¿Y por qué porras os hablo yo de esa calurosa tarde? Porque no se me ocurría otra forma de presentar el último estreno del director Guillermo del Toro y estaba rellenando líneas para que el póster que he colocado a la derecha del texto cuadrase con la introducción del artículo. Estoy orgulloso de haberlo conseguido.
Excepto por el título, Pacific Rim es una película previsible de principio a fin. Si habéis visto algún tráiler, ya sabéis de qué va: unos monstruos gigantes llamados Kaiju (bestia extraña, en japonés) llegan a la Tierra a través de una grieta interdimensional en el Pacífico y la humanidad fabrica robots luchadores gigantes llamados Jaegers (cazador, en alemán) para combatir a esos monstruos antes de que nos conviertan en puré de carne, rico en proteínas.
Esta parte de la historia nos la cuentan en el prólogo, y el grueso del filme se desarrolla varios años más tarde, cuando los ataques de los Kaiju son cada vez más frecuentes y el programa Jaeger va a ser reemplazado por el programa de "construiremos un muro enorme porque es absolutamente imposible que un monstruo lo escale, rompa o vuele por encima de él". Ajá, claro.
Pacific Rim tiene la sencillez propia de una serie infantil matinal. Jaeger Squad! podría llamarse. |
El punto fuerte de la película es, sin duda, la acción. O, como debería escribirlo a partir de ahora: ¡ACCIÓN! Pacific Rim empieza de forma espectacular, luego viene un segundo acto más aburrido en el que se echan de menos las tollinas, y después se desata otra vez el circo, con una traca final de arrebato.
Los combates entre monstruos y robots son grandiosos y brutales, y cada vez que aparecen en pantalla, te quedas embobado mirándolos como si fueran un par de strippers en plena función; no quieres ni parpadear por si te pierdes algo. Los planos enfatizan en todo momento el aspecto visual para que cada secuencia sea un auténtico cuadro, y la cámara se mantiene siempre a la distancia adecuada y no va pegando brincos por todos lados. A pesar de que hubiera agradecido un poco más de luz en algunas escenas, porque todas son nocturnas y generalmente con un tiempo de mil demonios, siempre era consciente de lo que estaba sucediendo y de quién llevaba la voz cantante (excepto cuando creí que habían mandado a dos kaijus al otro barrio y resulta que sólo se habían cargado a uno, pero eso no cuenta porque estábamos sentados en la fila 15 y yo me había olvidado las gafas en casa, las cuales sólo uso cuando voy al cine u oculto mi verdadera identidad, por cierto).
Además, aunque era fácil caer en el insondable pozo de la monotonía, las peleas son muy variadas, y hay suficientes cambios entre ellas para que siempre resulten entretenidas. No es lo mismo lanzar a un mostrenco volando por los aires con una llave digna de la WWE que partirle los piñacos con un portaviones. Ya le hubiera gustado a Zack Snyder ser capaz de introducir esa variedad en El Hombre de Acero en lugar de repetir la misma fórmula hasta la náusea.
ROUND1. FIGHT! |
La película resulta especialmente atractiva para los aficionados al cine kaiju y las series japonesas de mechas, gente a la que le gusta compartir su afición con el mundo utilizando montones de emoticonos incomprensibles cuando escriben y vistiendo de la forma ridícula más posible en convenciones en las que nadie respetable querría que le viesen. Si hay una verdad impepinable en el universo es que un hombre de cuarenta años con sobrepeso jamás debería disfrazarse de Sailor Moon para castigarnos en nombre de Luna.
Hideo Kojima, creador de la saga Metal Gear y cinéfilo reconocido, la ha calificado como la película otaku definitiva y no le falta razón. Los guiños y homenajes son una constante en el filme de Del Toro y aunque yo no voy a esforzarme en hacer una lista que ya ha hecho otro, desde luego el puñetazo propulsado por cohetes de Gipsy Danger está muy cerca del "¡Puños fuera!" de Mazinger Z. Es más, cuando la cabeza del robot desciende para acoplarse al cuerpo, ganas me entraron de gritar aquello de "¡Planeador abajo!". Lo sé, soy un nostálgico incorregible.
Póster de la película diseñado por Yoji Shinkawa. |
Otro elemento que encuentro destacable es la banda sonora, compuesta por el alemán Ramin Djawadi. Últimamente, cuando veo una película, es raro que tenga la música en cuenta, y vosotros mismos sabéis que no suelo hablar de ella cuando escribo estas críticas, generalmente por indiferencia. Sin embargo, y aunque algún compositor pretenda defender que una banda sonora es precisamente buena cuando el espectador no la nota (para eso no incluyas una, imbécil), lo cierto es que echo de menos el acompañamiento de temas musicales emblemáticos en el cine, partituras que cualquier persona identifique al instante y que formen parte de la cultura colectiva, como ocurre con El bueno, el feo y el malo, El Padrino, Tiburón o Indiana Jones, por citar unas pocas.
Pues bien, Pacific Rim tiene una banda sonora distintiva, emocionante y pegadiza. El tema principal me enganchó tanto que salí del cine machacándolo constantemente a cada paso y con ganas de llegar a casa y montar una docena de edificios con piezas de Lego para luego pisotearlos. El problema es que al rato mi hermano empezó a tararear Iron Man de Black Sabbath y fui incapaz de recuperar la melodía. Me cago en él.
Me daría rabia poner un vídeo de YouTube y que dentro de unos meses lo quitasen, así que aquí tenéis la carátula de la BSO. Gozadla. |
Hasta ahora, me he centrado en los aspectos positivos de la película, y si fuera muy vago o recibiese comisiones de las distribuidoras, cerraría ya mismo esta crítica recomendando que dejaseis lo que fuera que tuvierais entre manos salvo que fuera altamente volátil, fueseis al cine a ver Pacific Rim y luego corrieseis hasta la juguetería más cercana para comprar los muñecos articulados de Gipsy Danger y Knifehead.
Sin embargo, antes de que os gastéis vuestro dinero en la entrada u os paséis una hora en Internet buscando un screener con una calidad de imagen que al menos os permita distinguir entre un Jaeger noqueando a un Kaiju y un primer plano de Idris Elba hurgándose la nariz, debo advertiros que la película no da más juego que el mencionado.
No hay ni una sola línea de diálogo memorable, los conflictos de los personajes importan un comino, y aunque los momentos en los que no salen bestias y robots partiéndose la jeta no llegan a ser un fastidio, un buen editor podría haberlos recortado sin perjudicar el filme. Lamentablemente, como en casi todo lo que dirige Del Toro, hay mucho estilo y poca sustancia.
Compraos los juguetes, leñe. |
Con esto no quiero decir ni por asomo que estemos ante un desastre de proporciones bíblicas como Transformers y sus secuelas. Los protagonistas no te ponen de los nervios, los diálogos no dan vergüenza ajena y, aunque sale un perro, éste no intenta copular con la pierna de su dueño. Pacific Rim se encuentra en las antípodas de las superproducciones de Michael Bay, y lejos de ser cine palomitero para retrasados mentales, constituye cine de entretenimiento de calidad.
Es cierto que el argumento no es más complejo que el de cuentos infantiles como La tortuga cabezota o El gusano feliz, y que las "sorpresas" del guión se ven venir a la legua; pero esto no es necesariamente malo. Muchas de mis películas favoritas son más simples que un botijo. Fijaos en La guerra de las galaxias, por ejemplo. Los héroes tienen que rescatar a la princesa y recuperar los planos de la Estrella de la Muerte para destruirla. ¿Qué falta hace complicarse la vida si lo único que consigues contratando a guionistas como Lindelof es que luego los internautas encuentren en tu película lagunas más grandes que en Nueva Caledonia? Hay algunos fallos, sí, pero pasan desapercibidos y la acción termina por sepultarlos.
Por lo tanto, aunque me hubiera gustado que los personajes tuvieran más carácter y que el guión se reservase algún golpe diferente del que se produce cuando 2.500 toneladas de metal chocan contra 6.000 toneladas de monstruosidad a una salvajada de kilómetros por hora, vuestro freak interior no puede perderse este espectáculo. He dicho.
¡Yo grité planeador abajo en el cine!
ResponderEliminarA mi el trailer me daba malas vibraciones, me parecia que la película no iba a dar para mucho... Veo que es básicamente cierto, pero que teniendo eso en cuenta se puede disfrutar mucho esta película. Me la apunto.
ResponderEliminarUn artículo muy corto pero suficiente para tener claro que no me gastaría un € en verla en el cine pero si merece ser descargada para algún impass de 2 horas donde no necesite pensar.
ResponderEliminarPor otro lado tengo preguntas:
¿qué cine de Madrid tiene un CashConverter cerca?
¿qué juguetería tiene trasnformers a menos de 10 €? ¿hay imitación de Swoop G1y así completo mis Dinobots?
El link de la "lista que ya ha hecho otro" me lleva a ninguna parte.
ResponderEliminarDebería llamarse "Hostias como panes", porque las escenas que no son pelea son una mediocre excusa para que haya otra escena con hostias como panes.
ResponderEliminarA mi la parejita de hermanos científicos y los topicazos con patas (los pilotos rusos deben ser hijos de Ivan Drago) si que me sacaban un poco de los nervios.
Yo cuando la vi lo primero que pensé es que tendría que haber habido mas toñinas robots vs monstruos, porque es lo que en realidad íbamos a ver los que queríamos ir a verla XD Fuera a parte de eso, también deberías haber hablado de la estética futurista, la verdad que estaba muy chula. Gran articulo, como siempre ;)
ResponderEliminarMe quedo con Evangelion.
ResponderEliminarEspectaculares efectos especiales, pero dá más emoción cuando pelea el perro robot de la parejita de "la máquina del tiempo"(no recuerdo como se llama la caricatura).
Cuando empezaron con los gemelos soberbios y actuando como colegialos, ya me daba la impresión de una "gringada".
Aunque me intentaba resistir a no creer que iba a ser una basura, a los 15 minutos casi lloraba por haber elegido esa cinta y no la cursi que sugería mi chica...a ella le gusto, ahora la voy conociendo ¬¬ .
Buena reseña para ir cerrando el aburrido agosto, viene el mes patrio(México) que es más falso que la inteligencia de los mounstruos del filme.
Le recmiendo, señor Tipo de la brocha, que se lea el cómic Pacific Rim: año cero. Mola. Mola mucho. Le aseguro que son cuartos bien gasta'os.
ResponderEliminarparacosmos: Friki.
ResponderEliminarJuan Germán Socías Segura: Ojalá hubiera dado para menos.
Doctor Müller: ¿Corto? No lo creo. Léete las críticas de la prensa especializada, que ocupan lo mismo que mi introducción. En respuesta a tus preguntas. Cinesa Proyecciones y las imitaciones son muy malas, nada que se pareciera a un Dinobot.
Anónimo: Tienes razón. Arreglado.
Makk: Yo pienso que ni siquiera necesitaban tanta excusa.
Álvaro: Sí, faltaba alguna pelea más, sobre todo en medio de la parte de blablablá, porque llega a hacerse muy espesa.
M@nchitas: Gringada... Supongo que cuando en España decimos "americanada" para referirnos a lo mismo, os rechinan los dientes.
Terminento: Lo estuve ojeando en Fnac y el dibujo no me llamó la atención. Le daré otra oportunidad.
¡meh! Ni siquiera me inmuta cuando dicen que el doblajelatino es una mierda comparado con el castellano...ahí si difiero, aunque algunos doblajes en castellano me encantan por las palabras y frases que le van al personaje.
EliminarGringada=americanada= suceso en donde los norteamericanos de los USNA(United States of North America) son el centro del universo, los héroes y el guión es predecible(hollywodense por supuesto). Igual si me imaginan con un gorrote, sarape y comiendo tacos de frijol jajaja. Tr digo que hasta los comentarios de tu blog son enriquecedores =)
Maldita sea, al final me has convencido para ir al cine a verla, y mira que es dificil convencerme para ir al cine con lo mal que ando de dinero últimamente (Bueno... también antes del "ultimamente" andaba mal de dinero).
ResponderEliminarAdoro los mechas (que no "las mechas", esas son las del pelo y las de la dinamita) y, por lo que dices, las escenas de acción son cojonudas, no son monótonas y se entienden bien (malditos cámaras con parkingson), justo la clase de entretenimiento sencillo, palomitero y testosteronado que me gusta.
Tengo que sacar tiempo para ir a verla al cine si o si. Ya le tenia ganas pues ahora mucho mas. Del Toro siempre es de fiar y no creo que ahora me decepcione.
ResponderEliminarA mi niño interior le encanto la peli. Ahora me falta un muñequito de Gipsy Danger que decore mis estanterías.
ResponderEliminarSuscribo al 100% lo que dice Vladek...fui a verla yo solo (mi novia no me entiende) y me pasé toda la película con una sonrisa complaciente...
ResponderEliminarPues a mí lo que más terminó emocionándome fue escuchar la voz de Glados. Con lo que quería que la peli me gustase, pero si no hay un sólo personaje carismático, es imposible.
ResponderEliminarThere be spoilers.
¿Acaso pensó Del Toro que alguien sentiría la muerte del pendejo escocés que en toda la peli se portó como un cretino sin un momento de redención? ¿No hubiera sido mejor que muriese el padre, que era un personaje más querible y así daban una excusa al hijo para que dejara de comportase como un chulito en una hipotética secuela?
¿"Con esto no quiero decir ni por asomo que estemos ante un desastre de proporciones bíblicas como Transformers y sus secuelas"?
ResponderEliminarProtesto: en Transformers había más tías buenas que en una convención de cheerleaders. Y las tías buenas nunca son un desastre.
yo lo que me aburrí de esuchar es "me esperaba algo mas como Evangelion", la peli yo la encuentre super entretenida y la gocé como un niño.
ResponderEliminarCuando a los que la fueron a ver por lo de "Evangelion" les pregunté que esperaban entonces, ninguno me supo responder.
Espero que tenga una secuela, necesitamos más películas así. La película no ha tenido la recaudación que esperaban en Estados Unidos pero en los paises asiáticos (sobre todo China) ha sido un éxito y a nivel global ha resultado una película bastante rentable por lo que hay bastantes posibilidades de que veamos una continuación.
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