24 de diciembre de 2015

Transformers: Christmas Breaker


He comentado unos cuantos cómics de Transformers en el blog: los primeros números de la colección de Marvel, el número en el que Optimus Prime hace trampas en un videojuego y se suicida, el número de las Chatarras Espaciales...

Vale, reconozco que he puesto los puntos suspensivos para hacerme el interesante, porque ahí acaba la lista. A donde quería llegar es a que ninguno de los cómics que he comentado me ha enseñado tanto como el número que comentaré hoy, el 41 de la serie Marvel UK, publicado en el Reino Unido justo a tiempo para Navidad, en diciembre de 1985, ¡hace ya treinta años!

Para ir abriendo boca, ahí arriba tenéis a Optimus Prime disfrazado de Papá Noel, el perfecto reclamo para aquellos incautos que juzgan un cómic por su portada. Ya prefiráis llamarle Optimus Noel o Papá Prime, lo importante es que, como dicen en internet, "your argument is invalid".

Y hablando de inválidos...

21 de diciembre de 2015

Star Wars: Episodio VII – El despertar de la Fuerza


Dado que no sufro alteraciones cognitivas relevantes y mis neuronas son inmunes a los efectos del peor whisky escocés del mundo (dato: ni siquiera es escocés), aún recuerdo el chasco que me llevé hace diez años cuando vi por primera vez La venganza de los Sith. No es que esta película sea la peor de las precuelas (aunque sí es peor que el holocausto de los judíos o esas bolsas con abre-fácil que no se abren ni a mordiscos), pero antes de verla había leído tantas críticas aduladoras asegurando que George Lucas había conseguido redimirse tras los ignominiosos Episodios I y II que fui al cine con las expectativas demasiado altas. Y salí defraudado.

Por lo tanto, mis reglas a la hora de afrontar El despertar de la Fuerza eran dos: la primera y fundamental, no destriparme la película con el bombardeo de información que, de una forma u otra, acabaría asolando internet; y la segunda, mantener mis expectativas a raya. He cumplido el 50% de lo pactado.

13 de diciembre de 2015

Star Wars: Episodio I – La amenaza fantasma (1ª parte)


A la vista de los emails que recibo, sobre todo desde que anuncié el especial de Star Wars hace algunas semanas, sé que más de uno estaba esperando que escribiese sobre La amenaza fantasma. Imagino que esto lo decís por lo fácil que es ensañarse con esta película. Sin embargo, mientras que para algunos La amenaza fantasma supuso el principio del fin de la que fue una gran saga cinematográfica o incluso una violación de su infancia (¡número 1 en el top 10 de expresiones estúpidas de internet desde 1999!), lo cierto es que para la mayoría solo fue otro estreno más.

A los segundos les doy mi enhorabuena por ser normales. A los primeros me permito recordarles que cuando el Episodio I se estrenó en el cine, la respuesta por parte del público fue muy positiva y que, de las dos trilogías, es la película que más dinero ha recaudado. Esto no significa ni mucho menos que sea buena, pero estábamos tan entusiasmados con la idea de una nueva película de Star Wars que ni siquiera nos planteamos que pudiera ser una tomadura de pelo. Las expectativas eran demasiado altas y se estrellaron como Oro 5 en el ataque a la primera Estrella de la Muerte.

Lo que ninguno sabíamos en 1999 es que "dirigida y escrita por George Lucas" era una de las frases más aterradoras que podíamos haber leído. La pasión que tenía Lucas cuando dirigió La guerra de las galaxias a mediados de los setenta, driblando a los grandes estudios de Hollywood y enfrentándose a un rodaje agotador para sacar adelante una película que poco tenía que ver con su visión original, no era la misma pasión que la del cincuentón al timón de una franquicia multimillonaria acomodado en un rancho de tres mil hectáreas que dirigió La amenaza fantasma veinte años después.

En la década de 1990, toda la integridad artística que había demostrado Lucas con THX 1138, American Graffiti y La guerra de las galaxias se había esfumado y dejado hueco a una habilidad portentosa para exprimir hasta el último centavo de la trilogía que le hizo famoso. Y es que, aunque Lucas lleve toda una vida sin valer un pimiento como cineasta, como hombre de negocios hay pocos que estén a su altura.

6 de diciembre de 2015

'Star Wars: Luke Skywalker y las sombras de Mindor', de Matthew Stover


Guau, o sea guau. Disculpad esta muestra de indigencia léxica, pero no me digáis que esta no es una portada que vende libros. No voy a concretar el tipo de lector al que se los vende, porque está feo insultar a la gente por sus pobres selecciones literarias; pero se los vende. En primer plano, tenemos a Luke Skywalker, héroe de guerra y caballero Jedi, armado con su sable láser y la mirada intensa del hombre que sabe exactamente qué hacer o está reprimiendo gases, cargando contra un enemigo invisible; y tras él, en un aparente croma, una enorme nebulosa de fuego provocada por una explosión que debería haber mandado a nuestro héroe a donde Darth Vader perdió las piernas flanqueada por un escuadrón de Alas-X que abren fuego contra... ¿los cazas TIE que los persiguen?

Los libros de Star Wars suelen tener portadas que entran por el ojo, pero esta se lleva la palma. No se puede ser más pulp.