A pesar de haberme llevado más chascos que alegrías leyendo libros de Star Wars (y tengo unos cuantos), me compré estas tres novelas nada más publicarse, demostrando sin duda que merezco que me arrojen al Gran Pozo de Carkoon con toda mi colección. Sin embargo, tuve las novelas muertas de risa en una estantería hasta el pasado agosto... de 2016, que fue cuando me topé con ellas buscando otro libro. Como estaba de vacaciones, y además las novelas son muy cortas (ninguna llega a las 200 páginas), decidí darles el uso para el que estaban previstas, que no es ocupar espacio y coger polvo. Y, para ahorraros la pregunta, aclararé que no es que en su día evitase leérmelas para no destriparme ni un solo detalle de la película, porque ya soy mayorcito para saber que el marketing de estas novelas es un cebo para fans incautos y que las "claves escondidas" valen menos que un androide astromecánico de segunda mano comprado a los jawas. Simplemente las guardé y me olvidé de ellas.
Aunque el orden da lo mismo, la primera novela que leí de las tres fue la de Luke Skywalker. Empecé por esta porque los capítulos contados desde el punto de vista de Luke solían ser mis favoritos en el antiguo universo expandido (ahora Star Wars Legends), a pesar de que se pasaba la mitad del tiempo en plan zen y muy poco dando mandobles con la espada de luz. Tengo un gusto pésimo.