El mundo se divide en dos categorías: los que odian la Navidad y los que no. A mí me entusiasma la Navidad por varios motivos. El primero y más importante, porque durante una semana, y con un poco de suerte, podré poner una respuesta automática en Outlook que diga de forma educada "Estoy tocándome los huevos. Vete a dar por culo a otro, idiota" y tomarme un descanso, que buena falta me hace. El segundo, porque puedo comprar más basura que de costumbre sin dar la nota. El tercero, porque aunque me doy un atracón, no me siento tan culpable. Y el cuarto, porque me gustan los villancicos.
Sí, soy una persona horrible.
Para vosotros, esto significa que durante las tres próximas semanas, podréis leer algunos artículos de temática navideña. O más o menos navideña. Seré generoso con el margen, la verdad. Esta vez, eso sí, no voy a cambiar el aspecto de la plantilla. No he conseguido secuestrar a ningún huérfano que dominase el lenguaje html.
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