Por si algún despistado no sabe de lo que hablo, el Gusiluz es un gusano de peluche vestido con ropa de cama al que se le ilumina la cabeza cuando lo abrazas con el propósito de ayudar a los peques a conciliar el sueño. Él solito mantiene a raya a las chinches, al Coco y al Hombre del Saco. ¿Cómo logra enfrentarse un gusano a tanta monstruosidad? No se sabe. Pero afortunadamente los niños son tontos y no necesitan saberlo.
En los años ochenta, el mercado de los peluches estaba saturado de muñecos de trapo y ositos de felpa, pero, gracias a este novedoso producto, Hasbro se hizo un hueco y logró introducir con gran éxito su simpático gusano en las cunas y camas de niños de todo el mundo.
Eso último ha sonado mucho peor de lo que me esperaba.
Aunque para la mayoría de críos el Gusiluz era un ser mágico y maravilloso (como los unicornios, las hadas y el cantante Raphael), a algunos les daba miedo (como Raphael). A mí siempre me pareció adorable y no me explico cómo podía alguien tener miedo de esta inocente criaturita.
GUSILUZ. Interpretación del artista. |
Incluso hay personas que se encariñaron tanto con su Gusiluz que jamás superaron su pérdida. Así, por ejemplo, en este viejo artículo, uno de los lectores decía lo siguiente:
Olía a goma, pero no a goma de neumático, sino a esa que usan para los muñecos que huele como a golosina. Lo quería muchísimo e iba conmigo a todas partes. Tuvo un fin trágico el pobre (mi padre me lo tiró porque me pilló pegándole con él a mi hermana pequeña) y me pasé días y días llorando por las noches, porque me lo imaginaba quemándose en el basurero.
En efecto, en alguna parte del mundo hay un hombre que aún puede oler los restos abrasados de su viejo compañero de cama y una mujer hecha y derecha que se orina encima cuando alguien le enseña un Gusiluz.
Ya en su época de esplendor, el juguete gozó de distintas versiones. El mío, por ejemplo, te cantaba una nana para que te durmieras de una condenada vez y dejaras de dar el coñazo a tus padres. Alguna noche de Luna Llena, también citaba pasajes del libro del Apocalipsis, pero mis amigos me dicen que los suyos no lo hacían.
Y fue precipitado a la tierra el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama "Diablo" y "Satanás", el seductor del mundo entero, y sus ángeles fueron precipitados con él (Apocalipsis 12,9). |
Por supuesto, como todo buen juguete de los ochenta, el Gusiluz también tuvo su propio spin-off en forma de serie de dibujos animados. Yo no la recuerdo, pero asumo que seguiría la misma línea de ñoñería supina que marcaron series como Mi pequeño pony y Rainbow Brite. Nada de lo que digáis podrá convencerme de que recapitule ni uno solo de sus episodios. Nada.
Llegados a este punto, que es en el que me entra hambre y no me apetece seguir escribiendo, aún quedan muchas cuestiones por resolver en torno al Gusiluz. La primera que se me ocurre es, a la vista de esta imagen...
... ¿a quién demonios se le ocurrió la idea de fabricar un peluche inspirado en un gusano? ¿Qué clase de enfermo siente deseos de dormir abrazado a un bicho que anida en organismos descompuestos? Al menos, los osos parecen la mar de adorables hasta que te arrancan la cara de un zarpazo.
Vivimos en un mundo extraño.
Espera... ¿Tú tenías un Gusiluz? Maldita sea Tipo de la Brocha, acabas de socavar tu imagen de tipo duro de manera irrecuperable. Y no, el que solo tuvieras dos años no es excusa. Los hombres de verdad duermen abrazados a su muñeco de He-Man.
ResponderEliminarSegún un profesor que tuve, el Gusiluz era lo que menos gracia le hacía a los padres de bebés. Al vernos con cara rara, nos lo explicó.
ResponderEliminarEl gusiluz es una práctica que consiste en poner una linterna detrás de la cabeza de un bebé cuando no tiene formado el cráneo del todo. Así, con la luz, se transparenta todo.
Y la verdad, yo tampoco termino de entender por qué no hace gracia a los padres...
¿El gusiluz es una práctica? Creía que era un muñeco.
EliminarRecuerdo que mi prima tenía un gusiluz. Y hey, a mi me daba miedo... el despertarte en mitad de la noche y ver una cabeza iluminada en la cama de al lado no es que fuese muy agradable para un niño de unos 4 o 5 años :/ .
ResponderEliminarYo no te pido que hagas una recapitulación de la serie de Gusiluz, yo te pido que hagas un videoblog al estilo del Critico de la Nostalgia XD, ea.
El gusiluz me traumatizó en la infancia, entre ese bichejo y uno de esos gatos de juguete que se mueven y hacen ruidos (le brillaban los ojos) no me extraña haber salido como salí 0.o
ResponderEliminarYo no recuerdo si lo llegue a tener pero si he visto muchos.
ResponderEliminarNinguno de esos satanicos como los tuyos xD
Buena entrada, saludos.
http://lamaquinadecongelar.blogspot.com/
@q256 Creo que dormir abrazado de He-Man me parece mucho mas desconcertante que dormir con un Gusiluz xD
ResponderEliminar@q256: Podría ponerme lacitos rosas y seguiría siendo igual de duro. Y como dice Anónimo, dormir abrazado a He-Man es... desconcertante.
ResponderEliminar@Mr. Fail 2.0: Algo había oído de eso. Anda que no tiene que molar.
@Roy D. Mustang: Con gusto haría un videoblog, si tuviera tiempo, recursos, capacidad y deseos de perder el anonimato. Como no es el caso...
@Ju*N: Me encanta que afloren vuestros traumas. Me da más motivos para escribir estas gilipolleces.
@Cheester: ¿Has visto muchos? Espero que no estuvieran juntos. Cuando seis de ellos se reúnan, el fin del mundo no estará lejos.
"...Y nada de lo que digáis podrá convercerme de que recapitule ni uno solo de sus episodios. Nada"
ResponderEliminarNo hay huevos
El que tenía yo iba vestido de verde, pero era de mi hermano mayor y cuando pasó a mi ya estaba hecho polvo. Luego mi padrino me regaló a Guismo y con ese sí que dormía bien ^^
ResponderEliminarEl gusano de la foto mola, cómo se doblega xD eso sí, que no se me acerque por favor. Éste tipo de bichos es mejor mirarlos a lo lejos, nunca sabes cuándo pueden echarse a tu cuello.
Bueno, aca en Argentina eso no estaba, igual para que entiendan de donde sale el muñeco, leanse el cuentito "El almohadon de plumas" y despues me cuentan. Saludos tipo de la brocha!
ResponderEliminarA mi el Gusiluz me daba cierto repelús (si rima y todo), además no lo necesitaba porque tenía dos cubos llenos de Clicks de Famobil que eran bastante más entretenidos.
ResponderEliminarPara dormir no necesitaba nada, puesto que tenía mi propio muñeco diábolico vestido de tuno que juro que daba más miedo que el puto payaso de Poltergeist (http://youtu.be/yc7oJhvNr4w).
Lo malo de dormir con un He-Man es que se te clava en las costillas... digo yo, porque nunca lo he hecho ¬_¬
@Dsanzi: Ni uno queda en la cesta.
ResponderEliminar@Ínfila: ¿"Guismo"? ¿El de los Gremlins?
@Bizarro: Benditos parásitos que calientan nuestras camas en las noches más frías y solitarias, aunque luego se nos coman vivos.
@Gelovic: Quiero ver una foto del muñeco vestido de tuno. Es imposible que diera más miedo que el payaso del infierno.
Shi ^^ tenía muchos peluches cuando era pequeña, pero ese es con el que dormía más. Quizás por eso me gusten los animalitos con mucho pelo, y achucharlos ^o^
ResponderEliminar@El Tipo de la Brocha: la verdad es que anoche lo pensaba... ¿dónde demonios estará el maldito muñeco? Espero que esté destruido. Se parecía bastante al de esta imagen (http://is.gd/k5kt38) pero el mío portaba una pandereta infernal y tenía unos ojos de plástico que parecían estar observándote... siempre.
ResponderEliminarLo tenía encima de un armario, mirándome, y a veces por las noches caía al suelo, haciendo ruido con la pandereta y dándome un susto de muerte. Mi padre me decía que se caía porque le faltaba apoyo, pero yo siempre pensé que se lanzaba a por mi, para matarme y arrebatarme el alma.
Quizás mi madre lo guarde en el trastero del chalé. Lo buscaré para mostraros una foto del horrible muñeco satánico, eso sí, armado con un hacha.
Gracias, me habéis recordado un pasaje tenebroso de mi vida, esta noche volveré a tener pesadillas recurrentes.
En el programa de radio de Gomaespuma, había una sección titulada "gomaepsuma del terror". Al principio enumeraban una serie de cosas horripilantes, como Drácula, el Hombre Lobo, y... ¡el Gusiluz!
ResponderEliminarEl Gusiluz, en mi caso, no ha quedado para nada más que para aparecer en alguna suerte de broma.
ResponderEliminarNi tuve, ni me llamó especialmente el muñeco. Además un muñeco de plástico no me parece de los más cómodo para achuchar.
Saludetes
Recuerdo mi Gusiluz, era verde y con una cara de gilipollas que no veas. Le cogi una manía increible conseguí arrancarle el puto gorrito de mierda que llevaba y le jodí el dispositivo para que dejara de lucir, también me gustaba usarlo como arma contra mi hermana. Creo que algua mujer que otra inició sus practics sexuales con uno de estos introduciendoselo por donde todos sabemos...
ResponderEliminarYo todavía tengo mi Gusiluz, claro que hace mucho que dejó de brillar, solo tengo un vago recuerdo de la serie, pero aprecio mucho al gusanito.
ResponderEliminarYo recuerdo a mi gusiluz, era muy amoroso en la parte del pijama, blandito y achuchable, pero la cara (o la cabeza) era de plástico duro y te podía lesionar si se caía desde el estante superior de la cama. No me caía bien. Un día dejé de verlo por la habitación, imaginé se había ido al lugar al que se iban todos mis juguetes viejos o rotos, en el cual mis padres aseguraban que eran muy felices y el último libro de la chalada de la Rowling da fe de ello así que todo bien. ¡Felices Reyes! Sara
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