Aprovecho también este momento para desearos una feliz entrada de año y arrojar una idea al aire para 2024, a ver qué os parece: vamos a intentar ser un poco menos idiotas. Radical, lo sé. Pero podría funcionar.
Jung_E
Guion: Sang-ho Yeon.
Música: Dong-wook Kim.
Reparto principal: Kang Soo-youn, Kim Hyun-joo y Ryu Kyung-Soo.
Reseña: Para quien le guste la ciencia ficción, el punto de partida de esta cinta surcoreana es interesante: en un futuro postapocalíptico en el que las IA están , una investigadora intenta poner fin a la guerra civil clonando el cerebro de la soldado definitiva: su propia madre.
Sin embargo, la película despista más de lo que puede permitirse y no acaba de darle a su tema principal la profundidad ni el sustento que necesita. Además, a pesar de plantear algunas ideas interesantes, la historia y los personajes apenas consiguen generar interés dramático.
Había un buen filme de ciencia ficción ahí dentro, pero el director no lo ha encontrado.
Valoración: ★★
Ant-Man y la Avispa: Quantumanía
Dirección: Peyton Reed.
Guion: Jeff Loveness.
Música: Christophe Beck.
Reparto principal: Paul Rudd, Evangeline Lilly, Jonathan Majors, Kathryn Newton, Michelle Pfeiffer y Michael Douglas.
Reseña: No me gustaría ser la clase de persona a la que le fascinó de crío Viaje alucinante, de Richard Fleischer, y ahora, al ver Ant-Man y la Avispa: Quantumanía, no revive la sensación de ver aquella película por primera vez, al menos en parte. Por lo tanto, no voy a serlo. Además, con ver mundos extraños, hormigas tecnócratas y a Katy O'Brian luciendo músculo, yo ya estoy servido.
Por lo demás, el filme es el acostumbrado cóctel de acción y humor del UCM (Universo Cinematográfico Marvel, no Universidad Complutense de Madrid), pero lastrado por una primera hora de secretitos innecesarios. Entre que Michelle Pfeiffer se niega absurdamente a soltar prenda sobre su pasado en el Mundo Cuántico y que todos los personajes se refieren a Kang como "él" en plan misterioso, cualquiera que me viera sentado delante de la pantalla podría haberme confundido con el capitán Picard llevándose la mano a la cara en bucle. El peor recurso de guion posible para crear suspense. Menos mal que luego se les pasa.
Valoración: ★★★
Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones
Dirección: John Francis Daley y Jonathan Goldstein.
Guion: John Francis Daley, Jonathan Goldstein y Michael Gilio.
Música: Lorne Balfe.
Reparto principal: Chris Pine, Michelle Rodríguez, Regé-Jean Page, Justice Smith, Sophia Lillis y Hugh Grant.
Reseña: Hay muy pocas películas de aventuras que me hayan hecho sentir amor a primera vista. De los últimos veinticinco años, que son más de la mitad de los que tengo, solo recuerdo dos: La momia, de Stephen Sommers, y Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra, de Gore Verbinski. Puede que me deje alguna por el camino, pero no serán muchas, y Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones se ha sumado a esa breve lista.
La película es exactamente lo que pretende ser, y no hay nada en ella que arroje dudas sobre su propósito. ¿Su historia resulta previsible y te ves venir los giros a la legua? Pues sí, pero no porque el guion esté mal escrito (todo lo contrario: es coherente, está bien estructurado y tiene una chispa envidiable), sino porque cuando lo que se busca es divertir y emocionar, que el público conecte con los personajes y pase un buen rato, lo sencillo funciona mejor. Esto es particularmente cierto en géneros como la aventura o la fantasía.
Como suele decirse, lo importante no es lo que te cuentan, sino cómo te lo cuentan. Y ahí es donde la película brilla. Los protagonistas derrochan carisma, los actores están estupendos, el diseño de producción es excepcional, los chistes atinan con una persistencia envidiable, la acción te mantiene pegado a la pantalla, y, por si todo lo anterior fuera poco, cada escena está perfectamente planteada, planificada y realizada, no hay lugar para el conformismo ni para el "ya he visto eso antes". Se nota un mimo especial en cada detalle y todas las piezas encajan a la perfección.
Valoración: ★★★★½
Posesión infernal: El despertar
Dirección: Lee Cronin.
Guion: Lee Cronin.
Música: Stephen McKeon.
Reparto principal: Mirabai Pease, Richard Crouchley, Anna-Maree Thomas
Reseña: El problema de la saga Evil Dead es que, si eliminas el tándem Sam Raimi-Bruce Campbell, lo que queda es solo una película más sobre posesiones demoníacas. Sí, hay un libro forrado con piel humana, grabaciones de voz siniestras, y una cámara subjetiva que representa los garbeos frenéticos de los demonios; pero esta franquicia no tiene tantos elementos propios como para ser reconocible al margen de estos. ¿Cuánto haría falta retocar Evil Dead Rise para desvincularla de la saga? Muy poco. Las escopetas y las motosierras no son ninguna exclusiva. Raimi y Campbell lo son.
Y, por esa falta de personalidad, una película de terror competente, con escenas requetesangrientas y una actriz que da más dentera que un rastrillo arañando una pizarra, puede ser muy entretenida, pero a la vez totalmente olvidable. Le habría venido bien crear sus propios mitos en lugar de llevar el sello la franquicia.
Valoración: ★★★
Shin Kamen Raider
Guion: Hideaki Anno.
Música: Taku Iwasaki.
Reparto principal: Sôsuke Ikematsu, Minami Hamabe y Tasuku Emoto.
Reseña: Hasta que vi esta película, de la franquicia Kamen Rider solo conocía el nombre, su fama y que comenzó siendo una serie de televisión en los setenta.
Pero no podía no verla. En primer lugar, porque me fascina el tokusatsu en todas sus vertientes, desde las cintas de monstruos gigantes hasta las series de escuadrones de superhéroes enmascarados; y, en segundo lugar, porque creo que su director, Hideaki Anno, hizo un gran trabajo con Shin Godzilla en 2016 (¿cuántos directores conocéis que sean capaces de convertir la burocracia en cine de entretenimiento?).
Sin embargo, después de ver la película, me di cuenta de que no tenía la información necesaria para valorarla como es debido, en atención a lo que supone ser la celebración del quincuagésimo aniversario de la franquicia.
Por lo tanto, decidí documentarme lo mínimo indispensable para que las tres personas que leyeran esta reseña no se sientieran defraudadas. Ni corto ni perezoso, me tragué los dos primeros episodios de la serie original de 1971 en Pluto TV, me leí en diagonal el argumento de los once episodios siguientes en la Kamen Rider Wiki (para cubrir el primer arco de la serie), y, como es evidente que no sé cuándo parar, también me compré la edición electrónica del tomo que recopila íntegramente la adaptación en manga de Shotaro Ishinomori, el cual estaba pareciéndome espectacular hasta que llegué a la página tres y me quedé frito.
Lo importante es que ahora ya puedo argumentar con un mínimo criterio por qué esta película solo satisfará a dos tipos de espectadores: a) los fans de toda la vida de Kamen Rider; y b) la gente que disfrute viendo a tipos disfrazados de saltamontes conducir motos guapísimas a toda pastilla y calzarse hostias con otros cosplayers aficionados a la entomología.
La razón por la que la película no debería funcionar fuera de ese limitado espectro es sencilla: en las dos horas que dura, aglutina y apelmaza tramas y personajes de al menos una docena de episodios de la serie original, en algunos casos copiando escenas plano a plano, y en otros, reinventando la serie a su gusto.
Los problemas de ese enfoque son los esperables. Por un lado, no te dan ni un instante para digerir las ideas y conceptos esenciales del mundo de Kamen Rider, sino que te los embuten como una cucharada de puré a un bebé desorientado; y, por otro lado, el desarrollo de los personajes es tan precipitado que nada de lo que les ocurre, ni siquiera lo más significativo, te importa un comino.
Además, salvo por la atropellada introducción (en más de un sentido), su estructura por fases recuerda a la del filme póstumo de Bruce Lee, Juego con la muerte. El atribulado Takeshi Hongo y su compañera Ruriko van a por un malo de la organización terrorista SHOCKER, se lo ventilan de una manera u otra, charlan sobre lo humano y lo divino, y luego pasan al siguiente malo de la lista hasta llegar al jefe final. No tarda en resultar repetitivo.
Y eso es todo cuanto tengo que decir.
Valoración: ★★½
Guardianes de la Galaxia Vol. 3
Dirección: James Gunn.
Guion: James Gunn.
Música: John Murphy.
Reparto principal: Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Batista, Karen Gillan, Pom Klementieff, Vin Diesel, Bradley Cooper, y Chukwudi Iwuji.
Reseña: La magia del cine es que todas las creaciones del Alto Evolucionador sean víctimas, pero por algunas te hagan sentir lástima, y a otras, en cambio, las descalabren, despachurren y descuajeringuen, y te parezca estupendo.
Las películas de los Guardianes de la Galaxia son grandes blockbusters y también cine de autor. Las señas de estilo de James Gunn no pueden gustar a todo el mundo, pero es innegable que esta trilogía tiene su impronta y que está hecha con toda la atención y cariño que un cineasta puede poner en una peli de acción y aventuras; no son un churro más producido en masa para que la churrería no cierre nunca.
Se trata de historias que, con mayor o menor acierto, están al servicio de esa panda de granujas espaciales con buen corazón que son los Guardianes, que nos hablan de lo que son, de lo que quieren ser y de lo que los demás esperan que sean. Y esta tercera entrega, aunque ponga el foco en uno de ellos, es una despedida emotiva y satisfactoria de todos los miembros de esta peculiar familia. Estaba preparado para que me tocase la patata, pero no esperaba necesitar pañuelos.
En ella, Gunn encuentra el equilibrio perfecto entre todos los elementos que diferencian sus Guardianes de la Galaxia de la mayoría del Universo Cinematográfico de Marvel. Es espectacular, graciosa y enternecedora; y lo único que lamento es que el guion haya tenido que lidiar con lo ocurrido en Infinity War y Endgame, pero no porque lo haga mal, sino porque, de otro modo, esta trilogía podría funcionar enteramente al margen de ese universo.
Gunn ha puesto el listón muy alto para quienes vengan detrás de él.
Valoración: ★★★★½
Indiana Jones y el dial del destino
Dirección: James Mangold.
Guion: Jez Butterworth, John-Henry Butterworth, David Koepp y James Mangold.
Música: John Williams.
Reparto principal: Harrison Ford, Phoebe Waller-Bridge, Mads Mikkelsen y Ethann Isidore.
Reseña: Mangold hace justicia al personaje de Indiana Jones, pero no a la trilogía firmada por Steven Spielberg en la década de los ochenta, antes de que él mismo hiciera trastabillar la saga con La calavera de cristal. La trilogía clásica es el epítome del cine de aventuras, mientras que Indiana Jones y el dial del destino, vista exclusivamente como muestra del género, no pasa de correcta. Está bien, sin más.
Como aficionado a la trilogía original y a las aventuras gráficas de LucasArts (Indiana Jones and the Fate of Atlantis es una maravilla), puedes ver grandes virtudes en ella; pero, si ignoras esa conexión e intentas mantener una mínima objetividad, es una película que queda muy lejos de los logros de sus antecesoras.
Entrando ya en detalle, esta es una lista de lo que creo que funciona y de lo que no.
Lo que funciona:
-El dial del destino está más cerca del espíritu de la trilogía original que la cuarta película, y el tono es el apropiado. El clímax es chocante, pero no sale ningún extraterrestre con pinta de bastoncillo para los oídos (o "ser interdimensional", según George Lucas) friéndole el cerebro a Cate Blanchett.
-Si no fuera por la evolución evidente del cine de acción en los últimos treinta años, el prólogo podría pasar por un cortometraje rodado con Harrison Ford a principios de los noventa. Jamás pensé que volvería a ver en el cine al Indy de mi infancia haciendo lo que mejor se le da: repartir cera a los nazis, y dudo que volvamos a verlo, al menos no de este modo.
-Harrison Ford lo da todo. No hay ni rastro del hastío ni del cansancio con el que interpretó a Han Solo en las secuelas de Star Wars. Desprende una energía y una vitalidad que ni siquiera tenía quince años atrás, cuando volvió a reunirse con Spielberg y Lucas para rodar El reino de la calavera de cristal. Incluso sin efectos digitales de por medio, se le nota rejuvenecido.
-La película habla de lo que tiene que hablar. Indy siente que su tiempo ya pasó y anhela poder cambiar el pasado porque no es capaz de vivir en el presente. El villano al que interpreta Mads Mikkelsen se encuentra en una situación similar, lo que crea un paralelismo interesante entre el protagonista y el antagonista. Ahora hay más películas de Indiana Jones que tratan sobre algo que películas que no tratan sobre nada.
-El desenlace desprende una ternura inesperada para una película de Indiana Jones, cuyos cimientos, nunca debemos olvidarlo, están en los seriales pulp de la década de 1940. A los nostálgicos que sean fans del personaje les tocará la patata.
Lo que no funciona:
-James Mangold es un director competente, pero no es Steven Spielberg. Por un lado, la película carece de la fuerza visual de sus predecesoras y no consigue despertar el sentido de la maravilla. Por otro lado, Mangold no es capaz de darle a la acción el pulso narrativo que se espera de una aventura de Indiana Jones. Cuando ves escenas como las de la trampa con pinchos o la del rodillo en El templo maldito, Spielberg te convence de que los personajes están en apuros y se salvan por los pelos; no importa cuantas veces las veas; siempre te dejas engatusar por la magia del lenguaje cinematográfico. En cambio, en El dial del destino, a excepción de una par de escenas, el suspense brilla por su ausencia; no hay tensión, y las situaciones peligrosas se resuelven sin que llegues a temer por la vida de los personajes.
-Las secuencias de acción son olvidables y repetitivas, y, aunque buena parte de ellas se rodaron con especialistas y efectos prácticos, a la vieja usanza, los añadidos digitales les restan credibilidad y las alejan de los viejos seriales que inspiraron la trilogía original.
-Las reescrituras del guion son transparentes, y la versión que se rodó no está todo lo pulida que debería. Afortunadamente, la trama principal no presenta problemas dignos de mención; pero hay algunos detalles en los que se pone el foco y que no conducen a ninguna parte. ¿Dieron esos momentos más juego en alguna versión anterior del libreto? Sospecho que sí.
-La música de John Williams es un mero acompañamiento, no añade ni engrandece la acción como sí lo hacen otras bandas sonoras del compositor, o desde luego no lo hace con la misma fuerza.
-No sé cuál es el antónimo de la palabra "catarsis", pero sin duda respondería a la reacción que provoca la muerte insípida de los villanos en el último acto de la cinta.
Valoración: ★★★
The Boogeyman
Guion: Scott Beck, Bryan Woods y Mark Heyman.
Música: Patrick Jonsson.
Reparto principal: Sophie Thatcher, Chris Messina y Vivien Lyra Blair.
Reseña: La película es correcta, pero demasiado convencional para ser interesante. Te hace pegar algún bote en el asiento y la olvidas inmediatamente después. Igual que un cojín de pedos.
Además, como suele ocurrir cuando se estira un relato corto sin una buena idea detrás que lo justifique, la fuerza de la historia original se diluye hasta quedar en nada. Y, sin ánimo de ser mal pensado, incluso parece que el verdadero interés estuviera en el nombre del autor y no en su obra.
Al fin y al cabo, siempre habrá algún primo que pique al leer el nombre de Stephen King estampado en los créditos. Yo mismo, por ejemplo.
Valoración: ★★½
Spider-Man: Cruzando el multiverso
Dirección: Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson.
Guion: Phil Lord, Christopher Miller y Dave Callaham.
Música: Daniel Pemberton.
Reparto principal: Shameik Moore, Hailee Steinfeld, Oscar Isaac, y Jason Schwartzman.
Reseña: Si Into the Spider-Verse es un prodigio audiovisual, Across the Spider-Verse es un prodigio elevado a la enésima potencia: una explosión multicolor de creatividad, estilo y técnica al servicio de unos personajes maravillosos y de una historia multifacética que entrelaza temas en torno a la adolescencia y la paternidad con una sensibilidad extraordinaria. El drama y el humor están en perfecto equilibrio, y cuando irrumpe la acción, la película es un cómic desenfrenado en movimiento, demasiado ambicioso y libre como para constreñirse a los bordes de las viñetas. A un momento asombroso siempre le sucede inmediatamente otro, y todos son tan imaginativos y están tan bien planificados que cuesta creerse que pueda existir algo así y que encima tú seas lo bastante afortunado para estar disfrutándolo.
Sin embargo, esta experiencia emocionante y enriquecedora termina de forma insatisfactoria. Si vas controlando los tiempos, y a poco que sepas de estructura narrativa, hay un punto en el que te das cuenta de que solo hay dos opciones: o bien la película se queda a medias y te planta un "Continuará...", o bien sus tramas se cierran de mala manera para precipitar el final. Afortunadamente (supongo), ocurre lo primero. Aunque los arcos de Miles y Gwen están trazados de extremo a extremo, Across the Spider-Verse es solo media película. Tiene introducción y parte del nudo. ¿Quieres saber cómo concluye? Tendrás que ver la secuela.
Valoración: ★★★★½
Barbie
Guion: Greta Gerwig y Noah Baumbach.
Música: Mark Ronson y Andrew Wyatt.
Reparto principal: Margot Robbie y Ryan Gosling.
Reseña: Hay un antes y un después de Barbie. Como poco, os puedo asegurar que, antes de verla, las primeras palabras que me venían a la cabeza al oír la marca más famosa de Mattel no eran sátira surrealista y existencialista.
Esta es una película que va de frente y va a por todas. Lo que podría haber sido un subtexto más o menos sutil en una obra más corriente en Barbie es el texto. El guion, que sorprende por su pulso y agudeza, es un sumario del abecé feminista, cuyos mensajes y reflexiones pone directamente en boca de los personajes, para luego rematar la historia con una moraleja doble y universal: la falta de empatía genera antagonismo, y ser uno mismo está bien.
Y aunque la película es inteligente, no intenta ser más lista que el espectador. Traslada de forma clara y elocuente lo que debería ser una obviedad para cualquiera, pero, por desgracia, no lo es. La mejor prueba de que la concienciación a este nivel tan básico es necesaria son las propias críticas que el filme ha recibido por parte de ciertos sectores. El filme es obvio porque elige serlo; no pretende innovar, sino difundir.
El hecho de que Mattel, pese a llevarse unos golpes tremendo por su capitalismo feroz, haya permitido a Greta Gerwig contar esta historia con semejante libertad provoca desconcierto, pero se explica en la propia película: para una multinacional como esa, las únicas ideas malas son las que no dan dinero.
Dicho esto, y más allá de lo que quiere contar, Barbie es una comedia vibrante e ingeniosa, repleta de chorradas divertidísimas, que viste su mala leche de rosa porque, por encima de todo, tiene mucho corazón y espíritu de espectáculo musical. Es una película reconfortante que se ve con una sonrisa en la boca.
Y no se podía contar con una Barbie y un Ken mejores. Margot Robbie ofrece una interpretación magistral como la emblemática muñeca en su versión estereotípica, desnudando el alma del personaje con cada mirada; y la vis cómica de Ryan Gosling funciona a todo gas.
Desde el punto de vista de cualquier persona que valore el diseño de producción, y con más razón si jugó con Barbies en algún momento de su vida, la escenografía y el vestuario están trabajadísimos y cargados de detalles. La fabulosa Barbielandia parece un catálogo de juguetes que ha cobrado vida, y su contraste con el mundo real sirve a un doble propósito, cómico y temático.
Una película así estaba destinada a ser un fenómeno cultural. Es imposible saber cuánto tiempo será relevante antes de convertirse en algo anecdótico, pero, si nos olvidásemos de ella porque sus mensajes devinieran innecesarios, sería una buena señal.
Valoración: ★★★★½
Ninja Turtles: Caos mutante
Título original: Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem.
Dirección: Jeff Rowe y Kyler Spears.
Guion: Seth Rogen, Evan Goldberg, Jeff Rowe, Dan Hernandez y Benji Samit.
Música: Trent Reznor y Atticus Ross.
Reparto principal: Micah Abbey, Shamon Brown Jr., Nicolas Cantu, Drady Noon, Ayo Edebiri, Maya Rudolph, Ice Cube y Jackie Chan.
Reseña: De todas las películas de las Tortugas Ninja, ninguna otra pone más el acento en el "Teenage" del Teenage Mutant Ninja Turtles que esta Caos mutante. La película no solo trata sobre el deseo compartido por todos sus personajes de encajar y ser aceptados, que es un tema fundamental en esa etapa de la vida, sino que también está principalmente dirigida al público que más se identifica con esa necesidad, esto es, chavales a los que les quedan apenas uno o dos años para juntarse debajo de mi ventana cada noche para beber, fumar y escuchar reguetón.
Odio, odio, odio a la chavalería.
El argumento es una reescritura más de tantas sobre la misma idea absurda que lleva explotándose desde 1984, aunque en esta ocasión conduce a nuestros quelonios favoritos a un destino nuevo, que habrá que ver qué juego da en las posibles secuelas. Personalmente, el desenlace no me entusiasma, pero funciona en el marco de la historia que quieren contarnos, que es lo único que importa.
El guion mantiene la esencia de las Tortugas, a las que da un aire más fresco y juvenil que nunca, y las dinámicas y relaciones entre estos hermanos mutantes (entre sí, con su padre, con April…) son el corazón de la película. El humor va a tono con ese carácter rebelde y alocado de los personajes, y, aunque pueda resultar puntualmente inmaduro y grosero, solo le puedo achacar que muchas de las referencias que hace se habrán quedado viejas de aquí a unos años, aunque de momento tengan gracia.
Donde la película sobresale por encima de toda duda es en el apartado visual. Caos mutante es un delirio dinámico y multicolor que, si bien debe mucho a otras cintas de animación como Spider-Man: Cruzando el Multiverso o Los Mitchell contra las máquinas, encuentra su propio estilo a través de los diseños feístas, los trazos abocetados y los brochazos de arte callejero, los cuales combina con una animación espléndida que toma lo mejor de las 2D y las 3D, y a veces incluso parece emular los fotogramas "entrecortados" del stop-motion. Las escenas de acción que son para verlas una y otra vez, en especial esa maravillosa secuencia ensamblada al ritmo del No Diggity de BLACKstreet, y, como fan de Jackie Chan, añadiré que la pelea de Splinter contra los soldados del TCRI me parece un regalazo.
Caos mutante no es la película de las Tortugas Ninja que yo esperaría ver, pero es la mejor película de las Tortugas Ninja que se ha hecho hasta la fecha.
El asesino
Dirección: David Fincher.
Guion: Andrew Kevin Walker.
Música: Trent Reznor y Atticus Ross.
Reparto principal: Michael Fassbender, Tilda Swinton y Charles Parnell.
Reseña: Vamos a contar mentiras, tralará. Vamos a contar mentiras, tralará. Vamos a contar mentiras...
¿Os sabéis aquella del narrador poco fiable? Pues aquí tenemos uno de lo menos convencional.
El personaje que da título a la película y al que encarna un magnético Michael Fassbender es, en semblante y modus operandi, el clásico asesino de las novelas pulp de ficción criminal: metódico, frío y desapegado. O eso cree él. Quizá incluso lo fuera durante algún tiempo. Y la verdad es que, escuchando esa voz en off tan firme y atemperada con la que describe su rutina, este asesino podría convencer a cualquiera de que carece de empatía y de que el código que se ha marcado rige cada instante de su vida. Pero luego vemos lo que hace y lo que le pasa, y la máscara se va cayendo a cachos hasta que la verdad queda al desnudo.
El personaje cuyo estudio aborda el filme intenta engañarse a sí mismo y también al espectador, pero, cuanto más tiempo estamos a su lado, más nos damos cuenta, al igual que hace él mismo, de lo alejado que está de aquellos arquetipos literarios y de lo cerca que está en realidad de Elmer Fudd.
Ese viaje de autodescubrimiento es el punto de interés de esta historia de suspense y venganza en la que, soterrada bajo una apariencia impecable de sobriedad, hallamos una comedia negra brillante. El primer remate no llega hasta los veinte minutos, y puede que en ese momento ni siquiera te des cuenta de que te estaban contando un chiste, pero lo único que diferencia este del que cuenta el personaje de Tilda Swinton es el disimulo.
La dirección estilizada de David Fincher colabora en la farsa, pero el contraste entre los monólogos interiores del protagonista y la acción delatan la verdadera naturaleza de la película, en la que solo los alias del asesino y las elecciones musicales carecen de sutileza. El resto da el pego porque su director sabe dónde trazar la raya.
Inteligente y admirablemente construida.
No contamos más mentiras, tralará. No contamos más mentiras, tralará. No contamos más mentiras...
Valoración: ★★★★
The Creator
Guion: Gareth Edwards y Chris Weitz.
Música: Hans Zimmer.
Reparto principal: John David Washington, Madeleine Yuna Voyles y Gemma Chan.
Reseña: La película cuenta con un reparto solvente, tiene un diseño de producción irreprochable, luce espectacular en pantalla, y el mundo de ficción que construye es rico e interesante. Pero, como muchas otras grandes producciones, acaba perdiendo de vista lo más básico e importante, y se hunde el guion (aunque no descarto que lo que falle sea el montaje; habría que saber si hubo mucho recorte).
Hay una parte de la película que, dentro de lo sencillo de su argumento, es sólida y está bien realizada. Conectas con los personajes, te quedas fascinado con cada nuevo rincón que descubres de este mundo distópico en guerra con las IA, y, si tienes un poco de imaginación, ves un potencial que va más allá de lo que muestra.
Sin embargo, a partir de cierto punto, la historia se precipita de manera incomprensible, como si la película quisiera contar el triple de lo que había contado antes en la mitad de tiempo, y las escenas empiezan a sucederse de forma cada vez más atropellada, sin ningún sentido del ritmo narrativo y con lagunas cada vez más inexcusables.
Por desgracia, lejos de redimirse en su clímax, al final la película descalabra cosa mala, hasta el punto de que es más fácil desvincularse de la historia y de los personajes que acordarse de todo lo que hizo bien antes. La única constante de esta producción es la excelencia de su apartado visual.
Pero, ¡eh!, hay tanques gigantes que parecen sacados de Robotech. Eso le gusta a todo el mundo, ¿no?
Valoración: ★★★
Nadie te salvará
Dirección: Brian Duffield.
Guion: Brian Duffield.
Música: Joseph Trapanese.
Reparto principal: Kaitlyn Dever y Elizabeth Kaluev.
Reseña: Cuando lees la sinopsis de Nadie te salvará, piensas que será la típica historia de terror en la que una chica traumatizada por un acontecimiento de su pasado se reconcilia consigo misma y con el mundo después de superar una experiencia espantosa. Y tienes razón. En todo menos en una cosa: que esta película no tiene nada de típica. Incluso cuando recurre a los clichés de los géneros en los que se enmarca, de alguna manera, ya sea conceptual o visualmente, siempre consigue despuntar y que el pensamiento de "Esto ya lo he visto" se disuelva.
En la hora y media escasa que dura la película, no se anda con rodeos. Va a por todas desde el principio, crece de manera insospechada a medida que avanza, y nunca se para más de lo que su propia narrativa le exige. Tras los diez minutos que tarda en presentarte a la protagonista (una todoterreno Kaitlyn Dever) y despertarla en mitad de la noche para que descubra a un hombrecillo gris dándose un garbeo por su casa, el filme despliega un tenso "corre que te pillo" en el que se combinan magistralmente elementos propios del cine de invasiones extraterrestres con otros de películas de allanamiento de morada.
Con todo, lo más destacable de esta producción de 20th Century Studios es que no deja de reinventarse a sí misma. Trabaja con lo espontáneo y sobre lo inesperado de principio a fin, y lo hace sin menoscabar el suspense ni perder un ápice de coherencia.
Pequeña, pero matona.
Valoración: ★★★½
Hermana Muerte
Guion: Jorge Guerricaechevarría y Paco Plaza.
Música: Mikel F. Krutzaga.
Reparto principal: Aria Bedmar, Maru Valdivielso y Luisa Merelas.
Reseña: Ay, la hermana Narcisa. Qué mal lo pasa en el convento. Canicas que aparecen rodando de la nada, sillas con impulsos suicidas, actos de mortificación, llamadas intempestivas a la puerta, el juego del ahorcado más lento de la historia... ¡Y no olvidemos el ayuno! Porque si te levantas en mitad de la noche y te zampas los bollos de dos en dos, luego, claro, toca ayunar.
Las película tenía más potencial en mi cabeza del que alcanza en pantalla, pero funciona en lo que tiene que funcionar. Mantiene un buen equilibrio entre la atmósfera malrollera y los sobresaltos ruidosos, huye de los excesos propios del cine de terror más convencional, y sabe aprovechar la fuerza de la imaginería cristiana sin caer en el esperpento. Es sencilla y modesta, pero juega bien sus cartas. O estampitas, si lo preferís.
Aun así, los payasos siguen dándome más miedo que las monjas. Será porque a mí las monjas me trataron bien. Y qué macarrones hacían... ¡Para chuparse los dedos!
Valoración: ★★★½
Cosecha oscura
Dirección: David Slade.
Guion: Michael Gilio.
Música: Casey Likes, Emyri Crutchfield y Dustin Ceithhamer.
Reparto principal: Brian Reitzell y Emyri Crutchfield.
Reseña: Si filtraseis Esta es la Gran Calabaza, Charlie Brown a través de la mente de Stephen King y luego le pidieses a R. L. Stine que escribiera el relato de terror resultante, obtendríais esta película.
El argumento parece escrito para un fan del terror juvenil. Cada año, en la víspera de Halloween, un pueblecito estadounidense celebra un ritual para garantizar que la cosecha del año próximo sea abundante y así mantener la prosperidad. Esta celebración enfrenta a los chavales del pueblo con una criatura legendaria llamada Jack Dientes de Sierra, que surge de entre los maizales para sembrar muerte y horror.
La película se vale de esta premisa para hacer un comentario sobre la perpetuación ciega de las tradiciones, al tiempo que toca cuestiones como la masculinidad tóxica, el sexismo y el racismo.
Es una lástima que el aspecto visual y la puesta en escena tengan una factura tan televisiva, porque las partes de terror funcionan bien y la historia y los temas que toca son interesantes.
Valoración: ★★★
Rebel Moon - Parte 1: La niña del fuego
Dirección: Zack Snyder.
Guion: Zack Snyder, Kurt Johnstad y Shay Hatten.
Música: Tom Holkenborg.
Reparto principal: Sofia Boutella, Djimon Hounsou, Ed Skrein, Michiel Huisman, Bae Doona, Ray Fisher y Charlie Hunnam.
Reseña: Antes de abordar esta reseña, quiero expresar mi agradecimiento a Zack Snyder por ir de frente y no andarse con rodeos. Hay películas que te mantienen engañado durante tanto tiempo que no sabes a lo que atenerte con ellas hasta que ya es demasiado tarde para dar marcha atrás. Pero ese no es el caso de Rebel Moon. En ella, lo primero que ves, la primera escena de todas, es una nave espacial de diseño marcadamente fálico atravesando una fisura en el espacio con forma de vagina. Desde el minuto uno, sabes a ciencia cierta que tomarse esta película en serio es un ejercicio de futilidad extrema. Y si te la tomas en serio y luego te enfadas al descubrir que es una castaña pilonga, ya es culpa tuya.
De hecho, de tan franca que es, resulta hasta desvergonzada. Tengamos presente que la adaptación como ópera espacial de Los siete samuráis ya se hizo. Concretamente, hace más de cuarenta años. Se titula Los 7 Magníficos del Espacio y la produjo el prolífico Roger Corman. Para ser precisos, la cinta se "inspiraba" en Los siete magníficos, de John Sturges, que, a su vez, era una adaptación a la americana, con ingredientes de wéstern clásico, de la obra de Akira Kurosawa. Y, aunque sin duda Los 7 Magníficos del Espacio es la versión más cercana al pastiche que firma Zack Snyder (y no solo por la ambientación), las versiones de esta historia no acaban ahí. Hasta Bichos: Una aventura en miniatura, la película de animación de Pixar, bebe de las mismas fuentes.
Ni siquiera me extraña que Disney rechazara la propuesta de Snyder de ambientar Rebel Moon en el universo de Star Wars. El cine de Kurosawa no solo fue una de las principales influencias de George Lucas cuando rodó La guerra de las galaxias, sino que hay al menos dos series de Star Wars que ya han hecho una adaptación directa de Los siete samuráis: Star Wars: The Clone Wars (en el episodio Cazarrecompensas) y The Mandalorian (en el episodio Santuario).
La gran proeza de Snyder es que ha conseguido recontar una buena historia, con unos andamiajes a prueba de bombas, peor de lo que lo ha hecho nadie nunca.
A la vista de su filmografía, habría sido un milagro que el tipo hubiese entendido los temas que trata Kurosawa en Los siete samuráis. Pero es que Rebel Moon no se sostiene ni como relato de fantasía adolescente pasada de rosca. Nada en esta película tiene sentido, y aunque me tienta la idea de enumerar todos sus disparates, es pronto para tener que cambiarle la pila al teclado y tampoco quiero que se me acuse de ensañamiento. Solo diré una cosa sobre su carencia abrumadora de lógica, y es que no sé cómo de baratos serán los viajes espaciales en el Imperio Mundomadre, pero tienen que ser baratos de narices para que la cantidad de trigo que produce un pueblucho de treinta habitantes compense todos los recursos que destinan los malos a robarles unas miserables fanegas. Y, seamos sinceros, cuando ni siquiera lo más básico de tu argumento se sostiene, estás metido en un lío.
Por eso, creo que la única manera de no sufrir con esta película es viéndola como si fuera una producción de serie B de las que alquilábamos en el videoclub, esas que generalmente tenían una buena carátula y conseguían engañarnos haciéndonos pensar en un filme mejor. En realidad, no es difícil cambiar el chip, porque la cinta reúne todos los elementos necesarios para ser esa clase de cine: un guion patatero, escenas inconexas, interpretaciones nefastas, copias descaradas de otras obras de ficción, un montaje que se cae a cachos, y, por encima de todo, potencial de redención gracias al factor que hace del cine cutre una fuente infinita de entretenimiento: la comedia involuntaria. Por no faltar, no faltan ni las barbas postizas compradas en el chino.
Quizás el aspecto que más distancia a Rebel Moon de aquellas producciones de bajo presupuesto (aparte del presupuesto en sí, claro) es la flagrante falta de talento tras la cámara de su realizador, que, una vez más, vuelve a prescindir de sus directores de fotografía habituales para reafirmar que ningún mérito pasado fue suyo. Entre los destellos gratuitos, los desenfoques arbitrarios y su manía de meter la cámara lenta hasta en la sopa, consigue marearte y que pierdas la poca atención que la película merece.
¿Quién no ardería en deseos de ver la segunda parte?
Pensaba que era una inocentada, pero aquí está el post de verdad.
ResponderEliminarPara mi gusto, a The Creator te ha faltado criticar un poco al soso del protagonista, pero a lo mejor es manía mía contra el pobre Washington Jr.
Justamente ayer vi Indiana Jones, es verdad que no es la trilogía original, pero aun así la nostalgia funcionó conmigo, nada más arrancar ver a Indiana pegando nazis ya me convenció, y como Ford le mete ganas, me gustó, aunque toda la parte de Marruecos bastante meeh, y al final me entró una broza en el ojo.
Como también he visto Barbie y Guardianes, y las de miedo no son mi tipo, me apunto el asesino, Spiderman, Dungeons & Dragons y Quantumania porque Paul Rudd.
The Creator tiene problemas más graves que el protagonista, aunque, sí, el hijo de Denzel Washington es un pavisoso.
EliminarLa peli de Spiderman es una obra de arte. La de Dungeons & Dragons debería gustarte si te gustan las pelis de aventuras, porque lo hace todo bien. De las otras dos he visto más variedad de opiniones.
Era un crack, espero que llegues muy lejos ...
EliminarMuy buenas reseñas. He visto casi todo lo que has comentado y estoy bastante de acuerdo. Pero hablemos de Rebel Moon. Aun sigo sin creerme que Zack Snyder vaya en serio con las chorradas que se monta en su film. Podría entenderlo si fuera una aventura desenfadada y hasta con cierto toque de parodia a lo Paul Verhoeven, pero el problema es que el tío se lo toma muy en serio y acaba pergeñando un desastre descomunal. Lo peor es que la peli está tan recortada que no te enteras ni de la mitad de lo que está sucediendo y cuando terminas es que te quedas como estabas sin saber que puñetas te han contado. En fin, si ahora tenemos que depender de montajes, apaga y vámonos. Bueno, por ser positivo, la de Dragones y Mazmorras me encantó. De lo mejorcito en blockbusters este año.
ResponderEliminarMe cuesta pensar que, con más metraje, Rebel Moon vaya a ser una película mejor. Quizá más fluida, porque hay algunos cortes abruptos. Sentido le auguro poco o ninguno.
EliminarAla, que no aparecen Blue Beetle y Wish. Aunque bien hiciste en no verlas.
ResponderEliminarPuse "ala" en vez de "hala", vaya burro que puedo ser a veces.
EliminarWish la veré en algún momento, aunque, por lo que he leído sobre la película, tengo las expectativas por lo suelos. Blue Beetle no me interesa.
EliminarNo te fustigues por una errata. Únete al club de los que nos resignamos a cometerlas.
Spiderman y Guardianes parecen el punto de inflexión en una época de transición para el cine de supes, magníficas las dos pero con un regusto amargo a cambio de ciclo (la de Spiderman hace trampa al estar cortada en dos). A ver si de verdad se replantean la situación los de arriba y enderezan el rumbo de los universos principales.
ResponderEliminarIndy 5 es correcta para los fans (sobre todo por dar un final estupendo al personaje), pero no creo que funcione con los neófitos, demasiado larga y derivativa (las escenas de acción llegan a aburrir, y toda la parte de Anchonio es un pegote).
The creator tiene un desequilibrio brutal entre su espectacular apartado visual (que esta película cueste lo mismo que tres episodios de Hulka es para que alguien en Marvel se lo haga mirar) y su pésimo guion (conteniendo mi momento cómico involuntario favorito de este año, la todopoderosa e inexpugnable base militar que es evacuada a toda prisa porque hay un niño corriendo por los pasillos). Gareth Edwards está haciendo oposiciones a convertirse en el nuevo Neill Blomkamp.
Felices fiestas y feliz año nuevo, que sigamos leyéndonos por mucho tiempo.
Felices fiestas y feliz Año Nuevo, Claudio. :)
EliminarQuantumanía es una mierda aburrida y que, a pesar de sus esfuerzos, no resulta graciosa, pero eso sí, el actor de Kang lo hace muy bien.
ResponderEliminarDragones y Mazmorras es lo mejor del año para mí, va a lo que va, a ser entretenida, y lo hace de forma maestra.
Evil Dead Rise me gustó. Yo sí que la siento muy Evil Dead (estos posesiones demoníacas tan divertidas raramente las vemos en otras pelis de exorcismos), aunque creo que desaprovecharon muchísimo a todos los vecinos de la familia. Tengo curiosidad por cómo continuarán la saga a partir de aquí. Espero que Bruce Campbell cambie de idea y nos regale una última película del personaje.
Guardianes de la Galaxia 3 es de lo mejor del año de Marvel. Me gustó mucho, sobre todo por el villano y Rocket.
Indiana Jones 5 me parece que da un final digno a la saga. Es normal que no recuerde a la trilogía original, pero es que Ford (e Indy) ya tienen una edad. Aun así, es entretenida, y el giro final en Grecia me pareció muy acertado para el personaje. Lo malo: Marruecos se hace pesado, no me termina de cuadrar la fotografía tan naranja, y no me gusta nada que hundan tanto a Indy al principio de la película. Porque vaya, últimamente Hollywood nos da el mensaje de que todos los personajes icónicos de nuestra infancia se han convertido en abuelos depresivos.
Spider-Man está bien. Me gustó la película, creo que es buena, pero por algún motivo no conecto demasiado con ella.
Barbie me parece una buena película, pero hasta ahí. Es cierto que en general es entretenida, que el diseño de producción es la releche y los Ken son geniales, pero el final se hace soporífero (es monólogo tras monólogo), el guión se contradice (¿Barbieland es un reflejo de cómo las niñas juegan con las Barbies o los Ken pueden crear Kenlandia y afectar al mundo real? ¿Con qué nos quedamos?) y el mensaje feminista se hace muy pesado (puedo entender que una película quiera dar un mensaje, pero es que éste no es nada sutil y están todo el tiempo hablando de ello).
Tortugas Ninja está bien en general, aunque los diseños de los personajes me parecen sencillamente horribles.
The Creator también me gustó, me parece que tiene un diseño de producción y una fotografía muy chulas teniendo en cuenta que sólo costó 80 millones de dólares. El problema para mí es que no me creo todo el tema de los robots, porque se comportan demasiado como humanos. Fuman, se emborrachan, tienen hijos, tienen miedo a morir... no sé, yo creo que la gracia de los robots es que no tienen dolor, piensan con lógica, son inmortales (se pueden copiar el disco duro)... al final, si los humanizas tanto como en esta película, más que una especie diferente parecen skins del Fornite.
Rebel Moon me gustó bastante. Seré raro, pero me ha encantado la propuesta de Snyder. Los personajes me han gustado todos (excepto los dos gemelos rebeldes y sus soldados); me mola la fotografía, a pesar de la horrenda distorsión (la cuál ya estaba en Army of the Dead, y no recuerdo que hubiese tantas quejas como ahora); y se me hace entretenida, gracias a que hay palos cada poco rato. Realmente, creo que lo peor de la película es que no hay ninguna interacción entre el grupo de héroes. No sabemos apenas nada de ellos, y no sabemos cómo se llevan entre sí (lo único que los une es el odio hacia Mundomadre). Así que espero con ansias la versión extendida, pues entiendo que ese defecto, que es el que a mí más me molesta, lo arreglarán.
Que tengas un buen año Brocha, después de Indy 4 no le tenía muchas ganas a Indy 5, pero habrá que darle una oportunidad. Me llevo D&D también.
ResponderEliminarCuando veas la película de Dungeons & Dragons, si te gusta, difunde la palabra. Es increíble que no tuviera más éxito. Debería haber sido como poco una nueva Piratas del Caribe.
Eliminaramen hermana
EliminarMe has hecho replantear el ver la última de Indy. A la edad que tengo (41) ultimamente he adoptado la postura de no ver lo que creo que no merece la pena ver. Trato de invertir el poco tiempo que tengo de mejor forma, eso tal vez me ha llevado a perderme seguro de mucho cine que sin ser excepcional, pueda entretenerme. Soy fan, como cualquier otro de nuestra generación, de la saga original de Indy, incluso recuerdo haber ido a ver con ilusión la de la Calavera de Cristal y salir altamente decepcionado del cine. Luego de leer tu reseña creo que le daré una oportunidad ya que está en el streaming de Disney y no pierdo mucho. La clave creo será ir con las espectativas justitas para no caer en la decepción.
ResponderEliminar¿Y qué tal te va eso de invertir el tiempo de mejor forma? ¿Se te da bien? Yo soy prácticamente de tu quinta y lo llevo regular.
EliminarPues me va regular también. Entre la familia, el trabajo y demás obligaciones sobra muy poco tiempo. Ya hubiera querido tener de joven la cantidad de opciones que tengo ahora para disfrutar del cine y TV, del mismo modo de los videojuegos, que tengo la cuenta de steam llena de títulos por jugar, del mismo modo otros hobbies como la música o los legos, que oferta y accesibilidad lo hay de sobra hoy en día, el problema es el tiempo jajaja.
Eliminar¡Feliz año nuevo!
ResponderEliminarIndiana Jones nos gustó, pero sentíamos que le faltaba algo, la cuarta no la vi. IJ the Fate of Atlantis, ojalá esa fuera la próxima película:)
¿Llego tarde para devolver la felicitación? ¡Feliz Año Nuevo!
EliminarHola, Brocha, espero que hayas pasado un feliz fin de año y que tengas un mejor 2024.
ResponderEliminarDicho eso, ¿no viste Flash?
He visto dos escenas de la película de Flash, una de ellas la de los bebés. Suficiente.
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