Lo que diferencia Valor de ley de todas esas producciones es que no es en modo alguno un clásico, aunque sí una buena película. El Duque pasaba ya de los sesenta tacos cuando la rodó, tenía serios problemas de salud (cinco años antes le habían extraído el pulmón izquierdo) y era una vieja gloria cuyos valores pertenecían al pasado. Incluso había criticado abiertamente a Sam Peckinpah por "destruir el mito del Viejo Oeste" con Grupo salvaje, estrenada ese mismo año. Estaba gordo, cansado y, en definitiva, no representaba al héroe que el público quería ver. Ganó un Oscar al Mejor Actor.
Por lo tanto, desde que supe que los hermanos Coen estaban preparando una nueva adaptación de la novela homónima de Charles Portis, he esperado expectante al momento de su estreno. Y por "expectante" me refiero a que no he seguido en absoluto el márketing que haya podido haber y que me he enterado de que estaba en el cine al ver los carteles en las paradas de autobús de camino al trabajo. ¡No puedo estar en todo!
Valor de ley narra el viaje que emprende una niña llamada Mattie Ross (Hailee Steinfeld) para capturar y llevar ante la justicia al hombre que mató a su padre (Josh Brolin). Josh Brolin hace del asesino, por cierto, no del muerto; creí que debía aclarar eso. Y dado que Mattie quiere asegurarse de que el asesino acabe en la horca, contrata al alguacil más implacable de todos: Rooster Cogburn (Jeff Bridges), un viejo rudo y borracho con fama de matar a los criminales a sangre fría. A ellos se une un ranger de Texas (Matt Damon) que persigue al bandido por un crimen distinto.
Aunque todavía no he terminado de leerme el libro (inédito, si no me confundo, hasta hace poco en España), se dice que ambas películas, tanto la versión del 69 como la de 2010, siguen con bastante fidelidad el texto de Portis, lo que explica las evidentes similitudes entre ambas y que incluso algunos diálogos coincidan casi palabra por palabra, como, por ejemplo, la declaración de Cogburn en el tribunal de Fort Smith.
Sin embargo, aunque ambos filmes cuentan lo mismo, lo hacen de manera muy diferente, y el que os guste más una adaptación que otra dependerá de vuestras preferencias en materia de cine y de lo imbéciles que seáis si vuestra opinión es distinta de la mía, porque evidentemente la adaptación de los Coen es mejor. Fuera de bromas, muchas personas pueden contarte el mismo chiste, y solo una conseguir que te mees los pantalones de risa. O cagarte, si eres un guarro.
De entrada, uno de los aciertos de los Coen fue escoger a una chica de catorce años para interpretar a Mattie y no a una actriz que ya pasaba de los veinte y era madre de un hijo. Y lo digo a pesar de que me gustó el trabajo de Kim Darby en la película del 69. Al fin y al cabo, no es peor que Grease, donde los actores eran tan mayores como para hacer de padres de sus propios personajes. Por otro lado, el hecho de que Mattie esté en esa etapa fundamental de la pubertad en la que se produce la primera... Bah, al cuerno con los paralelismos. Si tengo que ponerme a hablar del camino a la madurez y del periodo, acabaré metiendo la pata y haciendo referencias a Dentro del Laberinto y al paquete de David Bowie.
El caso es que impresiona bastante ver a una cría manteniendo el tipo e incluso comiéndose con patatas a actores mucho más experimentados que ella. Cuando Brolin hizo Los Goonies, solo sabía abrir mucho los ojos.
En este caso, además, era imprescindible que la actriz fuera creíble, porque los Coen han convertido a Mattie en el hilo conductor de la historia, haciendo de su recorrido por las Naciones Indias un viaje de descubrimiento personal para mostrar la futilidad de la venganza. Por supuesto, no es que en la cinta de Hathaway, Mattie esté fuera de pantalla más de medio minuto; pero la trama no se desenvuelve desde su perspectiva y es más impersonal. Es como comparar un shooter en tercera persona con un shooter en primera persona. Bueno, en realidad no.
Otro de los cambios que me llama la atención respecto del filme anterior es que hay más escenas que se desarrollan de noche. De hecho, la ambientación, en general, es más gris y sombría. Y mi pregunta es: ¿Hace falta que todas las películas sean tan oscuras y tristonas? ¡Así no hay forma de asegurarte de que las palomitas que recoges del suelo son las que se te han caído y no las de otro! No sé, quizá quieren prepararnos para un futuro en el que vivamos bajo tierra como los morlocks.
Aun así, lo cierto es que prefiero esa falta de iluminación al aire a la La casa de la pradera que se traía la versión de Hathaway. La imagen mental de las hijas de Michael Langdon correteando entre la hierba y las florecillas silvestres hace que me rechinen los dientes.
Pero olvidemos las comparaciones. Discutir sobre quién es mejor Rooster Cogburn me parece un ejercicio inútil, y está claro que, a pesar del bigote, Matt Damon le da mil vueltas al novato Glen Campbell (cantante de country nada menos) como ranger de Texas. Y a ambos les da una patada giratoria Chuck Norris. Lo que os interesa saber es si la película de los Coen se sostiene por sí misma.
Pues bien, la respuesta breve es que si os gusta el cine de vaqueros y no os quedáis dormidos cuando una película se toma su tiempo en contar lo que quiere, vayáis a verla, porque ya no se hacen tantos westerns como antes y ninguno de los que he visto en los últimos años era tan bueno. Además, mi padre no se quedó dormido viéndola.
No necesitáis una respuesta más larga.
No soy fánatico de los westerns pero si del buen cine y de los Coen, asi que en cuanto mi vida me lo permita la veré en un futuro.
ResponderEliminarGracias a ti.
PD: que bueno el chiste sobre la edad de los actores de Grease o los ojos de Brolin en Los goonies, xD
Mecago en diez, señor Tipo de la Brocha. Usted me está leyendo la mente o algo.
ResponderEliminarMe veo un episodio de Hércules, y va usted y hace una reseña de Hércules. El otro día desempolvé mi dvd y mi libro de Laberinto (es lo que tiene pensar en los tetos de Jennifer Connelly, qué lástima, qué gran pérdida), y, pensando en pelis de las que me molaban de crío, me acordé de los goonies. Y hoy hace usted referencia a AMBAS películas.
¿Acaso me lee tiene telepatía? Porque yo me estoy empezando a acojonar
Pues yo sí que estoy deseando verla, llevo un par de meses tragándome los tráilers y las comparativas plano a plano del youtube. Lo más seguro es que me quede son verla (la verdad no se para qué trabajo si luego no tengo dinero para ir al cine).
ResponderEliminarGracias por el resumen.
@Terminento: Podría ser, pero generalmente solo oigo sonido de estática y veo patos con traje de marinero tocando el acordeón.
ResponderEliminar@El Tipo de la Brocha: ¿como este?:
ResponderEliminarhttp://www.hakes.com/product_images/14/93353/001_small.jpg
@Terminento: Es tan parecido que asusta. Otra noche que paso sin dormir.
ResponderEliminarPara lo que haces aqui, por que no sigues en ion litio brochita?
ResponderEliminar@Anónimo: Y yo qué sé. ¿Lo sabes tú? Me vendría bien una pista.
ResponderEliminarNo sé cómo te las ingenias para introducir chistes incluso en los artículos más cortos. You're the boss.
ResponderEliminarMe apunto ambas a la lista de películas pendientes de ver. El western nunca a sido mi punto fuerte, aunque si realmente es buena seguro que no me defraudará. Eso sí, primero veré la de los Coen, y si me convence 10 años mas tarde la antigua.
ResponderEliminar@El Tipo de la Brocha:por dinero, siempre es por dinero( o mujeres o drogas q de otra forma abria k pagar...asiq por dinero siempre)
ResponderEliminar