23 de septiembre de 2013

The Trash Pack: Los Basurillas

Todos pensamos que la época en la que se vendían los mejores juguetes es en la que nosotros crecimos. En mi caso, serían los juguetes de los ochenta y principios de los noventa: las líneas originales de Masters del Universo, Tortugas Ninja, Transformers... Es una opinión extendida, pero que, analizada con el mínimo rigor, es tan fiable como un elefante haciendo malabarismos sobre un monociclo. No se tiene en pie.

No sólo se trata de que los materiales y las técnicas de fabricación hayan mejorada una barbaridad con los años, sino que, incluso obviando el aspecto más objetivo, evidentemente no es lo mismo la ilusión que sientes al ver un juguete nuevo cuando eres un crío que cuando lo ves siendo adulto; un bebé incluso encuentra la mar de entretenida una servilleta de papel.

Por eso, he decidido dedicarle este artículo a un juguete actual que creo que es tan bueno como cualquier otro que pudierais tener cuando eráis pequeños: los Trash Pack, distribuidos en España por Giochi Preziosi comolos Basurillas, que, como veréis enseguida, resulta tan apropiado como poco imaginativo. Yo los hubiera llamado la Pandilla Basura.

Ah, no, que ese nombre ya estaba cogido. Pues Pandilla Basurilla entonces.

Los Basurillas son muñecos de goma no articulados del tamaño de un dedal con forma de basura viviente. Nunca se sabe la clase de vida que puede surgir cuando dejas la bolsa de basura tirada en la terraza durante semanas, sobre todo si hace mucho calor. De hecho, hay científicos que postulan que así fue cómo se originó la vida en la Tierra. Unos alienígenas que estaban haciendo turismo por la Vía Láctea sacaron la basura de su nave justo cuando pasaban al lado de nuestro planeta, la basura llegó a la Tierra y, al cabo de unos miles de años, los primeros organismos unicelulares surgieron de aquel material orgánico en descomposición. Trilobites, dinosaurios, monos y, ¡BAM!, nosotros. No me preguntéis por mis fuentes, porque no puedo revelároslas. Además, no tengo ninguna.

Los muñecos representan todo tipo de porquerías, trastos y seres infectos: comida pasada, aparatos electrónicos estropeados, alimañas que hurgan entre la basura, monstruos..., pero todos tienen en común la viscosidad, la inmundicia y la mugre. No descartéis encontrar la típica raspa de pescado pegada a más de un muñeco.

Los Basurillas se venden dentro de contenedores que imitan cubos de basura en packs de hasta 12 figuras, como el que podéis ver a continuación:

17 euros la caja en Toys "R" Us. Yo los encontré por 10 euros, una ganga.

En este paquete en particular, que pertenece a la serie 2, sólo podemos conocer con antelación dos de las figuras que estamos comprando. Las otras diez no las descubriremos hasta que abramos los cubos.

El azar rara vez es justo, pero este no es el primer juguete ni será el último que utilice este recurso para que los niños se desesperen buscando su figura preferida y expriman los monederos de sus padres. Al menos en este caso podemos asegurarnos de que habrá dos muñecos que no tengamos ya. Con los Guerreros de la Basura, de los que hablé en este artículo extrañamente corto, no tenías ni la más remota idea de lo que estabas comprando hasta que disolvías en agua la bolsa de basura en la que venían las figuras.

En cualquier caso, los niños siempre pueden intercambiar muñecos "repes" con sus amigos, lo que añade un componente social al juguete que los psicólogos infantiles seguro que valoran de forma positiva. Desde luego parece más edificante que cagarse en los muertos de un japonés que se encuentra a 10.000 kilómetros de distancia y te está machacando al Call of Duty. Además, de aquel modo es más difícil que perjudiques las relaciones internacionales.

En el reverso de la caja podemos ver otras figuras de la misma serie:


Las figuras están clasificadas en cuatro categorías, según las probabilidades de que te toquen: común, raro, ultra raro y edición limitada. En realidad, no creo que las tres primeras categorías obedezcan a otro criterio que el que los críos puedan chillar entusiasmados que les ha tocado tal o cual muñeco ultra raro y luego presumir de ello entre sus amigos.

En cambio, las ediciones limitadas sí presentan diferencias visibles y que probablemente conlleven un mayor coste de producción. En el pack de 12 venían dos figuras de edición limitada: los llamados Mouldy Trashies (Basurillas Mohosos), que están cubiertos de una especie de pelusilla blanca que los hace algo grimosos al tacto. También hay muñecos dorados, imantados, que cambian de color según la temperatura y que brillan en la oscuridad. Imagino que a este paso acabarán haciéndolos que apesten, como Stinkor o aquellos cromos de Los Simpson. En cualquier caso, y aunque todas las ideas sean recicladas, la variedad siempre se agradece.

Grimy Gold. 240 unidades producidas. Un australiano chiflado pagó más de 1.200 libras por uno en eBay.

Los muñecos en sí son una mezcla entre los Gogos y la Pandilla Basura, dos juguetes que arrasaron entre los críos y cuyo éxito parece destinado a repetirse con los Basurillas.

De un primer vistazo, da la impresión de que sólo haya cuatro muñecos distintos, pero si uno se fija mejor en lugar de desdeñarlos en un segundo con un "meh", lo cierto es que los diseños son bastante variados y, dentro de lo que cabe, originales.

Su reclamo es evidente: están relacionados con la basura y la porquería, lo que ha atraído a los críos desde los albores de la humanidad, cuando los hombrecitos de neandertal jugaban a lanzarse caca de mamut. Cuanto más repugnante es algo y más cara de asco ponen nuestros padres al verlo, más nos gusta. "¡No toques eso!", "¡Sal de ahí enseguida!", "¡Como te metas eso en la boca, te vas a enterar!"... Son frases que todos hemos oído alguna vez antes de recibir un sonoro tortazo por hacernos los locos. Los padres no quieren que sus hijos se revuelquen en la cochambre, pero incluso la Ciencia les lleva la contraria: no sólo es divertido, sino que fortalece el sistema inmunológico. ¡Chúpate esa, higiene!

Todos los Basurillas tiene nombre propio, y en la página web oficial incluso han colgado una breve biografía de cada uno de ellos haciendo hincapié en lo nauseabundos que son. Es un gran detalle que demuestra lo mucho que está cuidando el fabricante la línea.

Yo no creo que sea capaz de retener ningún nombre cuando termine de redactar este artículo, sobre todo teniendo en cuenta que Giochi Preziosi no se ha tomado la molestia de traducirlos al castellano; pero eso no quita para que os hable de mis Basurillas.


Bog Hog es un marrano en el doble sentido de la palabra. No sólo le gusta jugar en el barro como a cualquier cerdo que se precie, sino que también le chifla refrescarse en aguas de alcantarilla y revolcarse entre residuos tóxicos. Es una de mis figuras favoritas de la caja, porque me recuerda a Ganon, el malo por antonomasia de los videojuegos de Zelda. Si llevara una camiseta oscura con una calavera bordada, sería clavado al de NES.

Con Joosed, mal que me pese, estoy bastante familiarizado, porque está compuesto de ese caldillo pringoso que gotea de la bolsa de basura cuando tardamos demasiado en sacarla. Es un mejunje fétido y repugnante, y si alguna vez habéis tirado trozos de sandía en la basura y habéis dejado que se pudriera, sabréis que no hay nada que dé más asco ni huela peor, ni siquiera la leche cortada. Por cierto, esta es la clase de conocimiento que quizá prefiráis guardaros para vosotros mismos.


Burny y Sore Berry son los Mouldy Trashies que mencionaba antes. En la imagen se aprecia bastante bien la pelusilla blanca que hace las veces de moho. Es una pena que no podáis tocarlos, pero por mí no os abstengáis de acercar la mano a la pantalla e intentarlo.

Burny es una tostadora que siempre quema las tostadas, convirtiéndolas en un churrasco negruzco y crujiente. Sé que algunos no sois muy quisquillosos cuando desayunáis a las siete de la mañana e incluso habrá quien piense con buen pegote de mermelada se puede arreglar cualquier cosa, pero los alimentos quemados son cancerígenos. No trasladéis a Burny esa carga, por favor.

Sore Berry es una fresa, pero no de la clase que querrías añadir a tu helado o untar de nata y pasar a tu pareja sensualmente por los labios, sino una fresa en mal estado, como la que te gustaría arrojar a un político que ha incumplido sus promesas electorales. Su podredumbre puede deducirse de su tono apagado, de la capa de hongos que la recubre y de que le hayan crecido ojos y pies. Juraría que incluso lleva zapatos.


Vomster en un monstruo grandioso porque está hecho enteramente de vómitos. ¿Recordáis la última vez que salisteis de fiesta y alguien os vomitó encima? Intentad visualizar los alimentos a medio digerir sobre vuestra ropa, los tropezones de guisantes y zanahorias resbalando hacia el suelo, la hediondez... Y ahora imaginaos una criatura que no es sino una acumulación viviente de vómitos, con tres ojos y una boca enorme de la que rebosa más vómito amarillo-verdoso. Ya casi podéis paladear la acidez de los jugos gástricos, ¿verdad? ¡Y ahí tenéis la famosa raspa de pescado!

Al lado de Vomster, Poo Pew es muy poca cosa, sólo un sillón que nadie quiere ocupar porque es incómodo y ni siquiera está bien alineado con el televisor. Sus cojines están cubiertos de roña y se les sale el relleno, y sus muelles podrían contagiarte el tétanos. Además, huele como si un perro hubiera estado durmiendo en él cinco años. Si se te extravía alguna moneda entre sus cojines, puedes coger el sida buscándola.


Grot Bot es un Basurilla clasificado como ultra raro, y casi me siento una pizca mejor por tenerlo. Viene del espacio, también conocido como el vertedero de la NASA y de las cadenas de radiotelevisión, y está programado para analizar muestras de basura. Quizá los datos que recoja sirvan para calcular el grado de contaminación de la Tierra, y así quienquiera que lo construyese podrá valorar si merece la pena conquistar nuestro planeta.

Grubby fue una flor hermosa alguna vez, pero aquella belleza se extinguió y ahora sólo queda una maceta llena de malas hierbas y gusanos moribundos. Lo mismo le ocurrió a mi planta Chuck. ¿Quién iba a pensar que moriría por no regarla ni ponerla nunca al sol? Con ese piño sobresaliéndole de la boca, Grubby tiene pinta de chico travieso. O de retrasado mental, no lo tengo muy claro.


Skweevil es un insecto que presume de tener los dientes más afilados de Ciudad Basura, que no sé por dónde quedará en el universo ficticio de los Basurillas, pero es el nombre que con el que la CNN bautizó hace algún tiempo al vertedero Puente Hills Landsfill de Los Ángeles, donde la montaña de desechos alcanza 150 metros de altura. Skweevil se lava los dientes a diario con una escobilla de váter, pero comprendo que no os impresione después de leer lo del monte de desperdicios.

Por su propio nombre, deduzco que Vul-Gore es una especie de buitre, aunque a mí me parece más bien un pollo enfadado. En lugar de comer carroña, esta ave se alimenta de restos de basura. Sus platos preferidos son los que están bañados en jugo de larva o excrementos de cucaracha. Decidme si a vosotros os apetece tomar algo cuando acabéis de leer este artículo.


Sludge Slug es un monstruo pringoso y pútrido que no hubiese tenido duda alguna en incluir entre mis favoritos si no hubiera visto antes a Vomster, que le lleva un ojo y dos brazos de ventaja. Aun así, no lo perderé hasta dentro de un par de semanas porque él también me recuerda a la película La masa devoradora. Esperad... ¿Era La masa devoradora o El terror no tiene forma? Da igual el nombre, me refiero a la de Steve McQueen.

Squirmer es un gusano al que le gusta deslizarse por el cieno y la mugre, aunque yo prefiero pensar en él como un parásito intestinal. No hay mucha gente que aprecie a los parásitos intestinales, sobre todo cuando la primera vez que los ven es en las heces frescas de su bebé; pero cuando escuchamos la canción Él vive en ti en el musical de El rey león, a todos nos pareció precioso. Doble moral.

Doce del contenedor, una película de Robert Aldrich.

Aparte de coleccionar estas figuras y colocarlas en la estantería para que acumulen polvo, el folleto que viene dentro de la caja nos sugiere cuatro juegos para nuestro goce y disfrute.

Podemos, por ejemplo, apilar los cubos de basura unos sobre otros, formando una pirámide, e intentar derribarla lanzándole Basurillas, lo que tiene más gracia si derribamos la pirámide que ha levantado otro en lugar de echar por tierra nuestro propio trabajo; o encestar los Basurillas en el cubo grande a ver cuántos puntos logramos. Aun así, con lo que más te ríes es acertando a alguien en un ojo.

¿Tú hijo carece de imaginación? No importa, nosotros te decimos cómo puede divertirse.

La colección salió en 2011 y cuenta ya con cuatro series y una cantidad exorbitada de muñecos. Para que os hagáis a la idea de lo que entiendo por exorbitado, os hablo de alrededor de 1.500 figuras diferentes si contamos las variaciones de color. ¡1.500! ¿Sabéis lo que es eso? Una burrada, eso es lo que es.

Aparte de los muñecos, también hay vehículos y accesorios, como un camión de chatarra, un contenedor-catapulta, algo llamado "el juego de la pizza podrida" y una arena de batalla donde los Basurillas pueden enfrentarse en fermentado combate al estilo de los luchadores de la WWE.

Los Basurillas incluso cuentan ya con su propia colección de cartas o, como dicen los modernos, trading cards, con un "roñómetro" en el reverso que indica el grado de pestilencia, putrefacción, asco y pota del personaje de que se trate.

Si esto no os recuerda a la Pandilla Basura, apaga y vámonos.

Llegados a este punto, sólo me queda añadir que no todos los juguetes buenos dejaron de producirse a mediados de los noventa, pero que eso no quita para que odie los Gormiti.

17 comentarios

  1. QUE TE HA SALIDO UN ULTRARO!! TE DOY MIL DOLARE.....
    em no


    ah, no eres el unico que aprecia a los parasitos intestinales, el Ascaris lumbricoides es mi anelido favorito

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    1. Y edito, me he equivocado, el Ascaris es un nematodo, no un anelido


      resumiendo, es un gusano, no un gusano

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  2. Bonita mesa y trozo de pared,parece que poco a poco nos vas mostrando mas partes de tu vida

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  3. ¿1500 muñecos y solo nos presentas a 12?
    Suerte que tienes un ultra raro y eso te salva un poco el artículo.

    La verdad es la primera vez que conozco de su existencia, y eso que tengo sobrinas pequeñas y esto a la mayor le pueden gustar mucho más que las Monster Hill o los Ultimate Pin&Pon.
    ¿En serio han tenido éxito aquí en España?

    Ya que te gusta hablar de lo que supone variedades de 1500 tipología, ¿para cuándo un artículo sobre los heroclix o de las tropecientas ediciones de Magic: The Gathering? Eso si que son sacacuartos...

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  4. Millus: ¿Has leído El gusano feliz?

    Anónimo: Lo siento, no es mi casa. Yo no tengo terraza.

    Doctor Müller: ¡Pero qué 12! Y sí, los muñecotes estos se están vendiendo bien. No estoy especialmente familiarizado con los HeroClix ni con las famosas Magic.

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  5. Para una cantidad tan impresionante de figuras, confío en que habrá seleccionado sus preferidas y las estará buscando desesperadamente.

    Lo único parecido que llegué a coleccionar fueron los Hielocos™ Coca-Cola™. Ni de remotamente la calidad de estos que presenta o les tengo mala fe y una pésima memoria. Aunque viendo nuevamente las fotos, creo que tienen la misma calidad.

    O es la casa de sus padres o es la casa de su novia o ha irrumpido en un hogar para hacer las fotos. Por favor que sea esta última. O nos está mintiendo y es realmente su casa.

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  6. Esto habría furor en mi colegio, nos encantaba lo de coleccionar cosas y luego intercambiarlas.

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  7. Por si algún día quieres analizar juegos gratuitos de navegador online, para mí el más original con diferencia:

    http://www.losreinos.com/

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  8. LacraESECEFE: Eso de la irrupción en morada ajena me gusta. Me quedo con esa versión.

    Anonimatus: ¿Y en cuál no?

    Anónimo: ¿Eres spam? No quisiera clasificarte en la categoría inapropiada.

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  9. no coñe no soy spam xD, era solo una sugerencia.

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  10. Terminento26/9/13 14:18

    Se cachondea usted con lo de los extraterrestres y sus basuras y tal, pero eso mismo es lo que dicen con la cara más seria (y dura) del mundo los colga'os esos del rollo de la panspermia. Al menos usted lo dice en tono de coña, y no como el Tsoukalos ese de los pelandrajos.

    Lo de Raro, comun y tal es el mismo sistema que el heroclix y las starwars miniatures. Funciona desde el punto de vista del intercambio, ya que dota de distinto valos a las figuras (también sirve para que acabes con 253 stormtroopers repetidos y un único Kyle Katarn)

    Y con el safá ese me parto el ojete.

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    1. Terminento26/9/13 14:19

      Quise decir sofá, que se me van los dedacos al escribir...

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  11. niños que leéis este artículo..cuidado con los señores que se quieren colar en vuestras casas a "sacar fotos", sobre todo si llevan brochas....
    ...esa celosía es de lo más sospechosa...

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  12. Anónimo: Para las sugerencias prefiero el email, así no nos salimos del tema.

    Terminento: Tanto hablar de HeroClix me están entrando ganas de comprar algunos.

    Anónimo: Los niños no leen esto. Creo. Espero. No sé. Me da igual.

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  13. En nuestra pagina tenemos analisis mas completos que los tuyos

    http://www.nomashype.com/

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  14. Mi sobrino tiene basurillas repetidos, no hay nadie más por ahi que le ocurra lo mismo?
    Gracias por el espacio.

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  15. Me encanta este artículo

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