A ver si nos entendemos. Ayer, cuando os di a escoger entre cuatro posibles sitios a los que dirigiros, lo hice con la intención (para mí clarísima) de que escogierais cualquiera de ellos. Cualquiera, salvo uno: el pasillo. Sin embargo, en un arrebato combinado de lógica y altruismo, ¿a dónde habéis elegido ir? Al pasillo, por supuesto.
Pero eso está bien. Porque ahora tengo una idea más clara de qué hacer con vosotros.
Mwa... Mwaha... Mwahaha... ¡MWAHAHAHAHAHA!
Dejáis atrás las escaleras, ignoráis el corredor que se abre a mano izquierda (el cual, como ya suponíais, comunica con la cocina y el comedor) y giráis a la derecha por otro pasillo, en dirección este.
De pronto, pisáis algo pequeño que se aplasta con facilidad. Levantáis el pie. Parece la caja de algún medicamento. La recogéis para examinarla mejor.
"¡Anda! ¡Tabletas de nitroglicerina!", exclamáis.
Se le habrán caído a alguien. La edad media de los inquilinos de esta casa tiende a lo vetusto (y eso sin contar a los que llevan siglos muertos), así que no os resulta extraño encontrar esta medicación.
Abrís la caja para comprobar el contenido. Solo queda una tableta, pero eso es mejor que nada. Os la podéis poner debajo de la lengua al primer síntoma de angina para evitar espichar de la forma más patética posible. ¿Os imagináis que Ellen Ripley hubiera muerto de un infarto en Alien, el octavo pasajero? Claro que no. Esa no es forma de morir para alguien que ha decidido combatir contra las fuerzas demoníacas.
Ay, esperad. Qué despiste. Las tabletas caducaron el mes pasado. Ya es mala pata. Aun así, os quedáis la caja.
El pasillo es corto y da a tres puertas. Ninguna tiene placa. ¿Por qué iban a tenerla? Ni siquiera os serviría de mucho que la tuvieran, a juzgar por vuestra experiencia en la planta superior. Y lo que más rabia os da es que aún no sabéis dónde porras está el cuarto de baño. Habéis ido de un lado para otro y no habéis visto ni rastro de él. ¿Dónde hacen los cultistas sus necesidades? ¿En un tiesto? ¿Fuera, como los animales?
Necesitáis un descanso.
Disyuntivas. |
Oís voces tras la puerta que está a vuestra izquierda. Pegáis la oreja, porque toda información es útil; pero no conseguís distinguir más que unas pocas palabras: "de", "a" y "un". No dije que fueran palabras útiles.
Giráis el pomo y abrís la puerta un poco, apenas un resquicio, pero lo suficiente para husmear sin riesgo de que os vean. Es una sala elegante con suelo de madera pulida, tan limpio que parece que estuviera recién fregado. En una de las paredes hay un espejo gigantesco de cuerpo completo, y el reflejo os permite ver el resto de la habitación. Frente a la pared del espejo, hay un mural con una escena campestre, la típica imagen que regalan con los marcos de los cuadros. El único mobiliario son una mesa y unas cuantas sillas colocadas en el centro de la habitación, buena disposición para jugar a Dungeons & Dragons. No veis a nadie dentro, pero seguís oyendo voces y estáis convencidos de que vienen de allí.
"¿Quién está en la puerta?", oís.
Dais un respingo.
"Nadie, solo es el viento", contestáis.
"Ah, bueno, si solo es el viento.... ¡No, espera!".
Más os vale salir de aquí pitando. Pero ¿hacia dónde?
Durante un instante pensáis en retroceder hacia el vestíbulo, pero las otras habitaciones están más cerca y quizá sean mejor alternativa para esconderos. Decidís asomaros al interior de ambas antes de dar el siguiente paso. ¿No sabíais que podíais hacer eso? Ni que fuerais el protagonista de uno de esos estúpidos librojuegos que nunca dan opciones razonables.
Primero abrís la puerta en la que termina el pasillo. Lleva a un estudio-biblioteca. Cerráis la puerta y rápidamente abrís la que tenéis a la derecha. Está muy oscuro. Sin pensarlo dos veces, agarráis el candil que hay sobre la cómoda pegada a la pared del pasillo y lo utilizáis para iluminar la entrada. La llama revela unos escalones que descienden hacia la oscuridad. ¡Habéis encontrado el acceso al sótano!
Oís varios grupos de pasos acercándose desde la habitación del espejo.
A lo mejor es una obviedad preguntarlo, pero ¿qué queréis hacer?
- Entráis en el estudio. Sentís curiosidad por saber qué clase de libros leerá un sacerdote negro de la noche. Además, un libro nunca puede ser peligroso, salvo que se titule Necronomicon Ex-Mortis, El rey de amarillo, Occido Lumen... ¿Sabéis qué? Si no son las páginas amarillas, mejor no leáis nada.
- Bajáis al sótano. No tengo nada más que añadir. Vosotros sabréis qué queréis buscar ahí abajo. Pero procurad decírmelo cuando llegue el momento oportuno, aunque solo sea por seguirme el juego.
- Regresáis al vestíbulo para ver de nuevo las opciones de la entrada anterior y entrar en bucle hasta el 31 de octubre. Así al menos podréis decir que no moristeis en el intento.
Muy oportunas esas pastillitas de cianuro, la caducidad de los medicamentos esta sobrevalorada, por un mes no nos pasara nada xD
ResponderEliminarA ver yo bajaria, vamos en modo speedrun, que nos quedan pocos dias!
En teoria nos falta un password para el cuchillo Kris ese, pero bueno... Algo improvisaremos :P
Me gusta el concepto speedrun llevado a un librojuego. Pasar las páginas rápido sin cortarse puede ser un reto.
EliminarPal sótano que vamos, esgrimiendo el abrecartas como un maniaco, dispuestos a acuchillar al primero que se cruce en nuestro camino.
ResponderEliminarQuizá esto no sea mala idea.
EliminarLo siento pero tengo debilidad por las bibliotecas. Solo espero que el candil sea eléctrico, me da reparo entrar en un sitio lleno de libros con una llama. Además está claro que quieres que entremos, para eso nos has dado las pastillas. Si por error abrimos una de las copias perdidas del infausto Codex Strandiis, siempre podemos explotarnos la cabeza masticando dinamita y tener una muerte más piadosa. Por cierto me ha hecho gracia el comentario del baño. Como si nosotros necesitásemos uno, juajua.
ResponderEliminarYo me he acordado de "Aquí huele a muerto", cuando les llamaban a la puerta, que se ponían a orinar en cualquier esquina para no abrir.
EliminarEs un candil a la antigua usanza. Y las cosas viejas prenden bien.
EliminarTal y como lo expones, la tercera opción nos da la oportunidad de no morir, que es lo que nos podemos encontrar en las otras habitaciones.
ResponderEliminarPero no es una opción eligible.
Bajar al sótano sería lo ideal, ya que la abuelita simpática nos dijo que la habitación secreta está bajo la escalera que da al sótano. Pero como aun no tenemos la clave, no haremos nada ante ella.
Solo nos queda una opción, rebuscar entre los libros la clave o una puerta oculta. De nuevo recordamos que la abuelita simpática nos dijo que había muuuchos sitios ocultos n esta casa, y no todos iban a estar en la planta superior, ¿no? Y lo de habitación oculta+biblioteca es un obvio de libro.
Pues mira, hay un pasadizo oculto que lleva a la biblioteca, pero no a la inversa, que yo recuerde.
Eliminarpal sotano que vamos, tenemos tanto miedo que estamos perdiendo cordura y podemos llegar a creer que es una buena opcion
ResponderEliminarAsí me gusta. Y a lo hecho, pecho.
EliminarTiene pinta de que vamos a morir igual y solo quedan cuatro días, así que muramos al menos viendo el sótano. A lo mejor acertamos con la contraseña de la habitación secreta y morimos con el puñal Kris en las manos. Sería un consuelo.
ResponderEliminarSi ocurre así, espero de verdad que sea un consuelo.
EliminarA la biblioteca. Como amante de los librojuegos, si voy a cascar, que sea rodeado de libros.
ResponderEliminarCon el olor de ediciones rústicas como último recuerdo...
EliminarMe parece a mí o las elecciones de los últimos capítulos eran muy previsibles? Sí, incluso tirar por el pasillo era previsible para todos (menos para ti). Volver para atrás? Nunca! Una biblioteca llena de libros? Ay! Qué asco! Fu, fu. Vamos al sótano que allá está la habitación secreta la cual se necesita una contraseña para entrar, la cual no tenemos, pero ya iremos improvisando sobre la marcha, que es lo que llevamos haciendo des de que se estropeó el coche y no nos ha ido tan mal, no? Bueno sí. Además, seguro que la enfermera está encerrada en el sótano, y yo no me quiero morir sin antes ver la enfermera.
ResponderEliminarNo sé qué decir sobre la previsibilidad. A mí me habéis descolocado mucho al no entrar en el salón.
EliminarVayamos a la biblioteca. Me escribiste en los comentarios que mantuviera presente la idea de buscar documentos y no puede haber un lugar mejor que éste para ello. ¿Estará la contraseña ahí? Supongo que sí, pero en forma de acertijo o algo parecido, si no, qué fácil.
ResponderEliminarMejor lugar no sé. Que las pistas están en otro sitio, seguro.
EliminarA 4 días de Halloween solo podemos bajar al sótano, a ver si conseguimos acabar dignamente.
ResponderEliminarMe da en la nariz que sea como sea vamos a necesitar esa pastilla anti infartos...
Estoy conforme con el plan.
EliminarPor cierto... Habéis buscado "puñal kris" en Google? Es un estilo de hoja, para puñales y espadas, de Indonesia!
ResponderEliminarMuy característico además.
EliminarUn voto más para el sótano. ¡Muramos como héroes, no como intelectuales!
ResponderEliminarMás famosas últimas palabras.
Eliminar1. Entramos al estudio.
ResponderEliminarLo ideal sería volver al vestíbulo para entrar en el salón y hablar con los retratos, pero como mis suicidas compañeros están obcecados con bajar al sótano sin tener todavía la contraseña, voto ir al estudio porque es la alternativa menos mala con posibilidades de salir.
Ya quisiera yo que hubierais ido al salón.
EliminarEsperemos que la contraseña no esté en el estudio. Bajamos al sótano y que sea lo que tenga que ser. Sea como sea, motir vamos a morir, si no en la mansión en cuanto se enteren de que hemos extraviado el cargamento de chirimoyas.
ResponderEliminarLa única certeza es que no hay certezas. Pero sí: vais a morir.
EliminarLástima que sólo quede una tableta, podríamos habérnoslas tomado todas y haber muerto dignamente por sobredosis y con los pantalones meados, antes de bajar al sótano a que nos violen...o a saber que cosas horribles nos esperan...
ResponderEliminarLo de los libros en la biblioteca me suena a muerte por locura de Alone in the Dark.
Bajar al sótano sin contraseña, muerte segura.
Así que mi voto es bucle infinito, sólo por llevar la contraría:
3. Regresáis al vestíbulo
Habría sido gracioso meteros en un bucle. Durante tres segundos.
EliminarSi no terminara ya esto, votaría por el estudio, pero prefiero morir cerca del puñal Kris que mirando libros.
ResponderEliminar¿Seguro que no cabe una prórroga posthalloween, señor Brocha?
Lo único segurísimo es que no llegáis al 1 de noviembre vivos.
EliminarYa que las tres puertas no tienen nombre me tomo el atrevimiento de bautizarlas yo: Melchor, Gaspar y Baltazar.
ResponderEliminarPoco podremos hacer en el sótano si no tenemos la contraseña de la habitación secreta. Entremos al estudio, que al menos se respetará una sesión de lectura.
La lectura está sobrevalorada.
EliminarYo opino como Carlos. Si hubiera más tiempo, iba de cabeza al estudio a buscar pistas. Pero tal y como está la cosa, mejor al sótano.
ResponderEliminarNo os copiéis.
EliminarSotano ya, que quedan 4 días.
ResponderEliminarA "sotanar" se ha dicho.
EliminarEspera... ir al sótano sin la contraseña así que elijo ir a la biblioteca. Si los acólitos entran habrá muchos libros para arrojar. Por otro lado me contenta saber que aún no han descubierto que me escape por lo que la seguridad deja mucho que desear.
ResponderEliminarLos satanistas son tipos muy atareados.
EliminarDificil decision.
ResponderEliminarEn esta ocasion las tres opciones pueden ser beneficiosas. Mejor lo meditamos um poco.
Opcion 3 volver al vestibulo. Es imteresamte que el autor del libro nos de la opcion de regresar sobre nuestros pasos. Puede que tengamos que realizar una tarea previa para lograr el exito en nuestra aventura, sin embargo tambien es posible que ya la realizasemos y que podamos omitir dicho paso. En todo caso no parece necesario volver atras a imvestigar la cocina, el salon o salir por la puerta. De esas tres opciones podemos descartar la puerta de salida (es preferible que nuestro personaje fallezca de una manera horrible, a que no completemos la aventura), ( con ese comentario espero que el señor brocha vea reafirmada su baja opinion sobre nuestra catadura moral)...
La cocina parecia prometedora, pero los sutiles comentarios del señor brocha, (Muerte, muerte), me hacen mirarla con otros ojos y ahora no me meteria en ella ni aunque estuviese equipado con la legendaria cota de mitril, debajo de una armadura astarte y con excalibur en la mano. por lo tanto no ire a la cocina.
y queda el salon donde tomemos un coñac bastante decente mientras charlabamos amigablemente con el conde y NO vimos nada reseñable en esa habitacion, con lo cual volver a ella sera perder el tiempo. Asi pues descartadas las tras habitaciones de la opcion 3. Automaticamente dicha opcion es descartada.
Opcion 2 bajar al sotano sabiendo que no podremos abrir la puerta de la habitacion secreta pero movidos por nuestra autoconfianza y un exceso de testiculina. Es muy tentador y sospecho que al final no nos quedara mas remedio que hacerlo. Pero antes de lanzarse a una carga suicida, por que no nos engañemos, eso es un suicidio. Es preferible buscar otras opciones que nos faciliten el exito. por lo tanto y de momento la opcion 2 es descartada.
Opcion 1. Confieso que soy un enamorado de la lectura, por lo que cualquier opcion que tenga la palabra libro tiene mi voto incondicional. Sin embargo y en esta ocasion es el razonamiento lo que me lleva a elegir esta habitacion.
Necesitamos la contraseña para entrar en la "habitacion secreta del sotano donde se encuentra la unica arma capaz de matar al conde(patente pendiente de registro)". Un buen sitio para guardarla es en el bolsillo secreto de los gayumbos del conde. Pero como este libro es para mentes jovenes dudo mucho que el autor use ese conveniente truco literario. Ya saben en un libro juvenil pueden producirse asesinatos mas o menos detallados, aparecer horripilantes criaturas infernales, terrorificos y asquerosos insectos pueden saltar, reptar, picar o arrastrarse hacia el protagonista. Pero jamas de los jamases hay una sola mencion a la ropa interior. Por lo tanto es facil suponer que el conde no guarda sobre si la contraseña. Entonces ¿donde la puede guardar?. Pues en un sitio donde no necesite ser escondida y ese sitio es la biblioteca, donde una discreta libreta de notas puede estar encima de cualquier parte sin llamar la atencion. Ademas la biblioteca tiene un plus sobre otra habitacion. Como norma NADIE entra voluntariamente en una biblioteca.....( Con mis hijos e comprobado que dosis cuasi letales de tranquilizantes y una soga de cañamo de 1,3 centimetros de diametro son necesarias para que entren en esos sitios sin necesidad de recurrir a "lenguaje no verbal vehemente y contundente").
¡Es el escondite perfecto para la contraseña!.
¡Y encima tenemos otro plus por si las cosas se tuercen definitivamente!.
Los libros, ¿de que estan hechos?. ¡Exacto de papel! y ¡nosotros tenemos un candil con una bonita llama!. En caso de que se decida que todo esta perdido podemos irnos por todo lo alto y ademas fastidiarle el dia al conde quemandole la casa. Por lo tanto mi voto va para la opcion 3.
Las imagenes de las llamas danzando en la biblioteca, dentro de mi cabeza, me han echo cometer un error. En realidad mi voto NO es para la opcion 3.
EliminarMi voto es para opcion 1
Las llamas danzantes estaban en el salón, pero ya no podréis verlas.
EliminarAl sótano de cabeza. ¡Que solo son 4 días! ¿De verdad alguien quiere pasarlos mirando libros?
ResponderEliminarRespondiendo a tu pregunta, aunque sea retórica: sí.
Eliminar...yo voto por el bucle, al menos de momento. Dejaste claro que no querías que fuésemos aún a los pasillos, entonces algo importante habrá en las salas previas. A no ser que una vez allí la mayoría vuelva a votar por los pasillos, que dado el caso yo voto por el bucle, al menos de momento. Dejaste claro que no querías que fuésemos aún a los pasillos, entonces algo importante habrá en las salas previas. A no ser que una vez allí la mayoría vuelva a votar por los pasillos, que dado el caso yo voto por el bucle, al menos de momento. Dejaste claro que no querías que fuésemos aún a los pasillos, entonces algo importante habrá en las salas previas. A no ser que una vez allí la mayoría vuelva a votar por los pasillos, que dado el caso yo voto por el bucle, al menos de momento. Dejaste claro que no querías que fuésemos aún a los pasillos, entonces algo importante habrá en las salas previas. A no ser que una vez allí la mayoría vuelva a votar por los pasillos, que dado el caso...
ResponderEliminarAlgo así habría sido una buena última entrada.
EliminarUsuario aninimo que NO quiere manipular la votacion
ResponderEliminarMi voto es para la opcion 1
Que misterioso!
EliminarEres El mismo Steve Jackson?
La technologia me traiciono queria publicar una docena de Usuario aninimo que NO quiere manipular la votacion. cada uno a una opcion distinta y con un comentario gracioso. Pero no me resulta posible, desconozco el motivo. Evidentemente el voto de Usuario aninimo que NO quiere manipular la votacion no debe ser contabilizado
ResponderEliminarAl menos lo intentaste. No salió y además estabas fuera de plazo, pero lo intentaste.
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