En la entrada anterior, se me pasó mencionar lo que hubierais ganado si hubierais escogido cagaros en los muertos pisaos del barón Sukumvit en lugar de sobarle el lomo. No es que tuviera que revelaros esa información, pero considero que minar vuestra moral forma parte de mi trabajo como Amo del Calabozo. Es una forma de que vuestra experiencia como aventureros sea más inmersiva.
Pero vayamos al grano: ¿Qué habríais ganado si hubierais elegido bien? Pues realmente poca cosa, una fruslería, una futesa... un anillo de oro con el poder de concederos un deseo. No pongáis esa cara. A fin de cuentas, bagatelas mágicas las hay a puñados. Además, ¿qué puede solucionar un deseo que no podáis solucionar vosotros mismos con valor e ingenio? Os gustaría saberlo, pero empezáis a pensar que vuestro avatar carece de ambas cosas.
Y ahora lidiemos con vuestra decisión errónea más reciente, que es la que ha elegido el 51 % de vosotros para desdicha del 49 % restante. Como diría Robin, el Chico Maravilla: ¡Santo desacuerdo, Batman!
Tras reflexionar largo y tendido sobre vuestras posibilidades (y aprovechar para limpiaros el moco verde de la ropa), decidís rodear el rayo de luz.
Arrimáis el pandero a la pared y tomáis una generosa bocanada de aire, metiendo tripa y estirando todo el cuerpo para ocupar el menor espacio posible. Vuestro busto no está por la labor de cooperar, pero no hay nada que podáis hacer para remediar eso. El cuero ya ajusta y eleva bastante.
Con la barbilla alta y la espalda bien recta, dais pasitos laterales y, poco a poco, avanzáis hacia el otro lado del pasillo, pegados en todo momento a la pared para no rozar el rayo de luz. Al pasar a su lado, os da la impresión de que las caras sonrientes os mirasen directamente y se cachondearan de vosotros. ¿Se verán igual desde dentro del haz de luz? Ya nunca lo sabréis.
Apenas un minuto después, llegáis al otro lado.
Aliviados de no haber sufrido ningún percance, seguís vuestro camino.
Si esperabais tener una buena historia que contar después de elegir la opción más aburrida posible, deberíais moderar vuestras expectativas.
No os confundáis. Entiendo que un foco en el que flotan caretos espectrales os dé repelús. Pero ¿tanto como para pasar de largo? Si queréis llegar lejos en la Prueba de los Campeones, es importante que aprendáis a distinguir entre temeridad y valentía. Demasiado valor es temeridad, y demasiado poco valor, cobardía. Lo dijo hace mucho tiempo un señor muy sabio con toga que murió por problemas digestivos. "¿Qué pasa, McFly? ¿Eres un gallina?". Eso se lo dijo Griff a Marty McFly en Regreso al futuro 2.
Por lo demás, no os molestéis en preguntarme qué os habéis perdido al evitar el rayo de luz. Si sobrevivís el tiempo suficiente y escogéis el camino adecuado, ya lo descubriréis cuando tenga que preguntaros al respecto y no tengáis ni puñetera idea de lo que os hablo.
Que esta imagen de Los Fruittis se grabe en vuestras retinas y os sirva de penitencia. |
Más adelante, en este mismo túnel, veis una puerta a mano derecha. Es una puerta de piedra, por lo que pesará ligeramente menos que vuestro sentimiento de culpa en este momento, y está rematada en un arco de medio punto.
"¡Anda, qué bueno!", exclamáis, palmeándoos la pierna.
El arco de medio punto es vuestro segundo tipo de arco favorito. El primero es el gótico, por supuesto. Si queréis, podéis anotar ese dato en vuestra ficha de personaje, en el recuadro donde pone "Rasgos que me invento sobre la marcha y no importan un carajo".
La puerta tiene un pestillo de hierro, que está echado, y una manilla redonda. Lo que sea que haya dentro está encerrado.
Esa es toda la información que puedo daros sobre una puerta antes de que me entren ganas de rajarme las venas.
¿Qué queréis hacer?
- Abrir la puerta: Mujer blanca soltera busca aventuras.
- Seguir caminando: El sobrenombre de la Prueba es el Paseo y vosotros habéis decidido tomároslo de forma literal. ¿Vuestro nuevo objetivo? Hacer 100.000 pasos antes de que acabe el día.
Tenéis hasta el lunes 4 a las 12:00 CEST para votar. En Twitter podéis hacerlo aquí.
P. D.: Incluso los blogueros de élite como yo (ejem) necesitamos tomarnos un descanso de vez en cuando, así que la siguiente entrada la publicaré una semana más tarde de lo habitual. Aprovechad para afilar la espada y hacer un cursillo de "mazmorreo".
Joer, me pierdo una entrada y resulta que se lía la cosa.
ResponderEliminarPues... lo que está encerrado seguro que es peligroso. La pregunta es para quién. Pero como tengo alma de gato cotilla abro el pestillo. Eso sí, toco la puerta y digo "michi michi michi" a ver si me contesta lo que hay dentro.
Si lo dijerais y hubiera algo dentro, no atendería a la llamada. Quizá si os untaseis de miel…
EliminarSigamos el paseo, si hay algo encerrado que siga ahí...
ResponderEliminar🌄Buen fin de semana
¡Eres una pasota!
EliminarEl arco de medio punto es tan maravilloso que necesito verlo también por el otro lado.
ResponderEliminarLo único que espero es que a la hora de tomar la decisión de abrir no haya pesado esa voz que sonaba de fondo, tal vez tras el muro, que decía: "cierra la puerta. Ven y siéntate cerca....". Voces agudas. Como de canción. En fin, ¡Veamos que se esconde tras la puerta!
Oye, qué bien que ya oigáis voces por vuestra cuenta. Eso que me ahorro.
EliminarTeniendo en cuenta que en la SEGUNDA entrada se nos dijo que nos va a hacer falta ENCONTRAR diversos objetos para salir vivos de esta, solamente concibo la actitud (al parecer cada vez más extendida) de pasar de todo de largo como un inmenso troleo y la mayor campaña de autosabotaje jamás vista desde que a Atari le pareció buena idea hacer un juego sobre "ET, el extraterrestre".
ResponderEliminarEn fin, que una vez desahogado, opto por abrir el pestillo, espada en ristre eso si, para ver que premio se esconde tras la misteriosa puerta numero 2: "¡A jugar!" (¿o eso era de otro concurso?)
Hacer el videojuego de E.T. fue una idea excelente. Lo que no tenía ni un átomo de sentido era pensar que un tío por su cuenta podría desarrollar un producto medio decente en poco más de un mes (para que así coincidiera con la campaña de Navidad). Estoy convencido de que Warshaw estudió psicología principalmente para tratarse a sí mismo.
EliminarLlamadme desconfiado y no Ismael, pero diré que no me termino de creer lo del anillo concede deseos. Luego nos daría por desear ganar la prueba sin más pruebas y adios a la Aventura™. O con 20 lectores tendríamos 24.6 deseos diferentes. En fin, a seguir el paseo.
ResponderEliminarPara mí, la clave es la ubicación del seguro. En la dicotomía dentro-fuera, el poder reside en quien controla el bloqueo de la libre circulación. Si el pestillo está por fuera, es porque lo que esté allí no debe salir. Si estuviese por dentro, para evitarnos entrar, entonces sí que tendríamos el deber moral de intentar el ingreso.
Así que a seguir. Además, la decisión tiene el plus de poner al buen Tipo de la Brocha en el brete de escribir más entradas de la emocionante caminata sin incidentes que estamos haciendo.
P.D. Que te sepas que mi arco favorito es el corvelado, así que has perdido varios puntos de inmersión en mi experiencia.
Estoy por contar tu voto como si valiera por tres por haber hecho referencia a una de las mejores primeras líneas de la historia de la literatura. Pero tu gusto arquitectónico no es para nada refinado, así que el voto cuenta normal.
EliminarTambién hay otro dicho: soldado que huye sirve para otra guerra. En el caso de la puerta, y aunque puede que me arrepienta, la abro y entro de cabeza.
ResponderEliminar¡Buen descanso!
Al soldado que huye lo ejecutan por deserción. Por suerte, esto es el Laberinto Mortal, no la guerra. Aquí se muere por deporte.
EliminarAbrir la puerta. Siempre abrir la puerta. Incluso si viéramos la salida del laberinto y una puerta cerrada, antes de salir la abriríamos.
ResponderEliminarEso me ha pasado siempre en los videojuegos de explorar. Aunque haya encontrado la salida del nivel, antes de abandonarlo tengo que sacar el mapa entero para asegurarme de que lo he mirado todo, ya que luego no te dejará regresar.
Empiezo a pensar que debería haberos dado la opción de abrir todas las puertas por defecto.
EliminarSaludos sir brocha y miembros del colectivo de la mente enjambre.
ResponderEliminar¡ No puedo creer esto !.
Tiene uno un pequeño desacuerdo con el fisco y en lo que me a costado sobronar al carcelero y conseguir una buena lima de metal, me encuentro con que nuestro avatar a pasado de ser un atrevido gañan a una pobre damisela que no a sido muy afortunada en la vida,(no es que eso influya demasiado en el resultado de esta aventura), Ademas dejamos tuerta a una estatua, Nos cargamos a dos aves decorativas con muy mala leche, Lidiamos con un empleado desleal para con quien le ofrece un comodo puesto de trabajo y nos escurrimos frente a un fantasmagorico haz de luz con espectros sonrientes incorporados. Por cierto no me a quedado claro lo de meter tripita, si nuestro avatar es una femina la parte que sobresale ¿no esta un poco mas arriba en el torso?.
En fin menos mal que e vuelto, para ayudar a las mentes jovenes a tomar buenas decisiones.
Recapitulemos
primera puerta cerrada . La abrimos y cemos por un barranco.
Segunda puerta cerrada, habitacion con barbaro pichado en una trampa mas un caliz con otra trampa incorporada.
tercera puerta. Enano desleal con su empleador mas trampa.
Todo esto parece sugerir cierto patron. Estoy convencido de que tras esa puerta nos encontraremos otra trampa.
Asi pues escogo abrir esa puerta convencido de que al baron no se le ocurrira que somos tan tontos como para abvrir esa puerta y por lo tanto detras de ella no habra nada peligroso. El presupuesto del baron no sera ilimitado y tarde o temprano tendra que hacer economias con las trampas, asi que estoy convencido que esta puerta es segura.
Ale, ya he medio apañado lo de meter tripa. Ahora debería entenderse mejor.
EliminarCasi me alegro de lo del enano. En los libros de fantasía nunca sale nada bueno de portar anillos o pedir deseos. Lo de la luz si me ha fastidiado. Voto por abrir la puerta y darle caña al aventurómetro.
ResponderEliminarEn este librojuego, el anillo mágico funciona. Y tiene dos años de garantía.
EliminarMecachis! (Si, soy un abuelo de los años 50) Yo que tenía esperanzas de que las caras nos contaran un chiste gracioso (saben aquell que dice...)
ResponderEliminarEn fin, fallos de la democracia! Yo voteé por ser educado y quedarnos sin anillo mágico... Así que no me quejo.
Pues para evitar que esto sea un simulador de paseos, para dentro de la puerta! Que no quede ni un palmo de laberinto sin explorar.
No un chiste, pero las caras sí que tenían algo que contaros. Hasta ahí puedo leer.
EliminarHombre, yo creo que hemos de abrir la puerta. Aparte de por afán completista, si queremos que algún día hagan un muñeco de acción de nosotros tenemos que tener aventuras que no aburran a las piedras.
ResponderEliminar¡Ya tenéis figura de acción! La mencioné en la primera entrada. Pero si ganáis, a lo mejor producen una nueva edición conmemorativa con otro color de ropa.
EliminarRojo sangre 🤭👌
EliminarObviamente que tras la puerta hay un bicharraco sediento de sangre o una trampa, tambien sedienta de nuestra sangre, pero para darle emocion a la cosa y como me ha picado un poco la insiunacion velada a nuestra cobardia (!!Nadie me llama gallina, Needles, nadie!!!) vamos a abrir la puerta y confiar en nuestras habilidades marciales para enfrentar lo que venga.
ResponderEliminar"Nuestras habilidades marciales" = yo tirando dados y sumando 12. ¡La épica!
Eliminar😂🔝
EliminarQué rabia lo del rayo de luz. Últimamente no damos pie con bola y ambas veces ha sido por pecar de exceso de prudencia, hemos vuelto a las andadas. Fatal.
ResponderEliminarEn esta ocasión votamos por partida doble la opción de fisgonear en la habitación. ¡No podemos resistirnos a una puerta cerrada! Además, la lógica nos dicta que si hay bestias deberían estar sueltas y campando a sus anchas ya que así podrían entretenerse cazando su comida (o sea, nosotros) y mantenerse ágiles y en forma como buenos depredadores que son. Otra cosa sería maltrato animal y el barón será un misántropo sanguinario y torturador de sus congéneres pero seguro que es de los que tratan bien a sus animales. No tengo pruebas pero tampoco dudas.
Abramos ese pestillo que seguro que vosotros también tenéis curiosidad.
Por cierto, sin que sirva para fuera de esta ficción porque siempre he trabajado y trabajo de cara al público, esto va por vosotros, los que votasteis por ser finos y corteses y así quedarmos sin anillo: ¡maldita gente educada!
EliminarEl barón quería tanto a su mascota que, cuando la diñó, guardó su cráneo como recuerdo y ahora lo usa de sombrero.
EliminarSeguro que ahora las caras se están riendo el doble. Ya no nos podrán decir el mayor punto débil de Sukumvit: ser demasiado perfeccionista.
ResponderEliminarEncontrar un anillo mágico en una cueva podría desviarnos a Mordor lo que nos alejaría de nuestro objetivo de completar la mazmorra pero nos acercaría al de conseguir unas piernas torneadas a base de caminar sin hacer nada.
Esa puerta puede que encierre algo malo, pero no creo que sea peor que esperar una semana para solo seguir paseando. Al menos si nos hubiésemos gastado un doblón en la audioguía estaríamos aprendiendo algo. ¿Sabíais que se
cree que la primera cerradura fue creada en Egipto, varios siglos antes de Cristo? Sin duda precursora de este moderno pestillo de hierro que podeis ver señalado con el número 5.
Entremos, a lo mejor conseguimos un peludo compañero de aventuras o una hemorragia y la rabia.
Dos doblones cuesta alquilar un vaso con hilo para oír la audioguía. Menudo robo.
Eliminar¿Un deseo? ¿Sin restricciones? ¿Cómo por ejemplo salir de laberinto vivo? Pues no hubiera estado mal... Pero luego pienso que este tipo de deseos siempre sale mal, mira por ejemplo el capítulo de los Simpson de la mano de mono.
ResponderEliminarMirando el lado bueno de no haber hablado con las caras de la luz, casi mejor ir por el laberinto sin pistas, es más emocionante, si no el resultado de las votaciones es muy previsibles como pasó con las entradas de las gemas de la estatua.
Vale, vale, he pillado la lección, quieres que nos mojemos más. Pues nada, toca ser una loca temeraria, abro la puerta y a luchar contra el monstruo que esté esperando al otro lado. Tampoco pasa nada si lo único que ganamos es dolor y sufrimiento, mejor eso que nos vuelvas a llamar cobardes.
Cruzad los dedos para que nunca tenga que preguntaros si lleváis el anillo.
EliminarSeguir caminando:
ResponderEliminarEn el último análisis nos salió un poco de colesterol y hay que cuidarse.
Y como he leído por arriba, si el pestillo está por fuera, es para que no salga un bichejo.
No os falta razón, pero qué opción más sosa, ¿no?
EliminarPues como ya comenté en otro sitio... Si estoy delante de una puerta de piedra cerrada y sigo caminando, seguramente me dé de bruces contra ella y me haga pupa.
ResponderEliminarEso o puedo atravesarla. No recuerdo bien si esa habilidad está en mi ficha de personaje así que voy a suponer que no.
¿No llevo conmigo a ningún secundario ruin prescindible para que pase primero por si acado, verdad? Jolín, es que mira que llevo cosas en el bolso y nunca nada útil en estas situaciones...
Pero bueno, que sí: girar pomo, abrir puerta, desear lo mejor, estar reparado para lo peor.
Touché.
EliminarNos tienes preocupados, espero que esté todo bien 🙏🏼
ResponderEliminarEl Sr. Brocha avisó que iba a cogerse unos días de vacaciones y que la próxima entrada será día 12, si no recuerdo mal.
EliminarCon los beneficios del blog seguro que ha ido al Caribe y está tomando Daikiris de fresa mientras un mono capuchino le abanica (y eso que en el Caribe no hay monos)
En el Caribe y el mono no, pero a veces pongo un ventilador junto al humidificador para refrescarme, así que casi, casi. Lo del día 12 es cierto. El martes publicaré la entrada siguiente.
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