza, todas las alumnas están buenas, y tienes que acabar con los malos. Luego, claro, el argumento se va complicando, y para cuando llegas al final y matas al jefe de turno, el pajote mental es de antología.

En serio, si os dicen que tengáis cuidado de no caer en una deformación temporal, es que os habéis metido en una mierda muy seria. Tampoco es que necesitase ver a Squall más perdido que Carracuca y haciendo pucheros.




#3. El Trance (FF IX)



Al enterarme de que el Final Fantasy IX supondría una vuelta a la atmósfera medieval de los primeros títulos de la saga, me alegré. No tenía ni puñetera idea de que los Final Fantasy habían tenido esa ambientación alguna vez antes, pero me pareció un cambio a mejor. Ya había demasiada tecnogilipollez en el juego anterior.

Tal y como me esperaba por las imágenes que había visto en las revistas (¿os acordáis de las revistas?), el apartado visual me encandiló como una furcia a un marinero en el puerto de Palos. Los escenarios parecían sacados de un cuento de hadas y me recordaban a películas como Cristal Oscuro y Dentro del Laberinto. Pero había un pequeño problema: el sistema de batalla era una versión escuchimizada y lentorra de los títulos anteriores. No podías ir por ahí diciendo "Soy el puto amo". Y si lo hacías, era mentira.

Con todo, lo peor era eso del Trance, lo que antes llamábamos límites. El Omnilátigo de Cloud y el Súmmum de Squall eran la repanocha, unos ataques requetedefinitivos como Dios manda que te dejaban flipado y agarradito al asiento. En comparación, el Trance era una PUTAMIERDA.

En primer lugar, se activaba automáticamente en cuanto la barra correspondiente terminaba de llenarse. En segundo lugar, no se conservaba de un combate para el siguiente, con lo que el 80% de las veces lo desperdiciabas con el monstruo más insignificante del mapa. Y en tercer lugar, el restante 20% de las veces no te servía de nada, porque era francamente inútil.



#2. Invocando a los Caballeros (FF VII)



El Final Fantasy VII molaba. Fue el primer Final para la mayoría de las personas que conozco, y eso siempre significa algo. Que te perdiste los juegos anteriores cuando salieron, entre otras cosas. Sus gráficos, y especialmente sus escenas renderizadas, aunque hoy nos den risa, nos parecían brutales. Y aquello de las invocaciones era una maravilla. O eso pensábamos, porque a más poderosa la invocación, más impresionante tenía que ser. Y aquí es donde alguna lumbrera de Square pensó que eso significaba estirar la secuencia de invocación como un maldita chicle.

Los Caballeros de la Mesa Redonda duraban cerca de minuto y medio. Si combinabas esto con la Quadri Magia y la Invocación W (requisito casi ineludible para vencer al Arma Verde y al Arma Roja), podías aprovechar para ir al baño, prepararte la merienda, visitar a tus abuelos, leerte Viaje al Oeste, hacer ese viaje soñado... Insufrible.



#1. Esquivando 200 rayos (FF X)



Todo el mundo sabe que no te has pasado un Final Fantasy hasta que has conseguido el arma final de todos los personajes, desbloqueado todos sus límites, vencido a los megamonstruos secretos y coleccionado hasta la última chorrada sobre la faz del planeta (folletos del Paraíso de las Tortugas, revistas Timber Maniacs, cartas del Tetra Master...). Normalmente se trata de tareas que consumen más tiempo que el juego en sí y para las que nadie en su sano juicio se prestaría voluntario, pero que, sin embargo, realizamos como si no nos quedara más remedio.

De todos esos objetivos secundarios, al que más tirria le tengo es al de esquivar 200 puñeteros rayos en el Final Fantasy X. Ya no me acuerdo ni de qué conseguías a cambio: un arma legendaria, la receta del Big MacTM, un pin del Fary... ¿Qué sé yo?

¿Y qué clase de lección puede uno sacar de ello? Ninguna.

18 comentarios

  1. Ha olvidado mencionar el momento odioso por excelencia de prácticamente todo Final Fantasy: cuando hay que volver a alguna zona antigua y salen los PUTÍSIMOS combates aleatorios contra monstruos mierder que no tienen más que una hostia.

    Se tarda más en pasar los tiempos de carga y de experiencia acumulada, que en el combate en sí.

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  2. Yo sólo he jugado el FF 1 (original en el NES), del 4 al 6 (con emulador) y el 8 lo comencé, pero lo dejé por el segundo disco, porque se acabaron mis vacaciones. Después no recordaba dónde estaba ni qué hacía y lo dejé por la paz.

    En mi experiencia, yo pondría el fastidio en que para conseguir ese ítem/habilidad superpoderoso, debes combatir un monstruo que prácticamente nunca aparece. O que lo suelta después de cientos de combates. Normalmente pasas horas combatiendo y para cuando lo consigues, tu nivel de experiencia está casi en las últimas, por lo que incluso sin el ítem haces puré a la mayoría de los enemigos.

    Ah, pero la satisfacción de completar una tarea ardua nadie te la quita... uf, a quién engaño: ¡Quiero esas horas de mi vida de vuelta!

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  3. Descastado28/5/11 22:15

    Es curioso porque, en cambio, de los ending credits del VIII me quedó un recuerdo genial de la parte 3/3 (cuando hacen como que graban el baile con una videocámara).

    Todavía me canso al acordarme de esa fase del VII (soy de esos que fue el primero que jugué) en que tenías que subir todos los pisos de un edificio, uno por uno. Son juegos de otra pasta, no para jugadores casual.


    Un saludo!

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  4. Esta saga me tiene maravillado, y mira que no me he terminado ninguno xD.

    Tengo ahí el VII aparcado porque no hay grandes ganas, lo reempezaré este verano, y el VI y el IV son futuras víctimas.

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  5. De la lista sólo he jugado el VII y el VIII. El momento más odioso del VIII es todo el juego en sí, no lo trago y lo acabé dejando tirado cuando me quedé sin cartas para jugar a la triple triad xD.

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  6. Madre mía, madre mía. Cómo te puede no gustar el final del FF8? Y encima lo cuentas ahí sin tapujos y sin mencionar que es SPOILER ni nada. Eres un psicópata.

    Pero bueno, estoy bastante de acuerdo con lo de los Caballeros de la Mesa Redonda (aunque es algo entrañable) y con lo de los relámpagos. Dios, los relámpagos. Menudo coñazo.

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  7. @Un tipo con boina: Por suerte, suele haber un objeto que te permite evitar o reducir los encuentros, porque hasta los desarrolladores saben que eso es un coñazo.

    @gt7h1: Sí, la satisfacción dura cinco segundos y, sin embargo, has invertido quién sabe la de horas en llegar hasta ahí. Es como el sexo, solo que sin merecer la pena.

    @Descastado: Reconozco que esa parte del ending me gustó bastante, ¡pero eso no justifica el pichiliote que montan antes!

    @Ju*N: ¿Lo retomarás en verano? Eso es lo llevo diciendo de la serie de Buffy desde el año 2006. ¡Suerte!

    @Jero-chan: No sé si está bien decirlo, pero prefiero el FFVIII al FVII. Eso sí, había que tener cuidado con las cartas. Mucho guardar y cargar partida, me temo.

    @D: Porque es aburrido e innecesariamente complejo para lo que venía siendo la chorrada de argumento que tenía el juego. Además, Squall parece subnormal.

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  8. Chorrada de argumento, eh? Tengo algo para ti que puede que te interese (o no):

    http://www.ffmaniacs.com/ffzone/reports/rinoa_1.shtml

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  9. Discrepo con tus momentos más aburridos tanto del FFVII como del FFVIII:

    VII: para mi el momento más coñazo fue luchar contra Arma Rubí: qué clase de boss final te obliga a matarlo con solo un personaje vivo de un grupo de 3? xDDDDDDD

    VIII: ya se "jolia" que este FF era un telenoveloncio......pero cuando llegan al Jardín de Travia y todos se ponen en plan sentimentaloide, hasta que Irvine suelta La Frase: "yo ya os conocía...pero como nadie decía nada, lo mismo hice yo".....chico, te cubriste de gloria xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

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  10. Pues en el VIII, mi momento más frustrante es cuando después de vencer a Bahamut en el laboratorio ese que está a tomar por culo, abajo a la izquierda (literalmente), tienes que bajar nosecuántos pisos con enemigos de lo más hijosputa hasta llegar al combate con el Ente Artema y absorverle a Edén (en mi opinión, invocación más plasta aún que la de los caballeros...)
    Y en el X-2, pues lo mismo que lo antes dicho, pero en vez de a Ente Artema, al viejales cabrón ese llamado Muten... digooo Trema (este último no lo conseguí SNIF...)
    ¿Por qué a los de Square les gusta tánto las mazmorras con pisos infinitos?
    Podrían hacer lo mismo pero atravesando un parque de atracciones. O un local de streptease...

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  11. Buen gusto mister brochas! el FFVI el mejor, a pesar que hasta ahora es el último que me he pasado (una va al revés, de nuevo a retro yeah xD) y me quedan muchos FF retros que probar.
    Lo de elegir grupos es algo constante hacia el final, y recuerdo la de semanas que me pasé entrenándolos, pero habia una zona dodne subían rapido de nivel jojo.
    La peor parte que odié el juego y me costó la vida, fue la torre de los fanáticos, donde rescatabas al viejorri en el mundo destruído.

    El VIII habían muchos personajes ostiables, aún asi tenía momentos chulos. Del resto no puedo decir mucho porque ni los acabé, quizá algún día lo haga, cuando termine los pixeladitos!

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  12. Ouch! >.< quiero leer tu artículo, pero no me he pasado todos los FF y tengo miedo de los spoilers.

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  13. de ahi, sólo he terminado el VI.. y en mi opinión más q el dungeon final (aunq es jodido tener q armar equipos cojos por no tener todos los personajes en niveles altos) es la torre de los fanaticos... esa q estaba llena de hechizeros q solo te permitian luchar contra ellos usando magia...
    y más encima el boss de esa area, el MagiMaster es un hijoputa q castaba ultima y cambiaba sus debilidades y resistencias elementales en cada turno ....

    aunq al menos la recompensa valía la pena... creo q era el item para aprendr doblecasteo...

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  14. @D: ¿No querrás que lea disquisiciones sobre el FFVIII? Ya tengo suficiente cruz con releerme mis artículos.

    @Ravenna // Master Doll: Lo de Irvine es para darle hasta en el carné de identidad.

    @Dsanzi: ¿Un local de striptease con montones de pisos? ¡¿Cómo no se nos habrá ocurrido antes?!

    @Elaine y @Millus: Coincido en que la Torre de los Fanáticos es una mazmorra difícil, pero al menos no es una mera excusa para prolongar el juego unas cuantas horas más JUSTO AL FINAL.

    @Ínfila: Pues hay spoilers a gogó. Lo siento.

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  15. La muerte de Aeris en FFVII fue lo que más me irrito y yo tenia 10 Phoenix Down en el inventario!!!!
    Hasta el sol de hoy existen rumores de su resurrección... y no jueguen el x, el x2, xII ni el XIII jajaja esa fusión Squaresoft y Enix fue fatal para la saga FF.

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  16. Je, je. Mola el Top-5. La verdad es que lo de "separémonos" a mi me encantó, rompía con el tópico de un solo grupo reducido y unido en un JRPG. En cuanto al resto... Te doy toda la razón en la invocación de los caballeros. De hecho, lo que has dicho era lo que hacía yo fijate ja, ja, ja. Lo de los rayos era terrible... De hecho solo conseguí esquivar unos pocos (¡era soberanamente aburrido!) Y en cuanto al 8... Todo lo relativo al 8 me parece odioso (de hecho ya dejé buena cuenta en mi blog sobre mi opinión personal acerca de esa entrega je, je).

    En fin, para terminar te animo a hacer un Top sobre los momentos más odiosos del XII, el XII y el HERMOSO Final Fantasy X-2.

    ¡Un saludo!

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  17. He sido capaz de leer el enlace proporcionado por D, y en efecto es sumamente interesante... La afición por el onanismo mental que profesan algunos, me refiero (al menos te ries un rato)

    Y sí, al final acabas por no coger con tanto gustillo los rpg cómo antaño (habiéndote pasado el Uukrul es bastante decir XD)

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  18. Ricardo_chktno22/7/11 00:07

    pues a mi la torre de los fanaticos me parecio sencilla, pero es gracias a la era internet, y que e probado la saga hace menos de 4 años.

    solo bastaba llevar al moguri en tu equipo con su objeto que evita combates aleatorios y matar al jefe usando ultima(es el echizo mas poderoso del juego y no tiene daño elemental)

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