27 de octubre de 2019

Ghost Whopper, de Burger King


Estaba pendiente de publicar solo una entrada más este mes, la tercera y última de este especial de Halloween; pero en mi camino se cruzó un horror visceral que clavó sus uñas dentro de mí y se aferró con tal fuerza a mis intestinos que no lo he podido olvidar hasta que he ido al baño esta mañana. Fue una experiencia dolorosa y espeluznante, acompañada de lamentos y gritos guturales; pero después de ver partir semejante monstruosidad, irreconocible y apestosa por el desagüe, pensé que merecía la pena dedicarle una entrada.

Voy a hablaros de la Ghost Whopper, la nueva hamburguesa de Burger King que se levanta de la tumba bajo el eslogan "Que tu hambre descanse en paz".

Se trata de una oferta por tiempo limitado que la compañía ha lanzado para celebrar el Halloween que nos aguarda ya agazapado tras la esquina; una forma tan válida como cualquier otra de capitalizar esta tradición y arañar ventas antes de que acabe el mes a cambio de una inversión insignificante.

La promoción no me sorprende. Las hemos visto similares con anterioridad, y la sombra de sus predecesoras es alargada. ¿Recordáis la Halloween Whopper de 2015, con los panecillos negros? Yo sí. Aquella aberración culinaria de esponjoso ébano me quitó las ganas de probar la Nightmare King en 2018, y han tenido que pasar cuatro años para que la tentación volviera a nublar mi sentido común e instinto de supervivencia.

Podría echarle la culpa a la sociedad consumista en la que vivimos de estos deslices en una dieta generalmente impecable y libre de ultraprocesados, pero estaría engañándome a mí mismo. Tengo cerebro de gordo y un apetito insaciable por la comida basura.

¿Ha merecido la pena cruzar al Lado Oscuro de la alimentación por una oferta temporal vinculada a una tradición anglosajona que solo tardíamente se ha ido popularizando también fuera de los Estados Unidos?

Por supuesto que no.

Every bite you take, I'll be watching you!

En el mundo de la comida rápida, las palabras "edición limitada" son mi particular canto de sirena. Cuando las oigo, solo pienso en que no puedo dejar pasar la oportunidad de probar lo que sea que me estén vendiendo, sin importar lo mucho que pueda desagradarme a la vista. Es lo único que explica que hayan pasado por este blog y por mi mesa abominaciones como la Pizzalada o la pizza con nachos.

Pero ¿cómo de limitada es realmente esta hamburguesa?

Más de lo que es especial, eso os lo adelanto.

En los Estados Unidos, la oferta no solo está acotada en el tiempo (desde el 24 al 31 de octubre), sino también en el espacio, ya que solo se sirve en diez locales en todo el país. ¡Diez! Haced los cálculos: eso equivale a un Burger King por cada mil kilómetros cuadrados. Y teniendo en cuenta que hay alrededor de 7.200 Burger King en los Estados Unidos, la probabilidad de que el que te pilla más cerca de casa sea uno de los afortunados es ridícula. En un país que sufre una crisis de obesidad perpetua, habrá sin duda quienes inicien la más absurda de las peregrinaciones en busca de este nuevo grial de la comida basura, y si es así, espero que algún día hagan una película basada en su periplo gastronómico y que la dirijan los hermanos Farelly.

En España, no tengo muy clara cuál es la situación de la Ghost Whopper ni voy a estudiarla para un artículo pergeñado sin planificación alguna. Solo os puedo decir que yo hice el pedido online, y fue una odisea tremenda. Incluso tuve que solicitar que me recordaran la contraseña.

-Si aquí tampoco encontramos la condenada hamburguesa, me rindo.

Volviendo al otro lado del Atlántico, para promocionar la Ghost Whopper la cadena ha contado con una celebridad tan celebérrima que no había oído hablar de ella hasta ayer. Se llama Riz Mirza y se define a sí mismo como "médium psíquico, canal de trance, chamán y profesor espiritual", o sea, un vendehúmos de toda la vida.

Y no os confundáis. No es que dude de los poderes mentales de este tipo con aspecto de Jesucristo surfista, pero Mirza también necesita utilizar cookies en su página web para saber cuántas visitas recibe, así que su contacto con el mundo extrasensorial no es para tanto.

Riz Mirza como Jason Momoa en Aquaman.

Mirza, como buen embaucador que es, nunca rechaza la oportunidad de ganar dinero, y cuando Burger King le contó la extravagante idea que había tenido para promocionar este trozo de carne con textura de suelo de zapato, se prestó a organizar una sesión espiritista en el viejo hotel Alexandria, en Los Ángeles.

Si buscáis imágenes del hotel en internet, es probable que os suene de vista, porque su diseño y arquitectura son muy reconocibles y ha aparecido en docenas de películas relativamente recientes, como, por ejemplo, en la mediocre Se7en y en esa obra maestra del cine contemporáneo que es Spider-Man 3. Sin embargo, desde hace tiempo es un edificio de apartamentos. Nada especial. Excepto por el hecho de que está embrujado.

En efecto, según diversas fuentes dedicadas al estudio de lo paranormal, el hotel ha sido escenario de innumerables sucesos que la razón humana no puede explicar. Os hablo de bajadas repentinas de temperatura que, obviamente, no pueden deberse a fallos en el sistema de ventilación, o ruidos extraños tras las paredes que apenas suenan como lo harían unas cañerías herrumbrosas instaladas en 1906.

Sentado a la mesa en compañía de tres personas dispuestas a perder el tiempo, Riz Mirza invitó a los espíritus del hotel a manifestarse a través de su cuerpo, como hizo Whoopi Goldberg con Patrick Swayze en Ghost. De esta manera, sirviéndose del médium como puente hacia el mundo terrenal, los espectros podrían interactuar con el plano físico y probar la nueva hamburguesa de Burger King.

Si yo fuera un fantasma, no sé si una hamburguesa de, presumiblemente, "100% carne de vacuno" sería motivo suficiente para que me manifestase. Pero, por otro lado, un fantasma no tiene que preocuparse por las enfermedades cardiovasculares.

Durante la sesión, a uno de los espíritus le chifló la hamburguesa y quiso repetir, mientras que a otro le pareció una inmundicia. En la muerte veo el reflejo de la vida misma.


Pero, aunque podría pasarme todo el día hablando de espiritismo y otras patrañas, la Ghost Whopper no va a reseñarse sola. Y empezaremos, como viene siendo ya costumbre, por lo más atractivo de todo: el envoltorio, porque la belleza está en el exterior y en el interior solo hay viscosidades apestosas.

El papel que oculta la Ghost Whopper de nuestra vista es negro con rayas blancas, parecido a la piel de una cebra que pasó a mejor vida, y tiene dibujados un par de ojos diabólicos con pupilas rojas como el fuego del averno o el kétchup Heinz. Por su complejidad y originalidad, intuyo que el equipo creativo de Burger King dedicó unos cinco minutos a diseñarlo, probablemente durante la pausa del café.

He sacado una foto desde el peor ángulo posible para que no lo veáis bien:

Debería estar en un museo.

¿Y qué terribles secretos esconde este envoltorio?

Si leéis la descripción del producto antes de pedirlo, ninguno.

Es una Whopper normal y corriente, con los ingredientes de siempre, salvo por el pan, que, en lugar de ser el habitual, es blanco con aroma a queso.

Ahí se acaban las novedades, y como dijo una queridísima amiga mía, "no sé qué cojones tiene de Halloween". Ella utilizó tres o cuatro signos de exclamación, pero seguro que pilláis la idea.

Siendo imaginativo, puedo llegar a pensar que el color del pan es una referencia a la imagen más clásica del fantasma, la que lo representa como una sábana blanca flotante y que no desentonaría en unos dibujos animados de Hanna-Barbera. Pero ¿qué me decís del aroma a queso? ¿Huelen los fantasmas a queso? ¿Debaten los creyentes en lo paranormal sobre el olor que desprenden espectros y duendes?

No tengo respuesta a ninguna de esas preguntas, pero sí una foto con la que entenderéis perfectamente por qué no me abro una cuenta en Instagram:

Igualita que la del cartel promocional.

Aunque, como decía, el contenido entre los panecillos debería ser el mismo que el de la Whopper original, soy un hombre meticuloso en mis análisis, así que me tomé la molestia de comprobarlo.

Error.

Este mes he visto unas veinte películas de miedo o, al menos, lo suficientemente oscuras para considerarlas apropiadas para Halloween, y os aseguro que de todas las imágenes horripilantes que han pasado ante mis ojos, por truculentas o morbosas que fueran, ninguna me revolvió el estómago como lo hizo esta hamburguesa cuando se me ocurrió levantar el panecillo superior.

Nunca levantéis el panecillo superior.

Está el realfooding y luego esto. Le llamaré weirdfooding.

Superada la náusea, mi siguiente sensación fue de confusión. Una confusión que pronto se convirtió en sorpresa.

Que la supuesta "lechuga fresca" (eso dice la descripción del producto) estuviera más mustia que un helecho mal regado era algo que podía esperarme. Es comida rápida, no quinta esencia culinaria para aristócratas.

Sin embargo, jamás hubiera podido imaginar que el nombre de la hamburguesa sería algo más que un gancho comercial para cautivar a imbéciles como yo, porque, claramente, había dos ingredientes fantasma en la hamburguesa: la "suave cebolla" y el "sabroso pepinillo". Por más que miraba, no podía encontrarlos. ¡Estaba presenciando un auténtico fenómeno paranormal!

Di el primer mordisco y luego el segundo, al que siguieron el tercero y después el cuarto. Daba igual cuánto masticase. No percibía el gusto a cebolla ni a pepinillo. Sencillamente no estaban en este plano, conmigo. Era algo de otro mundo, irreal...

O tal vez el empleado que preparó mi hamburguesa se había olvidado de poner los ingredientes en cuestión. El caso es que, ya sea sin pepinillo o con pepinillo fantasma, una Whopper no sabe igual.

Si a esto le sumamos que el pan con aroma a queso no se caracteriza por estimular el paladar con ricos matices, calificaría mi experiencia de fallida.

Por suerte, también había pedido una Whopper normal.

En la siguiente foto podéis comparar el aspecto de una Ghost Whopper con el de la Whopper original. Os advierto que si pensáis en las rodajas de tomate como lenguas extrañas, da bastante repelús.

El tiempo que tardo en preparar este tipo de fotos depende de cómo de cerca tenga el móvil.

Lo sé, tengo un problema: cuando pido guarrerías a domicilio, voy a por todas.

Aun así, apoyaré estas extravagantes promociones hasta el día que me muera, que no será lejano si sigo comiendo esta basura.

10 comentarios

  1. Espero que los cuantiosos beneficios económicos que te proporciona el boig te permitan pagar la factura del mejor cirujano cardiovascular.
    Esto es compromiso con el periodismo de investigación y no lo de Woodward y Bernstein!

    ResponderEliminar
  2. Al menos conseguiste probarla, en todos los restaurantes donde lo intenté no las tenían.

    ResponderEliminar
  3. Mmm tiene una capacidad sobrenatural para hacer que, a su lado, la normal resulte super apetitosa.

    ResponderEliminar
  4. Cuando salió hace 4 años la de pan negro,los mojones eran como puros cubanos.

    ResponderEliminar
  5. La descripción del producto engancha, desde luego: "poseídos por su esponjoso y fantasmagórico pan blanco con aroma a queso". Solo alguien con ganas de pasarse la noche en el trono (y no en el del KING) se atrevería con eso. ¿En serio no sospechaste al leer "cómetelo y que descanse en paz"?

    P.D. Tu gula nos da la vida. Estoy segura de que el retoño fruto del amor de la última foto te causará una buena gastroenteritis y me encantará que nos lo cuentes.

    ResponderEliminar
  6. Para comida de hallowen yo sugeriria una magnifica fabada bien saturada de cebolla, tocino y una generosa morcilla. Una cena con dicho plato seguro que da miedo. Quiza no al que la toma, pero seguro que la gente a su alrededor empezaria a temblar. Gracias por su trabajo señor brocha, repartir unas cuantas carcajadas deberia estar incentivado ¿quiza unas cuantas deducciones en los impuestos?.

    ResponderEliminar
  7. Pues mira no siento la tentación de comerla aunque ese fuera mi castigo en el infierno.

    ResponderEliminar
  8. Agradezco que sacrifique su salud a costa que nosotros podamos leer sobre estas aberraciones culinarias, que de hecho podríamos haber sobrevivido sin conocer.

    Si quiero ver lo bonita y falsa que es la vida me voy a Instagram, pero si quiero ver la crudeza y la fealdad de la vida vengo a este blog. Estoy hablando de las fotos de la hamburguesa, eh

    ResponderEliminar
  9. Debe ser promoción en Europa y Estados unidos, porque acá en México ni escuche la promo ¿o será que no veo tele abierta gracias al Netflix?, pero de todos modos no se ve apetecible.

    ResponderEliminar
  10. German: Aquí no para de llover dinero. Es el premio por mi compromiso con la sociedad.

    Anonimatus: Y no me siento nada especial. ¿Por qué será?

    Aco: ¿Y no es esa la auténtica magia de Halloween?

    Anónimo: Ese comentario ha ido directo a Twitter.

    Anónimo: Siempre habrá aficionados a los relatos gastrointestinales ajenos.

    Anónimo: Tengo incentivo suficiente son vuestros comentarios. No me gusta dirigirme a una masa desconocida. Aunque tengo tres comentarios anónimos. Digamos que la masa desconocida y silenciosa es lo que me disgusta.

    José Corra: ¿Y quién sí? Solo un demente. Y me incluyo.

    Pons: Eltipodelabrocha.com, el blog donde se viene a ver la crudeza y la fealdad de la vida. Me parece apropiado.

    Edmaster: No sabes lo que te pierdes. Espera, sí que lo sabes. Tú mismo lo has dicho: nada apetecible.

    ResponderEliminar

LEE ESTO ANTES DE COMENTAR: Al autor del blog le chifla recibir comentarios, pero todo tiene un límite. Con carácter general, los siguientes comentarios se eliminarán de la faz de la red: 1) los que no tengan un carajo que ver con la entrada, 2) los que falten el respeto sin ninguna gracia ni elegancia, y 3) los que puedan considerarse spam o sean más largos que un día sin pan (en principio, los que superen 300 palabras, ya sea individualmente o de forma concatenada).