8 de septiembre de 2014

Angry Video Game Nerd: The Movie (2014)


Si a estas alturas no sabéis quién es el Angry Video Game Nerd (inicialmente conocido como el Angry Nintendo Nerd, y a partir de ahora AVGN, porque soy demasiado vago para escribir esas cuatro palabras más de dos veces), visitad la Wikipedia o su página web. Yo no voy a contároslo.

Lo que sí voy a hacer es deciros que James Rolfe, el hombre detrás de este fenómeno de internet, es un cineasta con mucha imaginación y un currante de tomo y lomo. Y añadiré que me parece digno de admiración por varios motivos. En primer lugar, por ser autodidacta y aprender a hacer películas escribiendo, dirigiendo, editando y actuando en sus propios cortos, sketches y episodios desde que era un canijo (la carrera de audiovisuales es lo de menos). En segundo lugar, por haberse hecho popular en un medio claramente sobredimensionado como es internet despotricando sobre videojuegos clásicos (o sea, viejos), lo que significa que ofrece algo que otros no ofrecen. Y en tercer lugar, por la pasión que siente hacia ese gran laboratorio emocional y espectáculo de masas que es el cine. Cuando James viste la camisa blanca con el portalápices de bolsillo y los pantalones caqui del Nerd y encadena tacos escatológicos con una soltura insólita, puede hacerte gracia o no; pero cuando le oyes hablar sobre películas te contagia su amor y entusiasmo por el séptimo arte.

Por eso, y no sólo porque disfruto viendo los vídeos de su canal de YouTube, seguí con mucha atención la producción de su primer largometraje, que se estrenó el pasado agosto en unas pocas salas de los Estados Unidos, entre ellas la del Grauman's Egyptian Theater, cuna del primer estreno de Hollywood en 1922. Y por esos mismos motivos alquilé también en Vimeo la película este viernes pasado y compraré el DVD de la película tan pronto como se venda. Esta es mi forma de premiar la pasión y dedicación de James Rolfe y el esfuerzo que hace por aquello que más le gusta, porque vivir de una afición requiere mucho valor y es un sueño que la mayoría nunca verá realizado.


El argumento es el siguiente: La compañía Cockburn Industries, Inc. está a punto de sacar al mercado la secuela del Eee Tee de Atari 2600, un videojueo tan decepcionante, irritante y hediondo que muchos lo consideran el peor videojuego de la historia. Es más, se rumorea que fue tal desastre para su desarrolladora que millones de copias sin vender se enterraron en el desierto de Nuevo México. Pero leyendas aparte, ¿quién compraría la secuela de uno de los mayores patinazos comerciales de la historia de los videojuegos? Nadie sería tan idiota, ¿o sí? Ahí es donde entra el AVGN. Sus fans comprarían cualquier videojuego que él critique, y por eso Cockburn quiere contar con él para promocionar su nuevo lanzamiento.

Sin embargo, el Nerd no comparte la rabiosa frustración que le producen los videojuegos malos con sus seguidores para que éstos corran a comprarlos, ¡sino para advertirles que se alejen de ellos! Por lo tanto, cuando Cockburn le ofrece analizar el nuevo Eee Tee 2, decide aprovechar la oportunidad para viajar a Alamogordo y demostrar que la leyenda de los cartuchos enterrados es falsa, esperando desmitificar así el juego original y que sus fans se olviden de éste y dejen de pedirle que lo reseñe. Lo que le espera en el desierto es mucho más que una leyenda.

El mejor póster del año.

Lo primero que hay que decir de AVGN: The Movie es que es precisamente eso: una película. No es como esos especiales anuales que hacen los críticos de That Guy with the Glasses cuando salen todos juntos de excursión. AVGN: The Movie es y se siente como una película de verdad. De bajo presupuesto, sí; pero no muy diferente de otros lanzamientos de serie B y más entretenida que muchos de éstos.

Esto es así porque James Rolfe y Kevin Finn, amigos, codirectores y coguionistas, eran conscientes de que la película no podía ser sólo un episodio del AVGN de dos horas de duración, y por lo tanto tenían que subir el listón si querían que la producción estuviera a la altura de sus expectativas. Eso significaba contratar a un equipo de más de dos personas y rodar en el exteriores, no en el sótano donde James graba la mayoría de sus vídeos. Además, un tanque no cabe dentro de casa, ¿verdad?

Zombis, subiendo el listón desde 1968.

En alguna entrevista, James ha dicho que su idea era que la película fuera a la serie web lo que Transformers: The Movie fue a la serie de dibujos animados de los Transformers en los años ochenta. ¿Ha cumplido su objetivo? El que suscribe está convencido de que sí.

La cinta os puede o no parecer un pestiño, pero de lo que no cabe duda es de que es una película. ¿Recordáis el primer largometraje de los Power Rangers? Era una mierda frita, pero cualquiera que fuera al cine a ver a los Rangers partir la cara a Ivan Ooze se daba cuenta de que el diseño de producción estaba a años luz de la serie. Y si en la adaptación cinematográfica los Power Rangers sustituyeron sus mallas de colorines por armaduras de plástico, aquí el Nerd cambia sus gafas habituales por otras de pasta más gruesa. Es otro nivel.

A veces incluso lleva sombrero. ¡Sombrero! O tal vez sea un gorro.

El guión es un extraño cóctel de géneros en el que lo que comienza siendo el típico road trip al estilo de El campeón del videojuego o La gran aventura de Pee-Wee acaba convirtiéndose en una atolondrada aventura de ciencia ficción con tintes de Encuentros en la tercera fase, Regreso al futuro, e incluso Godzilla.

Aunque por encima de todo AVGN: The Movie es una comedia sobre un videojuego, tiene un poco de todo lo que le gusta a James Rolfe: tiros, explosiones, persecuciones, zombis, monstruos, alienígenas, robots asesinos, y un gigantesco dios de la muerte ciber-mutante que podría poner fin a la existencia misma. ¿Demasiado ambicioso para un presupuesto de poco más de 325.000 dólares financiado por los fans? Por supuesto que sí. Pero esto beneficia a la película tanto como la perjudica. La beneficia porque ésta no se conforma con ser una producción de tres al cuarto sobre un nerd y su estúpida cruzada, sino que pretende ser grandiosa y extraordinaria, y se merece serlo. En cambio, la perjudica porque 325.000 dólares es lo que cuesta el catering de una superproducción de Hollywood.

También hay que decir que este no es uno de esos filmes intencionalmente malos como los que produce Asylum, que aún no comprende que las pelis "tan malas que son buenas" no suelen serlo por voluntad de sus creadores (en todo hay excepciones), sino porque salen así a pesar de haber intentado hacer la mejor película posible con el talento y los medios disponibles. Así vista, AVGN: The Movie es un proyecto enorme que ni siquiera me avergüenzo de calificar de épico, y también es el culmen del trabajo de dos personas que se han dejado la piel para hacer su sueño realidad.

Hagamos historia.

James Rolfe encarna al Nerd con los mismos ademanes que en la serie, y a nadie le sorprenderá esa mueca furibunda tan característica suya que la mitad de las veces parece estar conteniendo un ataque de risa floja. No es un actor de método, pero sus fans le queremos tal y como es.

El resto de protagonistas, sin ser rostros conocidos, resultan convincentes y entrañables, y se toman su papel en serio incluso cuando son conscientes de estar rodando tonterías. No son actores de segunda a los que un día un director como Uwe Boll les ofrece dinero para comprarse un coche nuevo por viajar hasta Rumanía y pasearse delante de la cámara alcoholizados. Son actores con mucha ilusión y que quieren hacer bien su trabajo.

Los dos compañeros del Nerd en su aventura son Cooper, manager, amigo y admirador, (y afroamericano, porque hay que contentar al público que pasa más desapercibido cuando se apagan las luces en la sala), y Mandi, una joven ejecutiva que trabaja para Cockburn y quiere que Eee Tee 2 sea el título más rentable de la compañía. Juntos forman un trío simpático, gracioso y que funciona bien en pantalla. Son como Batman, Robin y Batgirl en versión nerd. Más o menos.

Qué vicio con la maquinita.

Los actores más "maduros" y con más rodaje son Time Winters, que interpreta al doctor Zandor, una suerte de Doc Brown con un gran secreto sobre el primer videojuego de Eee Tee, y Stephen Mendel en el papel del general Dark Onward, un militar paranoico que teme y odia todo lo que no entiende, ya sean nerds o alienígenas. Ambos aportan la dosis necesaria de extravagancia ochentera.

El resto del reparto es correcto, y aunque las actuaciones de algunos figurantes y "estrellas" de internet pedían a gritos una segunda toma, son soportables.

Sorprende también que haya cameos no sólo de los compañeros de oficio de James, sino de un par de auténticas celebridades del mundillo de los videojuegos y del cine de serie B: Howard Scott Warshaw, el creador del videojuego de E.T. original, y Lloyd Kaufman, cofundador de Troma, al que curiosamente hemos visto hacer un cameo este mismo año en otra pequeña producción de Marvel de la que quizá hayáis oído hablar, Guardianes de... no me acuerdo qué.

En ruta hacia el histrionismo exacerbado.

El humor de la película es el mismo que el de la serie de internet, una suma de insultos fecales, gags al estilo de los dibujos de la Warner y referencias pop. También hay muchos guiños a los vídeos del AVGN y de Cinemassacre, incluido uno que sólo entenderán los espectadores que hayan visto la crítica que hizo James de la película Tortugas Ninja III. Es un humor absurdo, burdo y paródico que os puede gustar o no, pero así es como debe ser.

Aunque no me gusta emplear términos ñoños como "espíritu", puede decirse que esta película captura perfectamente el espíritu de la serie y lo vomita en la cara del espectador de la forma más espectacular posible.

HUMOR.

Los efectos especiales son una parte muy importante del filme y los hay de todo tipo. La mayoría son efectos prácticos y tienen ese encanto artesanal de la producción hecha con cuatro duros, sobre todo las miniaturas, tanto de los vehículos, como de las ciudades que arrasa Death Mwauthzyx a su paso, y aunque el Eee Tee de gomaespuma tiene la movilidad de una patata y parece caerse a pedazos, tampoco está desprovisto de gracia.

Los efectos digitales, a los que se ha dedicado una ingente cantidad de trabajo en postproducción (hay quien dice que esta película tiene más CGI que Iron Man), vienen impuestos por las partes más descabelladas del guión y cantan más que La Traviata de Verdi, pero están bien traídos y no distraen demasiado. Salvo por las tomas de gente fingiendo que corre delante de una pantalla verde, ninguno de ellos me hizo torcer el gesto en señal de reprobación.

¡Death Mwauthzyx ataca!

La banda sonora, compuesta por Bear McCreary, es uno de los aspectos más profesionales de la cinta y el que menos desentonaría en una producción de una categoría superior. Como consecuencia de la almágana de géneros del propio filme, es increíblemente variada, y sus temas son más pegadizos que los de casi todos los grandes estrenos de Hollywood que he visto este año, empezando por el tema del AVGN, que es una versión a lo grande de la melodía que acompaña los episodios de internet y cuya magnitud orquestal nos transmite un mensaje clarísimo desde que damos al play: ahora estamos viendo la película, no un vídeo subido a YouTube.

Como era de esperar, las melodías con sonidos de la era de los 8 bits son una constante, destacando entre ellas el tema Nerd Nightmares, que suena en mi escena favorita del filme (¡con cameo de Mr. Bucket incluido!). También hay dos o tres canciones originales y, entre ellas, Nerds before Birds es una firme candidata a ser el Eye of the Tiger de la cinta. Ni siquiera falta un homenaje a la música de los spaghetti western de Sergio Leone. Es una pasada.


La gran pregunta que nos queda por hacernos es si AVGN: The Movie una buena película. Lo cierto es que resulta difícil hablar en términos de bueno o malo cuando se trata de una producción independiente basada en una serie de internet. Pero sí es una película entretenida y lo bastante original como para convertirse quizá en una cinta de culto con el paso de los años. La única pega importante que puedo ponerle es que dura media hora más de lo que debería, y aunque el guión podría haberse pulido para evitar los problemas de ritmo (y el beso del final debería haberse quedado en el suelo de la sala de montaje, o en la papelera de reciclaje del ordenador para ser más precisos), la narración es diez veces más coherente que la de producciones millonarias como The Amazing Spider-Man 2, e incluso cuando lo cutre supera lo bueno, no puedes evitar admirar la pasión que hay detrás de cada toma.

Los fans del AVGN no deben perdérsela y los fans de la serie B deberían darle una oportunidad. El resto... ¿quién sabe? Como dice James Rolfe, es una peli hecha por los fans y para los fans. Ese es su público.

9 comentarios

  1. Anónimo8/9/14 04:59

    Soy más del Crítico de La Nostalgia pero me ha encantado tu articulo
    McCreary también creo el opening de Black Sails la serie precuela de la Isla del tesoro

    Pd:son las 05:00 de la mañana.....

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  2. No soy yo muy fan de los youtubers, sobre todo los españoles, y desde luego aunque conocía la existencia del tal Nerd, no es que me muriese por ver sus vídeos. Pero mira, esta pelicula me ha llamado la atención. Puede que me la vea. Lo que me sorprende es que Bear McReary, creador de bandas sonoras de populares series de televisión, haya decidido componer la de esta peli. Eso le da mas nivel.

    Y lo de que hay cientos de miles de copias de ET enterradas en el desierto es real. El pasado abril se anuncio el descubrimiento.

    http://www.meristation.com/atari-2600/noticias/se-descubren-los-cartuchos-de-e-t--enterrados-en-el-desierto-de-nuevo-mexico/981/1974060

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  3. Gran artículo, me encanta ver análisis de la película que solamente mencionan la sinópsis y no se dedican a destripar el argumento.

    Yo soy del grupo que piensa que la película con los años se convertirá en una obra de culto, los críticos la están poniendo en muy buen lugar para lo que es y los fans han agotado las entradas en todas las salas en las que se emitió la película.

    Me pregunto si algun día alguna sala de cine española la emitirá o si incluso fuese emitida por algun canal local. Si han hecho eso por aburridísimos filmes iraníes para cinéfilos se debería hacer lo mismo para un fenómeno mundial como el Nerd.

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  4. Anónimo8/9/14 13:03

    Lo de los juegos de E.T. ya no es leyenda se trata que ya los encontraron.

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  5. Anónimo: Yo al Nostalgia Critic lo trago en pequeñas dosis. Es muy chillón.

    JoakinMar: Conozco la historia de los cartuchos de E.T. De todos modos, el videojuego de la película es Eee Tee, no E.T.. Cuestiones de derechos de propiedad intelectual. Cualquiera le tose a Spielberg...

    Anonimatus: Sería extraño ver la peli doblada. No me imagino al Nerd hablando en español.

    Anónimo: Como le dijo Han a Leia: lo sé.

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    Respuestas
    1. A vale, es un juego inventado. Me pensaba que lo había escrito tu así en plan coña!!!!

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    2. Hombre, inventado inventado no es. Es clarísimamente el 'E.T.' de Atari, lo que pasa es que le cambian el nombre (y le ponen un bigotito al marciano) para evitarse problemas legales.

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  6. Tomo nota y me suscribo al canal ya mismo. Muy buena review sin spoilers.

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  7. Me gustó el homenaja a los fans al pricipio de la peli. Se me hizo demasiado larga, y solo aguante hasta el final (y vaya que valió la pena) solo porque se trata del nerd. En mi opinión no es una buena peli, más allá del esfuerzo que le pusieron y todo eso. Me hubiera gustado que tanto el músico que compuso el AVGN theme (el que vive detrás del sillon) y Pat el "NES punk" aparecieran más en el film. Difícilmente quiera verla de vuelta, como si me pasa con los episodios del AVGN.

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