22 de agosto de 2011

Deathstalker: El último guerrero (1983)

Hay dos cosas de las que estoy seguro ahora mismo. La primera, que no me voy a enorgullecer de la segunda; y la segunda, que he visto más películas de espada y brujería que la mayoría de mis lectores.

Ator el Poderoso, Hundra, La conquista de la Tierra Perdida, La Espada Invencible... Casi todas estas películas pertenecen a la década de los ochenta, que, como sabéis, fue especialmente generosa con la clase de producciones que solo pueden disfrutarse con una cerveza en una mano y una porción de pizza en la otra.

La película que os traigo hoy, Deathstalker: El último guerrero, se estrenó solo un año más tarde que la ambiciosa Conan el Bárbaro de John Milius (1982), y, como casi todas las producciones que llevan el sello de Roger Corman, es mala con ansia. Prácticamente nada de lo que ocurre en sus ochenta minutos de metraje tiene sentido o viene a cuento. El guión es solo un conjunto de ideas no-tan-malas que Howard R. Cohen fue escribiendo a medida que tiraba del rollo de papel higiénico.

Pero hay sangre y desnudos a cascoporro, y lo que no consigue vender una sola entrada de cine aún puede convertirse en la cinta más alquilada del videoclub con ayuda de una buena carátula.

El actor Rick Hill, que había trabajado de secundario en series televisivas como Magnum P.I. y Cheers, interpreta al (anti)héroe del filme, Deathstalker, un He-Man de segunda regional con la expresividad de un bloque de cemento y los modales de un mendigo.

Hill tiene menos registros que don Pimpón y tanto carisma como una loncha de queso, pero las secuelas demostraron que siempre puede ser peor. Te las puedes ver con un aspirante fallido a David Hasselhoff o, lo que es más grave, con un sosainas que aburre hasta a los muertos. Y eso es mucho decir, porque hay muertos que incluso aguantan las misas del Papa. ¿Qué? Yo he visto a unos cuantos asistiendo a la Jornada Mundial de la Juventud. Cerebralmente muertos al menos. ¿O me vais a decir que hay alguna diferencia entre creerse el cuento de Ricitos de Oro y la historia de Noé y su arca? El Monstruo de Espagueti Volador, por el contrario... esa sí que es una deidad en la que puedo creer.

Deathstalker, un hombre sobre el que no cantan los trovadores.

Nuestro hombre salta directamente a la acción rescatando a una damisela en apuros de una banda de cavernícolas leprosos que planeaban raptarla para luego violarla, y de un ladrón que ya la había raptado y estaba a punto de violarla. Vista la pauta, no me extraña que la muchacha permanezca impasible cuando Stalker decide aplicar la vieja regla de "¡Eh, te he salvado! Tengo derecho a uno rápido".

¿Qué queréis que os diga? Para la pobre chiquilla estaba claro cómo iba a acabar el día, así que debería agradecer que cuando hable de todo esto con su madre, pueda contarle que la forzó un tiarrón rubio y bronceado y no media docena de leprosos con pelucas y barbas postizas. Always look on the bright side of life.

-Tranquila, niña, llevo protección. ¿No ves mi cuchillo albaceteño?

Con todo, antes de que Stalker haya tenido tiempo de bajarse el pantalón y presentarle a Black & Decker, un viejo sale del bosque diciendo que quiere hablar con él, y la chica aprovecha para marcharse discretamente. Con suerte, solo intentarán violarla otras cuatro o cinco veces antes de que llegue a casa.

Sin nada mejor que hacer, Stalker sigue al viejo hasta su campamento para reunirse con un rey anciano y harapiento que viaja acompañado de su séquito zarrapastroso. La estampa me recuerda un poco a la Plaza de Sol cuando las protestas del 15M. Con menos perroflautas, tal vez.

Pero lo primero es lo primero, y antes de hablar, Stalker agarra una pata del chucho que estaban cocinando los hombres del rey y le pega un buen bocado. No sé a qué sabe el perro, porque procuro no comer en restaurantes chinos; pero a juzgar por cómo se rechupetea los dedos Rick Hill, debe de ser la quintaesencia. En El Bulli seguro que no te cobran menos de 500 pavos por el cánido al caldero con verduritas virtuales.

-Sabe a pollo.

El rey explica a Stalker que su mago Munkar le arrebató el trono y ahora necesita su ayuda para recuperarlo y rescatar a su hija Codille, interpretada por la playmate Barbi Benton, si es que una playmate puede interpretar.

Lo que no queda claro es si el rey ha localizado a Stalker en las Páginas Amarillas Medievales o si le dice lo mismo a todo el que pasa por allí, pero quizá alguien debería comentarle que Stalker no es la persona más adecuada para rescatar doncellas. En cuestión de despiezos y violaciones, en cambio, es su hombre.

Stalker le responde que habría que ser un loco para atacar a Munkar, y el rey le dice que un loco no, ¡sino un héroe! Entonces la cámara saca un primer plano de Stalker mientras suena una fanfarria digna del más valeroso caballero artúrico y el rubiales responde: "Héroes y locos... son lo mismo".

Si esto fuera una comedia (intencionada), se oiría cómo se raya el disco; pero como no se sabe muy lo que es, yo aprovecho para ir a la cocina y servirme algo que me atonte un poco los sentidos. Sobre todo el común.

El Rey Brujo de Angmar, antes de meterse en el negocio de los anillos.

Cambiamos de localización para ver a dos soldados arrastrando a la princesa Codille al harén de Munkar, en el que, mire donde mire, solo encuentro mujeres preciosas semidesnudas haciendo posados eróticos: dentro del jacuzzi, sobre los almohadones que hay tirados por el suelo, apoyadas en las paredes, en la jaula que cuelga del techo... ¿Y qué tengo yo en casa? Una pecera vacía y una estantería repleta de películas de Clin Eastwood y de Jackie Chan.

La vida no es justa.

¿Qué estudia uno para ser hechicero malvado? ¿Ciencias Políticas?

En las profundidades de algún bosque argentino donde rodar era barato y no requería ningún permiso, uno de los generales de Munkar se presenta escoltado por dos de sus soldados en la choza de una bruja piruja para interrogarla acerca de una espada mágica. La bruja, oliéndose alguna clase de treta, convierte su bastón en serpiente con un antiguo sortilegio (literalmente: "¡Conviértete en serpiente!") y arroja al reptil sobre el general, que en realidad es el propio Munkar disfrazado. El mago utiliza entonces un extraño amuleto para transformarse en ave y huye volando. Porque sí.

Mientras tanto, Stalker llega a caballo y se ocupa de los dos soldados a golpe de espada. ¿Qué le ha traído hasta aquí? Ni idea, pero si a alguien se le ocurre una respuesta que no sea "Lo ponía en el guión", que lo diga ahora. Aún estamos a tiempo de arrancar un poco de lógica a la cinta.

La bruja, una vieja conocida de Stalker, le explica que Munkar controla el Amuleto de la Vida y el Cáliz de la Magia, dos de los tres Poderes de la Creación, y que ahora busca la Espada de la Justicia; quien reúna estos tres objetos, tendrá el PoderTM.

Pues no es por nada, pero si el PoderTM te obliga a llevar un disfraz como el de Skeletor en la película de los Masters del Universo, todo para ellos. Además, ¿para qué cojones quiere nada Munkar si ya tiene un harén? Eso es lo más alto a lo que puede aspirar un hombre, ¿no?

Imagináosla bailando desnuda alrededor de una hoguera. Sí, por eso las quemaban.

Nuevamente por exigencias del guión, nuestro campeón llega a la cueva en la que vive Salmaron, el Guardián de la Espada de la Justicia, un hombre supuestamente maldito y que aún no sé bien si es una marioneta horrenda o un enano con la peor careta de monstruo de la historia del cine. Las pintas que lleva me recuerdan a filmes como Ghoulies y Troll 2, y esto no es un cumplido.

De pronto, de la nada sale un mamarracho enorme con una barba postiza (supondremos que es un ogro, por hacerle un favor) y ataca a Stalker con una lentitud y torpeza pasmosas. Salmaron entrega la Espada de la Justicia a nuestro paladín, y, tras una demostración del poder de la rotoscopia, el ogro sale por patas.

La bruja también dijo que "El Poder será del que se convierta en un niño", así que, para mantener la coherencia al margen de esta película, ocurre justo lo contrario. Stalker se transforma en crío por el conveniente poder de la Espada, y luego saca a Salmaron de la cueva, devolviéndole así a su forma humana. ¿Necesitáis una explicación? Aquí la tenéis: la policía sabía que los de asuntos internos les tendían una trampa.

-¿Te he dicho ya que rechacé un papel en Cristal Oscuro?

De vuelta al bosque, Stalker, ahora acompañado por Salmaron, ayuda a un guerrero que responde al nombre de Oghris a salvar a una joven de una banda de violadores. Sí, más violadores. ¿No es increíble lo mucho que se se viola por estas tierras? Violación por aquí, violación por allá... Hasta podrían convertirlo en deporte nacional y organizar ligas, copas y torneos. ¿Qué tal os suena Sentational Rapists League? Creo que funcionaría.

Los dos guerreros matan a los ineptos salteadores al ritmo de una melodía mucho más dramática de lo que la escena se merece, y Oghris informa a nuestro superhombre de que Munkar está celebrando un torneo para escoger a su heredero. Con esto, Stalker no tiene ya uno, sino tres motivos, ¡tres!, para ir al castillo de Munkar; a saber: recuperar los otros dos Poderes de la Creación, salvar a miss cuatro veces portada de Playboy (julio de 1969, marzo de 1970, mayo de 1972 y diciembre de 1985) y convertirse en rey del Reino Champiñón.

Solo tengo una duda: ¿Por qué Oghris lleva sujetador?

No, en serio, ¿por qué?

Al anochecer, un misterioso encapuchado asalta espada en mano a nuestro trío de excursionistas y éstos no tardan en descubrir que su atacante es una mujer guerrera (la muy impresionante Lana Clarkson). Lo de su sexo era bastante obvio porque la señorita, de nombre Kaira, tiene dos tetas como dos carretas y además las lleva al aire, botando libres y pesadas con cada uno de sus movimientos; algo muy cómodo, según creo, cuando blandes un espadón King Size y tu talla de sujetador es la 90-C. No os confundáis. No tengo nada en contra de que Kaira prefiera viajar ligera de equipaje. De hecho, cuando tienes quince años, ahí están precisamente dos de las mejores razones para ver esta película

Kaira les dice que se dirige al torneo y, como quien no quiere la cosa, se une al grupo. Esa misma noche, y también porque sí (¿notáis una cierta pauta?), Stalker y ella se ponen a jugar a la búsqueda del tesoro sin antes cruzar ni una sola palabra. Eran tiempos sencillos...

Para comprobar que es una mujer, mejor que se quite la capa. Solo para estar seguros.

A todo esto, me estoy dando cuenta de que apenas os he hablado del villano de la película, el malvado brujo Munkar (Bernard Erhard). Veamos... Es calvo, tiene perilla, luce un siniestro tatuaje en la cara que puede cambiar repentinamente de lado porque, eem..., es un mago, viste casi todo de negro, su mascota es una marioneta que se alimenta de globos oculares, y, como ya sabéis, dispone de un nutrido harén de esclavas despampanantes.

No necesitáis un mapa para saber que es el malo.

Y aún no habéis oído su risa diabólica. Empieza por MUA y termina en JAJAJAJA.

Con la llegada de los valerosos guerreros al castillo, descubrimos que por vil que sea Munkar, como anfitrión no tiene parangón. No solo ha dispuesto un magnífico banquete para los contendientes, raptado a varias muchachas para deleite y disfrute de sus huéspedes, y contratado bailarinas, enanos y saltimbanquis, sino que incluso ha instalado una piscina en la sala del trono para que un par de sensuales muchachas puedan amenizar la velada ¡peleando en el barro!

Además, como premio especial de la noche, Munkar ofrece una deliciosa y erótica velada con la princesa Codille, a la que manda encadenar vestida con un camisón que no deja nada a la imaginación a merced del guerrero que antes se lleve el gato al agua. O a la princesa a la cama, para ser más precisos.

¿Sabéis una cosa? Viendo todo esto, reconozco que mis medianoches de jamón y queso y mi recopilatorio musical de éxitos de los ochenta son una birria en comparación con las fiestas de Munkar. Usted sí que sabe, maestro.

Jamás menospreciéis una lucha femenina en el barro.

Un gigantón con cabeza de cerdo al que, en un alarde de originalidad, llamaré Minoporco es el primero en arrimar cebolleta a la princesa. Munkar, por alguna extraña razón que no voy a tratar de comprender, comenta que él es "el adecuado". Y así nace luego gente como Paquirrín, claro. Sin embargo, el hombre-puerco encuentra un contendiente dispuesto a luchar por el chochit... corazón de la princesa, y al final estalla una trifulca disparatada de esas que solo se ven en los bares de mala muerte y en las aulas de los colegios públicos.

Lo mejor de la pelea, descontando los numerosos planos de desnudos gratuitos, llega cuando el Miniporco se cansa de repartir mamporros con sus propios puños y le arranca el brazo a un tipo para usarlo como garrote. Es la clase de momento que te hace echar lo que sea que estés bebiendo por la nariz. Ginebra, en mi caso.

Antes de Zelda, Ganondorf aceptaba cualquier trabajo que pusiera un plato en su mesa.

Stalker patea un par de culos y libera a la princesa Codille ante la celosa mirada de Kaira, que se había encaprichado del guerrero. Sí, todas quieren un pedazo de Stalker. Mis lectoras pueden corroborarlo, ¿verdad? ¿VERDAD? ¿Lectoras? ¡LECTORAAAAAAS!

Munkar dice que enviará a la princesa a los aposentos de Stalker tan pronto como termine la fiesta; pero de la palabra al hecho hay un trecho, y el brujo aprovecha esta ocasión para atentar contra nuestro caballero de lanza en ristre (y por lanza entiéndase pene) y tratar de arrebatarle la Espada de la Justicia.

Probablemente, verter veneno en su copa o mandar a veinte o treinta soldados a matarlo sería lo más práctico; pero entonces no veríamos a un pobre sicario pasmado ante su repentino aumento de pecho y la desaparición de sus partes nobles. En efecto, el plan de Munkar consiste en convertir a uno de sus matones en la princesa Codille, para que asesine a Stalker mientras juegan a los médicos. Es un plan asombroso. O asombrosamente estúpido, aún no lo he decidido.

A mí me hacen esto y corro a comprar un espejo de cuerpo entero y aceite corporal.

Aunque el intento de asesinato por parte de la "princesa" no reduce en lo más mínimo la libido de nuestro héroe, el plan maestro de Munkar fracasa porque, en plenos preliminares, el sicario suelta un gruñido más varonil de lo que cabría esperar de una grácil damisela. Personalmente, prefiero ignorar este tipo de incidentes (me han sorprendido con actitudes más pasmosas que un gemido extraño, creedme), pero Stalker echa a la falsa princesa de su dormitorio. Se ve que nos ha salido tiquismiquis.

En los pasillos del castillo, el sicario, que ahora sabe con seguridad que tiene el peor trabajo del mundo, se topa con Kaira, y tras la inevitable confusión, ambos cruzan sus espadas y se inflingen mutuamente heridas mortales. Aunque el combate es aburrido y decepcionante y su personaje no había aportado nada a la historia, debo decir que esta película no sería lo mismo sin esta mujer guerrera de busto liberado. Yo jamás olvidaré lo difícil que fue hacer capturas de pantalla en las que no se le vieran los pezones.

Lamentablemente, a partir de aquí la cosa va cuesta abajo.

-No me toques mucho cuando esté muerta.

A la mañana siguiente, comienza por fin el torneo de marras. Por desgracia no hay mucho que destacar de unas coreografías que posiblemente se improvisaron durante el rodaje, salvo la parte en la que un bruto con un martillo hace literalmente pulpa a su contrincante. Un charco de vísceras y sangre siempre hace bien.

Por la noche, Oghris se descubre a sí mismo como un acólito de Munkar, y Stalker y él se enzarzan en una aceitosa sesión de wrestling en la que, naturalmente, gana el bueno. En este caso, el hecho de que el bueno sea un asesino y un violador no cambia nada. Al menos no es un travesti.

Al día siguiente se celebra ya la gran final: Stalker contra el Minoporco, o, lo que es lo mismo, muchas horas de gimnasio y bronceado al sol contra una máscara de cerdo del todo a 1€. Aunque esto es lo más cerca que hemos estado del dibujo de la carátula de la cinta, el combate es anodino y lento como él solo. Rick Hill tiene la agilidad de una gacela en silla de ruedas y el tipo con la máscara de cerdo debe de ver tan mal que poco menos que juega a poner la cola al burro. Y ahora que lo pienso, ni siquiera tiene sentido que este sea el último combate, porque ninguno de los púgiles había luchado antes. ¿Dónde está el organizador? ¡Exijo ver las reglas del torneo!

-Si tu hermana es como tú, mejor casarse con un cerd... Oh, espera.

Naturalmente, Stalker sale victorioso del enfrentamiento y, como casi todo, esto tampoco tiene repercusión alguna en la trama. Qué más da, si la mayoría de los espectadores dejaron de prestar atención cuando murió Lana Clarkson.

La confrontación definitiva con Munkar es un desfile de sinsentidos y efectos especiales de baratillo que termina con el mago descuartizado a manos del populacho y Rick Hill haciendo su mejor imitación de He-Man para destruir los tres Poderes. ¿Por qué? Ni lo sé ni me importa. Esto ya ha terminado.

-¡YO TENGO EL PODER!

En conclusión, Deathstalker tiene tres grandes escenas: la presentación de Lana Clarkson (futura reina de Barbaria en Barbarian Queen), el banquete-orgía y las escenas con el sicario transformista. Aparte de eso, hay planos gratuitos de tetas y culos para aburrir, algunas amputaciones y decapitaciones, y un par de líneas de diálogo genuinamente graciosas. Clásico entretenimiento de serie B y un placer culpable para los aficionados al género de espada y brujería.

17 comentarios

  1. Hola muchas gracias por el blog en si y este post en particular. Me gustaría preguntarte si sabes de alguna web en la q se pueda ver la peli online (no sé xq m han entrado unas ganas locas d verla). También y dado que has visto tantas pelis de este estilo estaría bien que hicieras una lista ya fuera de tus favoritas (buenas o malas) o al menos de las 20 imprescindibles xa cualquier buen amante de este género.

    Gracias y a seguir así!

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  2. ¡Cómo me he reído! Gran entrada, de las mejores que te he leído. En fin, despues de esta recapitulación sólo puedo decir una cosa: quieroverlaquieroverlaquieroverlaquieroverlaquieroverlaquieroverla...

    Por cierto, es agradable descubrir que somos compañeros de religión: R'amén!

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  3. @imallo: Seguro que la puedes encontrar on-line fácilmente.

    O puedes comprarla en Amazon. Hacer una buena lista me exigiría ver todas esas películas de nuevo, y eso es algo por lo que no voy a pasar. Imprescindible no hay ninguna, pero que te pueda recomendar: Conan el Bárbaro, El Señor de las Bestias y El dragón del lago de fuego.

    @Tempus Frangit: Gracias. Creo que la decimoséptima revisión del texto mereció la pena. ¡R'amén!

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  4. Me quedaron dos dudas sobre la trama.

    1.-¿Batman sabia que Conan era un skroll zombie?

    2.-¿Existio alguna trama en esa pelicula?

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  5. Muy divertida, James Rolfe (el que hace de Video Game Nerd) hizo un videoanalisis de la saga.

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  6. Pues no, no he visto muchas películas de este tipo, pero leer tu análisis me ha traido a la cabeza un peliculón made in Spain, relativamente vinculado a esto de la espada y la brujería, que no debes perderte: El Corazón del Guerrero. La has visto?

    PD: R'amén!

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  7. Genial articulo,

    Pero lo de que los que asistieron a las JMJ estan cerebralmente muertos es una gilipollez.

    Imagino que crees que es Cool meterse con la Iglesia, que es guay hacer gracietas con las creencias de los demas que asi parece que eres mas modernete y chispeante, pero te equivocas.

    Ese comentario a estropeado el articulo.

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  8. @Anónimo: ¿¡Quieres decir que el blog de El Tipo de la Brocha ya no es un blog de articulos de gran nivel literario los cuales deben ser tomados totalmente en serio!? ¡¡¡¡¡OH NO!!!!1!

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  9. Quiero decir que ese comentario sobra, no viene a cuento y esta metido con calzador,

    No es gracioso ni ironico, no aporta nada.

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  10. @Gabriel: 1.- Sí, recuerda que cuando la Liga de Berlín desciende en dirigible al planeta Cestus IV, la Mujer Caldera dice que tiene la sensación de que Conan no es quien aparenta ser, y Batman le contesta que no solo es eso, sino que también huele raro y ha desarrollado unos hábitos alimenticios desconcertantes.

    2.- ¿Quién necesita una trama cuando hay tetas?

    @Anónimo: Lo vi en su día. Rolfe ama el cine de todas las categorías.

    @D: No la he visto, la verdad; pero acabo de ver el tráiler en YouTube y sé que me costaría tragármela. Es por las voces. Los actores españoles necesitan un logopeda y clases de declamación.

    @Anónimo: No, no creo que sea "cool" meterse con la Iglesia, ni tampoco con Rick Hill, Roger Corman, o, ¿qué sé yo?, los políticos de este y cualquier otro país. Simplemente escribo estas cosas porque presumo que la gente tiene sentido del humor y no se las toma en serio. Además, meter gilipolleces con calzador forma parte de mi estilo y esta era de rigurosa actualidad.

    @Gabriel: Exactamente.

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  11. Como te pasas...

    Como comedia romántica no está tan mal.

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  12. exijo mas capturas de pantalla de la guerrera en topless!!


    a todo esto.... veo en la ventanita esa de youtube q tienes q hay un video q dice deathstalker II

    en serio este bodrio tiene segunda parte? que pasa en la segunda parte? violan más gente?

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  13. @millus: Ojala solo fuera una 2ª parte XD

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  14. Sé que no viene a cuento, pero Tipo de la Brocha, podrías analizar Super 8 si la has visto. A mí me encantó y no paro de ver críticas muy negativas…
    Aunque corra el riesgo de que pienses igual XD, me molaría saber tu opinión.

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  15. Por favor, haga una reseña de Ator el Poderoso y me postraré a sus pies.

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  16. No, yo no quiero un pedazo de Stalker, quiero más Tipo de la Brocha!

    Ahora que caigo, Stalker se acostó con un hombre...

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  17. Gran resumen. si me rio la mitad viendo la pelicula de lo que me e reido lellendo tu resumen-critica merecera la pena verla.

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