Segundo episodio de ocho, y la serie empieza a complicarse. A las tramas de Geralt y Ciri sumamos en esta ocasión la de Yennefer de Vengerberg, en la que se nos da a conocer el pasado de la hechicera. Los libros de Sapkowski solo tocaban sus orígenes de refilón, sin entrar en detalles, mientras que la serie nos muestra de primera mano la cochina vida que llevaba antes de matricularse en Hogwarts y cómo fueron sus primeros meses de formación en Lanzamiento de Hechizos 101. Si un universo te gusta, cuanto más te den a conocer de él mejor, ¿no? (hasta que se expande demasiado y tienes niveles inabarcables de morralla, como ocurre desde hace años con Star Wars).
Dicho esto, también es verdad que algunos puntos de la historia de Yennefer me resultan confusos y, aunque su historia es lo bastante intrigante y emotiva para mantener mi interés (a ello ayuda la magnífica interpretación de Anya Chalotra), creo que hay aspectos sobre Aretusa que se explican regular. Pasan muchas cosas y a la vez falta información.
Aun así, me parece más floja la parte del episodio dedicada al brujo, que si bien planta con acierto las semillas de la relación de Geralt y Jaskier, luego desarrolla de forma demasiado apresurada su encuentro con los elfos exiliados, sin darte apenas tiempo a digerir la información que te van soltando. No obstante, TOSS A COIN TO YOUR WITCHER.
De Ciri no hay mucho que contar: las sigue pasando canutas, pero al menos hace nuevos amigos por el camino... y la mayoría mueren en horribles circunstancias.