Salvo que la cosa se tuerza (ya no puede uno descartar invasiones alienígenas, meteoritos ni el regreso del grupo Aqua), a finales de este mismo año se estrenará una nueva adaptación cinematográfica de Dune, la novela de ciencia ficción de Frank Herbert. Por lo tanto, he decidido subirme al tren de la expectación, tragarme mi vergüenza y rescatar del viejo baúl un par de artículos que escribí hace más de diez años sobre la película de David Lynch y que jamás llegué a publicar.
Para no demorar aun más la publicación, he fusionado los dos artículos. También los he revisado y retocado, aunque, en un esfuerzo ímprobo de conservación, he procurado respetar el texto de base y no rehacerlo por completo, a pesar de que algunos aspectos sigan sin convencerme. Eso sí, he aprovechado este repaso para darle un tono más actual y añadir al resumen algunas escenas que ignoré en su día. Ahora, por supuesto, el texto completo tiene el doble de extensión. Que alguien me pare los pies.