21 de enero de 2013

Masters of the Universe #7 - Trap Jaw

Guau. Por fin DC ha publicado un número de Masters del Universo que parece un cómic de verdad, una historieta sencilla y corta que el guionista Kyle Higgins aprovecha para rellenar algunos de los huecos que dejaron los números anteriores y dotar de continuidad a una saga en la que este elemento brillaba por su ausencia.

No es que no me gustasen los números únicos, pero ahora hay algunos elementos difusos de la historia que empiezan a cobrar sentido. Ahora sé cuál es mi propósito en el gran plan del Universo. Ahora sé qué es lo que pretendía el Monstruo de Espagueti Volador cuando creó el cosmos eones atrás. ¡Todo el conocimiento está a mi alcance!

Bueno, tal vez esté exagerando un poco.

Pero el guión es bastante bueno para lo simple que es, y el estilo de dibujo de Mike S. Miller, con magníficos colores de Tony Aviña, es de los más acertados que ha habido hasta la fecha.

Creo que puedo conformarme con esto.

Antes de entrar en materia, enumeraré las razones por las que este cómic, el séptimo de su serie, me ha parecido uno de los mejores hasta la fecha:

  1. Nos relata un nuevo origen para Trap Jaw, revelándonos cómo consiguió su preciosa boquita de Tiburón y ese brazo cibernético tan útil que vimos en este número.
  2. He-Man se muestra en toda su gloria, reparte estopa como está mandado y cuando termina su papel en la historia, no nos viene con moralinas.
  3. Kyle Higgins recupera al personaje de Nolar Blak del cómic de Evil-Lyn, retrotrayéndonos a los días en que se ganaba las habichuelas trabajando como guardia de la ciudad y explicándonos por qué la malvada bruja de la Montaña de la Serpiente lo "escogió" para robar el Ojo de Caos del Museo de Eternos.
  4. Se nos revela quién contó a la Hechicera que el Templo de Knoll había reaparecido en Eternia, dando ocasión a Man-At-Arms para fardar de cachivaches recuperando el Ojo de Crono en este otro número.

La continuidad es uno de los pilares fundamentales de los cómics americanos de superhéroes, y es la primera vez que vemos algo parecido en esta colección. Y todo se lo debemos a Kyle Higgins, autor tanto del cómic de Man-At-Arms, como del de Evil-Lyn.

Dicho esto, dejémonos de preámbulos ¡y que comience la historia!

Seguid leyendo, hombre.

En su taller secreto, o todo lo que secreto que puede ser un taller instalado dentro de una cueva que cuenta con su propia instalación eléctrica y da al exterior, Kronis está trabajando sobre un cañón de iones.

A su lado, un bigotudo que me recuerda a Lemmy, el vocalista y bajista de Motörhead, y que responde al nombre de Luna porque sus padres eran súper fans de Sailor Moon y unos cabrones, le informa de que la réplica del Ojo de Caos que se exhibe en el Museo de Eternos (entrada gratuita: jubilados con 65 años y niños menores de 4 años) es en realidad el original y no una réplica.

Sin embargo, esa información no vale un pimiento para Kronis, que no ve salida en el mercado a un artefacto mágico para controlar el espacio. Además, tendría que darle muchas vueltas a la descripción del producto antes de colgar la oferta en eBay.

Kronis me recuerda a Bestia, de la Patrulla X.

Luna insiste en que necesita el cañón de iones, probablemente para vendérselo a algún grupo rebelde oculto en un planeta helado, y le da un segundo soplo a Kronis que, esta vez sí, capta su atención: dentro de una semana, una caravana cargada de oro abandonará la ciudad. O tal vez llegará a la ciudad. Y puede que tampoco sea dentro una semana. Quizá ni siquiera sea una caravana y no lleve oro. A lo mejor la noticia es que el circo llega a la ciudad con trapecistas, payasos, leones ¡y 1.000 elefantes! No sé, los detalles son poco claros.

Kronis acepta el trato y convence a tres guardias corruptos, entre ellos Nolar Blak, para que le ayuden a hacer el trabajito. Total, ¿qué es lo que podría salir mal en un planeta donde casi todo el mundo tiene alguna clase de superpoder y no duda en utilizarlo para realizar gestas heroicas más grandes que la vida misma?

Corrupción a mogollón.

Por la noche, Kronis y los guardias se preparan para asaltar la caravana al estilo de las películas del Oeste. Sin embargo, Nolar Blak no aparece por ninguna parte y los presentes empiezan a mosquearse. ¿En qué clase de tiempo vivimos si ni siquiera puede uno confiar en un guardia corrupto? ¿Qué será lo próximo?, ¿Políticos con cuentas millonarias en Suiza a nombres de sociedades panameñas?

Sea como fuere, el plan debe seguir adelante, porque si abandonan ahora, perderán la ocasión de hacerse con el cargamento de oro, y no siempre tiene uno oportunidad de decir "Me encanta que los planes salgan bien" mientras se fuma un puro, que es una de las pocas cosas por las que merece la pena recordar El Equipo A.

Por desgracia, el plan se tuerce mucho más de lo esperado. Aproximadamente 1,90 metros y 110 kilos de puro músculo más de lo esperado.

¡Por el poder de las hormonas de crecimiento humano!

He-Man, haciéndose pasar por uno de los conductores de la caravana, sorprende a los bandidos, y salta sobre ellos con la espada en alto y los dientes apretados. El coloso rubio ni siquiera se inmuta cuando uno de los guardias abre fuego contra él y le acierta de lleno en el pecho. No le llaman el hombre más poderoso del Universo solo porque su abuela lo diga, ¿sabéis?

Kronis, un poco más espabilado que sus compañeros, es el primero en tomar las de Villadiego, pero el campeón de Eternia, que acaba de arrebatar el rifle a uno de los guardias y ha espachurrado su cañón como si fuera mantequilla, arroja el arma desmantelada contra Kronis, con la mala suerte de que el arma se dispara sola en el aire y le volatiliza la mandíbula.

Sin perder ni un segundo en atender al herido o hacer una llamada al SAMUR, He-Man corre tras el segundo bandido, que intenta huir con uno de los carros, mientras Kronis se queda atrás hecho un guiñapo, gimiendo y poniendo el suelo perdido de dientes, trozos de carne y hueso, y mucha, muuucha sangre.

Ese tinte verde que está adquiriendo su cara tampoco parece muy saludable.

Dejando tras de sí un rastro pringoso que, tal vez sí, tal vez no, acabe atrayendo a una jauría de lobos hambrientos, Kronis consigue alcanzar a duras penas su taller, donde, con un pie ya en la tumba, desfallece derribando una mesa que contiene un bote lleno de nanites, unos robots con forma de lagartija y tan convenientes como una bomba gamma o una araña radiactiva.

Los nanites consumen uno de los brazos de Kronis al entrar en contacto con él y acto seguido, en unas viñetas reminiscentes de la magnífica película Jason X, se funden con su cuerpo para curarlo y multiplicar sus fuerzas, reconstruyendo su mandíbula y el brazo que acaban de desintegrarle en un proceso agónico del que meses después renace como Trap Jaw.

Cada vez que veáis un plano detalle de los ojos de Hulk, es Kronis.

El renovado Kronis decide que ha llegado hora de cambiar el chip y coge un autobús hasta la Montaña de la Serpiente. Allí, informa del paradero del Ojo de Caos a Skeletor, que por primera vez en mucho tiempo no parece Mr. Olympia.

A cambio, lo único que pide es que el Señor de las Fuerzas del Mal emplee a una persona muy concreta para robar el artefacto, el guardia que le hizo perder su seguro dental: Nolar Blak.

El resto de la historia ya la conocemos. Evil-Lyn conquista a Blak, lo utiliza para robar el Ojo de Caos del Museo de Eternos y luego lo convierte en una mascletá. La clásica historia de amores rotos. Rotos y churruscaditos.

Me gustaría tener un sillón de huesos. Pero con cojines, claro.

Al final del cómic, Luna trae nueva información para Trap Jaw: un misterioso templo ha aparecido de la noche a la mañana en las montañas y en él se encuentra el Ojo de Crono. Si Skeletor se hace con él, tendrá los dos ojos de Grayskull en su poder y dominará el espacio-tiempo, lo que está muy bien si estás afiliado al club de guerreros diabólicos y quieres borrar a He-Man y los Masters de la faz de Eternia para siempre, pero que supone un problema para Trap Jaw, porque le privaría de su venganza. Y la venganza es un plato que se sirve frío.

Así pues, aun a riesgo de que Skeletor descubra su traición algún día, Trap Jaw decide entregar la información sobre el Ojo de Crono a la Hechicera del Castillo Grayskull. Con un poco de suerte, incluso le ofrecerá uno de sus "masajes mágicos" como recompensa por su ayuda, y en el peor de los casos, le podrá dar un buen repaso a su escote durante la visita.

Todo va a salir a pedir de boca.

Y ahora debéis disculparme, porque tengo a una señorita recostada en mi regazo y una película por ver. Las conclusiones podéis imaginároslas. O leerlas. Estaban al principio. Me gusta sorprenderos.

7 comentarios

  1. No es de extrañar que los guardias quisieran robar el oro, no tenían presupuesto ni para comprarse armas de verdad y tuvieron que conformarse con escopetas de paintball y encima defectuosas, la que usaron contra He-man no tenía pintura y la que disparó al tal Kronis le revienta la cara.

    Es bueno ver que aun hay escritores que se encargan de dar coherencia a las historias conectando unos capítulos con otros.

    ResponderEliminar
  2. Solo una duda tontorrona, ¿por qué pasa de tener la cara azul a verde?

    ResponderEliminar
  3. Me mola que He-Man actue en plan justiciero contra bandidos y no solo contra los huestes de Skeletor.

    ResponderEliminar
  4. Me encantan los tebeos que acomodan todas las piezas en su lugar. Y que me evitan idear mis propias y redundantes teorías conspiratorias.

    ¿Tenía nanomáquinas y no las llevó a pelear? ¿EH?

    Por cierto, creo que esa Evil-Lyn está raramente dibujada.

    ResponderEliminar
  5. Anónimo: Sí, es bueno.

    Javier Arance López: ¿Intoxicación por pérdida de mandíbula?

    Vladek:: La vida es dura. Hay que saber de todo.

    LacraESECEFE: Me alegra saber que lo de Evil-Lyn no es solo cosa mía. Está esmirriada.

    ResponderEliminar
  6. Para mi en el "director cut" del comic, Skeletor dice: "Dragon de ojos azules, yo te convoco"!

    Saludos!

    ResponderEliminar
  7. Mixtli198415/2/13 11:28

    Vuelvo a ponerme al dia con todas las entradas atrasadas, que por lo que veo son unas cuantas.

    Espero que la coherencia y lo de dar continuidad a la hstoria lo sigan conservando,no es una virtud muy popular en las colecciones de comics.

    ResponderEliminar

LEE ESTO ANTES DE COMENTAR: Al autor del blog le chifla recibir comentarios, pero todo tiene un límite. Con carácter general, los siguientes comentarios se eliminarán de la faz de la red: 1) los que no tengan un carajo que ver con la entrada, 2) los que falten el respeto sin ninguna gracia ni elegancia, y 3) los que puedan considerarse spam o sean más largos que un día sin pan (en principio, los que superen 300 palabras, ya sea individualmente o de forma concatenada).