1 de abril de 2013

Top 7: Figuras de acción de G.I. Joe


A pesar de comprar los muñecos, seguir la serie de televisión e incluso completar la colección de cromos cuando era un crío, en todo el tiempo que llevo escribiendo en Internet, los únicos artículos en los que he dedicado algunas líneas a los G.I. Joe son uno sobre juguetes que siempre quise, pero nunca tuve y otro sobre los juguetes que me regalaron el día de Reyes de 1990. Al menos que yo recuerde. Comprendedlo, es medianoche y si no me acuesto ya, tendré que beberme otro gin-tonic para que la resaca no me alcance; ahora mismo no estoy para rememorar todo lo que he escrito en los últimos cinco años.

Por lo tanto, y aprovechando el reciente estreno de la película G.I. Joe 2: La venganza de los caídos, voy a desquitarme hablándoos de algunas de las figuras de acción de esta colección que Hasbro comercializó en los años ochenta.

Y a sabiendas de que muchos de vosotros os saltaréis estos párrafos introductorios para pasar directamente al top 7, os advierto de todos modos que las figuras que he incluido en esta lista son muñecos que tuve. Me hubiera encantado hablar de Snake Eyes, Storm Shadow e incluso de la Baronesa, por aquello de contar con un poco de presencia femenina entre la ristra de androides y über-machos que vais a ver; pero esos juguetes jamás formaron parte de mi colección, así que tendréis que conformaros con lo que hay, esto es, tres soldados sin nombre que servían de carne de cañón en la batalla y cuatro personajes de los que probablemente solo recordéis dos. Y aun así, eran mis favoritos. Cuando terminéis de leer, imaginaos cómo sería el resto.


#7. Sargento Slaughter



Los G.I. Joe son un comando de fuerzas especiales que defiende el mundo de la amenaza de la organización terrorista Cobra, es decir, algo así como el ejército de la OTAN, pero con un cierto toque a lo YMCA y combatiendo contra malos de piel menos tostada. Son los "auténticos héroes americanos", distintos, por lo tanto, de los falsos héroes americanos, como Lance Armstrong o Barry Bonds.

Por supuesto, el hombre responsable de entrenar a este cuerpo de élite tiene que ser realmente duro, y hay pocos hombres más duros que el sargento Slaughter, cuyo pasatiempo favorito es pisotear las espaldas de sus hombres y vapulearlos verbalmente mientras hacen flexiones en el barro. No es para menos, porque el muñeco está basado en el luchador homónimo de Pressing Catch y, como todos sabéis, hay pocos hombres que sean más duros que los luchadores de lucha libre, aunque la mayoría se depile y unte el cuerpo de aceite de arriba a abajo y lleve el pelo lo suficientemente largo como para hacerse trencitas.

De las múltiples versiones del sargento, yo tenía la que veis en la imagen de arriba, en la que parece que se esté burlando de uno de los miembros de su pelotón para que se gire esperando encontrarse a Slaughter y no vea a nadie. Fue la tercera versión que creó Hasbro y la que era menos obviamente gay de las cuatro que salieron entre 1985 y 1989.

Una de los detalles que más me gustaban de él es que el sombrero del muñeco era de quita y pon y le quedaba fenomenal a mi dedo meñique, sobre todo cuando le pintaba unas gafas de sol y un mostacho. No sería ridículo si no fuera cierto.

Según parece, esta versión de Slaughter solo se vendió junto con el Warthog A.I.F.V., un tanque anfibio armado con dos misiles de plástico naranjas. Sin embargo, creo que recordaría haber tenido un armatoste tan chulo, y como no es el caso, solo puedo deducir que los judeomasones están tramando algo gordo, o que en España el muñeco se vendió por separado. O tal vez conseguí el sargento por el timo del tocomocho, como cuando iba a primaria y cambié un Master del Universo de 2.000 pesetas por un NumeRobot que regalaban con los Happy Meals. Yo me quedé el NumeRobot. Soy un estafador nato.


#6. Big Boa



Big Boa es el instructor de las tropas de Cobra, y según su ficha, "tiene la voz como un megáfono, puños del tamaño de pavos congelados y el temperamento de un oso pardo rabioso". Aún no entiendo por qué tienen que estar congelados los pavos, pero sin duda es una descripción impresionante.

Si los métodos del sargento Slaughter os parecían severos, es porque tenéis poca imaginación y todavía no habéis oído hablar del programa de adiestramiento de Big Boa para terroristas chalados. El entrenamiento de los reclutas comienza a las cinco de la madrugada e incluye actividades tan divertidas como arrastrarse montaña arriba empujando una bola de bolos con la nariz, correr 32 kilómetros a través de las zarzas, hacer más flexiones que en el training montage de una peli Rocky, y nadar tres kilómetros contracorriente llevando puestos un casco y un chaleco antibalas. ¡Y eso es solo antes del desayuno!

Dicho esto, no me sorprende que los soldados de Cobra siempre pierdan contra los G.I. Joe. Deben de acumular tal número de contracturas musculares, tendones desgarrados y luxaciones a lo largo de su entrenamiento que lo raro es que aún tengan fuerzas para levantar sus rifles de asalto cuando salen al campo de batalla.

El muñeco de Big Boa incluía un punching ball y guantes de boxeo. Imagino que rociaba ambos con nitroglicerina antes de entrenar a sus hombres.


#5. Night-Viper



Los Night-Vipers constituyen un comando especial de Cobra equipado con lo último en tecnología de asalto nocturno: intensificador de imágenes, amplificador de sonido, telémetro láser y un sensor infrarrojo que puede "detectar a una ardilla a 100 yardas". Que me aspen si sé por qué alguien querría ponerse a buscar ardillas en mitad de la noche, pero, ¿quién sabe?, a lo mejor los Night-Vipers son naturalistas aficionados.

También se dice que sus cascos son un milagro de la miniaturización electrónica, pero si miráis con atención, observaréis que llevan acoplado un teleobjetivo del tamaño del telescopio espacial Hubble, así que ni tanto ni tan poco.

Entre misión y misión, los Night-Vipers matan el tiempo tratando de sorprenderse los unos a los otros en la oscuridad, por lo que el número de bajas por ataques cardíacos es bastante elevado entre sus filas, y jamás ven la luz del día, lo que probablemente los convierte en el blanco de las burlas de otros compañeros.

Blanco, ¿lo pilláis?, porque nunca les da el sol.

Si os estuviera amenazando con clavaros un sacacorchos en el ojo, os reiríais.


#4. Croc Master



Si alguna vez habéis visitado un zoológico medianamente grande, como el Loro Parque de Tenerife, el Zoo Aquarium de Madrid o un campamento gitano, sin duda habréis visto una exhibición de delfines. Yo he estado en un par y me encantaron. Pero lo que quizá no sabéis es que los delfines sufren estrés a causa de estos espectáculos y que las muertes prematuras entre estos animales cuando están en cautividad son habituales. Por eso, en Cobra han decidido reemplazarlos por cocodrilos, que solo se estresan cuando se les queda un pedazo de turista entre los dientes.

Croc Master cría a cocodrilos "hostiles, psicóticos y rápidos", para convertirlos en devoradores de hombres y se le da bastante bien su trabajo. No obstante, antes de unirse a Cobra y ponerse una máscara de verdugo y un chaleco de imitación de piel de cocodrilo, Croc Master trabajaba vendiendo alarmas antirrobo. Yo mismo reconozco que el asunto de vender alarmas suena aburrido, pero lo cierto es que llevar productos de puerta en puerta puede ser bastante duro. Por eso, Croc dedicaba su tiempo libre a un hobby que le relajaba tanto como a mí un baño caliente: la lucha libre con cocodrilos.

De la unión de su trabajo y su hobby surgió una idea, y Croc fundó Guard-Gators Inc., una compañía se seguridad para el hogar con la que pretendía sustituir los sistemas de alarma tradicionales por otros más tradicionales si cabe: fosos con cocodrilos, porque no hay nada como salir de tu casa por la mañana, bajar el puente levadizo y cruzar el foso para ir a por el pan y el periódico. Sin embargo, el negocio, por alguna razón que apenas alcanzó a imaginar, no acabó de despegar, y Croc, contrariado, se unió a las filas de Cobra.

Yo aún conservo el cocodrilo de plástico que venía con el muñeco. En realidad, es lo único que queda de mi colección de G.I. Joe. De vez en cuando, incluso lo saco a pasear con correa. Gracias a eso, ya he evitado ser nombrado presidente de mi comunidad de vecinos dos veces.


#3. Hydro-Viper



Los Hydro-Vipers son los hombres rana de Cobra. Se trata de soldados que se prestaron voluntarios para ser alterados quirúrgicamente y así poder soportar mejor las condiciones adversas ligadas a las inmersiones a gran profundidad. Su cuerpo produce grasas que funcionan como un aislante térmico natural (y el mío, ¿no te jode?) y los dedos de su mano izquierda están unidos por una fina membrana que les permite nadar más rápido y reduce sus opciones de hurgarse la nariz.

Sin embargo, el principal problema de haberse sometido a estas operaciones es que, a la larga, el paciente pierde la cabeza. No sería tan grave si no les hubieran dado un arpón, claro. Es probable que le saquen un ojo a alguien con eso.

Y el arpón ni siquiera es el único accesorio que venía con esta figura. Los Hydro-Vipers llevaban todo un arsenal consigo: arpón, cuchillo, botellas de oxígeno, tubos, aletas y, lo mejor de todo, una máscara que les hacía parecer una versión colorada del Monstruo de la Laguna Negra y que ocultaba su cara de vergüenza por la penosa combinación de colores del uniforme.

También les acompañaba una manta raya. Una manta raya negra y diabólica. Me encantaban su sabor y su textura gomosa.


#2. Comandante Cobra con armadura de batalla



Si conseguís desviar vuestra atención del horrible fotomontaje unos segundos, os daréis cuenta de que este no es el comandante Cobra que la mayoría conoce y ama. En efecto, el líder terrorista más infame del globo no lleva aquí su característico casco con máscara de cristal reflectante ni la capucha del club de amigos del Ku Klux Klan, sino que en su lugar viste una armadura de cuerpo completo a prueba de balas, ácidos, rayos láser y vendedores ambulantes de Kleenex. Al menos, ahora los pájaros no se estrellan contra su cabeza cada vez que sale de casa.

Los avances tecnológicos del traje incluyen un sistema autónomo de aire acondicionado (está muy feo dar un mitin extremista con marcas de sudor bajo el brazo), un ordenador en miniatura con juegos electrónicos y un medidor de calidad medioambiental, porque conocer el grado de humedad en el aire es un factor fundamental si planeas un ataque terrorista a escala mundial o pretendes salir a cenar con una mujer a la que se le encrespa fácilmente el pelo.

Además, para evitar que alguien pueda descubrir su verdadera identidad cuando se echa la siesta, el casco está equipado con un mecanismo que hace estallar dos kilos de explosivo plástico en caso de manipulación. Es difícil averiguar en qué momento pudo esto parecerle una buena idea al comandante Cobra, o una idea en general, pero así son las cosas y así os las he contado.


#1. B.A.T.



Los B.A.T. son el soldado definitivo del ejército de Cobra. No cuestionan las órdenes, no se rinden, no se cogen baja por enfermedad, no se toman vacaciones, no ponen motes a sus superiores y son baratos de fabricar y fáciles de reemplazar. El único problema es que una vez enviados al campo de batalla, no distinguen entre aliados y enemigos y se limitan a disparar contra todo lo que se mueve y es más grande que un dedal, por lo que sus compañeros humanos no quieren verlos ni en pintura. Por otro lado, el más ligero disparo en la espalda suele convertirlos en una bola de fuego. Fabricados en Corea, no os digo más.

Eso sí, tratándose de pegatinas holográficas, carezco de criterio; me gustan todas, y las que llevan los soldados androides de Cobra en el torso me tenían alucinado cuando era un crío. La pegatina creaba cierta ilusión de profundidad y parecía que estuvieras viendo las tripas del robot, a pesar de que los G.I. Joe estaban huecos y lo único que escondían en su interior era una cinta de goma que unía el tronco a las piernas para que los chicos más creativos pudiéramos hacer de doctor Frankenstein combinando unas figuras con otras. Menudos mix & match hacía hasta que terminaba de escuajeringarlos.

El B.A.T. también venía con cuatro piezas intercambiables para el brazo derecho: una mano, una tenaza, una pistola y un lanzallamas que hasta ahora creía que era un mortero para machacar ingredientes de cocina. Las tres piezas que no estuvieras utilizando podían colgarse de su mochila, pero tampoco era necesario porque el tiempo medio que uno tardaba en perderlas era de entre cinco y veinte minutos después de abrir la caja.

A la vista de la pegatina holográfica y de las piezas para el brazo, es obvio que Hasbro se inspiró en el diseño de Roboto de los Masters del Universo de Mattel para crear a los B.A.T. Y por inspirarse, me refiero a copiar con descaro.

Corto y cierro.

14 comentarios

  1. La de buenos momentos que he pasado con estos juguetes. Curiosamente los accesorios me solían gustar más que los propios muñecos y conservo un tarro lleno de todas las armas que tuve de la colección.
    Yo fui uno de los afortunados que tenía a Ojitos de Serpiente (me encantaba la espada agujereada). No sé si era el comandante Cobra pero siempre fingía que uno rojo y azul que llevaba un escudo chulísimo era el jefe malote.
    Me acuerdo de uno que llevaba una mochila llena de granadas conectada a una zarpa por un tubo (nunca llegué a entender muy bien el concepto)y de otro que llevaba un bazoka y la munición (cohetes) se la ponía en los tobillos. Tanto dinero invertido en armas y no se les ocurrió hacer un cursillo sobre riesgos laborales.
    Pero mis favoritos eran dos que llevaban un mochilón enorme en la espalda y en su interior había... ¡paracaídas! Como disfrutaba haciendo el cafre mientras los lanzaba con todas mis fuerzas al cielo. Un día me duraron los paracaídas y uno de los valientes soldados "desapareció en combate".
    Habla otro día de los vehículos, que habían algunos con mucha guasa.

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  2. Es ver a los Hydro-Vipers y no poder evitar pensar en Hordak.

    Ahora es su oportunidad de tener a una Baronesa. Son ese tipo de figuras con las que se pierde la vergüenza de parecer un crío al comprarla para manifestarse la vergüenza de parecer un pervertido. PERO VEA QUÉ CALIDAD.

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    1. La mierda! La figura de la Baronesa está...

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  3. El Chachi: Yo tenía uno, creo que de color verde chillón, con paracaídas; pero es un recuerdo muy vago. Y sí, algunos vehículos eran de traca.

    LacraESECEFE: Menudo curre tienen las figuritas de ahora.

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  4. El nuevo poster de reclutamiento de los Joes:

    http://1.media.collegehumor.cvcdn.com/7/4/collegehumor.3babfaf75e47c21251045a34ae14568e.jpg

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  5. Anónimo3/4/13 20:29

    La leche, qué cantidad de recuerdos que me acaban de sacudir tras ver este artículo. Yo tenía también al Ojos de Serpiente, y al otro ninja, Storm Shadow, y menudas batallas extra-curriculares que les hacía pegarse a los dos. Y a un paracaidista (el gris), aunque después del primer salto el paracaídas nunca volvió a desenredarse...
    Y B.A.T... el puto amo con su mortero para el ajo y el perejil xDDD
    ¡Muchas gracias y a seguir así!

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  6. El number one en España no se llamo "S.A.C" ?? Recuerdo esa figura con mucho cariño pq un día jugando con amigos ...desaparecio!! ... era una figura impresionante pese a la cutrez de cambio de brazo...


    Como personajes Bizarros yo añadiria uno que yo tenia una telita que era una especie de disfraz - traje volador que creo que se llamaba Raptor...

    Por cierto, mi de mis favoritos, tambien de la misma serie que los que has comentado, Acantilado y Topo... joer ,nunca memorice las etapas de Piaget y estas cosas me salgan sin el menor esfuerzo.... U._.

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  7. Mixtli19845/7/13 10:24

    Yo solo tuve al sargento Slaughter y tampoco tenía el tanque, creo que eso de que se vendían juntos lo quitaron con el tiempo, seguramente se iba de precio y tenían pocas ventas.
    Cuando tenga algo de pasta empezaré a comprar este tipo de juguetes, me encantan, a mi novia no creo que tanto.

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    1. Anónimo4/3/17 15:32

      Yo tuve la suerte de que regalaron ese tanque que dices, que era un vehículo anfibio y venía el sargento con el vehiculo

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  8. Anónimo4/3/17 15:30

    Lo que me he reído leyendo jaja que Grande!!! Yo tuve también algunas figuras y un vehículo anfibio en el que venia el sargento de gafas plateadas. La de buenos ratos que me pase jugando con un primo mío y con un vecino que tenía una colección admirable, comparándola con los 4,5 gijoe que tenía yo. Pues resulta que, ahora no se porque, me ha dado por mirar figuras para comprar si veo algo interesante. Casi con la misma ilusión de la niñez. Quizás, es que uno sigue siendo un niño jeje. Y ahora no dependo de mis padres para comprar :) Un saludo y gracias por compartir. Y que viva el gintonic!!!

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  9. Excelente post!!! A mi me encantaba el Hombre-rana de los joes...scuba creo que era. Aun lo conservo y me sigue encantando. Confirmo que en españa BATS se llamaba SAC (no se como, pero recuerdo su ficha aun hoy). Acantilado era brutal tambien. Eran unos juguetes increibles. Los echo de menos...

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  10. Buenas tardes
    Soy de México y tengo 44 años y sigo comprando figuras gi Joe en mercado libre y en mercado de segunda mano mis figuras favoritas son storm shadow v1 y cobra eels son los buzos y el Zartan

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  11. Gran artículo! mi pasión (y la de mis amigos) era tal, que además de tener una colección brutal (que con el tiempo y los años se extinguió) creamos un comando Joe "real". Yo era Rompeolas jajajaja. Ahora tras 30 años me pica el gusanillo y me voy a proponer comprar algo en el mercado coleccionista.

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  12. Hola llevo años buscando uno que tuve cuando pequeño. Lo más que recuerdo era que tenía un pequeño machete, llevaba casco verde extraíble, pelo y bigote marrón, pantalones marrones y creo que chaleco verde. También llevaba las mangas remangadas. No recuerdo su nombre 8^°

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