Aquí donde me veis, resulta que soy un experto en extraterrestres y ocultismo. Que sí, que sí. Y vosotros sabríais tanto como yo si conocieséis a mis vecinos. Sin embargo, las amenazas de los Hombres de Negro y una serie de pactos con los sectarios de Cthulhu me han impedido hablar de estos temas durante todo estos años que he pasado escribiendo tonterías en Internet. Pero eso acaba hoy. Lo de hablar sobre lo paranormal, digo, no lo de las tonterías.
El Triángulo de las Bermudas, también llamado el Triángulo del Diablo y "Oye, pues a mí me parece un cuadrado", es un misterio que no es tal, pero que la cultura popular ha absorbido como una esponja, hasta el punto de que todo el mundo ha oído hablar de él.
La cuestión es: ¿Hay algo de verdad en todas esas patochadas escritas por autores sensacionalistas? Descubrámoslo.
El mito
El Triángulo de las Bermudas es el nombre que recibe una zona del océano Atlántico occidental situada al sudeste de los Estados Unidos y comprendida entre Florida, las Bermudas y Puerto Rico. Para los zotes en geografía, Google Maps.
Según la leyenda, cientos de barcos y aviones, con sus personitas dentro, se han desvanecido inexplicablemente tras entrar en esta porción del mar sin dejar ni rastro. ¿Por qué?
Eso vamos a ver, no seáis impacientes. De momento, dejaré caer que en las islas que he mencionado, la gente pasa mucho tiempo al sol y bebiendo mojitos, lo que significa que cuando ocurre algo inusual, no suele haber testigos fiables.
Teorías
A lo largo de los años, estas son algunas de las teorías que más han sonado acerca de las "inexplicables" desapariciones ocurridas en el Triángulo de las Bermudas:
- La desviación gravitatoria y magnética de la zona provoca que las radios solo sintonicen Radiolé y las brújulas se vuelvan locas, aumentando el número de accidentes mortales. Y esta es una de las teorías más serias.
- Los accidentes se producen a causa de las radiaciones que emiten las máquinas del continente perdido de la Atlántida. Una solemne tontería, porque, como todo el mundo sabe, la Atlántida se encuentra en el Mediterráneo, no en el Caribe. Para mí que no han tenido en cuenta el error décuplo de Platón.
- El Triángulo es el coto de caza de una raza extraterrestre. Por supuesto, esta es mi teoría favorita, aunque, sinceramente, mientras Arnold Schwarzenegger esté por aquí, dudo mucho que seres de otro planeta se atrevan a visitar la Tierra. Compraos su biografía, por cierto.
Que vengan. |
Origen y realidad
El germen de la superstición parece estar en un artículo de Vincent H. Gaddis publicado en la revista Argosy en 1964, en el que se acuñó el término Triángulo de las Bermudas y se enunciaron algunas de las desapariciones ocurridas en la zona, aunque no cuajó entre el público.
A este trabajo le siguieron otros, y en 1973, un artículo sobre el Triángulo de las Bermudas se incorporó a la Enciclopedia Británica, mucho honor para tan poca cosa.
Ese mismo año también se publicó Limbo of the Lost, de Wallace Spencer, el primer libro sobre el tema que consiguió vender más de dos unidades, quizá porque la gente creyó que se trataba de un manual para bailar el limbo destinado a gente muy torpe.
Solo un año más tarde, en 1974, llegó a las librerías The Bermuda Triangle, de Charles Berlitz, que se convirtió en un bestseller internacional y ayudó a popularizar la leyenda. El libro de Berlitz tuvo incluso algunas adaptaciones cinematográficas, como El triángulo diabólico de las Bermudas (1978), El Triángulo de las Bermudas (1979) y Aterriza como puedas (1980).
¡En Dolby Stereo! |
Sin embargo, en 1975, el escritor Lawrence D. Kusche (si me estuviera inventando todos estos nombres, nadie se enteraría) lanzó un torpedo contra la línea de flotación de la superchería con el libro The Bermuda Triangle Mystery Solved.
La novedad fue que Kusche se aproximó al mito de una manera que sus colegas no habían intentando antes: investigando los informes navales en lugar de inventárselos, y así descubrió que muchas de las supuestas desapariciones no se habían producido en manera alguna o eran perfectamente explicables. Es más, el número de pérdidas ni siquiera era significativo en comparación con otras zonas marítimas semejantes.
En resumen, que lo del Triángulo era un camelo.
El caso de la Patrulla Perdida
Uno de los incidentes más célebres ocurridos en el Triángulo de las Bermudas fue el de la llamada "Patrulla Perdida" o "Vuelo 19", posibles títulos para mis futuros best-sellers.
El 5 de diciembre de 1945, cinco aviones torpederos Grumman Avenger con base en Florida desaparecieron durante un vuelo rutinario, que es una palabra que cuando figura en los titulares de prensa, suele ir asociada a otra palabra menos halagüeña: desastre.
Según los relatos, en un momento dado, el teniente Charles Taylor llamó a la torre de control para indicar que se habían perdido:
"No sabemos por dónde volamos. Esto es un verdadero lío... Es muy extraño... No hay manera de fijar ningún rumbo. Incluso el mar no tiene el aspecto de costumbre".
Sorprendentemente, nadie le preguntó si había bebido.
La última comunicación se produjo a las 4.25 p.m.:
"Debemos de estar a unas 225 millas al nordeste de la base. Parece como si fuéramos...".
Y ahí se cortó la transmisión, en plan cliffhanger de serial televisivo.
Por aquello de que los aviones costaban dinero y nadie quería escribir cartas de consolación a esposas y madres sin asegurarse antes de que los pilotos habían palmado, enseguida se envió en su busca un hidroavión Martin Mariner que, después de algunas transmisiones rutinarias, también perdió la comunicación con la base.
No se recuperó ninguna de las naves.
Os dije que girásemos a la izquierda en la rotonda. |
El caso es que si uno hace el esfuerzo de leerse el informe de la Armada enterito, como hizo Kusche, descubrirá que todos los pilotos del infame Vuelo 19 eran unos pipiolos, con excepción del teniente Taylor, que era nuevo en la zona y además tenía fama de volar "a ojo", habiéndose extraviado más de una vez en vuelos anteriores.
Además, en las comunicaciones registradas, Taylor solo decía que sus brújulas se habían escacharrado y que estaba más perdido que el carro de Manolo Escobar. Por lo tanto, la explicación más razonable es que estuvieron dando vueltas hasta que se quedaron sin combustible y se calzaron una buena hostia.
En cuanto al hidroavión que salió a buscarlos, el vapor Gaines Mills lo vio explotar en el aire a los veinte minutos de su partida. No es que desapareciera misteriosamente ni nada. De hecho, el modelo Mariner no era famoso por su fiabilidad, y algunos pilotos se referían a él como un "depósito de gasolina volante".
"¡Seguidme, conozco el camino!" (Marcus Brody, abuelo del teniente Taylor.) |
La conclusión de todo esto es que a la gente le gusta tanto inventarse historias, como creérselas. Y supongo que creer en supercherías está bien para edades comprendidas entre 4 y 10 años, que es lo que marca la caja de la diligencia de Playmobil; pero más allá de eso, deberíamos dejar actuar al sentido común.
Lo que no quita para que este y otros bulos sean entretenidos.
Vaya, un tipo de entrada inesperado para este blog. Pero me ha gustado mucho, voto por más de la índole en el futuro :D
ResponderEliminarGracias. Incluso he tenido que inaugurar etiqueta, porque no sabía dónde demonios clasificarlo.
EliminarMuy buen artículo.
EliminarA veces la gente prefiere tanto la explicación sobrenatural o misteriosa que la prefieren a una más racional y simple.
Lo triste es ver todo el material que ha salido de esto. Referencias constantes a algo hacen que ese algo sea más "verdadero" de lo que debería... Y cuando ese algo es "mentira", pues como que xD
ResponderEliminarAy el sentido común! Ese extraño compañero, creo que para desarrollarlo debemos seguir alguna especie de entrenamiento como en los Caballeros del Zodiaco. Si lo usáramos más no habría tanta chorrada como: videntes, homeopatía, brujería, religión...
ResponderEliminarJFDP13: Lo malo es creérselo. Para una película de ciencia ficción o una novela de misterio, está bien.
ResponderEliminarMixtli1984: ¡Expándete, Cosmos!
¡Por supuesto! Lo de creérselo viene más por contexto que otra cosa.
EliminarDesgraciadamente, por muchos datos y estadisticas que nos pongan delante de las narices, nunca faltara el tipico Iker Jimenez de turno dispuesto a vendernos la moto, previo pago de su importe, ya que siempre tendrá una panda de cenutrios credulos que daran fe de todo lo que diga XD
ResponderEliminar¿Una entrada en este blog clamando por el sentido común? ¡Abyecto alien, ¿dónde está el Tipo de la Brocha y qué has hecho con él?!
ResponderEliminarCreo que el TDLB ha sido reemplazado por un hongo de yuggoth.
EliminarLa ironía de no saber dónde se encontraba El Triángulo de las Bermudas y vivir cerca.
ResponderEliminarInformativo y la mar de divertido, aunque el mito generado por The Twilight Zone y The X-Files (que fue cuando supe del Triángulo de las Bermudas) siempre vivirá en mi corazón.
Sabiduría Inmunda: Iker que se gane la vida como quiera. Tengamos en cuenta que los juzgados españoles ni siquiera consideran estafa el dejarse timar por presuntos adivinos y pitonisas. "Si eres tan tonto, es tu problema" es el mensaje.
ResponderEliminarTempus Frangit: Es que faltaba una línea de conclusión.
LacraESECEFE: ¿El Triángulo salía en Expediente X? No me acuerdo en absoluto. Tú, por si acaso, no te acerques mucho.
Te prometo que estaba investigando para escribir un artículo sobre este mismo tema!!! Que casualidad!
ResponderEliminarIker Jiménez se sentiría orgulloso de tí!
ResponderEliminarMuy buena entrada.. seria buena que le dieras mas material a la "nueva etiqueta" por cierto has oido de el otro "triangulo"
ResponderEliminarDGC: Avísame cuando lo hayas publicado. Será interesante leerlo.
ResponderEliminarElaine: Yo me siento orgulloso de él. Es uno de los miembros más... lucrativos de nuestra sociedad secreta.
Carlos Alvarado: ¿El triángulo isósceles?
Se refiere al "Triángulo del Dragon"
ResponderEliminarUna cosa, quise comentar tu tema antes pero no me dejaba, no sé si hay alguna restricción al comentar y solo hasta ahora he podido hacerlo.
La primera vez que me entere de este mito fue en uno de los libros que mi padre coleccionaba sobre Mitos y Leyendas que hasta me lo lleve a la escuela para enseñárselo a mis compañeros justo tenía el caso de la Patrulla Perdida.
Buena entrada Sr. Brocha
Que lástima! Otro misterio más a hacer puñetas. Que nos va a quedar al final?
ResponderEliminarSos un idiota vos que me mierda sabes aprende a escribir mejor gil de orto..
ResponderEliminarParece que el notas este tenía una tienda de souvenirs en el triángulo y le has jodido el negocio.
EliminarSi no recuerdo mal (leí el libro de hace por lo menos treinta años) Larry Kusche también investigó el "triángulo del Dragón", más conocido como "Mar del Diablo", y resulta que pasaba lo mismito que en el de las Bermudas, o sea, nada extraordinario. Salvo el morro que le echaban y le siguen echando los vendedores del misterios, claro.
ResponderEliminar5 pilotos experimentados dando vueltas hasta quedarse sin combustible y todavía no se han encontrado?
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