¿Os suena el nombre Yadrat? ¿De
Dragon Ball Z? Yadrat es el planeta en el que aterriza Goku después de escapar por los pelos de la explosión de Namek, tras su intensa batalla de una duración estimada de medio millón de episodios con el tirano galáctico Freezer. Los habitantes de este lejano planeta, feos como un pólipo colorrectal pero generosos, enseñan a Goku la técnica de transmisión instantánea, un socorrido recurso para llevar a los personajes de un sitio a otro sin tener que perder el tiempo con el viaje de marras.
Ya sabéis por dónde van los tiros, ¿no?
En
Juego de Tronos, lo que tardaban los personajes en moverse entre lugares fue en su momento motivo de frustración y pitorreo. Sin embargo, desde la temporada anterior, y especialmente en esta séptima temporada, los personajes utilizan la técnica de transmisión instantánea para ahorrarse tiempo en viajes. Esto es lo que en lenguaje cinematográfico se conoce como elipsis.
No es que yo tenga un problema con que la trama avance más rápido gracias a este recurso, porque lo prefiero la acostumbrada velocidad de tortuga reumática, pero debo mencionar este detalle porque afecta a la forma en que suelo redactar estas entradas.
Normalmente soy capaz de reestructurar los episodios por localización sin necesidad de volver a un lugar ya visitado, pero desde que los personajes son capaces de materializarse a cientos de millas de donde estaban de una escena para otra y la narración pasa por una secuencia determinada de eventos que transcurre en distintos lugares que se reiteran, no me queda más remedio que saltar de acá para allá si quiero que la cronología tenga sentido y entendáis algo.
Supongo que si no llego a decirlo, ni siquiera os hubierais enterado, pero nunca sé qué porras decir en estas introducciones.