27 de septiembre de 2015

Especial de Halloween 2015


Si sois nuevos por aquí o lleváis poco tiempo leyendo el blog, no solo seréis un 13% más infelices que mis legiones de fans, lo cual es un hecho científicamente demostrado (me remito al estudio que realizó el profesor Mortirmer Kelp en 2012), sino que además pecaréis de ignorantes por desconocer que en octubre se celebra el especial de Halloween de El Tipo de la Brocha, en el que, como cada año, publicaré artículos de la temática más apropiada para esta época otoñal, esto es, romance victoriano terror.

Para hacer de esta experiencia algo único, todos los artículos del mes los escribiré con un ZX Spectrum poseído por el espíritu de Christopher Lee mientras murmuro salmos satánicos sentado sobre un pentagrama dibujado con sangre de macho cabrío e iluminado por velas fabricadas con cera de los oídos de ocultistas nazis. No obstante, para el caso de que Amazon no me envíe las velas a tiempo, os garantizo que al menos cada artículo será fruto de la inspiración demoníaca o de quedarse despierto hasta tarde viendo la teletienda.

El especial de Halloween comenzará la semana que viene y espero que no faltéis a la cita. De lo contrario, enviaré a mis monos alados a cazaros tan pronto como el sindicato desconvoque su estúpida huelga.

¿No os alegráis ahora de haber buscado "fotos xena gabrielle desnudas" en Google y haber pinchado en el enlace que os trajo hasta aquí?

20 de septiembre de 2015

Bioman (Choujuu Sentai Liveman): La promesa viva de tres poderes

En el segundo episodio de Bioman, la aventura arranca justo donde la dejamos en el episodio anterior, con nuestros tres héroes bisoños pasándolas canutas ante las fuerzas del Gran Doctor Bias y tratando de aceptar que tener un león robot gigante que  triunfa en barbacoas y fiestas de cumpleaños no es una garantía de éxito en una guerra abierta contra un ejército espacial medianamente organizado y dirigido por cerebritos.

Nah, es mentira. Este episodio no retoma la acción desde donde lo dejó el anterior, o no exactamente. ¿Os lo habíais creído? ¡Ja, ja, ja, ja! Hay que ver lo crédulos que sois cuando os hablan de una serie de finales de los ochenta a la que ninguna persona con una vida sana dedicaría ni dos minutos de su tiempo...

Vale, habéis conseguido deprimirme. Dadme un instante para que me recupere.

13 de septiembre de 2015

'John Rockman and the Cosmic Brain of Corruption', de Ron Jockman

¿Sabéis qué sería una sorpresa alucinante? Levantarse por la mañana y descubrir que tu perro se ha convertido en un obediente tiranosaurio y tu coche en una aeronave F-22 Raptor armada con cañones de 22 mm., misiles aire-aire y bombas guiadas por láser. Pero como eso no va a suceder jamás, porque ni siquiera tengo perro o coche, he aprendido a conformarme con alegrías más mundanas, como la que me ha dado John Rockman and the Cosmic Brain of Corruption.

Tras el estrepitoso fracaso de público de mi reseña sobre el primer volumen de Las crónicas de John Rockman, llega mi reseña sobre el segundo volumen. Por lo tanto, me imaginaré que habéis leído la entrada de hace dos semanas y obviaré las presentaciones. Y si habéis llegado tarde, pinchad en el enlace y poneos al día. Luego, ya de paso, añadid este blog a vuestros favoritos y jurad seguirme y reverenciarme para toda la eternidad. Si además hacéis un generoso donativo de 1.000 euros, muy pronto (aunque más probablemente nunca) os llegará a casa el paquete de iniciación para fans de El Tipo de la Brocha con vuestra túnica oficial, un imán de nevera de Óscar el Gruñón, un desatascador de váter y las letras de mis cánticos favoritos, incluyendo clásicos como Te alabamos, oh, Brocha y Brocha, eres más grande que Jesús (localidad de la provincia de Tarragona).

6 de septiembre de 2015

Bioman (Choujuu Sentai Liveman): ¡Amigos! ¡¿Por qué lo hicieron?!

Biiiiomaan, Biiiiomaan, héroe universaaal. Las fuerzaaas del maaal, del vacío sideraaal...

Oh, ¿ya estáis aquí? Disculpad, me habéis pillado en pleno arrebato nostálgico. Es que me han regalado una botella de Johnnie Walker Black Label y, casualmente, he reunido las fuerzas de ánimo necesarias para escribir otra de mis recapitulaciones sobre una serie tan caduca como estrafalaria.

Veréis, en 1990, antes de que existieran los Power Rangers, en España se emitía una serie japonesa de 1988 sobre un grupo de superhéroes disfrazados con coloridas mallas de lycra que defendían la Tierra de monstruos malvados de otro universo. Se llamaba Bioman (en realidad, Liveman, pero no voy a meterme otra vez en ese berenjenal).

Por aquel entonces, yo tenía seis años y vivía la serie con el mismo entusiasmo ferviente con el que el travieso Shin-chan disfruta de la ficticia Ultrahéroe. Tenía los muñecos del trío protagonista, sus motocicletas a juego e incluso el colorido superrobot, y a veces salía a la calle con mis amigos y jugábamos a que éramos miembros del escuadrón Bioman y defendíamos el planeta de bestias mutantes. Incluso llegué a tener pesadillas con los monstruos de goma a los que se enfrentaban..., pero esta es una historia que prefiero reservarme para algún especial de Halloween. De momento, rendiré homenaje a esta serie recapitulando su primer episodio.