8 de diciembre de 2020

'Star Wars: La huida del contrabandista', de Greg Rucka. Una aventura de Han Solo y Chewbacca

Continuamos nuestro repaso de la trilogía de novelas para chavales publicadas bajo la leyenda de "Rumbo a Star Wars: El despertar de la Fuerza" y protagonizadas por los tres grandes héroes de la trilogía original de Star Wars, otro grano de arena en el nuevo universo expandido.

Previamente vimos a Luke Skywalker iniciarse en los caminos de "procurar no cortarte una oreja manejando una espada de luz" y hoy llega el turno de nuestros contrabandistas espaciales favoritos: ¡Mal Reynolds y la tripulación de la Serenity!


Ah, no. Esos son Han Solo y Chewbacca. Qué despiste.

La premisa de la novela es sencilla. El teniente Ematt, un valioso miembro de la Alianza Rebelde, se ha refugiado en un planeta de mala muerte del Borde Exterior llamado Cyrkon, y la princesa Leia encarga a Han y Chewie que lo saquen de allí antes de que el Imperio lo encuentre.

Las complicaciones son dobles: por un lado, la comandante Alecia Beck, oficial del Departamento de Seguridad Imperial (una suerte de Gestapo galáctica), no piensa dejar títere con cabeza hasta encontrar a Ematt; y, por otro lado, Han sigue debiendo dinero a Jabba y hay muchos cazarrecompensas deseando hacerse con el precio que el Hutt ha puesto a su cabeza.

Poca gracia le hace que lleve pisándole la cola desde la edición especial de 1997.

La historia comienza justo después de la ceremonia de celebración de la destrucción de la primera Estrella de la Muerte, con los rebeldes haciendo las maletas a toda prisa antes de que llegue el Imperio, y Greg Rucka capta a la perfección la personalidad del Han Solo de Una nueva esperanza: reticente a participar en causas ajenas, mucha pose y, en el fondo, un corazón de oro. Es el personaje favorito de la mayoría de fans viejunos de Star Wars y no defrauda.

Chewbacca, como de costumbre, es más un adorno que un personaje, aunque en el primer capítulo nos metemos en su cabeza y tenemos ocasión de ver lo que piensa de la rebelión y de Han Solo. Como curiosidad, la novela confirma que recibió una medalla por su papel en la batalla de Yavin, aunque como no vimos a Leia colgársela en la película, supongo que se la daría más tarde cuando no hubiera nadie delante que pudiera preguntarse por qué estaba recibiendo una medalla un perro gigante. ¿Es porque sabe caminar a dos patas?

Al wookie basta con rascarle detrás de la oreja para que esté contento.

La comandante Beck entra por los ojos, con su uniforme negro de la DSI que se convierte en blanco en las ilustraciones del libro (y en los cosplays, porque la gente no lee), un ojo cibernético que le permite saber si la gente miente o si el café está demasiado caliente, y una cicatriz cruzándole la cara que, sin embargo, no le resta ningún atractivo, porque no puede ser que de repente haya mujeres feas en esta galaxia muy, muy lejana.

Pero el aspecto no lo es todo y, como villana, la comandante Beck es un cliché con patas: leal al Imperio e implacable. Aunque vemos cómo se desenvuelve en su trabajo, sus virtudes y sus defectos, no llegamos a conocerla realmente ni a saber que le ha llevado a ser un mal bicho más allá de que fue una "niña abandonada", una frase que se incluye fuera de contexto cuando se compara ella misma con el Halcón Milenario en el símil más ridículo de la novela.

Tristemente lo más interesante de Beck es el hecho mismo de que sea una mujer, porque se supone que no hay muchas mujeres que ocupen cargos importantes entre las filas imperiales a causa de la política de discriminación de género del Emperador, que no es mucho mejor que su política de discriminación de razas y especies o su aun menos popular política de volar planetas por los aires.

En el antiguo universo expandido, la única imperial relevante que recuerdo es a la almirante Daala, que, pese a que era un genio militar, alcanzó ese rango porque se acostaba con el jefe (el gran moff Tarkin), así que como novedad, y siendo positivos, está bien contar con un personaje femenino que ha llegado a donde ha llegado únicamente por méritos profesionales y no por dominar el Kamasutra espacial.

Ojito también a esa versión alfa de los cazarrecompensas de El Imperio contraataca.

El otro personaje al que nos presentan, aunque brevemente, es al teniente Ematt, líder de los Alcaudones, un equipo de reconocimiento cuya función es localizar, asegurar y preparar nuevas ubicaciones para la Alianza Rebelde. Cree en la causa por la que lucha e inspira a otros, pero no hay mucho más que decir de él, salvo que en la novela lleva un poncho, lo que suma 2 puntos a su carisma.

A pesar de que Ematt es el MacGuffin de la novela y como personaje no vale un pimiento, creo que cuando la contraportada dice que en "el relato hay claves escondidas sobre la esperadísima nueva película Star Wars: El despertar de la Fuerza" se refiere a él. Lo digo porque Ematt, ya mayor de edad y cargo, sale en la película. Es uno de los líderes de la resistencia y se le ve claramente en varios planos de grupo; por ejemplo, cuando discuten sobre la estrategia a seguir para destruir la tercera Estrella de la Muerte base Starkiller, o cuando Leia ignora a Chewbacca después de morir Han Solo y abraza en su lugar a Rey, a la que no había visto en su vida. Puede que el personaje incluso tenga alguna línea de diálogo, pero me da pereza poner la película para comprobarlo. Se da un aire a Donald Sutherland.

¿Dónde está Ematt?

¿Dónde está Ematt ahora?

Por lo demás, la novela contiene todos los elementos que cabe esperar de una novela protagonizada por Han Solo, a saber: fanfarronadas, tiroteos, trifulcas, meteduras de pata, cantinas y combates espaciales. Por lo tanto, difícil es que no cumpla al menos resultándoos entretenida.

Otro aliciente es que, a diferencia de El arma de un Jedi, donde el único punto de vista era el de Luke (con alguna excepción insignificante), La huida del contrabandista alterna entre los puntos de vista de Han y la comandante Beck, lo que da mayor dinamismo e interés a la narración.

La pena es que la trama sea absurda en dos puntos esenciales. En primer lugar, a razón por la que la Alianza no puede permitirse que el Imperio atrape a Emmat (y le invite a pasar sus próximas vacaciones en una sala de tortura con una de esas bolas negras con jeringuillas acopladas) es que el teniente rebelde es, según parece, la única persona que conoce los lugares dónde está la Alianza, los lugares a los que iba a ir y los lugares a los que podría tener que ir. "Cuantas menos personas conocen un secreto, menos pueden revelarlo", dicen. Pero ¿sabéis qué opción es mejor? ¡Que la información se reparta entre distintas personas! De este modo, si atrapan a una de ellas, los rebeldes perderán algunas opciones, pero seguirán disponiendo de posibles destinos a los que huir, de modo que no se verán obligados a improvisar y acabar en un planeta elegido al azar al que ni siquiera llevan comida a domicilio.

En segundo lugar, nos dicen que Cyrkon, el planeta en el que está escondido Emmat, se encuentra al "filo del espacio hutt" y "es muy transitado por criminales". Por lo tanto, por mucho que nos mole Han Solo, me da la impresión de que probablemente sea la persona menos indicada para esta misión. ¿O es que nos hemos olvidado ya de la recompensa que Jabba ofrece por él? Si Cyrkon es como dicen, no es difícil imaginar que pueda cruzarse con algún cazarrecompensas o algún soplón que lo reconozca.

No obstante, si os gusta Star Wars y sois capaces de ignorar estos detalles (yo soy muy capaz), adelante. Habrá a quien le eche para atrás leer una novela para "jóvenes lectores", pero las películas no son precisamente para adultos y el tono es el mismo. Además, tratándose de Star Wars, prefiero estas novelas de aventuras cortas que puedo leerme en menos de dos horas a trilogías de 1.500 páginas que acaban siendo un tostón.

7 comentarios

  1. y si al final le dieron una medalla a Chewbacca, que sentido tiene que en la ultima película Maz Kanate le entregue otra?

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    1. Yo pensaba que le daba la de Han, como recuerdo; pero puedo equivocarme. Lo que sí sé es que la medalla acabó en un perista.

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  2. Pero no le dieron el reconocimiento a Chewie en el Holiday Special?

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  3. Brocha, Lloraste con el final de Mandalorian?

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    1. Debería , teniendo en cuenta que la escena con Luke (el de verdad) en el Mandaloriano es MEJOR que toda la mierda de trilogía kk-jj-ryan.

      Tiene que joder que dejen en evidencia de una forma tan brutal al trío mierda.

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    2. Con la despedida se me humedecieron ligeramente los ojos.

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