
¡Ja! Otra búsqueda de juguetes de mi infancia de la que salgo triunfante. A mi edad puede parecer una tontería que me ilusione con tan poca cosa; pero no solo lo parece, lo es. ¿Qué le vamos a hacer?, soy fácil de contentar.
Al igual que con la Carnibola, el punto clave para empezar a buscar fue el nombre del juguete, que averigüé en Twitter gracias a GalvanTDB. Él creía que madelman era el nombre que su padre le había puesto a estos juguetes, pero estaba convencido de que no se llamaban así. Al final, resultó que sí que se llamaban madelman; pero no maldeman a secas, sino ¡Madelman 2050! Eso sí, ahora que lo sé, si dentro de 38 años aún no han llegado a la Tierra cosmonautas con cara de lagartija, me sentiré muy defraudado.
Tras el salto encontraréis la foto que desató mi renovado interés por este juguete. Os advierto que la imagen puede herir vuestra sensibilidad, así que no sigáis adelante si no estáis preparados.
Lo digo en serio.
Continuad bajo vuestro propio riesgo.