Aún no me creo que la votación anterior fuera tan reñida. ¡Incluso el retrato del hombre de mediana edad se llevó algunos votos!
Menos mal que al final la libido se ha impuesto a la razón y habéis elegido bien. De hecho, apenas he tenido que introducir votos falsos. ¿Mario Pinto? ¿Alguien lo había visto antes por aquí?
Como sufrís una ligera miopía y un principio de astigmatismo, os arrimáis a la placa que hay bajo el retrato de la joven para leer la inscripción. Reza:
"Lady Margaret de Danvers: 1802-1834".
¡1834! Ese fue el año en el que el ajedrecista francés Louis-Charles Mahé de La Bourdonnais viajó a Inglaterra para desafiar al campeón irlandés, Alexander McDonnell, y se confirmó como el mejor jugador de ajedrez del mundo.
La fecha también os sorprende por otro motivo no tan evidente. La chica del cuadro murió cuando tenía solo treinta y dos años. Qué lástima. Hasta la expedición botánica de José Celestino Mutis duró más tiempo, y solo se dedicaron a catalogar hierbajos.
Falta la tiara. Pero os hacéis una idea. |
Admiráis la belleza de la joven, resistiendo el impulso de manosear el lienzo, y os preguntáis por qué murió tan joven. ¿No se os ha ocurrido pensar que a lo mejor la esperanza de vida en la primera mitad del siglo XIX fuera más baja que ahora, en el moderno año 1984? La verdad es que...
"¡COÑO, QUE HA MOVIDO LOS LABIOS!".
¡Aaagh! ¡Qué susto me habéis dado! No volváis a gritar así ni pegar un bote como ese.
Parpadeáis varias veces y volvéis a mirar atentamente el cuadro. Habéis tenido que imaginároslo, ¿no? Es imposible que el retrato haya...
De pronto, percibís un leve susurro que os pone la piel de gallina. ¡Es una voz de mujer! ¡Y proviene del cuadro! Parecen palabras, pero no lográis entenderlas y, por mucho que miráis, el marco no tiene un dial para controlar el volumen como el de la radio del coche.
Os inclináis lentamente, con mucho cuidado, y pegáis la oreja a los labios del retrato. Un suave soplido os eriza el vello. Pero no es miedo lo que sentís, sino gustito. Soltáis una risilla estúpida.
La voz, dulce, pero preocupada, os habla:
"Forastero, aléjate de este lugar, pues está maldito. Antes que tú han sucumbido muchos a su poder, incluida yo misma. El maligno lord Kelnor estará ya planeando tu muerte. No bebas de su vino blanco. O, si puedes, márchate. ¡Escapa mientras puedas!".
¡Sapristi! ¡La Mansión Infernal está maldita!
Ya os habíais olido que algo extraño se cocía aquí dentro cuando visteis que en la puerta de entrada había una aldaba "llena de adornos" y no un vulgar timbre, pero nunca se os pasó por la cabeza que la casa pudiera estar maldita... Desde luego no podíais esperar algo semejante de un "antiguo, ruinoso y desvencijado edificio", según lo describe el libro.
Pero lo más terrorífico de todo es que, si el retrato parlante de lady Margaret es de fiar, la persona que viene a recibiros pretende apiolaros. ¿Con vino blanco, dijo el cuadro? A lo mejor lo oísteis mal y convendría pegar la oreja de nuevo a esos carnosos y seductores labios al óleo.
¡No, no hay tiempo para flirtear con poltergeists! Una amenaza mortal se cierne sobre vosotros.
¿Quién es realmente lord Kelnor y cuál es el alcance de su poder maléfico? ¿Se saltará la cola en los supermercados? ¿Se sacará los mocos en público? ¡Ooooh, el terror!
Un desagradable hormiguero se da un garbeo de arriba a abajo por vuestra espina dorsal, y no tenéis más remedio que sumar un punto de MIEDO a vuestra tabla de personaje. Recordad que si llegáis a 9 puntos, el corazón se os saldrá disparado por la boca. Este es vuestro estado actual:
- Resistencia: 17.
- Destreza: 9 de 12 (hasta que encontréis un arma).
- Suerte:
76 (perdisteis un punto aquí al recurrir a ella). - Miedo: 1 (sobre 9).
Hay que tomar una decisión:
- Corréis como alma que lleva el diablo hacia la puerta, confiando en que no esté cerrada con llave ni conectada a un sistema de cuchillas giratorias asesinas.
- Esperáis a ver qué ocurre. Con dos cojones.
Hummm... ¿Quién dice que si emprendo una precipitada huida no van a sospechar que sé demasiado de sus movidas tenebrosas y liquidarme en cuanto me ponga a forcejear nerviosamente con la puerta de entrada? Es demasiado llamativo. Me acomodo hasta que lleguen y planeo algo sutil. Como pedir ir al servicio y escabullirme por el ventanuco del baño. Tengo práctica debido a alguna que otra cita a ciegas que no salió como esperaba.
ResponderEliminarLa iniciativa es buena, pero ya verás qué pronto te lían con ágapes suculentos y al final te quedas.
EliminarA mí, que me sacrifiquen y le vendan mi alma al diablo por cuatro chavos, tira pero como me vengan a dar vino BLANCO hoy salimos a hostias.
ResponderEliminarTiro para la puerta echando virutas que ya veo de qué pie cojean en esta casa y se masca la tragedia.
La Virgen, vino blanco. Quita, bicho.
¿Qué tiene de malo el vino blanco? Dependerá del plato que lo acompañe, ¿no? Con la muerte sienta bien.
EliminarYo, como cualquier persona a la que le habla un cuadro, saldría corriendo a buscar un exorcista o un psiquiatra. Alguien que me ayude.
ResponderEliminar¿Ayuda a estas horas? ¿Y en este lugar perdido de la mano de Dios? Solo encontrarás ayuda dentro de la mansión. Y no será fácil dar con ella. Porque es la Mansión Infernal. Por si no había quedado claro.
EliminarSupongo que correr es lo lógico,pero no creo que esa puerta se vaya a abrir. Además, la aldaba está por fuera y ya hemos visto que es un elemento determinante en esta historia.
ResponderEliminarAun así, corremos hacia la puerta.
La aldaba debería convertirse en un elemento recurrente en las entradas de este blog. Nunca un objeto inanimado había tenido tanto éxito.
EliminarQuien dijo miedo? Pues servidor de usted... PUERTAAA!
ResponderEliminarLa valentía está sobrevalorada, di que sí.
Eliminar¿Hacer caso a un cuadro que se pasa el tiempo "colgado", en todas las aceptaciones del diccionario?
ResponderEliminarEsperamos y si nos dan vino al estilo Mola Ram, ponemos a su vez una mano en la vela y que se convierta su padre.
Un respeto al cuadro, que da consejos muy valiosos. Al menos uno de ellos.
EliminarOpción de los dos cojones, no tiene ninguna puta lógica hacerlo, pero no soy yo el que se la juega (iiijijiji)
ResponderEliminar[Me gustaría saber si acaba el libro si decides irte corriendo, no creo que lo terminen así, no?, no?]
Claro que no. Habríais acabado donde estáis ahora, pero en peor estado y con el orgullo herido.
Eliminar1. Correr hacia la puerta.
ResponderEliminarPorque no hay ningún problema que no pueda resolverse con un poco de cobardía, ya se trate de fantasmas o matones rumanos.
¿Y de la electrocución no dice nada ese axioma? De buena te ha librado el voto de la mayoría.
EliminarEste giro de guion en el que la mansión infernal estuviera maldita no me lo esperaba! En este punto salir corriendo por la puerta será la opción más lógica, por lo tanto es la opción que saldrá MAL (así en mayúsculas) o sea que mejor quedarse, aunque esta opción parezca un suicidio después de escuchar lo que dice el cuadro. Pero es que si fuese tan fácil escapar el libro sería muy corto.
ResponderEliminarEste es exactamente el proceso lógico que hay que seguir con estos libros. Gracias por explicarlo tan bien.
EliminarSi salimos corriendo hacia la puerta volverá a empezar el libro y otra vez habrá que elegir entre la puerta principal o escuchar a los cultistas y los tres cuadros... y así una y otra vez en un bucle infernal. A eso digo no y prefiero esperar a que vuelva el mayordomo. Además, aquí hemos venido a morir de la manera más ridícula posible.
ResponderEliminarEl libro no habría empezado otra vez, pero me gusta esa forma de pensar. Siempre con la vista al frente.
EliminarLástima que los golpes a traición suelan venir por detrás.
Por elegir, por una vez, la opción que probablemente saldrá la semana que viene,diría "puerta" y me quedaría tan pancho por acertar. No obstante, no lo puedo evitar y soy el clásico cliché de los slasher: Elijo ESPERAR A VER QUÉ PASA. CON DOS COJONES.
ResponderEliminarBasta que haya escrito ésto para que salga la otra opción, ya lo estoy viendo.
EliminarMira, por una vez, has elegido lo mismo que la mayoría entonces. Tu premio es la satisfacción de estar mejor integrado en nuestra mente colmena. Y este pin.
EliminarEsperar a ver que pasa.
ResponderEliminarCorrer sin calentar nos llevaría a una posible lesión muscular o, peor aún, a hacernos llamar "runners".
Y también hay que estirar bien, nunca lo olvides.
EliminarEsperar. Si al final sucumbimos ante el poder de lord Keldor(tm) hay muchas probabilidades de que nos convirtamos en un cuadro parlante y nos cuelguen al lado de la chica estupenda. Y desde ahí tendremos una vista privilegiada del moño de la mujer mayor.
ResponderEliminarKelNor, lord KelNor. Con "n", no con "d". Keldor es otro tipo. Uno azul y con perilla que quería destronar a su hermano y acabó un poco quemado con el asunto.
EliminarSi ese final estuviera en el libro, lo consideraría bueno en comparación con los que conozco.
Me quedo, hay que ser educados.
ResponderEliminarTengo una buena y una mala noticia. La mala es que has votado fuera de plazo. La buena, que no importa porque has elegido la opción de la mayoría. ¡Buen trabajo!
EliminarA mi, a estas horas y con la que está cayendo, me da una pereza infinita ponerme a hacer footing, así que prefiero quedarme, que además parece que pronto nos van a servir un refrigerio.
ResponderEliminarAquí hemos venido a mor... a jugar... Eso, a jugar!
Refrigerios, sí. ¿Qué peligro podría haber en eso?
EliminarEn otro orden de cosas, ¿sabías que en estas viejas mansiones nunca falta matarratas?
Me uno a los que dicen que es obvio que si se nos dice que debemos huir sin falta, significa que elegir esa opción llevará a funestas consecuencias. Así que lo obvio es permanecer y ver el desarrollo de los acontecimientos (es decir, funestas consecuencias).
ResponderEliminarY yo no esperaba ese giro del guión con que la Mansión Infernal estuviese maldita; tendría que haberse llamado entonces la Mansión Maldita, ¿no? Lo contrario lleva a una confusión infernal.
Llegaste tarde para votar, pero estás con la mayoría, así que ¡felicidades!
EliminarInfernal, maldita, embrujada... ¿Es que una mansión no puede ser todas esas cosas?
Yo no he llegado a tiempo de votar. Así que, obviamente, me quedo parado sin hacer nada. Como nuestro común personaje.
ResponderEliminarAy, me siento una de las voces en su cabeza: "No hagas naaaada, no hagas naaaada"
Te quedas tan parado que te confunden con una estatua. Nadie te presta atención. Presencias un horrible ritual. Desfalleces por cansancio y deshidratación, y te sacrifican en el ritual de la semana que viene.
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