31 de octubre de 2012

La cabaña en el bosque (2011)

Como aficionado al cine de terror, no podía cerrar este especial de Halloween sin hablar de la incursión conjunta de Joss Whedon y Drew Goddard en el género.

En los últimos meses, no son pocas las personas que me han preguntado si había visto The Cabin in the Woods. Y cuando digo que no son pocas, es que son muy pocas. Una, para ser exactos. Pero consiguió picar mi curiosidad diciéndome simple y llanamente que no podía contarme nada sin estropearme la película y que debía verla. También hizo un mohín de reserva con los labios. ¡Mi mayor debilidad!

Por lo tanto, aunque he prestado poco o ningún interés a todas las sagas de terror que han surgido en la última década (Destino final, Saw, Paranormal Activity…), sentía verdadera expectación por ver La cabaña en el bosque.

La película se estrenó en abril de 2011 en los Estados Unidos, y llegó a casi toda Europa ese mismo mes. Sin embargo, por razones que son fáciles de suponer, no se ha proyectado en las salas de cine españolas y aquí saldrá directamente en DVD. ¿Quién sabe?, quizá la distribuidora aún esté pensando en cuál es el peor título posible en castellano; me extrañaría que no se planteasen llamarla Desmadre en la cabaña en el bosque antes de optar por la traducción literal. El caso es que con tanto retraso han conseguido que comprase el DVD en Amazon en su versión inglesa.

Entrando ya a hablar de la película, no tenía ni pajolera idea de lo que iba a encontrarme hasta que la puse, porque no había visto ni un solo tráiler ni leído nada sobre ella. Incluso evité escuchar el programa número 183 de La hora de Ving Rhames, a pesar de que es el único podcast que ameniza mis idas y venidas del trabajo junto a Vuelo 180 (que, por cierto, tendrá que cubrir el hueco dejado por La hora a menos que la despedida de Víctor Olid y compañía este último sábado no fuera más que una sucia pantomima). A toro pasado, me alegro de que me comportara como un eremita paranoico, porque no me esperaba nada parecido y el filme me sorprendió desde la primera escena.

Esta crítica es todo lo reveladora que puede ser, así que salvo que no os importe que os destripe la película de arriba a abajo, deberíais parar de leer ya mismo. Si lo que necesitáis es que escriba spoilers en mayúscula y negrita, os adelanto que no pienso rebajarme a eso.

29 de octubre de 2012

'Rancho Drácula', de Silver Kane

¿Habíais oído hablar de los bolsilibros? Muy resumidamente, eran las novelas pulp españolas. También se conocían como novelas populares o novelas de a duro, por su bajo precio. Los bolsilibros eran cortos, tocaban casi todos los géneros, y ofrecían una aproximación a la lectura en forma de entretenimiento desnudo de reflexiones. Eran, en otras palabras, la serie B del mundo literario, productos para consumo inmediato dirigidos al público adolescente. Literatura de usar y tirar. Sus autores trabajaban a un ritmo endiablado, sometidos a límites de formato y constreñidos por la censura franquista, y ganaban una miseria; solo buscaban terminar el siguiente libro cuanto antes para cobrar por él.

Entre otras editoriales, Bruguera empezó a publicar los bolsilibros en los años cuarenta con periodicidad semanal y la cosa le fue más o menos bien hasta mediados de los ochenta, cuando cerró sus puertas tras haberse declarado en suspensión de pagos y perdido al único dibujante que podía haberle sacado las castañas del fuego, esto es, Francisco Ibánez, creador de Mortadelo y Filemón.

Hasta aquí, un poco de historia. Pero no soy ningún experto en el tema. Es más, ni siquiera conocía los bolsilibros hasta hace un año más o menos.

La cosa cambió cuando me enteré de que mi abuelo era amigo de toda la vida de uno de los autores que más novelas publicó en este formato. El pseudónimo con el que firmaba sus obras es Curtis Garland; su nombre, Juan Gallardo Muñoz. Por curiosidad, estuve indagando sobre él, y me encontré con toda una larga serie de títulos que no podrían haberme llamado más la atención: Arizona Killer, Asteroide Lesbos-3, Dragón de Chinatown, Fantasmas en Alfa-Seis, Lobos humanos en el rancho, M-31 contra la Doctora Muerte...

Lo siguiente que supe es que tenía que hacerme con alguno de estos bolsilibros. Busqué en Internet y el primer título que encontré fue Rancho Drácula, de Francisco González Ledesma, más conocido en este mundillo como Silver Kane. Para empezar, hubiera preferido algo de Curtis Garland por aquello de cerrar el círculo, pero, solo viendo el título y la portada, sabía que Kane también merecería la pena.

25 de octubre de 2012

Películas que me acojonaron cosa mala cuando era un crío


Salvo que seáis muy jovencitos, en cuyo caso deberíais estar pendientes de vuestro Tuenti o haciendo pintadas en la calle y no leyendo esto (hay que respetar los estereotipos), imagino que alguna vez habréis reflexionado acerca de aquellas películas de vuestra infancia que ahora solo os traen buenos recuerdos y que, sin embargo, cuando eráis unos mengajos, os las hacían pasar canutas. Os hablo de largas noches colmadas de pesadillas en las que cada sombra parecía un monstruo al acecho y cada ruido una amenaza invisible, cuando después de pedir el tercer vaso de agua, no veíais qué excusa poner para llamar a papá o a máma.

A pesar de que ahora mismo puedo ver V/H/S durante una noche tormentosa estando solo en casa y luego dormir como un bendito, en el pasado remoto, más o menos cuando los dinosaurios dominaban la Tierra, confieso haber estado lo bastante asustado después de ver una película como para no ir al baño a pesar de la presión de mi vejiga. Cada día rezo por que mi próstata no me lo tenga nunca en cuenta.

Hoy dedicaré este espacio a rememorar algunos de los largometrajes que perturbaron mis sueños con estampas terroríficas cuando era un chaval y que, no obstante, con el tiempo incluso llegaron a ocupar un puesto de honor en el concurrido panteón de mis películas favoritas.

22 de octubre de 2012

Masters of the Universe #4 - Randor

Siguiendo la estela de los cómics protagonizados por Sir Laser-Lot, Man-At-Arms y Battle Cat, a mediados de agosto se publicó el cuarto número de la colección Masters del Universo, que se centra en uno de los personajes más olvidados de la franquicia: el rey Randor. Su mejor cualidad es que guarda un sorprendente parecido con la mascota de Burger King.

Firman este cómic Mike Costa, que ha escrito varios números de G.I. Joe y de Transformers y que se ocupó del capítulo de Battle Cat, y el dibujante Eric Nguyen, al que probablemente NO recordaréis de los cómics de Halo ni de ninguna otro tebeo; es más, si buscáis ese nombre en Google, encontraréis más información sobre un cazador de tormentas que lleva muerto desde 2007 que sobre él.

De la mano de Costa y Nguyen, volvemos una vez más al pasado, a un tiempo en el que el príncipe de Eternia era un guerrero curtido con un conato de barba magnificente y no un rubiales amanerado vestido con ropa de mujer, para escuchar una historia narrada por el rey Randor "sobre un monstruo y los hombres mejores que vinieron después de él".

Un comienzo ominoso, ¿verdad? Lo suficiente como para que publique esta entrada como parte del especial de Halloween, no lo dudéis.

18 de octubre de 2012

El Triángulo de las Bermudas


Aquí donde me veis, resulta que soy un experto en extraterrestres y ocultismo. Que sí, que sí. Y vosotros sabríais tanto como yo si conocieséis a mis vecinos. Sin embargo, las amenazas de los Hombres de Negro y una serie de pactos con los sectarios de Cthulhu me han impedido hablar de estos temas durante todo estos años que he pasado escribiendo tonterías en Internet. Pero eso acaba hoy. Lo de hablar sobre lo paranormal, digo, no lo de las tonterías.

El Triángulo de las Bermudas, también llamado el Triángulo del Diablo y "Oye, pues a mí me parece un cuadrado", es un misterio que no es tal, pero que la cultura popular ha absorbido como una esponja, hasta el punto de que todo el mundo ha oído hablar de él.

La cuestión es: ¿Hay algo de verdad en  todas esas patochadas escritas por autores sensacionalistas? Descubrámoslo.

15 de octubre de 2012

Zombies Ooze Pop

Si ya me es difícil encontrar snacks sobre los que merezca la pena decir algo el resto del año, ahora que solo quedan dos semanas para Halloween y el blog ha adoptado su terrorífica temática "tradicional", las opciones son todavía más reducidas.

Otra persona menos perezosa que yo quizá compraría una calabaza en el supermercado, la vaciaría con un cucharón, le tallaría una cara diabólica e introduciría una vela encendida en su interior; pero si yo hiciese eso, la calabaza acabaría olvidada en la terraza, junto a la lavadora, pudriéndose poco a poco hasta que el olor fuera tan tangible que pudiera extender sus zarcillos malolientes y abrir la puerta que comunica con el resto del piso; momento en el que por fin pensaría en tirarla a la basura. Si estamos en octubre, probablemente la calabaza no llegaría al contenedor de la comunidad hasta marzo del año siguiente.

Por suerte, había una alternativa, y aunque yo no he tenido tiempo para patearme tiendas de comida americana de importación porque he estado muy ocupado preparando el ritual para invocar a Asmodeo, mi hermano encontró un producto tan alucinante que hubiera escrito sobre él aunque Halloween no estuviera a la vuelta de la esquina. Se llama ZOMBIES OOZE POP, y os aseguro que el nombre no se merece menos que letras mayúsculas, color púrpura y negrita.

11 de octubre de 2012

'En las montañas de la locura', de H.P. Lovecraft

Según Antonio Molina Foix, Howard Phillips Lovecraft, que tuvo la mala suerte de ser proclamado maestro de la novela de terror cuando ya estaba criando malvas, escribía para sí mismo, por su satisfacción personal, y no para complacer a sus lectores ni a las editoriales para las que trabajaba. En otras palabras, era un iluso con la visión comercial de un higo.

Pero por suerte para quien tuviera los derechos de publicación tras su muerte, el paso del tiempo lo ha convertido en un escritor de culto; expresión que viene a significar que lo que hizo en su día se consideraba basura, pero como hoy hay cuatro tipos a los que parece gustarle, tenemos que darle bombo hasta convencer al resto del mundo de que era un genio incomprendido.

En las montañas de la locura es el primer libro que he leído de H.P. Lovecraft y dudo que le siga un segundo, porque se supone que junto con La llamada de Cthulhu es una de las obras más representativas de su autor y, sin embargo, a mí me ha parecido una castaña. Sobresaliente como remedio para el insomnio y poco más.

Lovecraft escribió el libro en 1931, pero la editorial Weird Tales, con la que venía colaborando desde 1920, se negó a publicarlo porque, francamente, era un tostón, así que Lovecraft acabó vendiéndoselo años más tarde a Astounding Stories, otra revista pulp. Al final, la obra se publicó en tres entregas, entre febrero y abril de 1936, y Lovecraft cobró 315 dólares por su trabajo. Yo le hubiera pagado cinco y solo a cambio de que también me sacase la basura a la calle durante una semana..

No digo que el libro sea malo, solo que no es mi estilo. Os lo explicaré con tres estúpidos memes y algunos párrafos de más.

8 de octubre de 2012

Chakan: The Forever Man (Mega Drive)

Aunque parezca mentira, aún guardo Hobby Consolas de los años 1992 y 1993, y en contra de cualquier previsión, están bien conservadas, porque en su día compré la carpeta clasificadora oficial de la revista. No sé si la recordaréis, pero era una carpeta de un color amarrillo chillón que te podía dejar ciego si la mirabas fijamente más de cinco minutos. Ahora está algo sucia y machacada, pero sigue cumpliendo su función. En cambio, mis Micromanías y SuperJuegos no corrieron tanta suerte.

De vez en cuando, voy a casa de mis padres (que hace las veces de depósito, despensa y restaurante) y echo una ojeada a estas revistas para rememorar aquellos días en los que disfrutaba simplemente revisando carátulas e imágenes de los últimos lanzamientos e imaginándome cómo sería jugarlos.

Ahora es raro de narices que alguien se compre un videojuego sin antes verlo en acción, pero antes nos vendían verdaderas basuras gracias a una buena carátula y un poco de publicidad.

Uno de los juegos analizados en esas Hobby Consolas y que publicitan en varios números es el oscurísimo Chakan: The Forever Man, una mezcla de plataformas y beat 'em up al estilo de Castlevania que salió para Mega Drive y Master System en el año de la Expo de Sevilla.

Solo de pensar que por aquellas fechas yo salía a la calle con gorra, gafas de sol y riñonera, empiezo a temblar.

4 de octubre de 2012

Al filo del Infierno: Rock 'n' Roll Nightmare (1987)

Hay películas que te remueven el alma y cambian tu manera de pensar, que marcan un antes y un después en tu vida, y son capaces incluso de convertirte en una persona mejor.

De todas las maravillosas películas que han influido en mi manera de ver el mundo, ninguna ha sido capaz de hacerme reír y llorar y de enseñarme tanto sobre la vida como la que comentaré hoy.

Aunque no hay palabras que puedan describir la belleza de esta producción sin sonar de algún modo vacías, incluso mediocres, debo decir que después de verla por primera vez, pensé que fueran cuales fueran los retos a los que tuviera que enfrentarme en el futuro, sería capaz de superarlos.

O al menos eso es lo que me gustaría poder decir de esta basura de cinta. Pero no es el caso. Ni por asomo. Lo que sí puedo hacer es recomendar que nunca la veáis solos. Ni sobrios.

Rock 'n' Roll Nightmare, distribuida en España como Al filo del Infierno, sigue los pasos de un grupo de rock que se dirige a una casa de campo en Toronto para preparar su próximo álbum. Una vez allí, comen, beben, ensayan, fornican y son asesinados poco a poco por los esbirros de Satán.

Hecha esta introducción, preparaos para repasar conmigo lo más destacado de esta película.

2 de octubre de 2012

'Cujo', de Stephen King

Dicen que hay novelas de Stephen King que son de lectura obligada, especialmente si te gusta este autor o eres aficionado al género de terror. Carrie, El misterio de Salem's Lot, El resplandor, Christine, It, Misery.... Lo que la mayoría no te dice es que algunos de esos supuestos clásicos no son tan buenos como le gustaría creer a sus seguidores. Para mí, Cujo es un buen ejemplo de ello.

En términos generales, puedo medir cuánto me gusta un libro en función del tiempo que tardo en leérmelo. Si me lleva un día y la razón de que me lo haya ventilado tan rápido no es que mi vuelo sale con retraso, esto suele significar que he disfrutado como un enano. Si me lleva más de un mes..., digamos que lo que hicieron los nazis en Berlín el 10 de mayo de 1933 estaría justificado.

Pues bien, así a bote pronto diré que he tardado casi tres meses en terminarme Cujo, y el único motivo por el que no me ha llevado más tiempo es porque me leí las últimas cincuenta páginas del tirón en el cuarto de baño mientras el café solo hacía su magia.

Por si os interesa, el problema no es que la novela esté mal escrita, que no lo está, o que sea muy densa, que no lo es, o que la trama se desenvuelva torpemente, que no es el caso. El problema es que el argumento solo me parece medio interesante para una película de serie B producida por una compañía de poca monta, como Sunn o TAFT... o algo que suene igualmente poco memorable. Sería una mezcla de Beethoven y La matanza de Texas. Os hacéis una idea, ¿no?

Si no, no pasa nada, porque la película ya existe y la dirigió el realizador de La joya del Nilo. Stephen King dice que es una de sus adaptaciones favoritas. Yo digo que no es peor que el libro.

1 de octubre de 2012

Halloween 2012


¿Octubre otra vez? ¿Tan pronto? Sí, y con él llega el segundo especial de Halloween de El Tipo de la Brocha, que durará todo el mes y, como de costumbre, se centrará en artículos de temática terrorífica. Películas, libros, videojuegos, cómics, chucherías e incluso algún mito popular. La cosecha de este año será variada, prolija y esperemos que entretenida. ¿Os engañaría yo?

No contestéis a esa última pregunta, por favor.

Por otro lado, dudo que nada supere el pavor que os habrá provocado el actual diseño del blog. Lo más probable es que se os desprendan las retinas antes de llegar a noviembre.

Para empezar fuerte, el primer artículo lo publicaré mañana a medianoche, es decir, dentro de veinticuatro horas. No he reparado en gastos. Hasta entonces, quizá deberías aprovechar los comentarios para recomendar buenos oftalmólogos.