14 de febrero de 2018

Marmalade Boy: El aroma de la madurez. Yo no estoy celosa. ¡Qué va!


¡Marmalade Boy vuelve a estar de moda! Aunque la serie se emitió hace más de veinte años y lo único que nos quedaba de ella eran nuestros recuerdos, la nostalgia y una amarga mezcla de vergüenza y arrepentimiento, sus seguidores están de enhorabuena, porque el próximo abril se estrenará en Japón una película protagonizada por actores de carne y hueso basada en el popular manga de Wataru Yoshizumi. Esto sin duda volverá a poner la serie en boca de sus miles, eh, cientos, um, ¿decenas? de fans.

Ahora bien, aunque mucha gente de gusto refinado y exquisito criterio espera este estreno con ilusión, no hace falta ser el oráculo de Delfos para saber que la cinta será un insulto imperdonable al fandom de la serie y que hará un pobre uso de los personajes a los que tanto queremos.

Incluso yo, que no soy un gran connoisseur de Marmalade Boy, considero imperdonable que se les haya ocurrido contratar a seres humanos para interpretar a Miki, Yuu y compañía. ¡Los palos de escoba andantes del manga y el anime son seres etéreos que se sostienen gracias a un esqueleto de alambre de aluminio, no gente corriente como la que nos cruzamos cada día en la calle! ¿Y acaso los ojillos rasgados de los japoneses pueden compararse con los focos circenses que lucían los personajes en la serie y que, de tan grandes que eran, nos abrían la puerta a sus corazones y otros órganos repugnantes? ¡Es evidente que no! Además, el uniforme de Miki debería ser verde, no gris.

¿Qué será de nuestra infancia en manos de la industria del cine japonesa? ¿Por qué nos torturan de esta manera?

Propongo, por tanto, que lancemos una petición en Change.org para que la película no vea la luz del día. Si estáis de acuerdo con mi propuesta, por favor organizadlo todo. Yo soy demasiado vago para hacer algo más costoso que quejarme en internet.

Dicho esto, ya podemos continuar donde lo dejamos el 14 de febrero del año pasado, con Miki sumida en el recuerdo reciente de su viaje a Hokkaido...