Aunque repasar mi historial laboral de 2011 sin duda daría pie a una interesante entrada, hoy hablaré del agente 007, y para que sepáis a qué clase de antecedentes os enfrentáis hoy, os diré que llevo más de cinco años usando un reloj Swatch de la colección 007 Villain y que por Navidad espero hacerme con el paquete completo de películas de James Bond en Blu-ray, pese a haberlas visto ya en DVD. Y ahora vayamos al grano.
Cuatro años después del estreno de la olvidable Quantum of Solace y tras haber superado serias dificultades financieras, el pasado 23 de octubre por fin se estrenó en las salas de cine británicas la vigésimo tercera película de James Bond: Skyfall, con la que Eon y Metro-Goldwyn-Mayer celebran el 50º aniversario de la saga.
La película, con más de 100 millones de dólares recaudados a fecha del jueves pasado, está funcionando a las mil maravillas en taquilla y, en general, la crítica la está poniendo por las nubes; Cinemanía y Fotogramas le dan cuatro estrellas, en Rotten Tomatoes tiene un 95% de aprobación, y un niño de seis o siete años que estaba en mi misma fila dijo que le había "molado mucho".
Yo empiezo a pensar que estoy viviendo en el Mundo Bizarro.
Siendo conciso, creo que el más reciente trabajo de Sam Mendes como realizador es una película del montón, incluso aburrida por momentos, que entretiene de chiripa gracias a algunas líneas de diálogo chisposas y unas pocas escenas memorables. No obstante, si lo que buscáis es una opinión más detallada, a continuación encontraréis una lista de lo bueno, lo feo y lo malo de Skyfall.
Como el filme acaba de estrenarse, voy a ser bueno y advertiros de que habrá spoilers a punta de pala. Además, he envenenado dos o tres líneas, pero no lo sabréis hasta haberlas leído, y entonces ya será demasiado tarde...
Lo bueno
- El teaser. Desde la persecución en moto hasta que Bond es derribado del tren en marcha, pasando por la escena de la excavadora, todo me flipa. La secuencia está bien rodada, es exagerada y emocionante, y tiene un final sonado. El resto de escenas de acción, pese a su excelente factura, son muy inferiores y demasiado esporádicas.
- Los títulos de crédito iniciales. ¿Se puede pedir algo más que una secuencia onírica repleta de motivos mortuorios y analogías visuales acompañada de un magnífico tema de Adele? Bueno, yo hubiera votado por más siluetas eróticas femeninas y menos Daniel Craig poniendo morritos; pero, aun así, creo que, en su conjunto, es uno de los mejores openings de la saga.
- El retiro temporal y el pasado de Bond. Para gustos los colores, y habrá quien piense que rompe con la esencia de James Bond, pero me parece admirable que, con todos los años que tiene la serie a sus espaldas, aún intenten dotar de profundidad a un personaje intencionadamente tópico y que rara vez ha sido más que un "caballero andante revestido de cinismo aristocrático, machista, sibarita y erotómano", como bien decía Juan Tejero.
- El Aston Martin DB5. El modelo que conduce Daniel Craig en Skyfall es el mismo que condujo Sean Connery por primera vez en Goldfinger, ametralladoras Browning replegables y asiento de copiloto eyectable incluidos. Es un guiño que no tiene mucho sentido, pero que apreciarán los seguidores de la saga. Por coincidir, coincide hasta la matrícula.
Tal y como está el cielo, diría que acaba de lavar el coche. |
- El regreso a la receta tradicional. Con Casino Royale, los productores quisieron abandonar los excesos que siempre habían acompañado a James Bond en favor de un tono más realista y acorde con los tiempos que corrían. Sin embargo, no debían de tener las ideas demasiado claras, porque el epílogo de esta película cierra un viaje atrás en el tiempo en toda regla, con Moneypenny ocupando su lugar como secretaria de M, el nuevo M recibiendo a Bond en un despacho chapado a la antigua para entregarle el expediente de su próxima misión y, por último, el mítico gun barrel. ¿Cómo será la secuela?
Lo feo
- Daniel Craig. No será la primera ni la última vez que lo oigáis, pero es que de todos los actores que han interpretado al agente 007 a lo largo de sus cincuenta años de historia, Craig es el que más se aleja de la imagen creada por Ian Flemming, que describía a James Bond como bien parecido, de ojos azules, delgado y moreno, con un aire al músico Hoagy Carmichael, pero de gesto frío y cruel. Craig me parece un actor soluble y ni siquiera estoy cabreado con él por no haberme pagado todavía los cien euros que me debe de nuestra última timba de póquer, pero lo cierto es que el tipo podría echarse encima una piel de oso y trabajar tras los expositores sobre la evolución humana del Museo de Ciencias Naturales.
- Que insistan tanto en que Bond ya no está para estos trotes. Con Los mercenarios 2 ya cubrí el cupo de chistes que necesitaba escuchar sobre los estragos de la edad. Además, la única consecuencia de su falta de aptitud es que Bérénice Marlohe pierde la cabeza por él.
Su corte de pelo fue el último grito de la década de los 50. |
- Dragones de Komodo digitales. En Vive y deja morir, James Bond escapaba de una trampa mortal brincando sobre los lomos de varios cocodrilos. No había truco, solo el doble de Roger Moore jugándose la vida. Y corría el año 1973. En comparación, lo digital carece de emoción.
- La escasa presencia de las chicas Bond. Las mujeres y el sexo siempre han sido una constante en la fórmula bondiana y aquí, más que nunca, ambos elementos pasan desapercibidos, lo cual es una pena porque Bérénice Marlohe está que cruje. Por otro lado, tampoco entiendo por qué el que más cacha enseña es Daniel Craig. En serio, contad cuántas veces sale sin camisa y luego me lo decís.
Qué desperdicio. |
- El coprotagonismo de M. Comprendo que el papel de la cabeza del MI6 sea más largo de lo habitual porque si no, poco nos iba a importar que se la carguen tontamente al final de la película, pero Judi Dench ya va teniendo una edad y no acabo de ver el lado comercial de darle tanto tiempo en pantalla. Que encima sea ella, y no la chica Bond, quien acaba en brazos de Daniel Craig cuando termina la aventura me mata.
- El guardabosque escocés interpretado por Albert Finney. Su problema es que no es Sean Connery. Y debería serlo. Esa sí que hubiera sido una buena forma de celebrar los 50 años de James Bond.
Lo malo
- El guión. Flojo y errático, con partes aburridas y otras de dudosa credibilidad, y tantos agujeros que el guardabosque de la familia Bond podría dispararle con su escopeta de cañones cortados y no le acertaría. Más abajo encontraréis ejemplos concretos.
- La exposición de Ralph Fieness sobre la lista robada. Me refiero a la lista de agentes infiltrados de la OTAN sobre la que Judi Dench sabe tanto como él, pero sobre la que indudablemente necesita oír una concisa y clara explicación para que los espectadores sepamos de qué carajo hablan. Hay formas más sutiles de escribir estas escenas; entre otras, mostrar el mensaje desde un dirigible.
Lord Voldemort no está contento. |
- El villano, Raoul Silva. Los críticos podrán decir lo que quieran sobre la gran interpretación de Javier Bardem y yo no pongo en duda que sea un actorazo (porque, como seguro que alguien querrá recordarme si digo lo contrario, no tengo ni puta idea de interpretación y soy un envidioso de mierda); pero como villano Bond, este agente del MI6 reconvertido a cibercriminal deja mucho que desear. Incluso ignorando el chiste que es su pelucón, no puedo soportar su amaneramiento disparatado, tan teatral que parece una parodia homosexual del Joker de Nolan. A estas alturas, ya no puedo fiarme de mi memoria, pero me gustaría pensar que la ambigüedad sexual de los villanos que ocuparon el puesto antes que él jamás alcanzó esas cotas de extravagancia. Para colmo de males, ni siquiera muere de forma espectacular.
- Que el hacking lo solucione todo. Solo se me ocurre un recurso más cutre y manido que la piratería informática para que un guionista se ahorre horas de planificación y es "Lo hizo un mago".
El nuevo Q. Inventó el lenguaje C antes de haber nacido. |
- La bromita del bolígrafo explosivo. Comprendo que los gadgets que solía entregar Q a Bond para ayudarle en sus misiones, como el Lotus Espirit submarino de La espía que me amó o la pitillera con rayos X de Moonraker, suenen ridículos a los oídos del espectador moderno. A mí ya me lo sonaban en los noventa. Sin embargo, no por ese motivo veo necesidad de burlarse de uno de los elementos que han definido a Bond casi desde el comienzo de su carrera cinematográfica. Es decir, la película puede incluir elementos anacrónicos, mantener frases lapidarias absolutamente ridículas y seguir liando a su protagonista con gachís impresionantes; pero cuando se trata de los inventos del viejo Q, recurre a la socarronería. ¿Es que ahora esa es la única parte que se considera poco realista? No lo entiendo.
- El plan del villano. Estúpido e innecesariamente complicado. Silva quiere vengarse de M a toda costa. Sin embargo, dado que M es un personaje público y vive sola en su casa, en la que el propio Bond se cuela sin problemas, Silva concluye que la mejor forma de asesinarla es robar la lista de agentes encubiertos de la OTAN, volar el edificio del MI6 para que trasladen sus oficinas a un subterráneo, dejar pistas que podrían pasar fácilmente desapercibidas para que lo localicen, permitir que una agente con licencia para matar lo capture, liberarse de su celda tras hackear el nuevo sistema informático del MI6, y escapar a través de la red de metro londinense disfrazado de policía para liquidar a M durante una declaración oficial sobre su competencia como cabeza del centro de inteligencia británico. Impresionante, sí…, pero ¿no sería más fácil volar su coche o pegarle un tiro?
Antónimo de contención. |
- El plan final de Bond. Más estúpido todavía que el del villano. Tras frustrar el pretencioso plan maestro de Silva y a la vista de que éste siempre va un paso por delante de él, Bond decide tomar las riendas del asunto y arrastra a M hasta una casa perdida en los remotos páramos de Escocia con la intención de que Silva los siga hasta allí y así poder ajustar cuentas de una vez y para siempre. Y, por supuesto, Bond no se molesta en dejar a M en ningún lugar seguro de camino a la casa, ni en pedir refuerzos de ningún tipo, ni tiene ninguna idea mejor que enfrentarse a Silva y a sus mercenarios armados hasta los dientes con la ayuda de dos pensionistas y lo que aprendió viendo Solo en casa. Su falta de lógica es digna de los tebeos de Anacleto.
En resumen, Skyfall es como The Dark Knight Rises y otras muchas películas que pretenden ser algo más que un festival de acción: puede gustarte si estás dispuesto a ignorar sus fallos, pero en el momento en que te pongas mínimamente picajoso... bueh.
Pues qué mal, recién acabo de ver Nunca digas nunca jamás y me causó bastante nostalgia. Esos artilugios increíbles (literalmente) que no dejaban que la historia se estancase. Esta sí que no la veo.
ResponderEliminar¿Un niño de entre 6 y 7 años en una película donde seguro sale una chica sensualona? ¿En QUÉ pensaba el padre?
Vaya gusto que tiene para los relojes, muy fino. ¿Cuál de todos tiene?
Yo no sé en qué piensan los padres. Ahora resulta que todo es para niños si no es un drama o una película de terror.
EliminarEl reloj es el de Moonraker. Mala película, bonito reloj.
Me ha encantado la crítica (lo malo, lo bueno y lo feo), pero creo que estoy de acuerdo... en un veinte por ciento. Voy a hacer un cruento cortapega de lo que escribí en otro sitio, pero antes tengo que aclarar una cosa, y es que pese a las apariencias y pese a la frase que figura bajo mi nombre en twitter desde que me registré, no me considero un fan digno de la saga. Siempre digo que soy un fan de 007 al que lo que menos le gusta de 007 son las películas. No las he visto todas, mis favoritas no son merecedoras de más de un 7 (un 007, JA JA), y creo que envejecen regular. Pero no puedo dejar de interesarme y hasta fascinarme con una saga que se extiende ininterrumpidamente a lo largo de los últimos cincuenta años. La forma de adaptarse gradualmente a las idiosincrasias de cada época, los ideales de sexualidad masculinos y femeninos, los altibajos en el tono, las influencias de géneros punteros de cada momento... Más: la iconografía de la saga es muy potente y se me hace superinteresante; las secuencias de créditos son muy inspiradoras para mí como dibujante. Y por supuesto, soy un grandísimo admirador del ideal de estilo de vida sesentero y sus cánones de belleza, así que amo todo lo que rodea a la etapa Connery, incluyendo la ridícula misoginia que destila. Como ya digo, una saga con muchísimo donde rascar y analizar en mil planos diferentes. No es de extrañar que la Dirigido Por le haya dedicado un concienzudo dossier tocando todos estos palos ("SE LO RECOMIENDO"), la cosa lo vale.
ResponderEliminarVamos con el cortapega de Skyfall, con spoilers a tope en algunos momentos... en el siguiente comentario, por culpa de la fascista política de caracteres por comentario en blogspot.
Pro: Es una de las mejores pelis de 007 que he visto. Es entretenida y emocionante, y los momentos estupendos equilibran la balanza frente a los tramos más rutinarios y reminiscentes del tono nada extraordinario de Casino Royale.
ResponderEliminarContra: Las mejores pelis de 007 que he visto no son de más de 7.
Pro: Sam Mendes rueda como un dios las escenas de acción. No hay demasiadas en realidad, pero la que abre la película, espectacular. Deseé que no se acabara nunca.
Contra: Por primera vez podemos encuentrar una película de 007 al rastrear la filmografía de un director con nombre propio, pero Skyfall no destacará en la carrera de Sam Mendes más que por lo singular de encontrar una entrega de semejante franquicia entre American Beauty, Camino a la Perdición y otras. La peli gana observada como parte de la saga.
Pro: Daniel Craig se confirma, si es que ya no lo había hecho, como un gran Bond. Estoy empezando a considerarlo medalla de plata tras Connery.
Contra: Por su aspecto, Craig está empezando a estar un poco demasiado viejo para Bond. Como héroe de acción aguantará muy dignamente diez años más (da la talla), pero yo creo que Bond no debería aparentar más de cuarenta. Por otra parte, habrá quien celebre la complejidad y tridimensionalidad del nuevo Bond, pero a mí lo de escarbar en su pasado y su infancia me parece una violación de la esencia del personaje. Prefiero LA BODA DE GEORGE LAZENBY.
Pro: Con el tal Silva, Javier Bardem compone a un villano soberbio y memorable, que eleva a ojos vista la calidad de la película cada vez que entra en escena. Pese a que alguno de sus momentos (ejem, disfrazado de poli, ejem) recuerde demasiado al Joker.
Contra: "Cada vez que entra en escena" es poco, lamentablemente. Bardem merecía más tiempo en pantalla. Además, ¿qué ha pasado con los villanos Bond con horribles taras físicas? ¿Por qué tiene Silva que ocultar la suya durante el 99% de sus escenas? Buuuuuh, Bond bournizado fueraaaaaa.
Pro: Judi Dench se alza como robaescenas en un guion que convierte a M en el centro de la trama y en un personaje primordial para la densidad emocional y dramática de la película.
Contra: Que M sea la chica Bond de turno es de tarjeta roja. ¿A esto hemos llegado? Duele ver que los intereses sexuales de James Bond se hayan convertido en una molesta cuota obligatoria introducida forzadamente por compromiso con la saga. Toda película de 007 debe contar con una tía buena (o varias) como parte importante de la trama, independientemente de su complejidad emocional como personaje (cuanto más superficiales sean sus atractivos, mejor). Aquí apenas hay un revolcón de compromiso con una tipeja insignificante para la historia.
Y MÁS:
ResponderEliminarPro: Los emocionantes guiños al pasado, con la presentación de Q como cabeza visible... y ESE ASTON MARTIN DE GOLDFINGER.
Contra: Algunos de esos guiños son bastante condescendientes. ¿Qué coño es eso de reírse de los gadgets del pasado tipo bolis explosivos? Buuuuuh, Bond bournizado fueraaaaaa. Y ¿a qué viene esa CABEZONERÍA de no poner el disparo de Bond hacia la cámara donde corresponde, es decir, AL PRINCIPIO DEL TODO? Ni después de la escena inicial ni como cierre de la peli, leñe, AL PRINCIPIO DEL TODO.
Pro: Adele se marca un temazo de top... ¿siete u ocho?.
Contra: Thomas Newman... Aaaah, no, no, un momento, ¡nada de contra! ¡Thomas Newman está genial! Su score es eficaz y carismático, con pasajes muy buenos, y los pequeños toques de su cansino estilo están muy localizados.
Pro: La reestructuración del statu quo al final de la peli es casi como si lo dejara todo listo para la entrada de Connery. Nos trae promesas de clasicismo, de vuelta al pulp, del regreso de algo mucho más familiar. Y ese letrero final ultrapulp a lo Connery, JAMES BOND VOLVERÁ, me volvió loco, oigan.
Contra: Quantum of Solace también deslizaba promesas de cambio a algo más clásico al perfilar en el horizonte a esa compañía maligna, Quantum, que amenazaba con volver periódicamente para hacer la vida imposible a Bond. Y por ahora, agua de borrajas; y eso podría pasar de nuevo.
Hoy por hoy, la mejor peli de James Bond sigue siendo X-Men First Class. Un Bond como esa peli hoy día sería lo mejor que le habría pasado a este planeta en mucho tiempo. Mientras tanto, podemos echar mano de este dignísimo Skyfall, que funciona como estupendo cierre de una trilogía ¿involuntaria? Estaría muy bien que Craig se bajara aquí, dejando como legado un tríptico de lo más consistente en estructura (no en calidad) dentro de una saga bastante deforme y sin continuidad.
-ESTE COMENTARIO EN TRES VOLÚMENES ES SÓLO PARA SUS OJOS-
Te agradezco el comentario. Una de las grandes recompensas de escribir en el blog es, sin dudar, poder leer luego las opiniones de los lectores; siempre aprendes algo, y en este caso, creo que has expresado varias ideas que tenía en la cabeza, pero que no llegué a escribir.
EliminarDe todos modos, como fan de 007, a mí me pasa un poco como a ti: que las películas tampoco me gustan todas y las que más me gustan probablemente tampoco son las más redondas; siento debilidad, por ejemplo, por Al servicio secreto de Su Majestad, o sea que imagínate.
Al final la pasión por Bond es más una cuestión de todo lo que tú dices (iconografía, el reflejo de la época...) que de buen cine.
Fíjate tú. No hace ni dos semanas que vi Al Servicio Secreto y... Lazenby es un negado el pobre, se le nota esforzado y tal, pero no tiene carisma y encima se empeña en imitar a The Connery en lugar de crear algo propio (exponiéndose a comparaciones suicidas).
Eliminar...PERO...
La peli resultó ser de las que más he disfrutado. Persecuciones guays, pedazo de score de John Barry, una chica Bond inolvidable (Diana Rigg es encantadora) y un plan loco de Stavro que mezcla hipnosis y un complejo sanitario en el que todas las pacientes son PORQUE SÍ tías buenas, y esto es lo que no es Skyfall: Bond en su esencia más pura.
Por cierto, creo que no hace falta que recuerde mi veterana aportación bloguera al asunto Bond... http://roseistheword.wordpress.com/2011/01/19/el-ranking-de-canciones-bond-solo-para-sus-ojos/ Tengo que colar por ahí a Adele en alguna parte.
me parece curioso como muchas películas son puestas como geniales -las mejores de la saga o del equipo, etc- antes del estreno y luego en los foros las opiniones son normalitas.
ResponderEliminarcon esta la crítica, con Sam Mendes y Bardem de por medio, se había montado unas espectaculares... y al final parece lo que parecen ser todas las de Craig (hablo de la ignorancia, no he visto ninguna con este actor) una extraña pelea entre ser Bond o Bourne. Siempre tras Brosnan debían de haber elegido a Clive Owen como Bond, Craig... sencillamente no me pega.
No soy un gran fan de la serie y creo que la única que me gusta es Goldeneye... y casi que por el cariño al videojuego XD.
Brosnan es el James Bond de toda una generación: la que se vició al Goldeneye.
EliminarYa salió hace tiempo la discusión de cual es más Bond hace tiempo, y todos elegimos al nuestro por ser el que vimos más.
ResponderEliminarEn mi caso Brosnan no interpretaba a James Bond, ERA James Bond, y no pude ver Mamma Mia! tranquilo porque no me creía su personaje.
Aún así, otros Bonds han sido memorables,(y en mi top 3 personal Connery es el número 1 indiscutible),pudiendo discutir unos más que otros, aunque ,para mí, este sea uno de los peores, no por mal actor ni mala película, sino por no ser 007 y quedarse en un mitad Bourne mitad Hunt.
Jo, estoy de acuerdo en un 99,99% con su crítica, sr. de la Brocha. Eso no debe ser bueno. Menos mal que no me gusta He-Man que si no empezaría a preocuparme. Aunque ahora que lo pienso la película de la Cannon es una de mis pelis cochambres favoritas. Ay, Dios.
ResponderEliminarEn cuanto a Skyfall, decir que pasé medio metraje (más o menos cuando la chica Bond pasa a ser Judi Dench) murmurando entre dientes "truñazo, truñazo" provocando cierta incomodidad entre la respetable gente que me rodeaba. Excepto el inicio, no hay una sola escena de acción que merezca la pena, el plan del villano es idiota, la respuesta de Bond es infame y aún se preguntan por qué han dejado de ser un imperio, con ese servicio secreto que den gracias no haber sido invadidos por las Islas Feroes. Creo que la película hubiera mejorado mucho si cuando Bardem entra en la capilla de la familia Bond se hubiera encontrado al jardinero dándole salami del bueno a M, total más absurda ya no podía ser la película.
Y mi voto para James Bond definitivo es para...tachán... Roger Moore en "La Espía que me Amó". La más mejor de las pelis bond.
Llorch: Yo echo de menos a Sean Connery palmeando culos para que las nenas se larguen y dejen a los hombres hablar de las cosas importantes, pero no creo que volvamos a ver algo así.
ResponderEliminarMacdonald: ¿Cómo puedes estar tan de acuerdo? ¡Fus, fus! Roger Moore parecía interpretar a una caricatura de James Bond; representa a la vez lo mejor y lo peor del personaje.
Por fin he visto la pelicula y he salido bastante decepcionado.
ResponderEliminarNo habia leído ninguna crítica, solamente algún tuit de algún crítico diciendo que la pelicula es buena, la mejor de la etapa de Daniel Craig decían pero la verdad es que no, Casino Royal es mucho mejor (la mejor de las tres).
Lo que más me fastidia es que después del excelente arranque la pelicula se viene abajo, ya no logran transmitir ninguna emoción. Como dices, los planes de Bardem y de Bond son increiblemente ridículos, tienen muchísimas lagunas, no resisten el más mínimo análisis. Lo peor de todo es la huida de Bardem, como puede salir de, supuestamente, uno de los lugares más seguros de de Inglaterra tan facilmente y cómo es posible que cuando Q sabe que va en el metro no pare el tren o bloqueé las puertas y no hablemos de la interminable lista de casualidades que son necesarias para que Barden llegue justo a tiempo a la declaración de M.
Respecto a Bardem acepto su aspecto (los villanos de Bond siempre han sido pintorescos), acepto sus evidentes insinuaciones homsexuales pero su motivación es muy pobre; ¿por qué no mató a M en la primera explosión si ya se había colado en su sistema? Y si el problema era de seguridad informática, ¿por qué se cambian de edificio? El doblaje creo que tampoco le ayuda mucho, habrá que la versión original.
Siempre he pensado que Sam Mendes está algo sobrevalorado, ninguna de sus películas me ha convencido. En ésta se comporta como el típico director mercenario que va y trabaja con el piloto automático, no deja su sello, no intenta dejar su marca.
Espero que en las siguintes películas trabajen un poquito más el guión y siga Daniel Craig (me gusta, rompe con los anteriores Bond pero creo que lo hace bien)
PD: los años no pasan por Judi Dench, no ha envejecido nada en todos los años que ha interpretado a M
A mí es que las películas de Bond me dan una pereza tremenda. Con Quantum of Solace hasta me dormí.
ResponderEliminarEsta... supongo que acabaré viéndola, aunque solo sea por la curiosidad de ver a Bardem caracterizado como el rubio de Los Pecos.
Por cierto, ya menciona lo de Sean Connery... fíjese, parece ser que se consideró.
Casulidad, ayer mismo vi Skyfall, y la verdad es que me gustó bastante; y gran parte de la razón por la que me gustó es precisamente porque se carga varios de los estereotipos de las pelis de Bond (por ejemplo, M como la "chica Bond" más importante de la peli, el hecho de que el plan de Silva no implique dominar el mundo, etc).
ResponderEliminarYo apagué el cerebro y la disfruté mucho, ahora, opino que es lo que hay que hacer con las pelis de 007. Ninguna tiene mucho sentido, los planes de los malos siempre son complicados hasta llegar a niveles absurdos, las secuencias de acción son... Quiero decir, exigir un mínimo de realismo en escenitas como la de la excavadora en el tren o la de los bichos gigantes del casino clama al cielo...
Además como gran fan tanto del talento interpretativo como del eye-candy, al ver a Judi Dench, Daniel Craig, Ralph Fiennes y Javier Bardem, todos juntitos, se me hacía el chirri agua.
La película me gustó aunque es curioso comprobar tras leer tus agudas observaciones cómo nos tragamos una situación absurda tras otra en la mayoría de películas de acción. Pero podríamos encontrar supuestos igualmente absurdos en presuntas obras maestras del cine; señalo dos:
ResponderEliminar- Con la muerte en los talones, de Hitchcock: Se supone que en la estación central de Chicago hay un montón de trenes. Sin embargo, Eve Marie Saint no tiene ningún problema para "coincidir casualmente" con Cary Grant en el mismo tren y el mismo vagón al que él ha ido a parar por pura chiripa.
- Ciudadano Kane: La trama gira sobre una encuesta periodística que busca aclarar el significado de una palabra (Rosebud) que Kane pronunció antes de morir... y que nadie oyó porque murió solo.
Enhorabuena por el blog. Un saludo.
Por otra parte, los malos de Bond siempre se complican la vida innecesariamente. Recordemos los títulos clásicos, en que tenían mil ocasiones para matar a 007 de un simple disparo en la nuca y siempre lo dejaban para el final, lo ataban a un artefacto mortífero o lo colgaban sobre una piscina con tiburones, sin vigilancia porque el malo estaba distraído ejecutando su plan para destruir el mundo; claro, Bond aprovechaba el momento para escaparse y ganar la partida.
ResponderEliminarMixtli1984: Que trabajen más el guión o que al menos se esfuercen más con las escenas de acción, eso es lo que yo pido. No puedes tener la mejor secuencia del filme al principio y esperar que no se produzca cierta decepción al ver el resto de la película.
ResponderEliminarUn tipo con boina: ¿Alguien recuerda algo de Quantum of Solace? Nadie. Una película no ya mala, sino genuinamente mediocre.
En cuanto al posible cameo de Sean Connery, es cierto que se cargaría la suspensión de la incredulidad del espectador; pero me parece un pequeño precio a pagar por la presencia de tan insigne actor, capaz de ponerse las botas de Zardoz y no caer en el anónimato. Yo lo hubiera sacado en falda.
Tempus Frangit: Ojo, que no exijo realismo. Sin ir más lejos, me parece una chulada que cuando Bond aborda el tren lo primero que haga sea ajustarse los puños de la camisa; pero una mínima lógica es necesaria en el cine actual. Lo que en los 70 era dulce pulp no se excusa ahora.
ricard: Tienes muchas razón. Los planes malvados innecesariamente complejos son la marca de la casa. Menudo hatajo de imbéciles.
Con la muerte en los talones tendrá todos los fallos que uno quiera sacarle, pero ¡qué peliculón!
No soy gran fan de la saga James Bond. Solo me quedo con Goldfinger, Goldenye y Casino Royale.
ResponderEliminarÉsta la veré en DVD cuando salga pero con las valoraciones que esta recibiendo no creo que entre en mi podio de Bond particular.
Agradezco que hagas las reseñas tan esquematizadas. Escribes muy bien.
En 'Skyfall' nos encontramos a un Bond crepuscular, después de 50 años, que regresa al origen mientras se enfrenta a un malo ceniciento, Bardem, que se abraza a la muerte. Casi es una de Bergman. Jajaja. Un saludo!!!
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