10 de octubre de 2013

The Typing of the Dead

Conservo muy buenos recuerdos de las partidas que echaba a The House of the Dead 2 en los recreativos de la sala Picadilly de la Gran Vía de Madrid. Por aquella época, mis amigos y yo aún íbamos al instituto, así que os hablo de la Edad del Bronce más o menos, y cuando quedábamos para ver algún estreno en los cines de Gran Vía (cine mudo, en blanco y negro), solíamos hacer tiempo hasta que empezaba la película merendando en el McDonald’s o en el KFC y jugando a las máquinas de Picadilly. The House of the Dead 2Jurassic Park: The Lost World y el Star Wars Trilogy Arcade eran mis favoritas.

Con el tiempo, y para mi disgusto, se puso de moda el Dance Dance Revolution, y casi todo el mundo prefería bailotear para llamar la atención de los viandantes e inflar su ego (alguno incluso ligaba) a liarse a tiros contra huestes inagotables de zombis, dinosaurios y tropas imperiales, una actividad mucho más edificante y sana para el cerebro. La sociología del siglo XXIII estudiará este comportamiento con gran interés.

A finales de 2007, la sala Picadilly cerró para convertirse en la cosa que más aborrezco en el mundo entero: un restaurante-sala de conciertos de Los 40 Principales, y así, con el sonido de algún cantante pop trasnochado, acabó una etapa de nuestras vidas.

¿Y a cuento de qué viene esta perorata nostálgica? A que hace poco mi hermano me enseñó una versión de The House of the Dead 2 que no conocía y me puse a recordar los viejos tiempos con él como el abuelo cebolleta que soy. Además, necesitaba una introducción más o menos coherente para darle algo de chicha a este artículo.

The Typing of the Dead es una versión del clásico de Sega en la que en lugar de eliminar a las hordas de no-muertos armados con una pistola de luz, lo hacemos con el teclado. Tecleando quiero decir, no golpeando a los zombis con el dispositivo de nuestro ordenador. "Teclea o muere", proclama el subtítulo del videojuego. No podría sonar más ridículo de habérselo propuesto

La premisa, hasta donde yo sé, es la misma que en la versión original: un ejército de zombis y monstruos de lo más variopinto está asolando Venecia, y nosotros, en el papel del agente James (y del agente Gary, si embaucamos a alguien para que juegue con nosotros), debemos neutralizar la amenaza antes de que se extienda a otras ciudades. Además, nadie quiere comprar bolsos de Gucci mientras un zombi le mordisquea el cráneo.

Puede que el argumento sea más complejo que lo que yo os cuento, pero si es así, lo desconozco, porque, al igual que hacía cuando me gastaba la paga semanal en los recreativos, también ahora me salto las secuencias cinemáticas. No obstante, diré en mi defensa que, en este tipo de juego, la trama importa un pimiento. ¿O es que pretendéis comparar el apocalipsis zombi con una obra de Tolstói?

Mientras Nestore contemplaba el agua de la fuente, sintió de pronto otra vez el sonido, nuevo para él, de algo que se acercaba lentamente, el pesado sonido de algo que renqueaba.

La mecánica no varía respecto de la versión original: avanzamos sobre raíles con una vista en primera persona pegando tiros a diestro y siniestro hasta dejar las calles vacías de zombis. La principal diferencia con la recreativa original, como ya he dicho, es que en lugar de llevar pistola, liquidamos a los zombis a golpe de tecla, concretamente introduciendo las palabras o frases que aparecen sobre los enemigos tan rápido como nos sea posible, para así evitar que se acerquen y nos metan un zarpazo que nos baje el pellejo hasta los talones.

Un detalle gracioso es que no sólo el jugador usa el teclado, sino que el propio personaje al que manejamos lleva un teclado colgado del cuello. Añadidle una silla de ruedas y sería Stephen Hawking. ¿Qué clase de empresa armamentística invertiría en la creación de un arma semejante? Alguna compañía japonesa supongo.

Mi nombre es James. James a secas.

En los primeros niveles del juego empezamos con palabras muy cortas, que apenas se tarda uno o dos segundos en teclear, y la cosa se va complicando poco a poco a medida que avanzamos hasta formar frases enteras, a cada cual más complicada de escribir y también más jocosa. Preparaos para leer preguntas sobre higiene personal ("¿Huelo?"), declaraciones festivas ("Día sin ropa"), sugerencias insospechadas ("Colecciona sellos") y manifestaciones culinarias ("Oh, cómo me gusta comer tarta de cumpleaños, pero a veces la tarta me quema la boca"); nunca se sabe con qué clase de verborrea satánica le vendrá a uno un no-muerto.

Ahora bien, la amenaza zombi no es ninguna broma, y como tengamos que mirar el teclado en algún momento para escribir lo que nos piden, ya podemos ir encargando nuestra lápida y contratando un buen coro de plañideras. Aunque la guía de supervivencia zombi aún no ha contemplado la mecanografía como una habilidad útil, en este juego lo es.

Además, nuestra misión no es más sencilla por haber reemplazado la pistola por un teclado. Los nervios que tenía uno al desperdiciar un valioso instante disparando fuera de la pantalla para recargar el arma, los tiene ahora cuando aparecen de pronto tres zombis con frases larguísimas que apenas nos da tiempo a leer y menos a escribir.

Los hispanohablantes incluso tenemos un impedimento añadido, que casi podemos considerar como un nivel extra de dificultad: el juego está en inglés, y yo desde luego no suelo usar la letra "k" ni los apóstrofes cuando escribo. La falta de costumbre me vuelve lento.

Fácil, ¿verdad?

No tan fácil.

Los jefes de final de fase suponen un desafío extra y provocarán que nos entren ganas de aporrear el teclado. La puntería ya no es un requisito para mandarlos al otro barrio, pero la velocidad sí, y os aseguro que hay que estar muy atentos cuando el tiempo para teclear es limitado, o sólo podemos teclear en momentos determinados, o incluso nos obligan a teclear la respuesta correcta a una pregunta absurda.

Como decía H. P. Lovecraft, uno no sabe lo agobiante que es ser atacado por una aberración sogothiana hasta que su vida depende de responder correctamente al interrogante "¿Qué impresionará a una mujer?".

La respuesta debería ser "escupitajo".

Ya imaginaréis que The Typing of the Dead es más una curiosidad con la que entretenerse un par de horas que una gran adquisición que añadir a vuestra colección de videojuegos; pero es adictivo y divertido, y algunos días no se necesita más.

12 comentarios

  1. Vaya, Yo el último juego de maqinitas que jugué fue un shoteer de Zombie Raid; recuerdo que te daban una escopeta o una uzi, con una lupa/lente que daba impresión de lejanía y profundidad(con un poco de imaginación).

    En México en Hidalgo se hace un "tour del migrante" en donde emulan lo que haría un migrante al intentar cruzar la frontera con USA; balas al aire, perros, demañanadas, pasar por cuevas y transportarte en camiones como gallina....pues hay un tour pero de zombies, aquí puedes ser un "sobreviviente" o un zombie. Te dan 5 vidas y vas campo traviesa "matando" zombies y alimañas.
    http://www.infection.mx/
    Ya no es de mis gustos(ya no estoy en condiciones de competir en juegos con muchachones de 20-25 años)pero al menos es interesante.

    Se ve desesperante el juego con el teclado, pero tendrá su gracia el acabar con las manos igual que los zombies por la artritis de estar en chinga presionando secuencias jejeje.

    Buena reseña.

    ResponderEliminar
  2. Este lo vi yo con su caja grande de cartón y todo en el juguetilandia que tengo al lado de la Universidad. Pese a que estaba en oferta tipo llévame de aquí nadie me quiere, lo deje allí porque pensé: ¿para que diablos quiero un juego de mecanografía?

    Ahora lo que no se es si estaba en ingles o en español, si estaba en ingles hice bien en dejarlo allí junto a las 20 copias del infame beer tycoon.

    ResponderEliminar
  3. Que recuerdos la sala Picadly... la de horas y dinero que habré malgastado allí... Yo creo que fue el último gran salón recreativo de Madrid, y posiblemente el último en el que jugué. Un día de estos puede que escriba sobre la mítica The house of the dead, mientras tanto habrá que pobrar este original juego que nos propones. Eso si, no creo que dure ni dos partidas, soy de los que cuela una errata cada dos palabras

    ResponderEliminar
  4. Que buenos me has traido dem i adolescencia, de cuando iba al salon recreativo en el Alcampo de mi ciudad y antes de entrar al cine iba con mis amigos o primos o hermanos y nos dedicabamos a masacrar zombis, o tirotear dinosaurios, o a cubrirnos tras coberturas antes de que el tiempo se acabara, o correr con coches ,motos o lanchas. Habia hasta una maquina pinball de Star Wars (aunque era el episodio uno, buff!!!). Pero a mi el que me encantaba era el Ocean Hunters, donde te adentrabas en el mar y luchabas con tiburones, barrracudas, medusas y otros bichos marinos, justo tras lo cual te enfrentabas a un glorioso jefe final, como un pulpo gigante, un descomunal tiburon o el mismisimo Monstruo del Lago Ness!!! Que buenos recuerdos de 2004????

    ResponderEliminar
  5. Hombre, es que estos juegos si no sabes mecanografía y tienes que estar mirando el teclado por muy rápido que escribas no duras ni dos minutos.

    ResponderEliminar
  6. M@nchitas: A los "muchachones" me los meriendo con los ojos vendados. Aclararé que ellos son los que llevan los ojos vendados, no yo.

    Vladek: Pues me gustaría saber si salió en español. Y si es así, ¿cambiarían las frases para darles un poco de color local? Un zombi castizo sería la bomba.

    DGrumpy: Tú siempre tan nostálgico. ¡Vive el momento, tronco! Yo ya casi he llegado a 1998.

    JoakinMar: Nunca había oído hablar de ese shooter acuático, pero por los vídeos parece entretenido. ¿Quién no querría cazar tiburones bajo el agua? Si lo intentas en la vida real, algún raspón seguro que te llevas de recuerdo.

    Anónimo: Es lógico, sí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Era un juego genial!!! Lo mejor era jugarlo en la sala recreativa. El arma que usabas era una ametralladora subacuatica que si disparabas, vibraba y todo!!! Al parecer solo salio para salones recreativos y no esta disponible en ninguna consola. Mi hermano encontro un emulador, pero al intentar ponerlo no funcioanab en nuestro ordenador. Una pena.

      Eliminar
  7. Mixtli198412/10/13 21:47

    La de dinero que me habré dejado en el Picadilly de Madrid y fue una lástima que cerrase. Fue duro perder un sitio con tantos recuerdos y masw después de haber participado en la construcción del 40 Café. Fue una obra terrible. Por el trabajo y por el resultado.
    Bendita adolescencia.

    ResponderEliminar
  8. Si bien este juego no es el mejor curso de mecanografía del mercado si es el más divertido.

    ResponderEliminar
  9. Terminento14/10/13 14:25

    Yo doy fé de que la poca mecanografía que sé se la debo más a éste juego que a los putamierder métodos tradicionales y su cosntante repetir de "asdfg". El tutorial con entrenamiento hace milagros en cuestión de echarle una hora al día durante dos semanas.

    Eso, y que el HOTD2 es el puto mejor juego de tiros on rails que ha parido el ser humano, sea el original, el de dreamcast con pistola, en PC con ratón, éste con teclado, en la Wii con Wii...cosa, en la DS con el English of the Dead, o en la GBA con el Pinball of the Dead.

    ResponderEliminar
  10. Que te pareció el primer episodio de La cupula

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues está bien, no es tan cutre como lo pintan. Evidentemente la novela se desarrolla de otra manera, pero, ¡eh! ¡dos por uno!

      Eliminar

LEE ESTO ANTES DE COMENTAR: Al autor del blog le chifla recibir comentarios, pero todo tiene un límite. Con carácter general, los siguientes comentarios se eliminarán de la faz de la red: 1) los que no tengan un carajo que ver con la entrada, 2) los que falten el respeto sin ninguna gracia ni elegancia, y 3) los que puedan considerarse spam o sean más largos que un día sin pan (en principio, los que superen 300 palabras, ya sea individualmente o de forma concatenada).