Con una manga de la chaqueta convertida en material de enfermería, un bulto palpitante en la frente y muchas ganas de ignorar mis poco sutiles intentos de ayudaros, camináis hasta las puertas que hacen esquina en la balconada.
Como ya os adelanté, la puerta a vuestra izquierda tiene una placa que dice "Balthus"; la otra no tiene placa. No os vendría mal que fuera el cuarto de baño para aliviar vuestra vejiga cargada de toxinas etílicas, pero no apostáis por ello. Si lord Kelnor puede permitirse inscribir extraños polisílabos en las placas de las habitaciones, no debería haber tenido inconveniente en marcar también esta puerta con un sencillo "W. C.".
A mano derecha, el rellano se extiende siguiendo la balaustrada más de una veintena de metros (esta es una de esas casas que parecen mucho más pequeñas vistas desde fuera). Desde vuestra posición, podéis ver otra puerta y, enfrente, unos escalones que descienden hasta el vestíbulo. Podrías correr hasta allí, bajar a trompicones e intentar escapar por la puerta principal, pero algo os dice que convendría investigar antes la segunda planta. Ese algo soy yo. Y, si hace falta, utilizaré signos de exclamación para que me prestéis atención.
La puerta sin placa da a un pasillo largo y estrecho que acaba en una ventana. Hacia la mitad del pasillo, a mano izquierda, hay una puerta cerrada.
Os muestro el mapa:
Ahora la situación es completamente diferente. |
En efecto, eso es lo que hay: un pasillo. Incluso comparado con vuestra expectativa de que este fuera el cuarto donde el conde guarda los cepillos y las mopas, es frustrante.
"¡Seguidme, conozco el camino!", recuerdo que dijisteis.
Aplaudiría vuestra iniciativa, pero ya tengo las manos doloridas de darme palmadas en la frente.
Pero tal vez sea la fuerza del destino lo os ha conducido hasta aquí. Quizá sea en este pasillo donde encontréis una PISTA DETERMINANTE para escapar de la mansión con vida o descubrir sus secretos. O no. Pero, en todo caso, siempre habrá tiempo de volver atrás. Siempre, quiero decir, salvo que muráis antes o vuelvan a capturaros y el conde decida aplicar medidas preventivas más drásticas para evitar que huyáis de nuevo (por ejemplo, cortaros las piernas a la altura de las rodillas).
Lo bueno de todo esto es que estáis casi seguros de que el conde os necesita con vida para algo; de lo contrario, ya os habría despachado. Aún no sabéis para qué os quiere vivitos y coleando, pero parece poco probable que sea para ayudarle a elegir el color del papel pintado para las paredes. Tiene que ser algo más turbio, más siniestro... Quizá os ha reservado un papel especial en la ceremonia que se celebra esta noche o, lo que es peor, pretende que le ayudéis a limpiar después.
Supongo que lo averiguaréis en algún momento. Probablemente cuando dejéis de buscar humedades por los pasillos.
Os acercáis hasta la puerta. Tiene una placa en la que dice:
DIABOLUS
Con cambiarle dos letras, ya tendríais una deliciosa pizza de pepperoni picante. Yo lo consideraría una buena señal, pero a lo mejor no toleráis el picante.
De pronto, oís un ruido que os eriza el vello de la nuca. Aguzáis el oído y prestáis atención. El sonido proviene de la ventana y se oye por encima del aullar de la tormenta. Paso a paso, con esa prudencia de inspector de suelos que os caracteriza, os acercáis a ella. Las cortinas están echadas y no veis nada extraño, pero sin duda el foco del sonido es ese. El sonido os resulta familiar. Es el mismo sonido que hace una rasqueta limpiacristales al arrastrarse. Pero eso no tiene sentido. ¿Un limpiacristales? ¿De noche? ¿Con el tiempo que hace? ¿EN LA MANSIÓN INFERNAL? Algo no cuadra.
Tenéis que decidir qué queréis hacer a continuación:
- Entrar en la habitación Diabolus. El nombre os inspira confianza.
- Investigar la ventana. Si descorréis las cortinas y encontráis a un tipo colgado del tejado limpiando el cristal, os permito mandar al cuerno esta aventura.
La habitación por dos motivos:
ResponderEliminarLa primera ley de la termodemocracia dice que toda persona no satisfecha con el resultado de una votación, la siguiente vez que tenga ocasión de votar elegirá la misma opción o la que más se le parezca, independientemente de las circunstancias coyunturales.
La mejor opción de salir con vida es encontrar un arma o algo que nos dé ventaja sobre el conde. Y dudo mucho que éste guarde su diario secreto atado a una cuerda que cuelga del tejado.
Desde luego son motivos. Pero no os obsesionéis con encontrar un arma. Si algo os demostró cierto retrato es que la información es más importante para sobrevivir a la Mansión Infernal.
EliminarVamos a dar una oportunidad a la puerta, hay algo en el nombre diabolus que inspira confianza. Además, alguien que domina el latín no puede ser malo. Bueno, sí, Calígula era un bicho. Vale, también los inquisidores dominicos. Y el señor llop, mi profesor de latín de bachillerato, era conocido como el matarife. Pero más allá de esos ejemplos circunstanciales, mi teoría es correcta.
ResponderEliminarComprobaremos la corrección de tu teoría mañana a la misma brochahora en el mismo brochacanal.
EliminarDiabolus suena bien. O por lo menos suena mejor que un ruido no identificado proveniente del exterior. Aunque supongo que nada de lo que haya fuera de la mansión será peor que lo que hay dentro. Pero me guiaré por el estómago y haré caso a la alusión a la pizza.
ResponderEliminarFuera podría estar lo que fuera que mordió a lady Margaret en el claro del bosque. Pero con esta lluvia, ¿quién iba a salir?
EliminarComo una de las voces en la cabeza del protagonista, contribuiré a su decisión diciendo que sea lo que sea que quiera entrar por la ventana, es poco probable que sea alguien que va a ayudarnos. A la habitación de Diabolus. Igual es un artista circense acostumbrado a hacer malabares con eso del diábolo, tipo los payasos de la tele. Sí. Estoy convencido que es eso. A la puerta.
ResponderEliminarEntras en la habitación y ves a un payaso jugando con un diábolo. Guardas silencio durante tres segundos sin soltar el tirador y regresas al pasillo cerrando la puerta.
EliminarTengo graves problemas para pillar ironías y sarcasmos, así que mi desorientación es máxima cuando hablas sobre la habitación Diabolus. Que adoro el picante lo tengo claro. Y que me apetece una pizza diavolo, también. Y que no tengo ninguna gana de descorrer la cortina y encontrarme con alguna criatura rascando la ventana, es un hecho. Seguro que intenta romperla y comerme, o monta escándalo y alerta a los entunicados, o simplemente me da un susto del carajo y me sube el indicador del miedo. Definitivamente me quedo con lo que sea que haya en la habitación, ya que apunta a ser mejor, o eso espero.
ResponderEliminarComo estamos jugando dos desde la pasada entrada, otro voto a Diabolus. Cree que hay muerte segura en la ventana.
De la muerte segura os vais a librar... de momento.
EliminarVentana. El ruido puede ser una rama que esté rozando y que permita salir, o los restos del "cordero".
ResponderEliminarEl por qué descarto la puerta como mis compañeros es por las advertencias de "usaré signos de exclamación"+"¡Seguidme, conozco el camino!+No os sienta bien el picante (esto último haciendo alusión también a la intolerancia a lactosa y el queso un par de entradas antes).
Ergo, y me repito, elijo la ventana.
Las ramas no hacen ruido de rasqueta limpiacristales. Por lo demás, una lógica impecable.
EliminarSi bien la opción de la ventana suena estupendamente: sonidos misteriosos en medio de la noche, cuya fuente sólo puede descubrirse de forma repentina y probablemente sin opción de evitar dicha fuente a tiempo si resulta ser hostil a nuestra curiosidad, la verdad no veo qué más nos pueda proporcionar que esa hostilidad. Así que a la puerta, que Diabolus no puede ser tan malo...
ResponderEliminarNo veo que suena TAN mal de la ventana. A lo mejor es un amistoso gremlin como el de Pesadilla a 10.000 metros.
EliminarNo nos va el picante, por tanto pasamos de la pizza. Vamos a por la ventana, esperemos que sea una rama y nos sirva de arma...
ResponderEliminarMejor todavía: que sea un árbol espadero y solo tengáis que estirar el brazo para coger una espada madura de sus ramas. Puestos a ser optimistas...
Eliminarvoto por Diabolus, parece mas probable encontrar la PISTA DETERMINANTE investigando la habitación que mirando por la ventana a la que veo solo dos opciones: ramita inofensiva arañándola o monstruo horripilante que nos devora
ResponderEliminarUna ramita no hace ese ruido en la ventana, eso te lo puedo decir.
EliminarYo digo de abrir la ventana gritando: "¡SUPERMAN, SIEMPRE TE HE AMADO!" para sorprender al enemigo.
ResponderEliminar¿Qué enemigo? Os estáis imaginando cosas.
EliminarEn la entrada anterior vi la pista y decidí ignorarla. En esta veo "pistas"p todas partes:
ResponderEliminarA) "Yo lo consideraría una buena señal"
B) Lo que dijo Víctor arriba sobre que a lo mejor no nos siente bien el picante.
C) "Cuando dejéis de buscar humedades por los pasillos" y fuera estaba lloviendo.
D) PISTA DETERMINANTE- LA MANSIÓN INFERNAL (en la opción ventana) las dos con mayúsculas.
La primera conclusión es que estoy paranoico. La segunda que hay un 50/50 de pistas apoyando cada opción. La tercera, y más importante, es que voy a ignorar todo esto y elegir en base a cualquier tontería.
La cuarta e inesperada conclusión es que si escribes un comentario lo suficientemente largo puede que se te ocurra una quinta pista más convincente:
E) PISTA DETERMINANTE EN ESTE PASILLO. Entendiendo que la ventana da a algo que está fuera de el.
Elijo la opción 1, Diabolus.
F) Y si ya le diste a enviar y piensas "pero dijo que deberíamos subir a la segunda planta. Ya no podemos volver a las escalera. A lo mejor podríamos hacerlo saliendo por la ventana y escalando por la fachada!"?
EliminarLa muerte ya no me parece tan mala opción frente a esta agonía de indecisión. ¡Que lleguen pronto las 20:30h!
(Mantengo Diabolus)
No soy lo bastante ingenioso como para introducir muchas pistas sin que se note ni tan sutil como para que las que introduzco no sean notorias.
EliminarLo siento, pero yo pillo las sutilezas igual que Drax el destructor las metáforas. El ruido en la ventana me ha hecho recordar cuando vi la miniserie de "Salem's Lot" sin tener la edad adecuada y ESA escena me tuvo semanas sin dormir. Así que me meto en la habitación, esperando encontrar una cama bajo la que hacerme un rosco sollozante.
ResponderEliminarEso es lo que mola de ver películas de terror cuando eres un crío.
EliminarTengo que intentar recordar la expresión "rosco sollozante". ¡Me encanta!
La habitación. Se supone que la ventana seguirá ahí al salir, ¿no? ¿O es que va a dar a otro pasillo? No hay mansiones tan grandes. Te lo digo yo.
ResponderEliminarLa ventana no se moverá de ahí. Lo que hubiera en ella... ah, ¿quién sabe?
EliminarAghhh. Llego tarde a esta votación. Espero que salga el resultado de mirar por la ventana, que ALGO me dice que en ese PASILLO (que no en la habitación) hay una pista importante.
ResponderEliminarY yo esperaba que esto fuera evidente.
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