Hasta que empezasteis a leer esta entrada, probablemente la mayoría de vosotros ni siquiera sabía que existía un subgénero musical denominado pop erótico. Sí, todos sabéis que algunas cantantes visten como mujeres de afecto negociable, pero en cuanto os hablo de pop erótico, os encogéis de hombros. Y por eso precisamente estoy convencido de que las canciones de Susana Estrada os abrirán nuevos horizontes. Como Godoy se los abrió a los españoles cuando tomó la brillante decisión de dejar pasar al ejército francés para que conquistase solo Portugal.
Por si os interesa, la verdadera y única razón por la que escribo ahora sobre este tema es que ayer mismo terminé de escuchar el podcast de Viruete.com sobre el disco del Equipo A. ¿Qué relación guarda el disco del Equipo A con la casete de Susana Estrada? Bueno, aparte de que el compositor/arreglista Félix Lapardi trabajó en ambos grandes proyectos, resulta que la canción que escogió Viruete para cerrar su podcast es la que da título a la fabulosa casete de gasolinera que acompaña estas líneas y a una de las canciones más emblemáticas de Susana Estrada: Machos. Y como toda historia con casetes de gasolinera, a partir de aquí solo puede empeorar.
No hay padre en el mundo que no tenga algo de lo que se avergüencen sus hijos. Yo mismo dejaré a mis descendientes (o, a este ritmo, a los de alguna otra persona) un legado bochornoso de películas infumables, literatura barata, juguetes escacharrados y, lo que es peor, un extravagante recopilatorio de los sencillos de Fangoria. Por eso, siempre defenderé que los bancos deberían hacernos pasar un examen psiquiátrico antes de darnos una tarjeta de crédito. Si no costase tan poco tirar de tarjeta, yo ahora no tendría un juego de tablero de Mundodisco que ni siquiera voy a sacar de su caja.
A lo que iba. En su día, mi padre conservaba ranciedades suficientes en casa como para montar un rastrillo solidario... y no vender absolutamente nada. Pero, con el tiempo, la mayoría de sus cosas se fueron tirando a la basura o se perdieron. Sin embargo, y pese a las frecuentes redadas de mi madre, mi padre aún conserva buena parte de su vieja colección de discos de vinilo (sobre todo de los Beatles y de los Creendece, que espero que me solucionen la vejez cuando las pensiones sean una entelequia) y también algunas casetes infames que solíamos escuchar en el coche cada vez que hacíamos un trayecto largo por carretera. Sus casetes favoritas para fastidiarnos los viajes eran El golfo 2 vol. 1 y El golfo 2 vol. 2. Un amigo mío las sufrió durante seis horas una vez que mi padre nos llevó al Salón del Manga de Barcelona, y más de diez años después, aún no me atrevo a darle la espalda no vaya a ser que me apuñale.
Ya podéis imaginar que Machos es otra de esas casetes casposas que conserva mi padre, y cuando escuché la canción homónima en el podcast de Virucom, no pude evitar recordar esta cinta ni reprimir el deseo de compartir el dolor que me provoca con vosotros. Por lo tanto, si queréis culpar a alguien de tener que leer hoy esto, ya sabéis a quién: a Viruete.
Estrada en Fotogramas. |
En lo que respecta a la música, la actriz trabajó como vedette y grabó varios sencillos; entre otros, Gózame ya, Hagamos el amor y Acaríciame. De haberse prolongado más su éxito, hubiera tenido que recurrir a títulos menos manidos, como Hacedme un "reverse gangbang" o Úntame de mermelada y llama a Fido.
Como era de esperar de unos temas que se grabaron en los años setenta, las melodías abusan de los sonidos discotequeros y electrónicos y te hacen pensar inmediatamente en John Travolta sobre una pista de luces y en tomarte un bote entero de barbitúricos. Los coros también están al orden del día y, como singularidad, en algunas canciones Estrada incluso incorpora gemidos y orgasmos femeninos, aunque de esto último no estoy tan seguro, porque siempre me quedará la duda de si he oído alguno.
En cuanto a las letras, son poesía pura, profundas y románticas a la vez que un reflejo de la sociedad de la España de la Transición. Para que os hagáis a la idea de lo que hablo, estas son las dos primeras estrofas de Acaríciame:
"Acaríciame
con todo tu ser,
por favor.
Acaríciame.
Enloquéceme.
¡Cuánto amor!".
con todo tu ser,
por favor.
Acaríciame.
Enloquéceme.
¡Cuánto amor!".
Con muy pocas palabras, Estrada define a la perfección algo tan complejo como es el amor: una necesidad imperante, un instinto natural contra el que no se puede luchar, una verdadera fiebre que no se puede dominar, pero que te domina igualmente... Claro que también puede ser que esté hablando simple y llanamente del fornicio.
Sea como fuere, podéis escuchar la canción completa en este vídeo de la película Pasión Prohibida, de Amando de Ossorio (al que sinceramente preferiría recordar por La noche del terror ciego), y así opinar por vosotros mismos.
Tremenda, ¿verdad? Cuánto amor.
El estribillo de Machos (tema principal de la cinta, no lo olvidemos) también se las trae:
"Ese es mi macho,
de verdad. [4 veces]
¡Son mis machos!
[Coro] ¡Machos!".
de verdad. [4 veces]
¡Son mis machos!
[Coro] ¡Machos!".
No podéis negar que las letras dan que pensar. Pensar en que la censura franquista tampoco estaba tan mal.
Machos, para más señas, es la versión española de la no muy superior Macho, de Celi Bee, una artista neoyorquina que también alcanzó el punto más álgido en la carrera de la fama gracias a la música disco.
Y aunque os sorprenda habida cuenta del escaso número de canciones que contiene la casete, Machos ni siquiera es el único cover. Estrada también se atreve con el Be-Bop-A-Lula de Gene Vincent, o el King Creole de Elvis Presley, que se removería en su tumba de Graceland si estuviera realmente muerto y no fuera mi vecino del sexto.
Personalmente, la canción que más me gusta, es decir, la única que puedo escuchar delante de otras personas sin sentir vergüenza ajena y quemarme a lo bonzo, es Espacial, que incluye sonidos de navecitas y voces de robot para meterte en ambiente, y que es más instrumental que vocal, lo que, habida cuenta de las dotes musicales de Susana Estrada, solo puede redundar en su beneficio. ¡Incluso podría ser el tema principal de una peli de ciencia ficción de serie B de la década de los setenta! No sé por qué, pero a mí esto me transmite algo positivo. Soy así de raro.
Y sí, ya sé que mi lista de entradas musicales es para llorar. Pero, ¿a vosotros se os ocurre algo mejor?
Debo ser muy viejo, porque me acuerdo de esa canción de Macho.
ResponderEliminarBritney mataría por esos bailarines y esa coreografía.
ResponderEliminarNo tengo palabras. Bueno sí las tengo pero si las pusiera por escrito sería baneado en el acto.
ResponderEliminarY lo peor es que se me ha quedado la cancioncica y no puedo dejar de tararearla. Muchas gracias, de verdad.
En "Espacial", la voz de vocoder del principio y el final está sacada de la canción "The Voice Of Energy" del disco RadioActivity, de Kraftwerk. También algún otro sonido de la canción. Es interesante que rescates estas cosas menos conocidas del pasado, gracias! Por otra parte no deja de ser sexy.
ResponderEliminarQue tal algo de E-rotic para demostrar que America del Norte estas cosas tambien existieron (circa 1994)?
ResponderEliminarSaludos!
Como Samantha Fox en Naughty Girls (Need Love Too), Bloodhound Gang en The Bad Touch pero con más gemidos, más ELO y menos pechos.
ResponderEliminarMe recordó a 麻美 ゆま, quien graba sus propias canciones para sus películas.
Saturnino José: Tampoco tan viejo... Nah, es broma. Lo decía para animarte. ¿Te has hecho ya algún examen de próstata?
ResponderEliminarkey: Dejémoslo en Britney mataría.
Macdonald: De nada. Seguro que mejora tu vida social.
Anónimo: ¡Qué bueno! Gracias por el apunte.
Bizarro: No conocía el grupo. A ver cómo suena.
LacraESECEFE: Seguro que todo ese conocimiento te será muy útil un día de estos. ¿Habrá un Trivial Pursuit de música erótica?
Para no gustarte la musica de Sana Estrada o el Pop erótico, estás muy bien informado. Ademàs, deberías escuchar caniones más actuales de Susana Estrada. .......y no le eches la culpa a los cassettes de tu padre...
ResponderEliminarEl viedo con la version completa de Acariciame ya no existe,¿hay algún modo de encontrarla por la red? La verdad es que este tipo de música resulta bastante infumable,pero ese es su encanto. Además es terrorífico pensar que en la actual era de mojigatería en la que vivimos sería impensable editar discos así...
ResponderEliminar